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28 Mar 15:13

Juan Abreu: Hembracidad

by Ricardo J. G.

Tengo una buena amiga que posee una gran hembracidad. ¿Qué es la hembracidad? Que me haya tenido que inventar una palabra para nombrar la cosa deja claro lo difícil de definir que es. Pero intentémoslo. Hembracidad es algo que tienen algunas mujeres (y otras, ay, no) que hace que el macho en las cercanías perciba que es una hembra para la que el sexo es algo fundamental y para la que el sexo es un goce generoso y natural, un goce ajeno, como debe ser, a las taras morales y a los condicionamientos posesivos machistas.

Una mujer con una gran hembracidad es una mujer orgullosa de la hembra que lleva dentro y el control de la hembra que lleva dentro. Una hembra que exuda hembra y que hasta huele a hembra antes que a cualquier otra cosa (aunque se ponga el mejor perfume del mundo, seguirá oliendo a hembra). Ella no se lo propone, por supuesto, es algo que tiene, como quien tiene los ojos verdes, y esto es lo que resulta más perturbador.

Pues bien, tengo esta amiga con una gran hembracidad y me he hecho a lo largo del tiempo unas cuantas pajas mirando fotos suyas, porque esa hembracidad la tiene en la cara, como un cartel gigantesco y lumínico, y a mí la hembracidad en las mujeres me pone muy caliente. Entrar en contacto con una de estas mujeres y empezarme el primer cerebro a babear es lo mismo.

A mí, sinceramente, que no he venido aquí a mentir, no me gustaría morirme sin follarme a esta mujer. O sin que ella me folle (acepto cualquier condición, cualquier fantasía suya). O al menos sin conseguir que me la chupe. Lo que no sería lo mismo, porque de lo que tengo ganas es de meter la polla dentro de su chocho y dentro de su culo, naturalmente, y ganas, muchas ganas, de olerla durante horas. Pero tanto me afecta su hembracidad que, a estas alturas (pasa el tiempo para ambos, ay, cómo pasa el tiempo), me conformaría con una mamada. Y hasta me conformaría con hacerle yo una mamada a ella. Y al terminar, incorporarme agradecido e irme de allí sin mirar atrás con todo ese sabor formidable en la boca.

¿Le he dicho estas cosas a mi amiga? ¡Por supuesto! No con los detalles que les estoy dando a ustedes hoy aquí, pero sí que se lo he dicho. ¿Y que ha respondido ella? Ella ríe (lo que aumenta considerablemente su hembracidad) y dice que si nos hubiéramos conocido en la juventud. Pero ahí está precisamente la cuestión. Mientras tengamos ganas de hacerlo, para mí es la juventud. Eso es lo que pienso. Creo firmemente en que mientras tengamos ganas de follar, somos jóvenes.

A ver. Partamos de la realidad. Es decir, partamos de que dentro de unos años (después de los 80, espero) estaremos tan deteriorados físicamente que ya no podremos follar, y que unos años más tarde moriremos y desapareceremos y ya no estaremos más, y dentro de un tiempo será como si nunca hubiésemos existido (no creo en la inmortalidad literaria o artística, es más, la palabra inmortalidad en cualquiera de sus modalidades me parece una falsedad grotesca y una estafa intolerable).

Y no digamos follar; cuando pase todo ese tiempo y estemos muertos no podremos disfrutar ya más de la inenarrable alegría de beber o comer o mear o cagar o leer o ver o caminar o respirar o hablar, que son alegrías que no apreciamos lo suficiente cuando estamos vivos, pero que son inconmensurables. Y, más tarde, dentro de los años suficientes, ya nadie se acordará de nosotros, y por lo tanto desapareceremos aún más y, si acaso, quedará en algún sitio una imagen nuestra, pero esa imagen a la larga también desaparecerá y será como si nunca hubiéramos estado aquí.

Así será. Créanme.

Por lo tanto, no veo ninguna razón para no disfrutar ahora que podemos de nuestro cuerpo y del hecho de estar vivos. ¿No?

Eso le digo a mi amiga. Con mucha convicción. Yo tengo ganas, tú tienes ganas. Insisto. Y es verdad, se le ve en los ojos que tiene tantas ganas como yo de que se la chupe o de chupármela. Pero. No pasa. Y el tiempo transcurre como suele transcurrir el tiempo, como un gran hijo de puta.

