Erin Whittaker via Grand Canyon National Park

Mayberry Photography

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Last week on November 29th the Grand Canyon experienced a rare temperature inversion where cool air began to rise from the bottom of the canyon and met warm air above creating low level clouds. Apparently this type of thing happens once or twice a year, but almost never with clear skies which provided an unprecedented once-in-a-decade view of the canyon filled to the rim with fog. Several photographers were on hand including Ben Mayberry who captured some amazing panoramic shots, and Paul Lettieri managed to shoot a timelapse of the event. (via My Modern Met)

Echamos un vistazo a la nube para repasar algunas herramientas gratuitas que nos pueden servir de base para organizar una empresa sin que tengamos que realizar grandes inversiones en servidores o aplicaciones.

Servicios como Gmail, y por supuesto Google Apps, llevan años demostrándonos que, hoy en día, no es necesario invertir en grandes infraestructuras y sistemas para desplegar un servicio de correo corporativo de calidad. Gracias a los servicios en la nube podemos encontrar aplicaciones en modo servicio (SaaS), plataformas en modo servicio (PaaS) e, incluso, infraestructuras en modo servicio (IaaS); un cambio de paradigma que nos permite dar solución a nuestras necesidades y requisitos sin tener que invertir en infraestructuras dedicadas o destinar recursos a la gestión y mantenimiento de aplicaciones o servidores.

Hoy en día son muchas las empresas que han externalizado sus sistemas e infraestructuras y los han llevado a la nube; un cambio de visión que permite a las empresas centrarse en la gestión de su negocio y cubren sus necesidades con servicios que ofrecen terceros como Google o Amazon. Amazon, además de ofrecernos una gran tienda online, también es uno de los mayores proveedores de servicios en la nube que podemos encontrar y, dentro de su cartera de servicios, podemos contratarles infraestructuras y plataformas sobre las que apoyar nuestros servicios.

Los servicios en la nube pueden abaratar los costes operacionales de nuestra empresa.

Al hablar de servicios en la nube, a veces se tiende a pensar en grandes infraestructuras y servidores virtuales; sin embargo, la nube también puede ser la base para construir los cimientos de una empresa. En Internet podemos encontrar múltiples servicios que, combinados, nos pueden ayudar a cimentar algunos procesos y servicios básicos que cualquier empresa necesita para funcionar en su día a día.

Dejando a un lado Gmail y Google Apps (que en este caso es un servicio de pago), la nube nos puede ofrecer servicios básicos con los que sustentar las operaciones de nuestra empresa con dos grandes ventajas. Por un lado, nos descarga de las tareas de mantenimiento y gestión de las aplicaciones (hosting, housing, administración de sistemas, aplicación de parches, etc) y, por otro lado, existen muchos servicios gratuitos (o a un precio más que razonable) que nos pueden ayudar a abaratar los costes operacionales.

¿Y es posible encontrar herramientas gratuitas para organizar una empresa? Pues sí, aunque nos pueda parecer casi imposible, en la nube podemos encontrar múltiples servicios que nos ayudarán a poner en marcha nuestra empresa sin que los costes operacionales se nos disparen y, como prueba de ello, vamos a repasar algunos servicios:

Trello

Independientemente de la actividad a la que se dedique una empresa, todos tenemos tareas que acometer e hitos que cumplir. Organizar estas tareas e hitos adecuadamente nos ayudarán a optimizar esfuerzos y recursos además de evitarnos algún que otro disgusto o sobresalto cuando se acerca un deadline, es decir, la fecha comprometida con un cliente.

En el ámbito de la gestión de tareas podemos encontrar múltiples recursos en la nube aunque uno de mis favoritos es Trello (que, por cierto, es uno de los pilares sobre los que se apoya Hipertextual). Trello es una herramienta online y gratuita (aunque también ofrece servicio premium) que nos permite organizar el trabajo y planificar todas las tareas e hitos que tenemos que acometer.

