Today’s Junior Scientist Power Hour is all about ladies and their weird periods! What are periods? We don’t really know. But you can always tell when a woman is on her period because she has opinions that men don’t like, and sometimes they get mad!
It’s not like women get mad any other times, or that even if a woman is on her period, you should still listen to the words she says and not write them off as “crazy uterus talk”
Philosophy of the World, de The Shaggs. Imagen: Rounder Records.
We weren’t the greatest (Dot Wiggin).
We didn’t think we were ready to record anything (Betty Wiggin)
How do they sound? Perfect! They can’t play a lick! But mainly they got the right attitude, which is all rock & roll’s ever been about from day one (Lester Bangs).
La inverosímil historia de The Shaggs es sin duda una de las más peculiares que nos ha concedido el rock & roll, un esperpento tragicómico sin precedentes que a día de hoy sigue sorprendiendo: a finales de los sesenta, tres hermanas oriundas de Fremont, New Hampshire, aisladas del mundo y sin base musical alguna, son obligadas por su padre a formar un grupo. En 1969 publican su primer y único álbum, el cual, pese a su nulo éxito inicial, logra cosechar con el paso de los años un considerable estatus de culto, convirtiéndose en todo un referente de la llamada outsider music. Hasta aquí todo sería hasta cierto punto normal si no fuera por un importante dato: el grupo es considerado, casi unánimemente, como el peor que jamás existió.
La música de The Shaggs, cuyo sentido de la melodía y calidad brillan por su ausencia, es arrítmica, torpe y disonante; naif, casi siniestra en su primitivo infantilismo, el intenso impacto que provoca es difícil de olvidar. Un mero vistazo a la espeluznante portada de su disco —fíjense en la horrorosa mezcla de tipografías; las muecas, entre lo juguetón y lo grotesco, de las hermanas; las bastas cortinas verdes del fondo; las poses forzadas de las tres, su espantosa vestimenta demodé, etc.— basta para que uno se plantee las dos únicas opciones lógicas: o es todo una gran broma pesada, o las componentes del grupo no están en su sano juicio. Ninguna de las dos, sin embargo, es cierta en absoluto.
Contra todo pronóstico, The Shaggs han conseguido hacerse un pequeño hueco en la historia de la música moderna, si bien a modo de nota a pie de página; y es que por mucho que se les conozca como el peor grupo que jamás existió, le sobran sus legiones de defensores, entre ellos Frank Zappa, que en un programa de radio en los ochenta dijo que eran mejores que los mismísimos Beatles. ¿Cómo es posible que un grupo provoque opiniones tan encontradas, tan claramente opuestas? Tal y como escribió Susan Orlean en su célebre artículo para The New Yorker de 1999, según a quién preguntes The Shaggs son o el mejor o el peor grupo de todos los tiempos.
Pero centrémonos antes en sus orígenes: la historia, tal como hemos indicado, cuenta que un día el bueno de Austin WigginJr., decidió convertir a tres de sus hijas en estrellas de rock. Según la leyenda, la madre de este ya predijo durante su juventud al leerle la palma de la mano que se casaría con una mujer rubia y que tendría dos hijos tras la muerte de aquella, predicciones que —cosas de la vida— se hicieron realidad. La cuestión clave (nada baladí) es que su madre también predijo que sus hijas formarían un popular grupo de música. Así, puesto que la materialización de este último vaticinio en parte dependía de él, el ingenuo Austin se puso manos a la obra inmediatamente sin dudarlo ni un segundo: sacó a sus hijas del colegio y, dada la inexistente educación musical de estas, les compró instrumentos y se encargó de que recibieran las pertinentes clases de música para así llevar a la cabo la genial visión de su difunta madre. Austin, cabezón y supersticioso como él solo, estaba empeñado en hacer que la epifanía materna se convirtiese en algo tangible, real: a partir de entonces, sus hijas se dedicarían exclusivamente a la música. Todo lo demás carecía de importancia.
De esta manera, a base de coerción y tozudez, nació The Shaggs, grupo compuesto por Dorothy “Dot” Wiggin (voz principal y guitarra, a la vez que compositora de las canciones), Betty Wiggin (voces/guitarra rítmica) y Helen Wiggin (batería, fallecida en 2006). Desde 1968 a 1973 las tres hermanas tocarían varias veces en su pueblo, casi siempre en el ayuntamiento. En su primer concierto el público se quedó tan atónito y asqueado que les lanzaron latas de refrescos tras acabar entre el griterío y la protesta generalizados; definitivamente, ni en un sitio tan pequeño y alejado como Fremont estaban dispuestos a pasar por alto semejante despropósito musical. Pero Austin, empedernido soñador, creía firmemente en el brillante futuro de sus hijas y no se daba por vencido, por lo que insistía en que debían ensayar todos los días para pulir su arte, aún en fase embrionaria, aún imperfecto e inmaduro.
Con la mayoría de sus ahorros —y eso que tenía siete hijos— Austin financió la grabación del álbum de sus hijas, álbum que produjo él mismo; fue en un estudio de Revere, Massachusetts, donde en un solo día (el 9 de marzo de 1969) The Shaggs grabaron el ya mítico Philosophy of the World, publicado el mismo año. Según Cool and Strange Music! el ingeniero de sonido escuchó a las hermanas ensayar y sugirió al padre, de manera algo eufemística, que no estaban del todo preparadas para grabar. Pero por lo visto Austin insistió tozudamente y mantuvo su postura: «I want to get them while they’re hot», dijo. A veces incluso paraba a las chicas en medio de una toma al oírles cometer un fallo, tras lo que los ingenieros de sonido no podían sino quedarse atónitos; al fin y al cabo, todo era un monumental y continuo error, un desafinado purgatorio musical sin fin.
A pesar de todo, el disco acabó por grabarse y publicarse tal y como Austin había planeado, compuesto por discordantes canciones como «It’s Halloween», «My Pal Foot Foot», chirriante homenaje a su querido gato, o la cacofónica pieza homónima que abre el disco, caracterizada por su pueril letra: «Oh, the rich people want what the poor people’s got / And the poor people want what the rich people’s got / And the skinny people want what the fat people’s got / And the fat people want what the skinny people’s got». Mientras la mayoría de artistas experimentales pretenden componer al margen de los límites inherentes a la música convencional, The Shaggs simplemente los desconocían por completo. Resulta increíble que el disco fuera grabado sin drogas de por medio.
Novecientas de las mil copias resultantes, sin embargo, desaparecieron misteriosamente, y el hombre que les prometió distribuir el disco también. Tal y como apuntó Dot Wiggin años más tarde:
The man who released Philosophy just disappeared. We were supposed to get I forget how many albums, but we were supposed to get a lot of albums for the price my father paid, and we only got one box. He just didn’t keep his word like he said he would. He didn’t do everything that he was supposed to have done. My father even got a lawyer after him to locate him and find out what the story was, and the lawyer couldn’t find him. And, in fact, there were two or three other people looking for him, so I guess there must have been something there.
Las copias restantes se distribuyeron por emisoras de radio de New England, pero la atención recibida fue mínima: el disco fue un fracaso en toda regla y The Shaggs no volvieron a grabar nunca más. Austin moriría años después, en 1975, y el hecho de que The Shaggs se separasen oficialmente tras su muerte es sumamente revelador. Por una parte, podría interpretarse como una señal de respeto hacia la figura paterna, presente en todo momento, cuyo proyecto nacería y moriría con él. Pero al mismo tiempo, precisamente porque fue Austin quien insistió una y otra vez en convertirlas en renuentes estrellas de rock, que optasen por no seguir era en realidad un entierro simbólico de su tirano padre: fue él quien, de manera obcecada, casi delirante, más pasión puso en el proyecto; ellas, después de todo, no eran más que influenciables marionetas a merced de este. Tras fallecer Austin ya no tenían a nadie detrás constantemente y podían, por fin, dedicarse a hacer una vida normal, aquello para lo que realmente se habían criado. Era así la consumación de una suprema rebeldía, razón de ser de todo grupo de verdad: dicho acto de desafío fue probablemente lo más próximo al rock & roll que The Shaggs jamás hicieron.