Además, y comprenderán que lo haya dejado para el final, está el asunto del marido de mi amiga. Que es también mi amigo. Yo no haría nada, por muchas ganas que tenga, que las tengo, como van viendo, por follarme a mi amiga a escondidas de mi amigo, porque entonces ya no sería lo mismo. La honestidad es muy importante. Este tipo de cosas han de tratarse como actos de libertad y de complicidad ennoblecedora, y la verdad sea dicha, lo ideal y lo honorable y lo masculino y lo femenino, es que el marido de mi amiga, mi amigo, lo sepa todo y me diga: hombre, diviértete. Y a ella: querida, si te apetece, disfruta, que la vida es tan corta y tan miserable que hay que vivirla lo más honestamente y lo más libremente posible.

¿Podré mirar? ¿Podré participar?

Y todos nos echaremos a reír.

¡Pues claro que podrás mirar y participar!

Ya. Así son las cosas en un mundo ideal, pero no vivimos en un mundo ideal. Vivimos en un mundo mezquino, en un mundo lleno de estupidez, hipocresía y bajeza.

Por tanto, en este momento, así estamos. Con ganas irresueltas, pero nada más. Y con el marido, mi amigo, desinformado; creo.

Y al final, no sé, la verdad, qué sucederá con todo esto. Pero pase lo que pase, prometo que se los contaré.

27 Mar 00:09

El significado de Dios

by Josep Izquierdo

La guillotina-piano: Josep Izquierdo

Debo reconocer, en primer lugar, que me he resistido a escribir este artículo. Mucho. Y por varias razones, que les expongo. La primera, porque el tema no es cool. Me replicaran ustedes, con razón, que el resto de temas que abordo tampoco son la alegria de la huerta, o me desmentirán, con más razón todavía, aduciendo que quien no haya tuiteado un chiste sobre la dimisión de Benedicto o sobre la elección de Francisco que lance la primera piedra: yo no podría encabezar ninguna horda de lapidadores, lo reconozco. La segunda razón es que no estaba dispuesto a abordarlo desde el dogmatismo anticatólico, anticristiano o antireligioso, más que nada porque acabaríamos pronto, o les aburriría mortalmente como a mí me aburren Dawkins o Hitchens (o Ditchkins, como Eagleton los llama, brangelinamente). No les deseo tanto mal a mis lectores. La tercera y definitiva es que no creo que vaya a decirles nada ni sensacional ni ingenioso. Sólo unas cuantas reflexiones de un renegado del catolicismo que pronto vió que la verdadera sabiduría no estaba en el temor de Dios, sino en el temor del mundo.


Las razones por las que escribo hoy, pues, son puramente personales, y por ello puramente intelectuales. A mis dieciséis decidí ingresar en un seminario menor. De família comunista y anarquista, mis padres decidieron que no había necesidad de cortarme las alas, que ya las derretiría el sol. Mi aventura duró dos años, a principios de los ochenta. Un pequeño paraíso de camaraderia adolescente, lectura abundante y tiempo para llevarlas a cabo. Justo la razón que mi director espiritual esgrimió para empujarme amablemente hacia la puerta de salida: su “lees demasiado” se convirtió rápidamente en mi motto. Pero esa era su decisión. La mía, la misma, había sido tomada poco antes durante la charla que nos dio un sacerdote español que ejerció su ministerio en Chile durante el gobierno de Allende y la dictadura de Pinochet. A mí el tema me interesaba enormemente: desperté a la política internacional a mis doce con las noticias sobre la dictadura militar en Argentina, leía a Neruda desde los trece, cantábamos a Jara y Parra, y sabíamos de la opción por los pobres de la iglesia americana. Poco sospechaba entonces que la charla formaba parte de un plan orquestado por los sectores más conservadores de la oligarquía del catolicismo español para deshacer el trabajo de modernización y engarce con el concilio Vaticano II que intentó el todavía llorado cardenal Vicente Enrique y Tarancón. La charla fue salvaje. Mi recuerdo puede que no sea muy preciso, pero la impresión que dejó en mi fue indeleble: Allende fue retratado como un demonio (rojo, claro), un hipócrita cuya preocupación por los chilenos más desfavorecidos escondía un complot bolchevique que pretendía la dominación de América, y del mundo. Los detalles fueron muy feos. Recuerdo uno, especialmente, que fue narrado con especial fruición porque, supuestamente, el sacerdote había sido testigo de cómo Allende habría manifestado su repugnancia por haber estrechado las manos de cientos de mineros pobres, y, claro, sucios, desarrapados, casi inhumanos. Les ahorro las indecentes, criminales y nada cristianas justificaciones del golpe militar, del bombardeo de la Casa de la Moneda, de los muertos y desaparecidos durante la dictadura de Pinochet. Como digo, durante aquella charla aprendí que no había que temer a Dios, sino a los hombres. Especialmente al que tenía delante.