Uno de los factores clave de esta herramienta es su flexibilidad y podremos usarla tanto para trabajar de manera individual (aplicando GTD) como para trabajar en equipo y tener una visión general de cómo van nuestros proyectos y a qué tareas están dedicados nuestros compañeros de trabajo.

Controlar deadlines, asignar recursos a tareas, implementar "flujos de trabajo" o tener una visión de las entregas comprometidas (incluyendo conexión con Google Calendar) son algunas de las funcionalidades que encontraremos en esta herramienta a la que podremos acceder cómodamente usando una cuenta de Google o Google Apps y a la que también podremos acceder desde aplicaciones móviles.

Drobpox

Dropbox es un servicio que, a estas alturas, no necesita presentación porque se ha convertido en un must para muchos usuarios. Si bien es cierto que Dropbox ofrece un servicio específico para las empresas, la opción gratuita puede ser una buena idea para arrancar nuestras operaciones.

Dropbox es un servicio de almacenamiento en la nube; dicho de otra forma, es un repositorio de archivos que nos permite almacenar información que consideramos de valor y compartirla con otros usuarios del servicio. Tanto si trabajamos en equipo como de manera individual, todos necesitamos un lugar en el que almacenar documentos y, a ser posible, que este repositorio sea fiable y sea algo más robusto ante accidentes o desastres que el disco duro de nuestro ordenador.

En principio contaremos con 2 GB de espacio gratuito pero, con el uso, podemos ir consiguiendo espacio adicional al invitar a otros usuarios o aprovechar algunas de las ofertas que se van lanzando. Usando Dropbox podremos mantener sincronizados nuestros equipos para que tengan siempre accesible la misma información y si alguien modifica un archivo, los cambios se propagarán a todos los usuarios que compartan las mismas carpetas de información.

A veces desplegar un almacenamiento compartido puede ser complejo porque no contemos con los conocimientos o la infraestructura necesaria; con Dropbox lo podremos hacer de una manera rápida, simple y, sobre todo, barata.

Google Drive

Google Drive es otra herramienta interesante que debemos tener en cuenta. Cierto es que, al igual que Dropbox, nos ofrece un espacio de almacenamiento en la nube para almacenar ficheros pero, en mi opinión, el gran valor de este servicio está en las Google Drive Apps.

Dicho de otra forma, Google Drive (el gran heredero de Google Docs) nos ofrece aplicaciones ofimáticas en la nube; por tanto, contaremos con procesador de texto, hojas de cálculo e, incluso, una aplicación para preparar presentaciones y todo ello accesible desde nuestro navegador. Además, para que podamos trabajar de manera colaborativa, todos los proyectos pueden ser accedidos por múltiples usuarios y todos podemos trabajar sobre los documentos sin que exista conflicto (además de realizar comentarios ad-hoc mientras escribimos).

Expensify

Llevar el control de los gastos no es algo que debamos llevar mediante una hoja de cálculo, es un asunto serio que requiere que busquemos soluciones robustas. En la red podemos encontrar servicios como Wave que nos permiten llevar al día la contabilidad y confeccionar facturas aunque, eso sí, es bastante complicado encontrar una herramienta que se adapte a todos los países y las distintas tasas e impuestos.

Lo que sí que podemos simplificar es el control de gastos internos de la empresa sin pasar por los libros contables y apoyarnos en servicios como Expensify para gestionar los informes de gastos de nuestros empleados.

Cuando salimos en un viaje de trabajo, lo más normal es guardar los recibos de compras y tickets para justificar nuestros gastos de viaje; una tarea que se puede automatizar y digitalizar gracias a este servicio en la nube con el que ir escaneando los recibos de gastos, apuntar el concepto o cuándo ejecutamos el gasto y, poco a poco, elaborar el informe que procesaremos en nuestra empresa.

Ideal si, dentro de nuestro equipo, hay gente que viaja mucho y es algo laxa a la hora de justificar los gastos realizados.