Su separación fue no obstante el inicio de todo. Pasados unos años algunas copias de Philosophy of the World llegaron a manos de coleccionistas y, en 1980, la discográfica Rounder Records reeditó el álbum gracias a la intervención del grupo NRBQ, hito que contribuyó a que The Shaggs llegasen a nuevos oídos y, en general, a mayor público. Huelga decir que la reedición no paso desapercibida y, esta vez sí, The Shaggs obtuvieron la publicidad —que no el reconocimiento— que tanto habría encandilado a Austin en su día. Pero no toda la publicidad fue mala, ni mucho menos: sin ir más lejos, el famoso crítico Lester Bangs no solo lo puso en la misma categoría que Blonde On Blonde o Beatles ’65, sino que además llegó a decir que con él The Shaggs redefinieron el arte de la música por completo, considerándolo uno de los emblemas de la historia del rock & roll. Por su parte, Jonathan Richman (cantante de The Modern Lovers) también se deshizo en elogios, diciendo: «For me, one song about your real life is worth ten “professional” songs. The Shaggs convince me that they’re the real thing when they sing». Sorprendentemente, no había sarcasmo alguno en sus afirmaciones.
El músico y crítico Cub Koda se refirió a Philosophy of the World como un álbum totalmente distinto a cualquier otro; para ser justos, también lo fue Metal Machine Music de Lou Reed y eso no quita que, todo sea dicho, sea una verdadera mierda (a diferencia del anterior, de manera totalmente consciente —o eso dicen—). A su vez, Kurt Cobain lo incluyó en la lista de sus cincuenta álbumes preferidos, por delante de clásicos como Daydream Nation de Sonic Youth o The Man Who Sold The World de David Bowie (presumiblemente sin rasgo de ironía alguno, ya que las consideraba las fundadoras del movimiento DIY/alternativo —en caso de duda y por si fuera poco, aquí se le puede ver luciendo una camiseta con la portada del disco—). En cualquier caso, grupos más recientes como The Moldy Peaches o Deerhoof también han profesado su admiración por el grupo.
Menos entusiasta se mostró en su día The New York Times, aludiendo a Philosophy of the World con términos como «maybe the best worst rock album ever made», mientras que en la Rolling Stone (a raíz de la mencionada reedición del disco en 1980) compararon a las tres chicas a una versión lobotomizada de la familia von Trapp, calificando al disco como el perfecto laxante mental. En un artículo posterior para la misma revista, el crítico Chris Connelly dijo que, sin ánimo de exagerar, se trataba del peor disco jamás grabado. Pero quizá para hacerse una idea de las viscerales emociones que sigue suscitando su música hoy día, conviene fijarse en algunos de los comentarios más recientes de YouTube: mientras uno de los usuarios dice, con sorna, que es ligeramente superior a Abbey Road, otro es bastante más contundente: «A good reason to keep death penalty in this world», dice, mientras que otro, de manera sucinta, exclama: «Wow, this is shit». Yendo a la esencia del asunto, un usuario resume: «It looks like my five years old [sic] little sister triyng [sic] to play my guitar and singing songs for kids she learns at school». Aunque sea por su ínfima calidad, Philosophy of the World sigue siendo relevante hoy en día, manteniendo intacta su capacidad de sacar lo peor del oyente.
Escuchando a The Shaggs, resulta complicado definirlas con el anglicismo de «placer culpable» porque, en puridad, poco de placentero hay en escucharlas. En todo caso, lo que sí se da es una extraña especie de mórbida curiosidad, más aún teniendo en cuenta su fascinante y rara historia, no exenta de ciertos elementos trágicos. En este sentido, The Shaggs aúnan como pocos grupos modernos esa especie de misticismo en torno a ellos que ha logrado ensombrecer toda consideración que pueda haber en torno a la música per se, lo cual, a fin de cuentas, es lo que realmente importa. The Shaggs han sido, en suma, un grupo cuya calidad musical es inversamente proporcional al tremendo interés que despierta su peculiar y particular historia.
Philosophy of the World desbarata, sin piedad y sin querer, cualesquiera nociones preconcebidas que se pudiera tener acerca de lo que la música puede —o debe— ser, y nos lleva a plantearnos hasta qué punto es relevante la intencionalidad, no ya solo en esta, sino en el arte en general. Por ejemplo, Terry Adams comparó las estructuras y melodías del grupo a las composiciones free jazz del gran Ornette Coleman. Si la comparación en sí es un tremendo desatino, se debe ante todo al hecho de que Coleman sabía lo que hacía, mientras que las tres de Fremont, por mucho que lo intentasen de buena gana, no tenían ni la más mínima idea. Pero ¿debería importarnos esto? Muchos han ensalzado a The Shaggs por sus composiciones «intuitivas» y, sobre todo, por su descarada e inocente sinceridad. Que su música es sinceramente inepta es del todo innegable, y ese es el preciso motivo por el que ha calado hondo en algunos: porque es música terriblemente humana, porque muestra las cosas tal y como son, dejándonos bien claro que la incompetencia no tiene fin, y que esta, supuestamente, no tiene nada de malo cuando es honesta. La música es horrible, dolorosa, pero a día de hoy Philosophy of the World es un álbum ejemplar para muchos. Quizá fuese el padre mismo, en las notas del disco, quien mejor consiguió describirlo:
The Shaggs are real, pure, unaffected by outside influences. Their music is different, it is theirs alone. They believe in it, live it…. Of all contemporary acts in the world today, perhaps only the Shaggs do what others would like to do, and that is perform only what they believe in, what they feel, not what others think the Shaggs should feel. The Shaggs love you… They will not change their music or style to meet the whims of a frustrated world. You should appreciate this because you know they are pure what more can you ask? They are sisters and members of a large family where mutual respect and love for each other is at an unbelievable high… in an atmosphere which has encouraged them to develop their music unaffected by outside influences. They are happy people and love what they are doing. They do it because they love it.
Curioso cuanto menos que, según Austin, sus hijas lo hicieran porque les encantase (y cuestionable, por otra parte, el hecho de que fueran felices), aunque tenía razón al decir que la música es «pura», si por ello entendemos «ajena a toda normalidad». Que la música fuera suya y solo suya es, por otra parte, indiscutible: a día de hoy, nadie ha superado a The Shaggs en este aspecto, ningún grupo ha sonado tan desconectado de la realidad, tan dramáticamente al margen de las nociones más básicas de musicalidad; algún mérito tenían que llevarse. En cualquier caso, la sombra de The Shaggs es alargada y su leyenda sigue creciendo sin cesar. En 1999 el disco volvió a editarse, esta vez en CD, por parte del sello RCA Victor, contribuyendo de nuevo a esparcir los frutos del mito; en el 2011 The New York Theater Workshop produjo un musical de The Shaggs y en los últimos años ha habido varias noticias relacionadas con una posible adaptación cinematográfica. De hecho, Dot Wiggin misma publicó un disco en solitario a finales del año pasado. A raíz de todo el creciente interés en torno a la leyenda, es innegable que las inconscientes reinas de la atonalidad siguen en la actualidad más vigentes que nunca. En todo caso, sé de al menos uno que estaría enormemente orgulloso al ver cómo, aun tardíamente y no del modo esperado, la predicción de su madre se ha hecho realidad: sus tres hijas se han convertido en estrellas por fin.
