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22 Jan 07:00

"NEW ORLEANS POPEYE PARTY"

by noreply@blogger.com (RYP)
The popeye was a hugely popular dance in New Orleans during the early '60s in the wake of Chubby Checker's national smash "The Twist." Originating with Eddie Bo's Crescent City classic "Check Mr. Popeye," the popeye was a rather stiff, inelegant dance requiring participants to stand bowlegged with their elbows pointed outwards, virtually demanding clunky hobbling around the dancefloor. The merits of the dance itself notwithstanding, the popeye inspired some fantastic R&B typified by thick, funky rhythms and just a hint of the languorous melodies that would soon come to define New Orleans soul; the cream of the crop makes up New Orleans Popeye Party, a 23-track compilation that nicely manages to survey almost the entire breadth of popeye's moment of glory. The original "Check Mr. Popeye" is here, of course, as are contributions from other New Orleans legends like Huey Smith ("Popeye"), Willie Tee ("Always Accused"), and Frankie Ford ("You Talk Too Much"). Like much of Night Train's output, the fidelity isn't great, with some cuts sounding like they were mastered directly from vinyl. But the scarcity of material and its overall quality makes it worth picking up nevertheless. by Jason Ankeny, AMG

trax:
1. Check Mr. Popeye - Eddie Bo 2. Private Eye - Wallace Johnson 3. Little Jewel of The Vieux Carre - Joe Barry 4. Little Papoose - Joe Barry 5. Why Do You Look At Me? - The Medallions 6. You Talk Too Much - Frankie Ford 7. Always Accused - Willie Tee 8. Talk About You - Jimmy Jules 9. Take It Like It Comes - Jimmy Jules 10. Sorry 'Bout That - Al Reed 11. Runnin' & Foolin' - Joe & Ann 12. Popeye Joe - Ernie K-Doe 13. That's Where It's At - Blazer Boy 14. She's So Fine - Big Boy Myles 15. The Girl Form Kooka Monga - Tommy Ridgely 16. Mama Ka Toka Laka Poo Poo Ya - Alex Spearman 17. You Think You're Smart - James Easterling 18. Sweeter Than Sugar - Valentine 19. I'm Goin' Home - Betty Taylor 20. Tarzan - Lee Tillman 21. Popeye - Huey "Piano" Smith 22. Little Willie - Berna Dean 23. Whip-O-Will - Barbara George
…originally served by Gyro1966...
19 Jan 11:44

Sobreviví al nuevo espectáculo de Pedro Ruiz

by Manuel Busiqui

Cartel de "Eterno" el espectáculo de Pedro Ruiz está representando actualmente en Madrid.

Imagina que estás sentando en medio del patio de butacas de un teatro lleno hasta la bandera. Imagina que las personas que te rodean se ríen como si no hubiera mañana. Imagina que absolutamente ninguno de los supuestos chistes, chascarrillos y numeritos surten ningún tipo de efecto sobre ti. Imagina que, mientras te escurres en la butaca sintiendo un cóctel letal de asco y vergüenza ajena, tienes ganas de irte, gritar y tirar un zapato al escenario. Imagina que tienes el brazo morado por los codazos que te da tu acompañante. Imagina cómo es tener que ver forzosamente el espectáculo de Pedro Ruiz: 'ETERNO'.

No me preguntes cómo acudí al Teatro Nuevo Apolo, en la Plaza de Tirso de Molina, en Madrid. El caso es que allí estaba, a eso de las nueve de la noche, haciendo cola junto con un montón de personas de la España esa que te esfuerzas en hacerte creer que ya no existe, pero que no solo es que exista, sino que puebla nuestra geografía en un porcentaje altísimo. Cada uno de los integrantes de aquella fila que llegaba hasta mitad de la plaza pagaría unos 30 euros por asistir al espectáculo. Si bien es cierto que si preguntas a alguien menor de 30 años quién es Pedro Ruiz te dirá que "le suena de algo", ahí, entre toda esa turba de recientes usuarios de la tarjeta dorada, se había colado gente como tú y como yo. "Dispuestos a pasar un buen rato con un showman único en este país".