LiveMinutes

Si contamos con un equipo de trabajo que se encuentra disperso geográficamente y trabaja de manera remota, ni el chat ni el correo electrónico son siempre las mejores formas de mantener el contacto o mantener una reunión de trabajo. Los hangouts que nos ofrece Google+ pueden ser un recurso a tener en cuenta si, por ejemplo, queremos mantener reuniones virtuales sin necesidad de invertir en una cuenta profesional de Skype; sin embargo, creo existen herramientas mucho mejores y que, además, nos van a ayudar a ser más productivos y ágiles.

LiveMinutes es, en mi opinión, una de las mejores opciones que podemos encontrar en la red; un servicio que, por cierto, es utilizado por compañías como Evernote, StarBucks o Apple. ¿Y qué es LiveMinutes? En este servicio encontraremos un entorno de colaborativo de trabajo que nos permite interactuar con nuestros compañeros de trabajo para mantener reuniones virtuales, editar un documento en línea, realizar aportaciones o revisiones a un diseño o, incluso, realizar una presentación en remoto al compartir nuestra pantalla.

La versión gratuita nos ofrece hasta 5 espacios de trabajo (es decir, 5 proyectos o 5 salas de trabajo) aunque, eso sí, en la versión de pago podremos contar con espacios ilimitados y si "evangelizamos a otros usuarios" también podremos ampliar nuestros recursos de manera gratuita.

Podremos mantener sesiones de videoconferencia multiusuario, usar una pizarra virtual para tomar notas o realizar exposiciones, elaborar el acta de la reunión y subirla a Evernote directamente (se integra este servicio); funciones muy interesantes con las que potenciar las reuniones virtuales y, de esta forma, ahorrarnos desplazamientos y viajes.

MailChimp

Aunque las empresas suelan enfocarse últimamente en las redes sociales, las newsletters siguen siendo un recurso muy útil y, de hecho, aún se usan los correos electrónicos en campañas de marketing. Mantener la comunicación con nuestros clientes es algo más que recomendable; hacerles llegar nuestras ofertas o novedades (sin llegar al spam) es una buena manera de conseguir que no se olviden de nosotros y que tengan nuestro nombre presente, por ejemplo, a la hora de localizar un proveedor de servicios.

Para listas de correo con menos de 2.000 de suscriptores y una tasa de envío de mensajes inferior a 12.000 al mes, MailChimp es una solución que debemos tener en cuenta porque, cumpliendo estos dos requisitos, el servicio es gratuito.

El objetivo creo que, más o menos, todo el mundo lo debe tener claro: enviar mensajes de correo a los usuarios suscritos a una lista; un proceso que podemos hacer simple gracias a este servicio y, de esta forma, ahorrarnos el tedioso proceso de enviar un correo añadiendo destinatarios en copia oculta (Bcc). Entre otras cosas, podremos trabajar con plantillas (controlando la imagen corporativa de nuestro *newsletter), insertar imágenes, vincular nuestros perfiles sociales o, incluso, obtener algunos datos sobre las campañas que pongamos en marcha (quién abrió el mensaje, quién hace clic en los enlaces, etc.).

Insightly

Si gestionar la comunicación con un cliente puede llegar a ser complicado, gestionar una cartera con múltiples clientes es muchísimo más complejo. Mantener al día una ficha con sus datos de contacto, las reuniones periódicas que debemos mantener, posibles visitas comerciales y, sobre todo, centralizar toda esta información para que nuestro personal funcione como una maquinaria bien engrasada y ninguno haga "la guerra por su cuenta".

Para dar respuesta a este tipo de requisitos, las empresas suelen poner el foco en las herramientas de CRM (Customer Relationship Management); herramientas que nos ayudan a centralizar la información de nuestra cartera de clientes para que trabajemos de manera coordinada.