Portada: Una imagen promocional del musical The Shaggs: Philosophy of the World, de Playwright Horizons y New York Theatre Workshop. Fotografía: Joan Marcus.
Hace unos días estuve visitando Berlín y descubrí, estupefacto, que el precio de la gasolina era el mismo que encontraba en la provincia de Barcelona, España. Hace menos de diez años, cuando viajaba a Alemania, el precio español era un 30 y hasta un 40 por ciento inferior al alemán.
Me pareció verdaderamente injusto que en un país donde el sueldo medio es la mitad que en otro se pague lo mismo a la hora de llenar el tanque. Sin embargo, acaso para consolarme un poco, leí un poco acerca de cómo el precio de la gasolina elevado también puede tener efectos positivos para un país.
Estados Unidos
Por ejemplo, Estados Unidos siempre ha sido un lugar tradicionalmente muy económico a la hora de vender gasolina. A pesar de las enormes subidas de precio, hace tres años pude recorrer California por un precio un 30 % inferior al que pagaba en España.
No obstante, un precio tan barato ha propiciado que los estadounidenses se trasladaran a casas cada vez más grandes lejos del puesto de trabajo, la escuela o los centros comerciales. En los últimos 10-15 años, la distancia media que los estadounidenses debían recorrer para ir del trabajo a casa pasó de 9 a 11 millas. El hogar típico pasó de 160 metros cuadrados a 168.
Uno de los casos que más conozco es el de San Francisco. Vivir en la ciudad es francamente caro, así como en los alrededores, pues cerca queda la Universidad Stanford o Silicon Valley. Los salarios de muchos empleos son altísimos para compensar el esfuerzo, pero mucha gente se ve obligada a compartir piso. Otra opción es que, habida cuenta del precio de la gasolina, muchos decidan viajar al interior del país, a 30, 50 o hasta 100 kilómetros de la costa.
Las leyes que regulan la edificación en la costa son muy restrictivas, en aras de preservar el entorno natural, lo que, indirectamente propició el hoy famoso efecto Streisand (la actriz no quiso que se publicaran fotos de su mansión en la costa por parte de ecologistas, y su negativa multiplicó por un millón el eco de la noticia). La mayoría, pues, se compran casas en el interior. Pero, así como en la costa siempre hay un clima templado producto de las corrientes del norte, un poco más en el interior hay un calor abrasador.
Ello implica gastar mucha energía, y dinero, en aires acondicionados que mantengan frescas casas cada vez más grandes.
Europa
Un atasco que parece un nudo gordiano
Europa no ha crecido, por lo general, tal y como lo ha hecho Estados Unidos porque sus ciudades se han visto constreñidas por la historia. La gente quiere trabajar cerca de casa, y raramente desea cambiar de localidad para obtener un empleo. Tal y como explica Eduardo Porter a propósito de las ciudades europeas en su libro Todo tiene un precio:
Fueron construidas hace cientos de años, cuando recorrer largas distancias era costoso en tiempo y esfuerzo. Durante la Revolución francesa al rey Luis XVI le costó veintiuna horas recorrer los doscientos cuarenta kilómetros que separan París de Varennes. La moderna extensión quedó contenida por los impuestos sobre la gasolina. Los europeos pagan dos y tres veces más por la gasolina que los estadounidenses. Es el motivo, en parte, por el que la ciudad de Houston, Texas, tiene más o menos la misma población de la ciudad portuaria alemana de Hamburgo, pero 2.5000 personas menos por milla cuadrada.
La transformación estadounidense
Los precios de la gasolina en Estados Unidos también están cambiando muy rápidamente, equiparándose poco a poco a los precios europeos. Lo que está originando que se use menos el coche.
Durante el incremento de los precios de la gasolina producido entre 2000 y 2005, por ejemplo, los economistas de la Universidad de California en Berkeley y Yale comprobaron que al doblarse el precio de la gasolina (de 1,50 a 3 dólares), las familias incluso se volvieron compradores de productos de supermercado más cuidadosos. El precio medio pagado por una caja de cereales en una gran cadena de alimentación de California cayó un 5 %. El porcentaje de pollo fresco comprado de oferta aumentó un 50 %.
A medida que subía el precio de la gasolina los conductores condujeron unos 7.000 millones de minas menos en las autopistas americanas en enero de 2009 que un año antes, una disminución de más o menos 22 millas por persona.
Eso no significa que no me pique que la gasolina esté tan cara. Pero quizá me pica un poco menos, si los cambios debido a tales precios sirven para mejorar nuestra condición de vida o para buscar alternativas más ecológicas o un incremento en las partidas destinadas a investigar en energías alternativas. Y también para coger un poco más la bici. Un poco el efecto beneficioso que produce el poner por las nubes los precios del estacionamiento en el centro de las grandes ciudades.
Legs McNeil and Gillian McCain. Photo by A. Currell
Even if you haven’t read Please Kill Me, you’ve probably seen its black-and-red ransom-note logo on even the most shallow of bookshelves, crammed between between unread copies of Infinite Jest and Zen and the Art of Motorcycle Maintenance. It’s become so much a part of the punk zeitgeist that your aunt might have bought it for you when you turned 16.
Like the punk rockers it covers, it's a part of most kids’ educations, along with the Velvet Underground, David Lynch, and trying weed for the first time. The book is a collection of conversations with pop’s great nihilists: Iggy Pop, the Ramones, and Malcolm McLaren are interviewed in the oral history format pioneered by Studs Terkel back in the 1970s. It was edited by the duo of Gillian McCain and VICE columnist Legs McNeil. They haven’t collaborated since, but last week they dropped Dear Nobody: The True Diary of Mary Rose, their first book in 18 years.
Gillian with a first-edition copy
Dear Nobody is a collection of Mary's real-life journal entries. The book works as a posthumous memoir of a troubled teenager who died in 1999 of cystic fibrosis at the age of 17. It documents the staid ennui of small-town life, punctuated by violent stints of drug abuse, rape, and alcoholism. The book also features Mary's sometimes chilling artwork, which conveys the tumultuous inner life of a teenage alcoholic. It came out last week through Source Books (you can grab a copy right here). I edit Legs' Please Kill Me column for VICE, so it was relatively easy to wrangle him and Gillian into the office to discuss their approach to oral history, Mary Rose, and why young parents should recommend this death diary to their tweens.
VICE: Hey guys. To begin, can you tell me a bit about your standards for oral history? Legs McNeil: We decided on this very early on—no “I remembers.” We try hard not to draw our own conclusions from interviews or journal entries. In the editing process, we often cut two conflicting memories together, and that’s fine. A book like Please Kill Me, where the drinking and drugging and sex starts up so fun, but then becomes more and more deadly, we just kept moving forward. Neither of us ever said “hey, pull back, maybe this isn’t a good idea.” We just keep going. As a reader, and in everyone’s subconscious, you have to decided at a certain point. Gillian McCain: Often, our research is based on misremembering. We tried hard not to put our personal bias in there. We only had one bias, and that was that punk rock started in New York, not in the UK. That was our only agenda when we started.
How did you originally come together and decide to work together?
Well, we dated for a year. Legs: A year? It felt like two weeks! Gillian: Oh, thanks a lot! Well, we became good friends after that. We’d start working on stuff, like screenplays for fun. Legs would egg me on and taunt me, saying I’d end up going back to Canada and writing greeting cards unless I pushed myself harder.
