THE CURE
Domingo, 21 de abril
Foro Sol
México, DF
EL CONCIERTO:
The Cure regresó a nuestro país para ofrecer un concierto en el Foro Sol como parte de su gira Latinoamericana para promover… err, ningún lanzamiento en particular sino simplemente para recordarnos porque son tan increíbles. La última presentación de la banda inglesa en México fue en octubre del 2007 cuando estuvieron en el Palacio de los Deportes. En aquella ocasión tocaron casi 40 canciones y tuvieron dos encores. El concierto de ayer buscó superar esas marcas y me parece que excedieron sus propias expectativas. Nada más para poner esto en perspectiva, en las otras escalas que la banda tuvo en Colombia, Chile, Argentina, Brasil y Paraguay, no tocaron más de 42 canciones. Aquí en México, la banda llegó al numero dorado, quizás batiendo algún record. ¿Por qué? Quizás les caímos bien o quizás porque era cumpleaños de Robert Smith y cuando es el cumpleaños de Robert Smith puede tocar lo que se le pegue la gana, incluyendo versiones en solo de “Fire in Cairo” y “Three Imaginary Boys”.
De izquierda a derecha en el escenario: Reeves Gabrels en la guitarra, Robert Smith en vocales y guitarra, Jason Cooper en la batería, Simon Gallup en el bajo, Roger O’Donnell en los teclados. Aunque su estatura no tiene muchos rivales, The Cure no es el tipo de banda que emplea visuales y esos efectos super-especiales que tanto les fascina a los británicos. Sobre el escenario se colocaron varios postes con pequeñas luces en la parte superior mientras que en el fondo había una pantalla donde se proyectaban visuales distintos para cada canción, complementados con efectos de luces bajo el techo del escenario.
SETLIST:
1. Open
2. High
3. The End of the World
4. Lovesong
5. Push
6. In Between Days
7. Just Like Heaven
8. From the Edge of the Deep Green Sea
9. Prayers for Rain
10. Pictures of You
11. Lullaby
12. Sleep When I’m Dead
13. Play for Today
14. A Forest
15. Bananafishbones
16. The Walk
17. Mint Car
18. Friday I’m in Love
19. Doing the Unstuck
20. Trust
21. Want
22. The Hungry Ghost
23. Wrong Number
24. One Hundred Years
25. End
ENCORE:
26. The Kiss
27. If Only Tonight We Could Sleep
28. Fight
ENCORE 2:
29. Plainsong
30. The Same Deep Water as You
31. Disintegration
ENCORE 3:
32. Shake Dog Shake
33. Cold
34. A Strange Day
35. The Hanging Garden
36. Fascination Street
37. Charlotte Sometimes
38. Primary
ENCORE 4:
39. Dressing Up
40. The Lovecats
41. The Caterpillar
42. Close to Me
43. Hot Hot Hot!!!
44. Let’s Go to Bed
45. Why Can’t I Be You?
46. Three Imaginary Boys
47. Fire in Cairo
49. Boys Don’t Cry
49. 10:15 Saturday Night
50. Killing an Arab
INVITADOS ESPECIALES:
Antes de que la banda de Robert Smith se adueñara del escenario hubo no uno, no dos, sino TRES artistas invitados: Lorelle Meets the Obsolete, una banda de noise y shoegaze originaria de Guadalajara; Johnny Indovina, vocalista de la banda goth Human Drama; y Andrea Balency, quien parece que se ha alejado del jazz y el indie pop para enfocarse en algo más electrónico. Algunas personas se preguntaban porque metieron tantos teloneros, pero si tomamos en cuenta que había fanáticos en fila desde muy temprano, en lugar de tenerlos parados por horas viendo un escenario vacío, aplaudo la decisión de meter algunos artistas para acortar el tiempo de ocio. Es bueno ver que ya pasamos esas épocas donde la gente bajaba del escenario al abridor nada más porque no era el acto principal.
OPINIÓN:
Escribo esta reseña asumiendo que el concierto terminó después de “Killing an Arab”.
Ok… ¿Por dónde empezar?