Cuando entramos en el segmento de las herramientas empresariales, en el campo del CRM (y también en el del ERP) uno encuentra un amplio abanico de soluciones, por supuesto, de todo rango de precios. Si buscamos una solución low-cost, Insightly es una opción a tener en cuenta porque, en su versión gratuita, nos ofrece recursos con los que poder arrancar nuestra gestión centralizada de clientes.

200 MB de espacio de almacenamiento, 3 usuarios simultáneos y hasta 2.500 clientes que podremos catalogar; quizás sean unos recursos limitados pero, para pequeñas y medianas empresas, puede ser más que suficiente.

Por cierto, para los fanáticos de Gmail, soluciones como Streak son también un recurso a tener en cuenta porque podemos transformar nuestra bandeja de entrada de Gmail en un completo y funcional CRM. Y si buscamos algo que podamos hospedar nosotros mismos, SugarCRM es otro recurso con el que podemos contar.

A memória humana é peculiar, complicada e pouco confiável. Mesmo quando pensamos que lembramos de tudo precisamente, são grandes as chances de que tudo tenha se misturado e ficado meio distorcido. Vamos dar uma olhada nos motivos de sua memória ser tão ruim e como você pode mudar essa situação.

A ciência ainda está descobrindo coisas novas de todos os tipos sobre nossos cérebro e memória. O que nós sabemos de fato é que muita gente tem problemas para lembrar coisas e isso acontece de vários jeitos diferentes. Talvez você esteja sempre esquecendo coisas no mercado ou de pegar a roupa na lavanderia no caminho de casa. Pode ser pior: talvez você não consiga se lembrar muito bem de eventos da sua infância, ou suas recordações de um acontecimento da faculdade sejam diferentes das de um amigo. Então, vamos dar uma espiada no que está acontecendo no seu cérebro e então ver se podemos fazer alguma coisa para ajudar.

Por que sua memória é terrível

As memórias de todo mundo são diferentes, mas nenhum de nós tem uma memória perfeita. Na verdade, mesmo que você pense que sua memória é perfeita, ela provavelmente não é. Para entender como tudo isso funciona, precisamos ver várias coisas diferentes, começando por como lembramos de começar as coisas.

Por que você lembra o que você lembra

A verdade é: a memória humana é complicada. Como exemplo, considere como você lembra imagens visuais. Parece direto, você vê alguma coisa e se lembra dela. Mas, como aponta a Scientific American, isso é bem mais complexo:

Lembranças de imagens visuais (pratos de jantar, por exemplo) são guardadas no que chamamos de memória visual. Nossas mentes usam a memória visual para executar até mesmo as computações mais simples: de lembrar a face de alguém que acabamos de conhecer a lembrar que horas eram da última vez que checamos…

Memórias como o que você jantou são guardadas na memória visual de curto prazo — particularmente, um tipo de memória de curto prazo frequentemente chamado de “memória visual de trabalho”. A memória visual de trabalho é onde as imagens visuais são temporariamente guardadas enquanto sua mente trabalha em outras tarefas – como um quadro branco onde as coisas são escritas brevemente e então apagadas.

Então, o que faz com que estas lembranças permaneçam e não sejam apagadas desta lousa? De acordo com um estudo do MIT, pode ser simplesmente o quão significante é uma imagem e se ela pode se conectar a outros conhecimentos. Se você consegue conectar aquela imagem a outra coisa, aumentam as chances de lembrar-se dela mais tarde. Assim como aprender, memorizar também é uma questão de contexto. É por isso que, como mostra o The Atlantic, o reconhecimento de padrões é a chave. Essencialmente, quanto mais conexões uma nova memória tem aos conhecimentos que nós já temos, mais provável é que você se lembre daquela informação no futuro. O processo parece ser basicamente o mesmo com a maioria das memórias.