Was your creative process the same for Dear Nobody?
It’s exactly the same. He works on structure and I handle the poetic touches and editing. Legs: It’s more than that. Like you, Ben, you’re my editor for my VICE column, and when my copy comes in, it’s so sloppy because I’m used to her. She maintains the voice. Every time I change anything, like a tense or a word, Gillian goes back and inspects it. I can’t do what she does, and she can’t do what I do.
Artwork by Mary Rose
So what compelled you to collaborate on a new project after 18 years? Gillian: Well, I got over my PTSD from Please Kill Me. [laughs] It’s a girl’s expository writings, diary type of things. She wrote rambling stuff about her life—essays, fiction, and poetry, just like any teenager. And the writing is funny and witty and intense and well-written. It’s really lucky that we found her.
How did you find her writing? Legs: I live right across the street from a post office, and I became friends with the post master a few years ago. He’s in a heavy metal cover band, and I’d see him on the weekends. I once asked him what he was reading, and he told me the best thing he ever read were the journals of his best friend’s older sister, who dies of cystic fibrosis in 1999. This piqued my interest, because I’d read Go Ask Alice when I was 11 or something, and I knew the whole thing was a total hoax. This really pissed me off, and I’ve been looking for the real Go Ask Alice ever since. So when I finally got Mary's diary, it wasn’t really a diary—these were journals and notebooks.
What form did the source material come in? Gillian: 600 pages of notebooks, and some letters. And really bad fiction.
A page from Mary Rose's diary
Can you walk me through her life?
The first line of the journal is “Today I got arrested. I hate saying that, but it happens.” From there it follows her as she moves to a new towns, gets involved, makes friends. Everyone is sort of creepy, and she starts taking drugs. She ODs and goes to rehab, ends up writing about her alcoholism, rape, various crushes. It’s really compelling stuff. And she never really talks about her cystic fibrosis. At times she’s really bratty, and you have to remember she’s a teenager. On one page she’ll be dead on, and you’ll think she’s brilliant, and the next she’s just an idiot. It’s those contradictions that show was a teenager really is.
It’s interesting that this is being marketed as a young adult book, because I don’t know any parents who would recommend their kids read a book about a drug-addled, unrepentant teen. Why would you recommend this book for kids? Legs: Because it’s not bullshit. There’s no moral tale here. It leaves all of these issues open for discussion. If you’re in the kind of family that actually talks about your problems, this book will facilitate those conversations.
What did you guys learn from reading Mary's diaries?
I live a pretty rarified life, and I think Gillian does too. People forget that girls like Mary are much more common than we realize. This is the real world, outside of New York or LA. These are the teenagers we’re surrounded by. For me, it’s nice to remember that people have really fucked up lives. Gillian: That’s nice to be reminded? Legs: Yes. I’m very lucky, and Mary's journals gave me a reason to be grateful.
You can get more info on Dear Nobodyright here, and be sure to check out Legs' VICE column, Please Kill Me.
By C. Coville Published: April 08th, 2014
Most of the time, it's easy to avoid being a douchebag: don't make racist jokes, don't try to pick up people at funerals, don't deliberately push orphans into traffic. Sometimes, though, it's trickier to navigate those rocky shores. Because of unfort
A reforma da Lei Orgánica do Poder Xudicial prevé eliminar os 45 partidos xudiciais galegos, incluídos os de grandes cidades como Vigo, Compostela ou Ferrol, que lideran o rexeitamento frontal á proposta do Goberno central que comparten partidos, avogados, xuíces e fiscais.
Moonshine, also known as White Lightning, Hooch, Catdaddy, Rotgut, City Gin, Cool Water, and plenty more, is an important historical component of American spirits. So appreciate our liquor heritage and learn more about good ol’ kickapoo with this handy infographic provided by Marriott International. This Infographic was powered by Marriot
Mis visitas a México me están abriendo el apetito. Al menos el apetito de saber más sobre la cocina de México. El otro día os compartí videos de un programa llamado "Sólo se que no he cenado", en el que se investigaba la cocina de diferentes regiones de México.
Ahora he descubierto en Internet videos de otro programa del mismo canal, llamado "En materia de pescado", que complementa al anterior: en este caso se habla de la cocina en Ciudad de México, visitando antojerías, mercados y restaurantes.
Para abrir boca este de aquí que me resultó especialmente esclarecedor:
Me apunto a mi lista el acudir a Tacos Super Gus. Los tacos de guisado son unos clásicos del DF (y en casi todos sitios los vereis con estas ollas de barro: el barro es muy importante para el sabor de la comida para los mexicanos). Lo interesante es que parece que Super Gus le da un toque da calidad que merece la pena probarlo.
Pero sobre todo... porque SuperGus tiene raicilla: yo pensaba que ya conocía todos los destilados mexicanos y acabo de descubrir que hay otro destilado más del agave: la raicilla
Lo que comentan del mercado de San Juan ya os aseguro que es cierto. Este otoño estuve yo por el mercado, y la variedad de hongos y setas es enorme. Es uno de los mercados más caros del DF, pero al mismo tiempo es de los mejores surtidos. De hecho es un mercado gourmet sin llegar al extremo que están haciendo en los mercados de Madrid.
Y para terminar, la parte final del reportaje con el chef del Merotoro me ha hecho cambiar de opinión sobre el restaurante. Había descartado ir al restaurante (como he descartado el Biko), porque me temía que lo de comida "baja" (de Baja California, sería como en muchos sitios del DF una versión de la fusión Californiana que tienen los de USA). Pero mira, lo he visto en la cocina y he visto lo que prepara (como se extasia con los percebes), y me parece bastante atractivo. Además, el restaurante, así tan desenfadado como lo tiene me presta.
Otros videos que recomiendo:
En este visitan El Borrego Viudo, que quien les escribe tambien visitó. (Aunque a los del programa les impresiona, yo no lo considero recomendable. Hay mejores taquerías en México. Si que es cieerto que gran parte de su negocio es que funciona 24X7)
Eso sí, para interesados en la cultura de los Tacos a Pastor, informense con la referencia de uno de los sitios del DF que más tacos al pastor vende a la semana.
No todo van a ser tacos en México, tambien vamos a presentaros las tortas (bocadillos). Con un sitio por el que he pasado al lado y que al final no me he animado a comer, pero bueno, se ve lleno así que debe tener su éxito: El Cuadrilatero
En este al final visitan el Quintonil, en el que he estado y os he escrito sobre el restaurante.
Leee Black Childers fue uno de los principales fotógrafos de la escena underground y punk de Nueva York de finales de los sesenta y los años setenta. Falleció el día 6 de abril de 2014 tras una estancia de tres semanas en un hospital de los Ángeles. Por el momento se desconocen las causas de su fallecimiento. Aunque su nombre no es muy conocido, es el autor de numerosas fotografías de esa época y que muchos de los amantes del rock and roll han visto en alguna ocasión en diversos reportajes. Llegó a California a finales de los sesenta y en los setenta se trasladó a Nueva York donde se introdujo en la escena musical y sacó instantáneas no solos de los músicos sino de la niche neoyorquina y sus variados personajes.
Una de sus fotos, Debbie Harry
Leee colaboró con la Factory de Andy Warhol y realizó muchas fotografías conocidas a David Bowie, Lou Reed o Debbie Harry, entre otros, así como en locales emblemáticos como el Max's Kansas City o el Chelsea Hotel. También trabajó como manager de Bowie en su gira del “Ziggy Stardust”, y esporádicamente de Iggy Popo y los Stooges, así como de Johnny Thunders y los Heartbreakers a quienes convenció para que se quedaran en Londres y de este modo seguir con su carrera musical. Allí grabaron en 1977 con Track Records su primer y único álbum “L.A.M.F.” (Like A Mother Fucker).