Un momento del espectáculo

Cuando tomé asiento, la persona que me acompañaba me advirtió: "vas a ver un poco de todo, monólogo, imitaciones, música en directo". Mientras, de fondo sonaba una selección de hits de la Stax y la Motown, para ir entrando en el loop de sábado-noche-vodevil-destape-rancio-oscuridad-fantasía. Todo lo que se veía sobre el escenario era una pantalla para proyecciones, piano de cola y micrófono. El entrante no era otro que uno de esos sketches que el propio Ruiz había protagonizado en la televisión de los años ochenta, para que la gente intentara conectar con el aroma de entonces y los más jóvenes del lugar tuvieran en consideración que el tipo ya hacía televisión en aquella época tan sobrevalorada.

Su espectáculo consiste en cantar, o sea, intentar cantar. Y en sacar a una chica en bikini y hacer que parezca estúpida.

A partir de ahí, tras una calurosa bienvenida de aplausos, se empezaron a suceder sus números, siempre arropado por un pianista y por una actriz que cada vez que salía al escenario lo hacía en ropa interior y para ser, bien denigrada por los personajes que Pedro interpretaba, bien acosada por estos. Su espectáculo consiste en cantar, o sea, intentar cantar. Y en sacar a una chica en bikini y hacer que parezca estúpida, ponerse intenso con una serie de disquisiciones demasiado manidas como para tomárselo en serio sobre nuevos clichés como Bárcenas, 'El Coleta' Iglesias, la superación del ego; realizar imitaciones tan malas como vergonzosas, en especial la de Lola Flores, que es dolorosa; defender sobre las tablas su condición de alma libre y enfant terrible al mismo tiempo que mártir (es catalán españolista).

Otro momento del espectáculo. Imagen vía

En efecto, se cree un perseguido. Cuenta que le llevan vetando de las televisiones desde hace más de doce años y es obvio que le encanta hablar de sexo, pero de ese sexo monolítico, machista, homófono, soez, misógino y apolillado, que necesita de las palabras "chocho" y "polla" para intentar subrayar o forzar un efecto chistoso. Esas gracietas sexuales que, cuando ve que funciona incluso entre su público femenino, repite hasta dar grima. Este señor alterado, sudando, pronunciando esas palabras tan seguidamente y dejando para el final una especie de cabriola o especial semi-necrológico que consiste en proyectar imágenes de actores, escritores, cantantes y, en general, gentes de la cultura española de los últimos sesenta años, mientras les va saludando de espaldas al público, para que todos sepamos que algunos fueron sus amigos y otros, al menos, conocidos.

Dos horas hundido en la butaca avergonzado, pensando cómo digerir lo que estaba viendo y de pronto todo acaba con un aplauso estruendoso que él mismo interrumpe para extorsionar al público mediante esta interpelación: "¡En mi época cuando algo gustaba de verdad, la gente se ponía de pie!". En realidad creo que pudo haber sido peor. Muchos de vosotros no lo recordaréis, pero uno de sus momentos estelares fue cuando interpretaba a sí mismo como un niño pecoso que, mediante esa candidez propia de los justos, y ese picor propio de los chistes de Jaimito, intentaba poner en apuros a los personajes que entrevistaba. Por suerte, aquella noche, no se disfrazó de niño, así que pudo haber sido peor. Mucho peor.

Vídeo promocional de "Eterno"

Me quedé pensando en que España ha perdido la inocencia. La inocencia de la que estaba impregnado el humor de Martes y 13, las canciones de Ana Belén y Víctor Manuel, las letras macarras de Sabina, los tirones del Vaquilla, los guiones de La Bola de Cristal. Aquella España se perdió con las televisiones privadas, a medida que se implantó el aznarismo y comenzó aquel falso milagro económico que terminó de explotar con el ladrillo. El humor siempre ha definido España, de norte a sur, de este a oeste, y ahora a vueltas con un país cainita que se debate entre lo viejo y lo nuevo, siempre dialéctico e incandescente, es el humor lo que nos separa. Este show que sufrí me hizo plantearme muchas cosas y al final he llegado a comprender que el tiempo ha sido un enemigo atroz para muchas de las deidades catódicas de nuestro entorno; el tiempo y también la calle.