El concierto inició media hora tarde pero no por culpa de un temblor. El evento estaba programado para empezar a las 8 pm y el suelo no se empezó a mover sino hasta las 8:20. Por supuesto, casi nadie se movió de su asiento ni de su lugar en la zona general. ¿Evacuación? Cuándo pagaste mil pesos por un concierto que llevas esperando cinco años, ni siquiera Dios te va a quitar de tu lugar. Para mi sorpresa, el escenario aguantó el sismo que registró 5.8 en la escala Richter y la réplica que al parecer ya nadie sintió o todos se hicieron de la vista gorda.
Son de las pocas veces en que debemos sentirnos agradecidos por un concierto que haya tenido una demora ya que si el temblor hubiera ocurrido durante el concierto (y no antes) es cosa segura de que se hubiera suspendido, ya sabes, por medidas de seguridad y cosas por el estilo. Pero vaya, suficiente charla sismológica. ¡A lo que vinimos!
La banda salió al escenario alrededor de las 8:40 y la audiencia los recibió con los “Whoos!” y aplausos de aproximadamente 60,000 personas. La primera mitad del setlist consistió de un brinco tras otro en la discografía de la banda, empezando con “Open” y “High” de 1992, “End of the World” del subestimado homónimo álbum de 2004 y “Lovesong”, el primero de las canciones más wahwahwadas de la noche. Después de “Push” nos tocó escuchar una versión algo apresurada de “In Between Days” seguida por “Just Like Heaven”. Con esta última se prendió por completo el Foro y “Lovesong” se quedó corto ante el tremendo WAH WAH WAH del público que no se sabía más allá de Show me, show me, show me how to do that trick!.
Al llegar a “Bananafishbones” me pareció que perdimos una de las bocinas porque el sonido de las guitarras iban y venían. Cuando empezó “The Walk”, los teclados eran imperceptibles desde las gradas, provocando mi ira. ¡Esa canción no es lo mismo si no se escuchan los teclados de Lol! ¡¡¡AAAAAAAAARGH!!! Acto seguido, le di una patada a mi asiento. Pero me calmé porque seguía “Mint Car”. Las guitarras una vez más iban y venían. Por lo menos la voz de Robert Smith no se vió afectada. Ignoro que pacto con el Diablo habrá hecho Smith para conservar esa voz que le ha durado toda su vida (no podemos decir lo mismo del resto de su apariencia que ya muestra su edad ¡Feliz cumpleaños, Robert!).
Uno se daba una buena idea de la popularidad de una canción al ver la cantidad de celulares prendidos entre el público. Todos quieren grabar “Friday I’m in Love” pero nadie quiere conservar para la posteridad una interpretación de “The Hungry Ghost”. Pequeño detalle: “Sleep When I’m Dead” y éste tema fueron los únicos en el setlist que se desprendieron del álbum más reciente del grupo, 4:13 Dream. Siguió “Friday I’m in Love”. Bonitos visuales con los corazones pero los instrumentos no se apreciaban del todo. Parecía que estaba viendo un DVD. En las pantallas, Roger O’Donnell estaba haciendo algo con las teclas, pero difícil juzgar porque NO SE OÍA NADA.
Al terminar “Friday I’m in Love”, Robert Smith le dedicó las siguientes dos horas a sus fans from hell que tanto le piden que toque esas rolas que no tienen videos musicales. Es fácil olvidar que con tantos éxitos que tiene esta banda, todavía cuentan con un repertorio gigantesco de temas que se distribuyen entre trece álbumes de estudio, ya sin mencionar EPs, rarezas y lados B’s.
¿Y cómo respondió el público?
Cuando estamos hablando de The Cure, hay tres diferentes tipos de fans: Primero tenemos al fanático hardcore que compró su boleto de General A y coreaba muy feliz todas las letras de canciones como “One Hundred Years” (tema que abre el álbum Pornography de 1982) y “Fight” (tema que cierra Kiss Me, Kiss Me, Kiss Me de 1987). Luego está el fan de carne y hueso que te maneja los sencillos que aparecen en Standing on a Beach y Galore … pero ¡no más, gracias! Las dos horas de canciones relativamente desconocidas fueron un ejercicio en paciencia que tal vez se hace más tolerable cuando uno se deja llevar por el trance provocado por las guitarras. Y por último está el tipo que sólo se sabe “Boys Don’t Cry” (y el coro de “Lovesong”). Ellos se fueron antes de la medianoche para alcanzar el metro o literalmente se quedaron dormidos en las gradas. Así es. Había gente dormida en las gradas.