Enquanto isso, todo o tipo de coisa está acontecendo no seu cérebro. O How Stuff Works explica com mais detalhes:

Especilaistas acreditam que o hipocampo, assim como outra parte do cérebro chamada córtex frontal, é responsável por analisar as várias entradas sensoriais e decidir o que vale a pena lembrar. Se vale, elas podem se tornar parte da sua memória de longo przo… estes muitos pedacinhos de informação são então armazenados em diferentes partes do seu cérebro. Como estes pedaços são identificados e recuperados posteriormente para formar uma memória coesa, entretanto, é algo que permanece sem ser compreendido…

Para codificar corretamente uma lembrança, você deve primeiro estar prestando atenção. Como você não consegue prestar atenção em tudo ao mesmo tempo, muito do que você encontra todo dia é simplesmente filtrado e ignorado, e apenas alguns poucos estímulos passam para sua consciência… O que sabemos é que o quanto de atenção você presta a uma informação pode ser o fator mais importante de quanto dela você lembra.

A grande questão é que ainda estamos aprendendo muita coisa sobre a memória humana. Por que lembramos de alguns detalhes e não de outros ainda é um mistério.

Memórias são falíveis

Não é nenhum segredo que você não pode confiar na sua memória. Todos nós tivemos momentos em que confundimos um detalhe, esquecemos alguma coisa ou até mesmo lembramos de tudo precisamente. O motivo é bem simples: nossa memória não é sempre confiável porque ela se baseia na percepção.

Recordações são alteradas por todo o tipo de coisas. A nostalgia cumpre um papel em como lembramos, e de acordo com a Scientific American é surpreendentemente fácil inculcar lentamente falsas lembranças nas pessoas. Ainda mais chocante, entretanto, é que frequentemente estamos absolutamente errados em relação aos detalhes. Por exemplo, testemunhas oculares são notoriamente pouco confiáveis, mas como a Smithsonian Magazine aponta, nossa memória para grandes eventos é constantemente imprecisa:

A maioria das pessoas tem memórias claras de onde estavam e o que estavam fazendo quando algo histórico ocorreu: o assassinato do Presidente Kennedy, digamos, ou a explosão do ônibus espacial Challenger. (Infelizmente, notícias terrivelmente ruins costumam aparecer de repente com mais frequência que notícias incrivelmente boas.) Mas por mais claras e detalhadas que estas lembranças pareçam, psicólogos descobriram que elas são espantosamente imprecisas.

Nader, um neurocientista da McGill University, em Montreal, diz que suas lembranças do ataque ao World Trade Center pregaram algumas peças nele. Ele se recordava de ver na TV no dia 11 de setembro a cena do primeiro avião atingindo a torre norte do WTC. Ele ficou surpreso quando descobriu que esta sequência foi transmitida pela primeira vez no dia seguinte. Aparentemente, ele não está sozinho nessa: um estudo de 2003 com 569 estudantes descobriu que 73% deles compartilhavam essa percepção incorreta.

Não são apenas eventos traumáticos que fazem com que nossas lembranças vacilem tanto. Um estudo publicado no The Journal of the Association for Psychological Science indica que simplesmente relembrar as memórias faz com que elas aumentem e sejam distorcidas. Isto quer dizer que quando você lembra de alguma coisa está a alterando ativamente. Em parte, isto tem muito a ver com vários vieses de memória que colorem as maneiras que recordamos. Do efeito de positividade, em que tendemos a lembrar as coisas positivas sobre as negativas, ao viés egocêntrico, em que lembramos de nós mesmo como sendo melhores do que somos, estamos constantemente mudando as memórias de uma maneira que beneficia como nós nos vemos. Ou seja, confiar na nossa própria memória não é sempre a melhor ideia.

Por exemplo, um estudo publicado no The Journal of Experimental Psychology mostrou que tendemos a achar que lembraremos de algo importante mais do que lembraremos de verdade. É por isso, essencialmente, que você não anota uma ideia brilhante, já que acha que é tão boa que nunca vai esquecer, e então esquece imediatamente o que era. Isso já aconteceu com todo mundo, e ocorre porque confiamos demais na nossa habilidade de lembrar.