Así que, después de todo, debo confesaros que un pensamiento final de solidaridad con el artista me nubla la mente, y que me es imposible acabar este artículo sin reconocer que debe de ser muy difícil ser Pedro Ruiz.

19 Jan 11:37

Internet Safari de Noel Ceballos. El (im)probable discernimiento virtual

by Mariano Hortal

BB61_3D_webInternet y todo lo que le rodea se han convertido en un galimatías prácticamente inexplicable para la mayoría de los ciudadanos de a pie, un mastodonte de proporciones ilimitadas que resulta, en muchos casos, una amenaza a un estado de bienestar y a una privacidad que se ve seriamente en peligro; solamente hay que comprobar algunos de los últimos acontecimientos, por ejemplo, para corroborar la sucesiva demonización de twitter y sus integrantes, como bien nos quieren transmitir los medios tradicionales. Los que lo frecuentamos, en cambio, encontramos razones muy fundadas para necesitarlo, pero todo ello produce una serie de contradicciones que tienen como centro los límites entre lo real y lo virtual.

En este orden de cosas,  el autor del ensayo Internet Safari nos dice lo siguiente en el prólogo:

“Internet Safari es un catálogo personal de esos problemas. O más concretamente, de ese choque entre la vida virtual y la vida real, que aún no están lo suficientemente maduras como para caminar en sincronía. Entre esas grietas aparecen cosas como las apps espías, los trolls agresivos, las selfies en Auschwitz, el bombardeo constante de los tests de personalidad, el pánico a los ataques de hackers, el culto a las celebridades, los errores en los mapas, la soledad detrás de cada DM amoroso, los planes de dominación global a través de memes, la desconfianza hacia las grandes corporaciones, la obsesión por los gatitos…

Y, especialmente, Internet Safari es un intento de responder a la pregunta de por qué  mentimos. Por qué miento. Por qué es tan importante, en suma, que Internet crea que soy feliz.”

Noel Ceballos es el autor de este compendio maravilloso de características únicas y que tiene como objetivo mostrarnos lo que es internet, dónde estamos en este momento y, ¿por qué no?, lo que nos puede deparar en el futuro; Noel demuestra su experiencia sobrada (ahora trabaja para GQ pero es imposible glosar todos los blogs y actividades en las que anda metido) a pesar de su juventud y, sobre todo, se muestra didáctico y capaz de discernir entre un mundo tan confuso y ambiguo como este. El decálogo inicial con el que abre el libro (tras el prólogo) sirve como elemento de “enganche” (sólo lo utilizaré una vez) para cualquier lector que se precie por sus ocurrencias; he seleccionado algunos de estos mandamientos como  muestra: 

“4.Este libro está más interesado en las preguntas que en las respuestas. 

Me encanta la metáfora del safari. ¿Se me ha notado ya? Estoy enamorado de ella, y no tiene que ver con el hecho de que me siga aferrando a ese navegador en concreto, pese a que varias personas me hayan indicado, por activa y por pasiva, que estoy cometiendo un error. No: el safari consiste en salir a la tierra salvaje en busca de algo. De experiencias, sobre todo. Pretendo llevarte conmigo de cañas, pero no sabemos si los que vamos a ser cazados somos nosotros. Nos vamos a enfrentar a cosas que vemos todos y cada uno de nuestros malditos días en pantallas y monitores.. pero que aún no comprendemos. O, al menos, no hemos reflexionado sobre ellas, sobre sus implicaciones y su posible papel en nuestras vidas. Internet safari no es un libro de revelaciones absolutas, sino de indagación y exploración casi temeraria. Salimos a la sabana con el machete entre los dientes: quién sabe lo que nos va a atacar.”