No se me ocultaba que existía otra iglesia, otros sacerdotes, otros cristianos. Pero algo quebró en mi. Años más tarde la lectura de Jaynes me ayudó a entenderlo: Jaynes escribió que los seres humanos antiguos, antes, aproximadamente, del año 1000 aC, no eran “conscientes”, reflexivamente meta-conscientes, y operaban por medio de esquemas de hábitos conductuales automáticos, no conscientes. En lugar de tener meta-conciencia, estos humanos tenían lo que Jaynes llama una "mente bicameral". Para los seres humanos bicamerales, cuando los esquemas de hábitos conductuales no eran suficientes para manejar estímulos novedosos, y el estrés crecía en el momento de la decisión, la actividad neuronal en el hemisferio "dominante" (el izquierdo) era modulada por las alucinaciones auditivas verbales procedentes del hemisferio llamada "silencioso" (el derecho, especialmente el córtex temporal derecho), que eran escuchadas como la voz de un jefe o un dios y obedecidas inmediatamente: "[Para los seres humanos bicamerales], la volición fue una voz que tenía el carácter de una orden neurológica, en la que la orden y la acción no estaban separadas, en la que oír era obedecer". Es el trasfondo de la idea del temor a Dios, y de la relación entre los dioses y los hombres en la Ilíada. Jaynes argumentó que el cambio de la bicameralidad a la conciencia (entendida como la meta-cognición lingüística) se produjo en un período de diez siglos que comienzan alrededor del año 1000 antes de Cristo. La presión para que se produjera la aparición de la conciencia como medio para el control cognitivo se debió, en parte, al caos y la desorganización social que se produjo hace unos tres mil años, que coincide con y es estimulado por el desarrollo de nuevos métodos de control de la conducta, como la escritura. Cuando la revista Life le pidió en 1988, como a otros, unas palabras sobre el significado de la vida, Jaynes respondió que no tenía respuesta: "Las palabras tienen significado, no la vida de las personas o el propio universo. Nuestra búsqueda de la certeza descansa en nuestros intentos de comprender la historia de todos los seres individuales y todas las civilizaciones. Más allá de eso, sólo hay temor".


No siento ninguna piedad por los sacerdotes, los católicos, los cristianos o las gentes religiosas en general que siguen anclados en la mente bicameral, como el sacerdote de mi relato anterior. Y sí, y mucha, por la gente de bien que, a mi parecer equivocados, pero con sincera humildad y conscientes de que su fe se basa, fundamentalmente, en el deseo de la fe, intentan dotar de significado al mundo. Algunos ya hace tiempo que renunciamos, dicho sea con feliz desconsuelo.

26 Mar 20:44

Félix de Azúa: Ni la O con un canuto

by Félix de Azúa
@pacocp

Pues la derecha será la que nos salve y nos dé a todos educación de calidad y sin doctrina.
Menudo mamarracho el Azúa este. Y cómo me recuerda al Arcadi Espada.

pizarra

Todo el episodio es grotesco y nos arranca una de esas carcajadas seguidas de mucha tos que suenan a cascajo y desesperación. El asunto comienza con unos aspirantes a maestros que a duras penas podrían llevar las cuentas de un figón con tiza sobre barra. Una vez constatan los examinadores (a quienes ya me gustaría examinar) que no pasa el examen ni el veinte por ciento, deciden publicar algunos de los disparates más atroces para que la población en general se haga una idea del nivel educativo del país.

Bueno, no era necesario. Hace veinte años que los profesores, no de primaría sino de universidad, venimos diciendo que habría que publicar los exámenes de los actuales universitarios para que la población se percatara del grado de analfabetismo que hemos alcanzado con tanto esfuerzo y solidaridad. Seguramente sería inútil porque a la población no solo no le parecería una monstruosidad sino que incluso se maravillaba de lo mucho que saben los universitarios. El caso es que las propias autoridades administrativas, rectores y demás personal imprescindible, siempre han prohibido la divulgación del genocidio educativo que ha tenido lugar en España en los últimos veinte años, por lo menos.