En 2012, Leee publicó el libro de imágenes ‘Drag Queens, Rent Boys, Pick Pockets, Junkies, Rockstars and Punks’ y se expuso su obra en Nueva York y los Ángeles.
Documento sonoro:
Para recordar al fotógrafo Leee Black Childers, nada mejor que el disco de los Heartbreakers, "L.A.M.F." editado en 1977 por Track Records. Leee fue manager de los neoyorquinos y les cnvenció para seguir con su carrera en Londres aunque se separaron al poco tiempo.
"El Dorado", último buque para la marina civil construido en Fene, se entregó a la armadora hace ahora 27 años
El pasado día 30 de marzo se cumplían 27 años, un cuarto de siglo, desde la última entrega de un barco de la marina civil construido en la antigua factoría de Astano, hoy Navantia-Fene. Se trataba de "El Dorado". Desde entonces el veto pesó sobre miles de trabajadores que se fueron al paro instalándose en esta comarca la mayor depresión de la historia contemporánea, que tiene ahora sus últimos coletazos con el nivel de productividad prácticamente a cero de la antigua Bazán, hoy Navantia-Ferrol. El Dorado al que le cabe el triste apunte histórico de ser el último buque levantado en las gradas de Perlío, era un bulkarrier para la armadora Fronder Shipping Limited, con sede en Bruselas, al menos en aquellas fechas. Sería destinado al transporte de carbón y grano, con una capacidad de 167.029 metros cúbicos en sus bodegas. Costó 14.450 dólares, 1.800 millones de las antiguas pesetas. El caso es que el tiempo ha transcurrido y estamos a ocho meses de que pierda vigor la citada prohibición y aquí nadie ha movido un dedo, me refiero a la gestión política, lo que hace pensar que no se va a hacer nada. Tal vez su privatización o vaya usted a saber, porque ni nadie mueve un dedo ni nadie abre la boca para hablar del futuro de la vieja Astano. En la última movilización popular, los comités de Navantia y delegados de industrias auxiliares sacaron a relucir el asunto en el manifiesto leído desde el frontispicio del Ayuntamiento de Ferrol. Por no haber, no hay siquiera una interpelación parlamentaria que obligue al Gobierno a contestar y a decir algo. Ya ha crecido una generación que desde su balbuceo hasta nuestros días no ha visto actividad alguna en aquellas gradas. Ya ha nacido una generación para la que Astano suena de oídas. ¿Seguirá la herrumbre señoreándose por las magníficas y grandes instalaciones de Navantia-Fene? ¿Seguiremos los ferrolanos mirando con añoranza hacia un astillero que fue la admiración del mundo mundial, lanzando al mar petroleros de más de 300.000 toneladas? ¿Seguirán los políticos de uno y otro signo, las administraciones, el Gobierno central mostrándonos su irritante indiferencia? ¿Alguien sabe algo?
El Puerto de Ferrol ha recibido este martes el primer tren de mercancías en su nueva terminal ferroviaria de los muelles interiores. Los vagones encargados del estreno estaban relacionados con el sector forestal, informaron fuentes portuarias. La infraestructura fue ejecutada con arreglo al plan de inversiones de la Autoridad Portuaria, produciéndose su recepción el pasado mes de diciembre.
El proyecto supuso la ejecución de una vía de conexión y un apartadero entre el actual acceso ferroviario y la entrada a los muelles. Además, se dispuso una playa de vías en la zona trasera del Cerramiento Norte, convertida en la nueva terminal, preparada para que operen trenes de cualquier carga y adaptada a la red peninsular.
Según el Puerto, está abierta a todos los operadores ferroviarios y portuarios de mercancías. De esta forma, se pretende proporcionar un adecuado acceso hacia las explanadas, con un espacio de vías preparado para cargas y descargas.
Imagen del primer tren que llega a la nueva terminal (foto: Puerto de Ferrol)
It’s a question that too many guys end up asking. How did I get placed in the friend zone? This wonderful thread on Quora explains it all, but here are 17 of the best comments that I’ve picked out for you to analyze.
This is a complicated phenomenon that people insist on simplifying with answers that make a single, cartoonish claim, such as “It’s because nice guys aren’t really nice: they’re just playing nice to get sex” and “It’s because girls claim they want nice guys but really they’re lying.” Both of those claims can be true in some circumstances, but neither is necessarily the whole story.
A major factor is that “nice” isn’t attractive in-and-of itself. It’s a mistake to conclude an extreme opposite from that: “Oh, I see! So girls like guys who are assholes.” There are lots of girls in the world, and some (unfortunately) are attracted to guys who mistreat them (especially when there’s no attractive alternative), but that’s not a cosmic truth about all women.
“I’m a nice guy. How come I can’t get a girlfriend” is similar to “I own* a really nice piano that I take good care of. How come I’m not playing at Carnegie Hall?” And it would be a mistake to conclude from that, “Oh, I see! Carnegie Hall only wants people with old, broken pianos that they treat like shit!” Owning (or having-access-to) a piano for practicing is the minimum requirement for a concert pianist. We do want them to own pianos, but we want more than that. We want them to be able to read music and play with skill.
(One more excursion into analogy land: I don’t finish the nutritional but bland salad you make me. From that, you wrongly conclude I don’t care about (or dislike) healthy food and only want to eat junk. Actually, I crave food that’s healthy and tasty. But I will eat junk if the only alternative is blandness.)
I require that people I relate to to be nice—to be respectful, caring, kind, good, and so on. But that’s never enough to really interest me in them. It’s just a core level of humanity that I expect before I even consider any sort of relationship. And, truth be told, if I was forced to be friends or lovers with either a nice person (who had nothing else going for him) and an interesting bastard, I’d probably choose the latter. Not because I like assholes—I don’t—but because a just nice person would bore the pants off me.
And note that if you said, “Oh, so you like assholes,” I’d say “No,” and I wouldn’t be lying. What I like is dynamic people. I prefer them to not be assholes, but I can’t be attracted to them if they’re not dynamic, so in a pinch, I’ll regrettably choose the dynamic asshole over the milksop nice guy. (Though, unless someone was pointing a gun to my head, I’ll choose neither.)
Yes, of course women don’t like fake nice guys who are just being nice to get into their pants. Who wants to be conned or lied to? So, sure, that is a factor, because there are many guys who behave that way, and almost every woman has had to deal with them. And, because those guys crop up so often, women can get fooled by false positives. Some genuinely nice guys, who don’t have an expectation sex-for-niceness may get unfairly lumped into the faux-nice camp. It happens.
But even if a woman (a) knows a guy is genuinely nice, and (b) is not particularly attracted to assholes, she may be turned off by the nice guy if all that comes to mind when she thinks of him is “nice”. Which will likely to be the case if he thinks of himself as “a nice guy”. (And it’s a huge problem if he sees the world in a binary way—if to him the only thing you can be if you’re not a “nice guy” is a “dick”. Guys who think in that simplistic way aren’t ready to be in a relationship, and most women can sense that. Such guys make shitty boyfriends.)
In my experience, “nice guys” and “friendzone” are mostly a young-man’s problem. I don’t know a single 30+ man who thinks of himself as “a nice guy” or who would describe himself as being “friendzoned”. I have some 40 and 50-year-old male friends who are single, but they don’t think of themselves as “nice guys” and neither do the women who know them.