Hay dos mensajes resaltables que constituyen la tónica en la que se va a desarrollar el libro, por un lado,  que nos arriesguemos y perdamos el miedo, que no tengamos complejos ante este viaje a lo incognoscible; lo segundo, adopta un papel muy alejado de la condescendencia, abogando sin embargo por la reflexión, y más aún, porque empecemos a reflexionar nosotros, aunque nos equivoquemos, ante lo que nos encontremos. Estas dos actitudes son imprescindibles como punto de partida. Otro mandamiento que quería destacar es el siguiente:

“7. Este libro se ha pensado como cápsula del tiempo.

Internet Safari es el Estado de la cuestión circa 2015. No se habría podido publicar antes, y soy perfectamente consciente de que su condición de manual de uso para la vida moderna no tendrá demasiado sentido dentro de, pongamos, cinco años. Si tú, lector, vienes de ese futuro no tan lejano, tengo dos cosas que decirte: a)no sabes cuánto me alegro de que aún sigas leyendo libros (la perspectiva desde el viejuno, arcaico 2015 solía ser que ya estaríais en pleno Fahrenheit 451 a estas alturas); y b) considera esto que tienes entre manos como una suerte de cápsula del tiempo. Una foto de Instagram de cómo se veían las cosas en un momento muy concreto, pero creo que también muy crucial: el cambio de guardia generacional, los primeros impactos reales de la cultura de internet en la política, el estrechamiento progresivo de la brecha entre la vida digital y lo que conocíamos como mundo real. Por favor no te rías demasiado de lo ingenuos que éramos a mediados de la Década Miley. Porque es así como la conocéis, ¿verdad?”

La metáfora del libro como “cápsula del tiempo” habla muy claramente sobre la evolución del medio, este compendio es válido ahora pero, seguramente,  pierda validez en sus conclusiones pero no en la actitud y capacidad de reflexión, que deberían permanecer intactas (es como cuando uno acaba una carrera, los conocimientos pasan, pero tu capacidad para adquirirlos y renovarte se suponen por haberla acabado); con esta innegable puerta de entrada Noel empieza a desgranar conceptos que van desde Buzzfeed y su relación con tests y quizzes:

“Buzzfeed se ha especializado en artículos que narran una historia a través de gifs de series televisivas, o de gráficos interactivos, o de mensajes de texto que se van escribiendo ante los ojos del lector. ¿Qué esconde este lujoso escaparate? Es probable que una asunción manifiesta de que la capacidad de atención ya no es lo que era y, por tanto, es necesario crear fuegos artificiales que distraigan, entretengan… y se compartan. También observamos una necesidad de colocar al usuario en el centro de cada historia: 20 cosas que solo las personas tímidas entenderán, 15 señales de que has nacido durante los años ochenta, las 30 pruebas de que tu amor por Benedict Cumberbatch es sincero… Por supuesto, en esta última categoría es donde entran los tests y los quizzes.”

Hasta explicar el famoso concepto hashtag y los trending topics que se alimentan de ellos; en este caso nos advierte sobre la capacidad de explicar lo que preocupa y cuánto preocupa a una comunidad de usuarios, no en vano empiezan a tenerse en cuenta incluso para las audiencias así como para hacer encuestas:

“Cuando Twitter (como red social, pero sobre todo como corporación) decidió asumir la creación colectiva del hashtag y manejarlo ella misma a través de los famosos tuits promocionados por marcas, solo estaba demostrando ir a rebufo de su comunidad. Ahora, el hashtag forma parte del diseño de su web, de su argot, de su identidad corporativa y de su misma esencia. Los trending topics pueden servir para saber aproximadamente cuántos espectadores están viendo el final de una serie de la HBO, pero también son una fuente de inteligencia colectiva. Nos explican cuáles son las preocupaciones principales de su gigantesca comunidad de usuarios, así que son como una encuesta que se actualiza a cada minuto.”