Ea, pues tenían toda la razón los burócratas: una vez publicados los resultados, de inmediato los sindicatos de la educación, principales causantes del subdesarrollo pedagógico hispano, han saltado como un resorte, se han indignado, amostazado, enrabiado y amenazan y denuncian. Dicen que publicar esos horrores significa humillar a los profesores y maestros. En realidad, como es lógico, los que humillan a profesores y maestros son esos aspirantes beocios convencidos de que su ignorancia es un mérito para llegar a profesor en España, pero los sindicatos es que son muy sensibles.

A los sindicatos parece como si les gustara, como si prefirieran ese tipo de maestro totalmente en blanco, sin el menor conocimiento, con el cerebro lobotomizado. Es posible que así se lo parezca porque ellos, los que amenazan y denuncian, se sienten hermanados con los analfabetos eufóricos. Porque si no, no se comprende que los sindicatos de la educación (insisto, de la educación) quieran humillar a profesores y maestros exigiendo la ocultación de los inútiles, de los pícaros, los majaderos, los enchufados, los atontados, las nulidades a quienes se precipitan a proteger.

¿Pero qué idea de la educación ha acabado por imponer esta falsa izquierda obsesionada por defender sus intereses burocráticos, sus chanchullos, sus subvenciones, sus privilegios, y a la que estar en el último lugar de la comunidad europea en educación les parece haber alcanzado el mayor premio de su carrera?

Seguramente mantienen la misma opinión, en verdad surrealista, que una tal María Antonia, la cual, en sus mensajes electrónicos, escribió que enseñar los ríos españoles a los estudiantes es puro franquismo. Y que lo que habría que enseñarles es lo de “las fosas”. Textual. Posiblemente alguien debió decirle a esta buena mujer que lo de las fosas era hablar con excesiva claridad sobre el nivel intelectual del partido y entonces borró esa parte. Pues bien, la tal María Antonia ha sido ministra de vivienda de Zapatero. Voy a repetirlo: ministra de Zapatero. Que Zapatero nombrara ministros (y ministras, claro, como dice Santiago) con semejante dotación intelectual lo dice todo sobre este esperpento de país.

Porque estamos hablando de lo que se supone que es la izquierda, aquella ideología que impulsaba el estudio, la cultura y la enseñanza de calidad a quienes más lo necesitan, que protegía al trabajador y ayudaba al talentoso persiguiendo al mentecato. Que veía en la enseñanza el instrumento de superación esencial de los explotados, sin el cual no hay izquierda que valga.

En consecuencia, una de dos, o sindicatos y exministros (o exministras) se han pasado a la derecha extrema, o están dispuestos a hundir este país con tal de mantenerse con los sueldos que tan generosamente les pagamos.

24 Mar 17:23

Fat Chance: The Bitter Truth About Sugar by Robert Lustig – review | Books | The Guardian

Fat Chance: The Bitter Truth About Sugar by Robert Lustig – review Why eating sweet food is bad for you, but might not be your fault Share144 Tweet 45 This page has been shared 45 times. View these Tweets. 11 inShare.2 Email Steven Poole The Guardian, Friday 25 January 2013 10.00 GMT Jump to comments(131) A worker at a Turkish sugar refinery is dwarfed by mountains of beet. Photograph: Umit Bektas/Reuters Here's a mini-quiz for foodists who pride themselves on their knowledge of obscure consumables: what are diastatic malt, dextran, ethyl maltol, panocha and sorghum syrup? They are all names used on food labels for added sugar. Robert Lustig, an endocrinologist who works on childhood obesity, is angry with the food industry and the regulatory capture of western governments by its lobbyists. Added sugar is all around us, disguised under deliberately unfamiliar names, and its sweet molecule – fructose – is, according to Lustig, the prime cause of our ballooning "obesity pandemic". Fat Chance: The bitter truth a...
24 Mar 17:23

The bitter truth about fructose alarmism. | Alan Aragon's Blog

@pacocp

Incluye respuesta del dr. Lustig en los comentarios.