This is because, by the time people reach 30, most know something about themselves. They no longer describe themselves in simple, cartoon-like terms, such as “I’m dark and brooding,” “I’m goofy,” or “I’m nice.” They have skills, profound interests, careers, and so on. As a 47-year-old, when I meet people at parties, they’re introduced to me as “A really good programmer,” “an amazing dad,” “a highly-qualified teacher,” etc. No one is “nice” even though they are (almost) all nice.
This is why so many people give the wise advice to dateless folks that they need to focus on themselves instead of “Why don’t girls like me?” They need to dive into hobbies, interests, careers, and become something more than “nice.” And that’s not something you can do overnight. You can’t be a “nice guy,” go to two meetings of a book club, and be magically morphed into a literary expert. You can’t be a confident, skilled person by deciding to be one. You have to put in the hours and the passion.
And you can’t be trying to transform yourself into a literary expert (or whatever) in order to get girls. That’s not attractive.
You need to find something that interests you because it interests you, devote yourself to it, serve it, become skilled at it, make it better, and reach a stage of confidence with it. And you need to learn how to share your passion for it with others. (Note: sharing is a bi-directional form of communication. It doesn’t mean pontificating while everyone else listens.)
People who are nice and do that don’t get friendzoned.
I want to waste a few more words on age: alas, so many people form strong opinions of the opposite sex in high-school and college. Most men and women aren’t fully-formed until they’re around 25, but unfortunately, by then, some of them have already become deeply opinionated based on how they were treated in high school.
High-school girls are girls. Amongst other things, that means that (just as is the case with most high-school boys), many of them are shallow. They don’t have the life experience to understand what makes a good romantic partner. Like all of us, they have to learn that by living and making mistakes.
Added to which, they exist in an environment of extreme peer pressure: one in which they’re judged (and potentially ostracized) depending on who they date. Some adult women are capable of saying, “I like him, so who gives a shit what anyone else thinks,” but few high-schoolers (male or female) have that kind of confidence.
And, most of the boys these girls get to choose from are not fully formed. Most are nervous and totally lacking in confidence, and they deal with this by either being total messes or by cloaking their self-esteem issues with overwrought bravado, arrogance, and bullying behavior.
Some young girls—because they lack experience—are fooled into thinking that latter type is confident. By they time they reach their mid-to-late 20s, they mostly realize their mistake and start dating different sorts of guys, which works out well, because many guys have matured by then, too.
But it’s unfortunate that so many guys form their lifelong opinion of women based on how they were treated by “little girls.” By the time they’re grown up, some of these men are so angry and hurt, they hate women. And, of course, women can sense that. They wisely avoid those guys. Which makes them hate women even more. (Women are just as apt to form negative opinions of men based on “little boys,” but that’s not the focus of this thread.)
If your main feeling, when you think of “friendzone” is one of rage, you’re unlikely to have a girlfriend until you deal with that. The second part of girlfriend is “friend,” and you can’t be friends with people you loath.
“Why isn’t being nice and decent and attracted to someone, enough to compel them to reciprocate my feelings toward them?”
The answer to this question was stated most succinctly by the Philosopher Jagger: “You can’t always get what you want.”
The “friend zone” doesn’t exist. It is not a special or unique phenomenon in dating culture – at least, not in the way that questions like these treat it.
Women aren’t ever obligated to reciprocate romantic attention. There is no set of conditions that you can meet that will make a woman obligated to return your feelings.
For that matter, this is true for all people, not just women – but I see this attitude aimed at women more often than at men. It’s as though the assumption is that women are walking about life with a simple mental checklist of “things a guy has to do to get me to become ‘his’”, and give themselves to the first guy that checks all the right boxes.
(To borrow a phrasing that has stuck with me: Women aren’t slot machines that you put kindness coins into until sex falls out.)
I could go on about how this stems from an unjust societal expectation that women gear their lives toward fulfilling the needs of men – which is true, by the way – but we shouldn’t even have to reach that level.
People you’re interested in don’t owe you anything just because you’re interested in them.
I have asked many women about this phenomenon (I am a guy).
Several behavior patterns get lumped together as the “nice guy”. And often the guy who is being nice and the woman who is friend-zoning him have a completely different story about what is happening and why.
However the root cause underlying the nice-guy, friend-zone phenomenon is lack of authenticity.
Women (and men also) are attracted to someone who is confident, has their own point of view, is kind to them, isn’t afraid of them, and in some sense is “at their level” (meets them, challenges them, surprises them). These are all aspects of authenticity and personal power.
The guy who “tries to do everything right” in order to “get the girl” is a guy who has no sense of himself. The woman has no idea who this guy is, so there is no possibility of emotional connection. And without emotional connection, there can be no desire or attraction.
Also, by putting the woman on a pedestal, the guy is lowering himself. Who wants to “date down”? He signals that he sees himself as unworthy, and she agrees.
Women often advise their male friends to “be themselves.” Ironically, this is bad advice. But what they mean is be your own person. Don’t be a puppy dog trying to hitch a ride on her life, because from her perspective, there’s no “there” there.
Bland guy who isn’t particularly sexy, interesting, unique, funny, or otherwise attractive labels himself “nice.”
Chases after more attractive woman and expects he “deserves” to have sex with her because, hey, “the world” owes it to reward “moral” behaviour (including, apparently, building a falsidical “friendship” with the ulterior goal of sex/dating relationship) with, like, whatever the guy wants, including another person’s sexual desire.
It’s because you think that if you exhibit platonic behavior to her, you will get romantic behavior from her. Think about that for a second. It doesn’t make sense. You need to go back to the drawing board.
Platonic relationships start differently than romantic ones, and they progress differently, and the dynamics are totally different. If you want a romantic relationship you have to stop being a coward and go for it in the beginning, instead of trying to slip your way into her heart through a less scary friendship. There’s no shortcut.
If you want her to touch your balls, you have to grow some first.
I’m a woman who isn’t attracted to the super-macho, cocky, immature type. There are some women who are, but they’re not the rule.
Still, I’m sure I’ve friend-zoned a few guys. I see two reasons: the Nice Guy (TM) douchebag and the Scaredy Guy (TM).
Meet Mr. Nice Guy (TM)
The Nice Guy (TM) thinks that he’s nice He talks to me, listens to my problems and helps me with things. He does this with an agenda. These ‘nice’ deeds usually feel begrudging and as if he wants a pat on the head afterwards. He likes me and he thinks that if he does things for me, I must like him/have sex with him.
Well, excuse me. I’m more than a vagina. I prefer guys to be friends with me without checking off mental boxes. “Okay, I brought her dinner, she’ll definitely go out with me.” After I hang out with the Nice Guy (TM) often enough, I’ll be able to smell him and dump him as a friend. Once, I had a male friend of mine who asked me, “Do you feel anything for me? You should go out with me.” Well, aside from the poor delivery, I had been with a boyfriend for two years at that point. I felt like he was waiting for me to break up with my boyfriend so he could swoop in like the Nice Guy (TM).
This guy is not truly nice. This guy carries a lot of resentment and anger towards women. They think that they deserve sex because they do the right things. There’s a big difference between fake-nice and genuine-nice.
Just to be clear, this is different than romantic feelings that develop through friendship. Mr. Nice Guy (TM) goes into the friendship with the agenda to get me into bed. That’s not a real friendship.
Classic example: Dating Advice: Why won’t this girl fall in love with me even when I do everything for her? A total Nice Guy (TM).
I only date truly nice guys, not the posers.