No puedo ocultar que estoy bastante de acuerdo con el narcisismo inherente del fenómeno “selfie”, tan en boga en la actualidad, pero nadie lo explica como él:

“En realidad, no importa el número de personas que aparezcan en una selfie o lo grande que sea su angular. Una selfie siempre en una manera de reclamar un entorno o una experiencia común y articularlos en primera persona. Por eso, quizá, las selfies son la piedra angular de la Primera Iglesia Unificada de Mí Mismo, mucho más que los tuits o los perfiles de Facebook. Por un lado, esto me hace sentir increíblemente bien: si la mayor característica de la modernidad y la postmodernidad era la insignificancia de la persona concreta, que había sido sepultada por las masas urbanas hasta convertirse en una simple hormiga entre la multitud, ahora cada uno puede volver a dar importancia entre la multitud, ahora cada uno puede volver a dar importancia a su historia personal dentro de la colectividad. El Yo vuelve a importar, y además cada uno de nosotros tiene pleno dominio sobre cómo se configura (al menos, en nuestras vidas digitales). Pero por otro lado, no puedo dejar de pensar en todo lo que dicen esos Nuevos Estudios. Lo de que la tecnología está dando rienda suelta a unas tendencias narcisistas innatas que me están volviendo más egoísta, más celoso, más solitario. Sobre todo más egocéntrico.”

Uno de los momentos que más gustará al lector tiene que ver con la exposición de aquellos que pueden ser considerados como villanos, no quiero ponerlos todos porque quitarían la sorpresa al lector, pero sí me gustaría presentar la forma en que lo hace, utlizando conceptos utilizados anteriormente (selfie) tenemos el modélico ejemplo de Breanna Mitchell, que se hizo un selfie en Auschwitz; la idea de ser un villano inconsciente sin tener una motivación concreta más allá de su propio narcisismo y que todo ello generara un linchamiento común colectivo es, ciertamente, fascinante:

“Y, aunque la Princesa Breanna estuviese mintiendo y su selfie fuera solo una selfie, debería perturbarnos la facilidad con la que gritamos a los jóvenes que tienen que aprender unas ciertas normas de decoro en la era digital. Breanna Mitchell fue una villana sin una motivación concreta que le dio a la comunidad internáutica una verdadera causa común, amén de demostrarnos lo cerca que estamos en todo momento de constituirnos en pelotón de linchamiento ante cualquier provocación. Con esto en mente, me armo de valor y le envío un cuestionario (a través de una cuenta de correo que siempre sospeché falsa) a la única personalidad de Twitter que parece estar reflexionando continuamente, en tiempo real, sobre la facilidad con la que todo tuitero se apunta a una humillación pública.”

En la segunda parte el autor reflexiona sobre las razones del éxito de fenómenos como los youtubers; parece una paradoja que un medio global de masas tenga que tomar como base la intimidad para triunfar:

“Lo que ahora vale dinero no es el lujo y los valores de producción, sino la intimidad. La sensación de proximidad. El secreto de muchas estrellas de la webcam consiste en saber gestionar su presencia en las redes sociales. No solamente siguen en Twitter a sus mayores fans, sino que interactúan con ellos casi a diario. Les envían DM personalizados invitándoles a su próxima sesión. Charlan con ellos sobre libros y películas. En definitiva, se cuelan en su universo virtual privado y entran a formar parte de él.”

Me quedo especialmente con dos teorías que podrían dirimir hacia dónde va el futuro, la primera de ellas se refiere a El Nuevo Inquietante, que se trataría de una compleja dicotomía donde ser cercano y extravagante se cumple al mismo tiempo:

Kanye West y ella grabaron juntos el videoclip Bound 2, un trabajo complejísimo que llevó al crítico de arte Jerry Saltz a considerarlo como la vanguardia de todo un nuevo movimiento: The New Uncanny, o el Nuevo Inquietante. […] El Nuevo Inquietante es una doctrina que propone lo siguiente: ser cercanos y marcianos al mismo tiempo. Aceptar el reto del cubo de agua helada, pero sustituyéndolo por una sustancia sin identificar. Hacerse Selfies, pero frente a un volcán en erupción. Ser ellos mismos, transparentes… e indescifrables.