Después de media hora, el volumen regresó a su intensidad anterior y mi alma pudo descansar un poco. La banda cerró el set de manera formal (y predecible) con “End”. Los integrantes no se despidieron ni dijeron “vamos por agua”, simplemente dejaron sus instrumentos y abandonaron el escenario. De vez en cuando, Smith decía “Gracias” al público, pero nunca se ha distinguido por interactuar con su audiencia. Cada quien su estilo.
La banda regresó para ofrecer su primer encore: “The Kiss”, “If Only Tonight We Could Sleep” y “Fight”. Segundo encore: “Plainsong”, “The Same Deep Water as You”, “Disintegration”. Los dos encores vinieron y se fueron. La lógica dictaba que estábamos entrando en territorio de “Boys Don’t Cry”. En cualquier minuto… ¡¡¡TERCER ENCORE DE LA MUERTE!!!
“Shake Dog Shake” ok. “Cold” por supuesto. “A Strange Day” ajá. “The Hanging Garden”. Fue después de este tema cuando me había resignado. Aparentemente, ya debían de tocar “Boys Don’t Cry lo cual significa que ya no iba a escuchar “Caterpillar”. Pero luego ¡pum! “Fascination Street”. Tuve la sensación de que esto iba para largo. Aunque una cuarta parte de la gente en las gradas fue abandonando el recinto, la mayoría del público en General A y B seguía atento a lo que ocurría en el escenario. “Charlotte Sometimes” y “Primary” cerraron el ¿qué? ¿segundo? No, TERCER encore. La banda volvió a dejar el escenario. Pero todo el Foro Sol sabía que esto no podía quedar así. ¡¡¡¡¡¡CUARTO ENCORE DEL FUTURO POST-APOCALIPTICO DE MÁS MUERTE!!!!!
Cuatro encores. Wow.
Nada más Juan Gabriel y Vicente Fernández.
Este fue el último encore de la noche. Como de seguro ya lo viste en el setlist, fue éxito tras éxito tras éxito tras éxito. Y por si fuera poco, más éxitos. Alguien detrás de mi mencionó algo sobre un temblor en México. No sé de que estaba hablando. Los teclados no se escuchaban en “Caterpillar” pero (ahora si) fue lo de menos porque la gente coreaba las melodías, al igual que en “Lovecats” y “Close to Me” (mi lado cínico esperaba que saliera el mariachi con esta rola). “Let’s Go To Bed” tuvo unos arreglos un poco distintos a la versión que estaba acostumbrado escuchar pero de cualquier forma puso a todos a bailar.
Como cereza en el pastel, Robert Smith le pidió a su banda que dejara el escenario para tocar un par de canciones en solitario: “Three Imaginary Boys” y “Fire in Cairo”. La nostalgia estuvo a todo lo que da porque no pude evitar imaginar a Michael Dempsey y Lol Tolhurst en sus respectivos lugares. Quizás esa era la intención. Quizás no.
La banda regresó una vez más para darnos el mejor cierre que he visto desde New Order en el Corona Capital del año pasado. “Boys Don’t Cry” seguida por “10:15 Saturday Night”. El tipo a mi lado perdió la cabeza al escuchar las primera notas de 10:15 y casi se cae de su fila. Cuando Simon tocó su riff del bajo con el que se acaba la canción ya imaginaba que no podía seguir otra cosa (es lo bueno de no ver los setlists antes de tiempo) pero entonces fue mi turno para enloquecer porque The Cure todavía contaba con un as bajo la manga: Una versión más pesada de “Killing an Arab” (que por alguna razón venía en el set como “Killing Another”).
¡SE ACABÓ!
¿Mejor concierto del año? Dejaremos que pasen los meses para juzgar (¿Dónde quedó “A Night Like This”?).
¡FOTOS!
DURACIÓN: 4 horas y 15 minutos
FOTOS: Alejandra Cárdenas Palacios
RESEÑA: Shy (shy@sopitas.com)
GRADAS: Lejos de ser el lugar ideal para esperar a que pase un sismo