The bitter truth about fructose alarmism. 2010January 29 by Alan Aragon . Dr. Robert Lustig, professor of pediatrics at the University of California at San Francisco, is the star of the video above. While he presents some material that’s scientifically sound, he also makes enough errors to warrant a healthy dose of criticism. There’s a ton of material he goes over, so instead of writing a multi-chapter opus, I’ll discuss the aspects that I feel are the most relevant and interesting. Bravo, Doc Lustig’s delivery is clear, confident, charismatic, and engaging overall. I’m sure many would think that his style is annoyingly smug and preachy, but I find it entertaining. This is a good thing, since the video is about 90 minutes long. Amidst the folly that prompted this post, he offers a few good observations. First off, he makes a valid point that the public health movement against dietary fat that started in the early 1980′s was a grandiose failure. The climb in obesity to epidemic proportions over the last 30 yea...
24 Mar 13:28

Evernote como el nota en gReader

@pacocp

Funciona, por si queréis probar.

Prueba: Acceso a fuentes RSS para libretas públicas Las libretas públicas incluyen fuentes RSS que los usuarios pueden usar para recibir notificaciones cuando se añade nuevo contenido a la libreta. Acceder a la URL de la fuente RSS es un poco complicado, pero veamos el proceso. Abre una libreta pública (como la libreta Japanese Food del CEO de Evernote Phil Libin) en tu navegador web. La URL se actualiza automáticamente con una serie de letras y números precedida por el símbolo numeral (#). Elimina el símbolo numeral y todo lo que le sigue para que la URL termine con el nombre de la libreta ("thethingsiate", en el ejemplo anterior). Añade "/feed" al final de la URL; el resultado final debería verse así: https://www.evernote.com/pub/chef/thethingsiate/feed Esta URL puede añadirse como suscripción en tu lector RSS preferido (como Google Reader). Si tienes preguntas acerca de este proceso, comunícate con nuestro departamento de soporte.
24 Mar 10:27

El 'cura verdugo' del penal de Ocaña - Público.es

@pacocp

No me gusta un pelo que old reader recorte los post de evernote.

Anuncios Google Seguro Médico Néctar ¿Tu seguro tiene todo incluido? Néctar sí, desde 23€ al mes. www.nectar.es Memoria Pública El 'cura verdugo' del penal de Ocaña Entre 1939 y 1959, 1.300 presos políticos fueron asesinados en Ocaña. El capellán de la prisión era el encargado de dar el tiro de gracia. ALEJANDRO TORRÚSMadrid24/03/2013 09:09Actualizado: 24/03/2013 09:09 53Comentarios 1 2 3 4 5 Media: 4.9 Votos: 10 Aumentar fuente Disminuir fuente Vista de impresión Email Meneame Twitter Tuenti Facebook 1.053 2 Grupo de presos dentro de la carcel de OcañaCedida por AFECO "La luna lo veía y se tapaba / por no fijar su mirada / en el libro, en la cruz / y en la Star ya descargada. / Más negro que la noche / menos negro que su alma / cura verdugo de Ocaña". Estos versos anónimo escritos por presos republicanos de la cárcel de Ocaña en 1941 bajo la supervisión de Miguel Hernández,según relató el militante comunista Miguel Nuñez en sus memorias,es el único documento escrito que da fe de los crímenes cometidos por “...
23 Mar 19:51

Los Genoveses , SA: Mercedes Alaya : ¿ Una juez con temporizador ?

@pacocp

Joer, a ver por qué se corta la entrada :/

Primera prueba de captura desde web, con el botón para chromium. miércoles, 29 de junio de 2011 Mercedes Alaya : ¿ Una juez con temporizador ? La juez entrando en el juzgado y en los telediarios Mercedes Alaya Rodríguezes la titular del juzgado de instrucción nº 6 de Sevilla. Su imagen se pasea por los telediarios al rebufo de la instrucción que dirige sobre las presuntas irregularidades que se han cometido en la tramitación de un número determinado de ERES en Andalucía. No se sabe bien si , muy a pesar suyo o más bien todo lo contrario , pasa por ser la juez estrella de la derecha genovesa , incluida la mediatica. En ella han depositado buena parte de sus expectativas electorales. La instrucción del sumario nada más que les da alegrías y motivos para pensar que esta vez les ha sonreído la fortuna y el escalafón. Ni el mismisimo Federico Trillohubiera hilado tan fino para encontrar una jueza de esa acreditada sensibilidad por sincronizar los tiempos políticos y electorales con los judiciales. De hecho su últ...