El Nuevo Inquietante aspira a ser la nueva lingua franca de supercelebridades que han perdido cualquier posibilidad de comunicarse con sus multitudes de fans de un modo que podamos considerar como normal. En cierto sentido, se parece a la manera en la que una inteligencia extraterrestre intentaría establecer un primer contacto. Y nada lo ejemplifica mejor que “Bound 2.”

La segunda, con la que no puedo estar más de acuerdo, tiene que ver con la influencia maligna de lo retro (nostalgia incluida) en el juicio cultural, un prisma que ensombrece nuestro discernimiento inconscientemente, sin que nos demos ni cuenta:

“La pregunta es si puedo esquivar al espectro, si seré capaz de escapar de la dominancia de lo retro sobre el panorama cultural y buscar nuevas formas de dejar mi impronta en el aquí y el ahora. Una de las principales críticas que se le hacen a los popes de la retromanía y la espectrología es que, quizá, estén viendo la realidad con un cristal demasiado oscurecido por el prejuicio. Quizá vaya siendo hora de dejar de llorar y empezar a construir. A partir de estas reflexiones ha empezado a cobrar forma una noción: La Nueva Estética. Quizá el concepto no te suene, pero seguro que has visto un código QR (esa mezcla extraña entre el camuflaje militar y un código de barras) insertado en un anuncio. Pues, lo creas o no, es un ejemplo de Nueva Estética, que se define como una reacción virulenta a la industria de lo retro. “

En su tercera parte, la más audaz y aventurada, quizá un poco más difusa, pero ciertamente subyugadora, Noel  nos vuelve infinitamente paranoicos desde diferentes perspectivas, sobre todo para concienciarnos ante una perspectiva que no es del todo imposible; utilizar a Philip K. Dick y Eric Snowden como figuras que sirven para corroborar dicha necesidad de estar paranoico, no deja de ser una gran idea:

“En una entrevista grabada en vídeo, Philip K. Dick (el sumo sacerdote de los paranoicos) habló de la paz interior que sintió al llegar un día a casa y comprobar que alguien había estado allí antes, revolviendo sus cosas en busca, posiblemente, de algún tipo de información comprometida que él mismo desconocía poseer. Cualquier otra persona consideraría ese momento como uno de los más terribles de su vida: han entrado en su casa, lo que significa que la están vigilando, lo que significa que la consideran de algún modo una amenaza, lo que significa que su vida podría correr peligro. Para un paranoico, ese incidente es una bendición: no hay mayor victoria que comprobar que su terror irracional no es infundado. No son solo sombras en su cabeza: es real. Todo es real.”

“Esa es la sensación que muchos experimentamos con las filtraciones de Edward Snowden: no estamos locos, sino que realmente están controlando todos y cada uno de nuestros movimientos a través del teléfono móvil, una pieza tecnológica que se han asegurado de instalar en todos nuestros bolsillos.” 

Probablemente estén controlando este artículo que estoy escribiendo; seguramente se enteren de mi recomendación del libro a diestro y siniestro; bueno, al fin y al cabo, lo que quiero es que la gente lo lea y se divierta tanto como lo he hecho yo.

¡Objetivo cumplido!

Ps: a continuación de la publicación del libro, el escritor lanzó un Tumblr   donde se puede ver cómo se actualiza la información referente a este monstruo según lo que va sucediendo. Es un complemento ideal para cuando lo acabes.

19 Jan 11:35

Dick Art: fotografía tu pene como si de un top model se tratara

by Gema Lozano

Con un flequillo tipo Donald Trump, con traje a lo Don Draper o con el gorro y bufanda a rayas dispuesto a camuflarse a lo ¿Dónde está Wally? Las posibilidades de vestir un pene son infinitas. Las mismas que opciones de fotografiarlo de forma ingeniosa existen. Soraya Doolbar es fotógrafa especialista en miembros viriles. Y así lo cuenta también el New York Post.

«Mi proyecto se llama Dicture Gallery y es exactamente eso: una galería de fotos de pollas. Todas ellas con un toque artístico», explica en su web.