Meet Mr. Scaredy (TM)
This type is sadder than the former. Mr. Scaredy is fun, cool to hang out with, but he gives zero signals of his attraction to me. He doesn’t touch me. He doesn’t tease me. He doesn’t do anything that even smells sexual. I’m left completely puzzled on whether or not he likes me.
Women are also afraid of rejection. Most women send out subtle signals–touches, smiles, giggles–that indicate interest. If a guy doesn’t react to these signals, that means that he’s either not interested or really socially clueless. Neither choice is appealing for most women. An edge that cocky guys have is that they actually approach the girl and make their intentions clear. Many women will go with a sure thing over a possible rejection, road of least resistance.
On a personal note, after an experience with a Mr. Nice Guy (TM) in high school, I learned how to make the first moves with Mr. Scaredy (tM). It worked out well, for the most part.
If I’m in a relationship, every guy is friend-zoned. I don’t do the cheating thing, no matter how awesome the dude is.
There are a variety of reasons, the most pertinent being that they aren’t ready or willing to enter into a romantic relationship at that point in time; either because they think you aren’t boyfriend material or they simply don’t feel sexually attracted to you.
I’m from England and I’d never heard of this friend-zoned malarkey until I happened upon Quora. It baffles me a little if I’m honest, because over the years I have been sexually attracted to numerous women and some are now good friends of mine.
I don’t see that as a situation where I somehow ‘lost out,’ which is the impression that I get from a lot of people I have encountered online, who seem to feel that way about the situation.
If you’re willing to have a romantic relationship with a person, surely you must also be willing to be their friend too, you can’t control who fancies you any more than you can control the weather.
Aim for friendship and if a romantic or sexual relationship develops, then see it as a bonus, which is what it is!
Because they are passive aggressive idiots that elevate the objects of their affection to such a ridiculous level that they are unable to look them in the eye and say, “I like you sexually and have only pretended to give a shit about anything you say as a means of endearing myself to you so you would have a romantic relationship with me. If you tell me clearly that your interest in me is platonic at best then I would probably not have any interest in you.”
If she likes you enough as a friend then that’s because you used her friendship to get more. That’s not nice, that’s lying. If you want a romantic relationship with someone then you need to lead by asking them out on a date. You can’t pretend to care about someone’s problems and interests and then get mad because they do not think of you as a sexual partner. Why would they?
Caring for someone does not create an obligation for the object of your affection to return your feelings.
Why is it so hard for some people to understand this? You love her. Ok. That doesn’t mean she is obliged to love you back. She is not heartless or a bitch if she does not return your love. Her heart and her soul are her own and not yours. No matter how nice or caring you are, you have no innate right to her affections.
Being the “Nice Guy” isn’t the same as being nice and in fact isn’t nice at all.
The Nice Guy is a person loaded with expectation that the girl will recognize their “niceness” and want to reward their desires for that reason. Often this person will seize on the slightest unpleasant aspects of any other potential suitors and try to tear them down in order to establish that they are indeed better because they are “nice.”
The idea of the friend zone illustrates this perfectly. The “Nice Guy” resents being put in the friend zone because it means their expectations will probably never be met. This is very different from actually being a person’s friend.
I think there are a few reasons. I’ll speak for myself…here’s why I’ve friend zoned guys:
They aren’t being honest about what’s going on in their pants. As much as everyone says “jerks” get the girls, I don’t think it’s quite that simple. A jerk may get a girl, but will rarely keep a woman ready for a healthy relationship. What jerks bring to the table initially is honesty. They are interested in you and want to have sex with you, and they don’t hide it like the nice guy who is too worried about being offensive. Even though the jerk is a bit brazen, he’s putting his desires out there on the table. He’s authentic and confident in that regard. Authenticity and confidence are inherently attractive. It rarely has anything to do with the fact that he wants to sleep with you…it has to do with the fact that he isn’t tiptoeing around his true feelings.
They don’t differentiate themselves from my girlfriends (or grandma…). In western culture, we’ve gotten to a point where men and women are expected to be “equal”. This means that the lines between who is supposed to do what in dating and relationships have become blurred. I personally still want to feel feminine, and appreciate when a man takes the lead. I dated a Russian man who would open doors for me, take off my jacket in a restaurant, and order my meal for me after I told him what I wanted (and he paid, of course). I instantly thought “wow…this guy is treating me like a woman who he respects, and he’s confident enough to take charge”. What I liked was that he didn’t ask permission to take care of me in these small ways. He just did it with such genuine confidence. I didn’t have to wonder if the first time we went out was a date or just two friends hanging out. He asserted himself as a partner, and because of this, I automatically began to think of him as a potential one. Now let’s look at how this situation may play out with a “nice” guy. He may languish and wait for me to pick the restaurant. He may ask if I want to “meet there” or “go together”. Once we’re finally at the restaurant, he slowly gets a feel for whether or not I’m attracted to him before he attempts to take things further. Conversation is “safe”. It isn’t necessarily boring, but it’s neutral enough that I could be having it with my grandma. When the check comes, he may hesitate to take it because he’s wondering “will she be offended if I pay for it? She works too…” By then I would assume that it hasn’t been a date, I’d offer to split the check, and he’d be my “friend” from then on. It really does not take long for me to make up my mind about whether or not I view someone as a friend or a romantic partner. If a guy is unsure of himself, I probably will be too.
They were boring. I dated a man who was average looking and not in particularly amazing shape, but had an engaging personality, charm, and was assertive. He lit up a room and made everyone laugh and feel good. He wasn’t afraid to call me out or challenge me, and he was able to be there for me in a comforting way that was still romantic. The first time he saw me sad prior to us becoming a couple, he reached over and firmly held my hand and put his arm around me. A “nice” guy would take the cautious approach and simply just “listen”. I would never get butterflies wondering if he was going to come closer to me or physically embrace me. I would expect that he always does the safe thing, and become bored.
There are a few more factors, but I feel like these are the main ones. One thing I would urge guys who are getting friend-zoned all the time to think about is how little they have to lose when it comes to dating. When you pursue a woman, make your intentions clear through actions early on. If she isn’t interested in you romantically, consider it practice. You just had an opportunity to fine-tune your game for the next one.
Nice guys are friend-zoned because often, in their (entirely admirable) desire to be nice and respectful, they fail to seize the opportunities to express their interest in something a bit more romantic.
I was often friend-zoned in my teen years and early 20s. Years later, many of those friends told me that if they’d known I was interested, they would have happily said yes to a date. Some actually told me they had waited for quite a while for me to make a move, only to give up when they figured I wasn’t interested. (I did a lot of facepalming in response to revelations like that.)
The good news is that as you get older, and as the women you’re interested in get older, you both get more confident. I became more confident and willing to come right out and ask a girl out, and in some cases where I wasn’t, women who might’ve been too shy to make a move when they were younger had become confident enough to take the initiative on their own instead of hoping I’d get a clue.
The whole concept of friendzoning is based on mismatched expectations. I blame the media. In countless books and movies the eager young hero falls for a lovely young girl. She doesn’t appreciate him at first, but he perseveres and somehow proves his love for her (often by doing things that have nothing to do with her or her interests). In the end she falls for him, the music swells and they kiss. We cheer for it because we like this kind of story.
Culture teaches us that the guy ends up getting the girl in the end. In reality, relationships don’t work like that. We are attracted to who we’re attracted to, and it doesn’t always work both ways.
This happens to girls as well. They have crushes and get attached to the wrong people. But it works a little differently because of other cultural artifacts. Guys are supposed to be the initiators. They are supposed to put themselves out there. They ask the girl out and when it’s not reciprocal it either kills any interaction or they end up in the friendzone. Girls are supposed to wait for the guy to call them. If they never say anything then the problem never comes up. If they don’t say anything they put themselves in the friendzone.