Infelizmente, como a maioria dos nossos vieses, o único jeito de neutralizá-los é saber que eles estão lá. Saber que sua memória não é perfeita significa que você prestará mais atenção a estas imperfeições no futuro.

O que você pode fazer para melhorar sua memória

Melhorar sua memória é possível, mas ao contrário do que a seção de autoajuda da livraria do seu bairro diz, isso não é apenas uma série de arcos mentais pelos quais você tem que passar todos os dias. Na verdade, apesar de haver algumas técnicas que comprovadamente ajudam você a reter informação, melhorar sua memória é mais uma questão de estilo de vida do que qualquer outra coisa.

Pratique exercícios regularmente

Nós sabemos que a atividade física afeta o cérebro de diversas maneiras positivas, e uma delas é impulsionar a memória.

O papel dos exercícios na memória é incrivelmente complicado. Estudos publicados na Behavioral Neuroscience, no The Journal of American Geriatrics Society, e no The Journal of Aging Research, entre outros, sugerem que a atividade física exerce uma função significante na memória. O New York Times resume a pesquisa assim:

O que todas estas novas pesquisas sugerem, diz Teresa Liu-Ambrose, professora associada do Departamento de Pesquisa do Cérebro da University da Colúmbia Britânica que supervisionou os experimentos com mulheres mais velhas, é que para uma saúde cerebral mais robusta é provavelmente recomendável incorporar tanto treinamentos aeróbicos quanto de resistência. Parece que cada tipo de exercíco “foca seletivamente aspectos diferentes da cognição”, diz ela, provavelmente por liberar diferentes proteínas no corpo e no cérebro…

Além de reduzir a perda de memória das pessoas, ela diz, “nós vimos melhorias reais”, um resultado que, se você está indeciso sobre fazer exercícios hoje, vale a pena lembrar.

Essencialmente, o exercício melhora as funções cognitivas, e quando isso acontece, o armazenamento e a recuperação das nossas lembranças aumentam. Basicamente, quanto melhor estiver a forma do seu cérebro, maiores são as chances de você lembrar de alguma coisa.

Tenha uma boa noite de sono

Muitos de nós já ouvimos antes que o sono tem um papel importante na memória, mas a medida que o tempo passa nós estamos aprendendo muito mais sobre como isso funciona. A relação entre sono e memória é um assunto intensamente pesquisado, e está bem claro que o primeiro tem uma função significante na formação da segunda. O sono faz isso de duas formas. Falando a NPR, Robert Stick Gold, da Harvard Medical School, explica da seguinte forma:

Bem, acontece que provavelmente todas as fases do sono estão envolvidas, mas elas estão envolvidas de maneiras diferentes. E então o que nós iremos classicamente fazer é treinar sujeitos em alguma tarefa de memorização, pode ser uma lista de palavras, ou pode ser uma sequência de letras. Então, podem ser diferentes tipos de problemas de memória…

E o que nós vemos de maneira bem consistente é que aqueles que tiveram chance de dormir irão, de fato, se sair muito melhor depois de 12 horas do que aqueles que estavam acordados… então em uma tarefa pode ser a quantidade de sono profundo que você tem no começo da noite, e isso seria o caso de coisas como memória verbal, que você verá que a quantidade de melhora que os sujeitos mostram depois do sono depende de quanto daquele sono de ondas lentas, daquele sono profundo eles tiveram, enquanto em outras tarefas isso pode estar relacionado com a quantidade de sono REM que eles tiveram.

Basicamente, alguns estágios do sono são bons em ajudar a formar tipos diferentes de memórias. Então, memórias declarativas (coisas como fatos e conhecimento) são melhorados pelo sono de ondas lentas (sono profundo), enquanto memórias implícitas (lembranças de longo prazo que não requerem pensamento consciente, como andar de bicicleta ou amarrar um sapato) são melhoradas pelo sono REM. Em resumo, o que se pensa é que quanto melhor é o seu sono, melhor é a sua memória.