A Doolbar le surgió la idea hace años y para llevarla a cabo contó con la colaboración de varias amigos «solteros», apunta. «La calidad de estas fotos variaban de unas a otras dependiendo del tipo de imagen pero también de la relación que tenía con los modelos. He de decir que las mejores solían ser la de chicos gays».

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Trump

ISIS

Como si una sesión de fotos con modelos profesionales, Doolbaz se ha especializado en acicalar vergas. «Pensé que sería divertido vestirlas o disfrazarlas. El principal objetivo es divertir, crear algo gracioso y cercano entorno a la sexualidad de hombres y mujeres».

La fotógrafa, mitad iraní mitad canadiense, considera que para los hombres es una manera de sentirse orgullosos de sus penes «independientemente de su tamaño u otras características». Aunque el proyecto también piensa en las mujeres: «Tanto ellas como los hombres homosexuales no deben tener vergüenza por querer disfrutar de este tipo de fotos. La demanda existe aunque, hasta la fecha, los hombres heterosexuales han controlado el contenido de las imágenes para adultos. No querían ver la polla de otros chicos y como resultado estamos saturados de fotos de tetas y culos de chicas».

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Doolbaz cree que estamos asistiendo a un «resurgimiento del pene»: «El pene lleva representándose en el mundo del arte desde tiempos inmemoriales. Desde las estatuas griegas hasta el David de Miguel Ángel, ¿cuántas esculturas han lucido su pene? Luego llegó la censura impuesta por las religiones que hacían tapar las partes pudendas con hojas de parra y similares. Pero ahora, con las nuevas webs de citas, por ejemplo, el pene al aire se ha vuelto a poner de moda en las fotos». Y ella, según confiesa, lo único que pretende es «arrojar luz y humor sobre un tema que en muchos ámbitos sigue siendo tabú» y, de paso, «contribuir a la igualdad entre hombres y mujeres mediante el arte de la polla».

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Las fotos de Doolbaz se han exhibido recientemente en Art Basel Miami, una de las ferias de arte contemporáneos más importantes del mundo.

Este post Dick Art: fotografía tu pene como si de un top model se tratara, escrito por Gema Lozano, se publicó originalmente en Yorokobu.

19 Jan 11:25

The world's richest 62 people have as much wealth as half the rest

by Rob Beschizza

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Just 62 people own as much wealth as the poorest half of the world together. Of this elite, 52 are men. Moreover, the richest 1 percent now own more than the other 99 percent.

The numbers come from UK-based anti-poverty charity Oxfam, which reports rising inequality worldwide just in time for this year's Davos.

But the divisions go far beyond those that exist between the haves and have-nots. In the Middle East, the divide between Shi'ites and Sunnis has reached crisis point, with Iran and Saudi Arabia jostling openly for influence in a region reeling from war and the barbarism of Islamic extremists.

The conflicts there have spilled over into Europe, causing deep ideological rifts over how to handle the worst refugee crisis since World War Two and - with Britain threatening to leave the European Union - raising doubts about the future of Europe's six-decade push towards ever closer integration.

The shock emergence of Donald Trump as the front-runner for the Republican presidential nomination has exposed a gaping political divide in the United States, stirring anxiety among Washington's allies at a time of global turmoil.

19 Jan 11:22

Low- and High-Ping Bastards

by Pope Guilty
The year is 2002, and Greg Costikyan wants to teach you to speak like a gamer.
19 Jan 03:26

Are You Sure You Want To Quit The World?

by veedubya
If you were desperate and hopeless enough to log on to a suicide chat room in recent years, there was a good chance a mysterious woman named Li Dao would find you, befriend you, and gently urge you to take your own life. And, she'd promise, she would join you in that final journey. But then the bodies started adding up, and the promises didn't. Turned out, Li Dao was something even more sinister than anyone thought.
19 Jan 02:59

Behind the Animated Tentacles

by Hypatia
was a real-life, big-haired, poo-eating Baltimore drag queen named Divine. "Unearthing the Sea Witch" by Nicole Pasulka and Brian Ferree from Hazlitt.
18 Jan 05:27