Why would you be sexually attracted to every good friend you have?
Most “friendzoned” guys are guys lying about their intentions and thinking that being kind means sex or a relationship is deserved. They act like nice guys, but really, they’re assholes. And they don’t even realize it.
Because “nice guy” is a generic term for “tolerable guy who is probably not a serial killer.”
Seriously, 90% of guys are nice. But we don’t call them “nice guys” because they display other, more interesting and rare traits. They are funny, or outgoing, or charming, or smart.
If a guy’s most salient trait is that he exhibits basic human decency, then he’s kind of a dud.
May the bird of paradise fly up your nose May an elephant caress you with its toes May your wife be plagued with runners in her hose May the bird of paradise fly up your nose
La Audiencia Provincial de A Coruña acoge desde este lunes el juicio contra el matrimonio de Pontedeume acusado del supuesto asesinato de un joven de 17 años de edad la madrugada del 10 de julio de 2011. En la sesión, José Agustín Fernández Carpente y María del Carmen Fonte Galán alegaron un «miedo terrible» al descubrir al menor, F. S. G., en el interior de su domicilio pasadas las 02:30 horas.
Se les atribuye a los sexagenarios un presunto delito de asesinato. La mujer habría facilitado a su marido un cuchillo, que clavó al joven en varias ocasiones. Este fallecería unos minutos más tarde en el exterior de la casa, ya desangrado. Fernández Carpente sostuvo que temió por su vida y por la de su esposa.
Ella, mientras, abundó en este aspecto y lamentó lo sucedido, afirmando que desconocía qué hacía la víctima en el inmueble. Un centenar de personas ha asistido a la apertura del juicio, cuyo veredicto emitirán los miembros del jurado. La Fiscalía remarca que el joven accedió al domicilio sin motivo aparente o conocido y que la mujer alertó al varón de la presencia del intruso.
Añade que le habría facilitado un cuchillo con una hoja de 27 centímetros, con el que el hombre intentó disuadir al menor a través del marco de una puerta. Tras resultar herido, F. S. G. escapó, pero falleció en un muro próximo a la casa. Las acusaciones piden condena por asesinato con alevosía, atribuyéndole al hombre la condición de autor y a la mujer la de autora por cooperación necesaria.
Penas
Es un delito penado con hasta 20 años de cárcel y una indemnización de hasta 270.000 euros más costas judiciales, aunque queda abierta la opción de homicidio -entre 10 y 12 años de prisión-. Mientras, Ministerio Público y defensa reclaman la libre absolución con arreglo a la legítima defensa y al miedo insuperable.
Destacan que el fallecido se precipitó sobre el procesado, al que habría agarrado por el cuello, de acuerdo con su relato. En todo caso, asume un delito de homicidio. Padres y hermanas del joven han remarcado que F. S. G. era una persona «integrada, magnífica estudiante y atlética».
La defensa asevera que la acusada habría dicho durante los hechos que iba «a coger un cuchillo», hasta en dos ocasiones y con la pretensión de ahuyentar a la víctima. Los procesados matizaron que al escuchar ruidos ella gritó alertando a su esposo.
Apnea del sueño
Este padece apnea del sueño y requiere del apoyo de una máquina para dormir. Una vez despierto, afirma que divisó una sombra que se le abalanzó -alega reducida capacidad visual por hipermetropía en grado medio- y agarró por el cuello. Fue entonces cuando se defendió. «Cogí el cuchillo con la mano derecha y el chico se metió detrás de la puerta», dijo este lunes.
Estimó que sintió «un miedo terrible» y que «hacía movimientos con el cuchillo arriba y abajo para que se separara y me dejara tranquilo». Reseñó que «temía por mi vida y la de mi mujer». F. S. G. «nunca dijo nada, ninguna palabra», según le habría aclarado su esposa. Igualmente, juró «ante Dios» que no quiso encubrir pruebas al haber limpiado la sangre que apareció en la zona.
Sin embargo, la familia del fallecido insiste en que lo acorralaron en una habitación y que lo asesinaron, indefenso. La defensa reconoce que no se puede precisar el número de personas que había en la estancia, sus intenciones ni la posibilidad de querer encubrir algo.
En uno de los recesos, amigos del menor y de su familia afirmaron en un comunicado que existe un «juicio paralelo por parte del entorno de los acusados, aparentemente tratando de coaccionar al jurado popular». Piden que «la voz de la justicia sea la única que sea escuchada en este caso».
El anteproyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial aprobado el viernes por el Consejo de Ministros plantea la eliminación del partido judicial de Compostela
O outro día viña escoitando a Radio Nacional, nunha das horas de desconexión a Galicia. Falaban de resultados futbolísticos: “As picadas dos equipos que perseguen o Dépor…” Custoume decatarme de que o locutor substituíra o “pinchazo” castelán pola picada galega. Aínda que llo hai que gabar, xa que nesa radio son moi comúns os castelanismos, cómpre que un profesional da palabra, que fai todo o seu traballo en galego, evite erros coma este.
Porque pinchazo pode ser traducido ao galego por picada pero non en calquera contexto. Un pinchazo en castelán ten varios significados, desde o acto de picar con algún instrumento punzante á consecuencia de picar algunha cousa, por exemplo, unha roda, pasando polo sentido figurado de sentir no propio corpo coma se alguén nos chantase algo.
O galego busca solucións diferentes para cada contexto. Se falamos do efecto sobre unha roda dun obxecto aguzado debemos optar por picada, furo ou furado. “Sinto chegar tarde. Tiven un furo nunha roda”.
Tamén aplicaremos calquera destes substantivos para falarmos de calquera acto de picar ou furar, tamén cando sufrimos o ataque dun insecto, que ten unha forma específica, picadela. “Erguinme da cama con tres picadelas de mosquito detrás do xeonllo”. O diminutivo favorece evitar pensarmos nun burato grande na pel. Nunca falariamos dun furo ou furado provocado por un becho.
No caso de falarmos dunha dor aguda, podemos optar tamén por picadela ou por punzada. “Dábanme punzadas en todo o brazo esquerdo e tremíame a man”.
Para substituírmos o pinchazo figurado na linguaxe deportiva, coma con outras frases feitas castelás deberemos esquivar por completo calquera forma parecida. “El Madrid no pincha y sigue en el carro de la liga”. “O Madrid non falla e segue no carro da liga”. “Los pinchazos del Spórting y el Éibar, mejores noticias que la victoria del Dépor”. “Os tropezos (erros) do Spórting e do Éibar, mellores novas ca a vitoria do Dépor”.
Un atasco que parece un nudo gordiano Europa no ha crecido, por lo general, tal y como lo ha hecho Estados Unidos porque sus ciudades se han visto constreñidas por la historia. La gente quiere trabajar cerca de casa, y raramente desea cambiar de localidad para obtener un empleo. Tal y como explica Eduardo Porter a propósito de las ciudades europeas en su libro Todo tiene un precio: 
Hace unos días estuve visitando Berlín y descubrí, estupefacto, que el precio de la gasolina era el mismo que encontraba en la provincia de Barcelona, España. Hace menos de diez años, cuando viajaba a Alemania, el precio español era un 30 y hasta un 40 por ciento inferior al alemán. 
Por ejemplo, Estados Unidos siempre ha sido un lugar tradicionalmente muy económico a la hora de vender gasolina. A pesar de las enormes subidas de precio, hace tres años pude recorrer California por un precio un 30 % inferior al que pagaba en España. 
This Infographic was powered by Marriot