O New York Times resume a importância do sono para a memória de forma bem direta:

Alguns dos efeitos mais insidiosos de dormir pouco envolvem processos mentais como aprendizado, memória, discernimento e resolução de problemas. Durante o sono, novos caminhos da memória e do aprendizado são codificados pelo cérebro, e o sono adequado é necessário para que estes caminhos funcionem de maneira otimizada. As pessoas que estão bem descansadas têm melhores condições de aprender uma tarefa e estão mais aptas a lembrar o que aprenderam. O declínio cognitivo que frequentemente acompanha o envelhecimento pode, em parte, ser resultado de sono cronicamente ruim.

Uma boa noite de sono realmente pode melhorar sua memória a longo prazo. A boa notícia é que reiniciar seu calendário de sono não é algo muito difícil de se fazer. Se você persistir nisso, sua memória será fortalecida.

Tente estas técnicas de memorização

No fim das contas, sua memória não é tão ruim quanto você está pensando agora. Ela só precisa de alguma manutenção regular e um pouco de treinamento para ficar em forma. Você não pode melhorar sua memória magicamente apenas estudando. Se você é do tipo que esquece a chave sempre, provavelmente será sempre assim. Dito isso, você pode empregar certas técnicas para ajudá-lo a reter informações e, o que é talvez mais importante, a melhorar sua percepção inicial. Nós falamos muito sobre isso no passado, então aqui estão alguns lugares pode onde começar:

• Treine seu cérebro como um campeão de memória: Nossa amiga Melanie Pinola, que disputou o USA Memory Championship, compartilha suas técnicas, incluindo diversos sistemas de memorização.
• Melhore sua memória com a técnica chunking: A técnica chunking usa o reconhecimento de padrões, do qual falamos na primeira seção, para ajudar você a lembrar coisas. Nos termos mais simples possíveis, é como lembrar um número de telefone usando as letras do teclado em vez de apenas os números.
• Combine informações com imagens bizarras: Se você precisa lembrar de um certo número de detalhes, é frequentemente mais fácil para nós fazer isso quando combinamos aquela informação com alguma coisa maluca. Então, se você precisa lembrar de comprar leite e bananas no mercado, imagine uma banana gigante com um machado correndo atrás de uma vaca prestes a explodir de tanto leite.
• Use um sistema mnemônico de fixação: Este é um pouco complicado, mas um sistema de fixação essencialmente lista itens que rimam para ficar mais fácil de lembrar. Uma vez que um item esteja fixado na lista, você pode normalmente lembrar daquela informação mais tarde.
• Melhore sua capacidade de observação e percepção: Você só vai se lembrar o que você nota. Portanto, se você quer melhorar suas habilidades de memorização, uma coisa que você precisa fazer é prestar mais atenção ao que está acontecendo. Veja o mundo com mais calma e mais de perto, forme conexões entre o que está acontecendo e o que você sabe. Lembre-se, de acordo com uma pesquisa publicada no Journal of Neuroscience, quanto mais valorizamos uma lembrança, mais provavelmente ela permanecerá. Quanto mais você vê, mais precisa sua memória será.
• Tire um cochilo: Nós já mencionamos que dormir tem um impacto direto na sua memória, mas um cochilo rápido também ajuda. Se você tem como tirar um durante o dia, faça isso. Uma boa dormida é uma ferramenta eficiente para melhorar a memória e o aprendizado. Se você não tem com tirar um cochilo, a meditação já mostrou que funciona tão bem quanto.

A memória é esquisita e funciona de maneiras muito estranhas. Não é confiável, mas nós ainda dependemos dela. É difícil melhorá-la, mas ela ainda é maleável e você pode forçar lembranças no seu cérebro. A ciência ainda está tentando entender exatamente o que funciona melhor, mas por enquanto parece que algumas coisas simples, como exercícios e uma boa noite de descanso já ajudam bastante.

Fotos: Official U.S. Navy Imagery, jon_a_ross, Charles Smith, Joi Ito, e Quinn Dombrowski