O nome do reino cristão ocidental

by Enrique Egea
De seguido publicamos unha nova entrega da serie da sección sobre Historia da Galiza "A Torre de Trezenzonio"
18 Jan 05:26

2015: o ano que nos volvemos ingobernables

by Grial Parga

No ano que vén de rematar sobrevivimos a dúas eleccións que sementaban incerteza e caos, por parte dun electorado, e esperanza e emoción incontida, por outro. Analizamos con datos e gráficos a contorna dos procesos electorais, o cambio dos comportamentos nas urnas e o que está por vir en Galicia e no Estado.

18 Jan 05:26

Vence avoga por “repensar” o proxecto nacionalista e por ir en coligazón coa marea

by F.C.
O portavoz nacional do BNG, Xavier Vence, puxo de manifesto este domingo nunha entrevista a súa aposta en “repensar” o proxecto nacionalista. Ademais de declararse partidario de concorrer ás eleccións galegas en...
18 Jan 04:41

Grey es un principiante. El mejor porno se escribió en París en los años 20

by Prado Campos

"Estaba ayudando a una amiga a vaciar una casa cuyo sótano había quedado olvidado cuando encontré, detrás de un montón de madera, una caja en la que habían apilado tarros de conserva vacíos entre dos cajas de periódicos (...) Me apresuré a apartar las capas de periódicos viejos y de tarros que protegían el fondo de la caja, hasta llegar a una bonita y pesada cartera de cuero con iniciales grabadas en plata. Dentro no había más que cartas, amontonadas de cualquier manera y escritas con la misma caligrafía. Leí primero una, y luego otra y otra, hasta descubrir por fin toda una correspondencia, de amor aparentemente, con un lenguaje más que atrevido, un lenguaje de una increíble audacia erótica".

El diplomático francés Jean-Yves Berthault describe así cómo encontró un paquete de cartas escritas entre 1928 y 1930. En ellas, Simone, una mujer de clase alta, escribe a su amante, Charles, un hombre casado con el que mantiene una tórrida y cada vez más sexual relación. Su descubridor las leyó, las ordenó cronológicamente (la mayoría estaban sin fechar) y ahora ha publicado un tercio de estas misivas en 'La pasión de Mademoiselle S.' (Seix Barral), una novela erótico-obsesiva con mucha dominación, más sexo explícito y buenas dosis de sufrimiento. Una bofetada al principiante de Christian Grey.

Una de las cartas escritas por Mademoiselle S. a finales de los años veinte

El relato de la pasión real vivida entre Simone y Charles -nombres ficticios ya que, explica Berthault a El Confidencial, "no estoy seguro de que le hubiera gustado que diéramos a conocer su nombre aunque fuera años después de su muerte, y no sería muy caballeroso"- la cuenta en primera persona esta mujer acomodada en unas misivas que cabalgan entre el descubrimiento de una sexualidad libre de convenciones sociales y el sometimiento a un hombre que quiere retener a toda costa. 

Por eso, comienzan huyendo del "sexo convencional e imprudente", es decir la penetración vaginal y sus consecuentes riesgos de embarazo, para entregarse al sadomasoquismo, las felaciones, el sexo anal, el cambio de roles y los ménage à troi. Charles se convertirá en Lottie, la "zorrita" de Simone, deseosa por ser penetrada analmente. Simone encontrará en el París de los años veinte los consoladores necesarios para sus juegos y su lenguaje (e historia) irá subiendo de grados a la vez que ella deja claro que su única pretensión es continuar con este hombre casado de cuya mujer está tremendamente celosa.

"Tengo unas ganas locas de que me folles, de sentir en mi coño el pollón de mi amante, que me extrae de lo más hondo torrentes de leche. Sí, puedes estar orgulloso porque has hecho que me guste tanto esa caricia que ya no sabría vivir sin ella. Estamos en paz: yo te doy por culo, y tú me follas, y así estaremos siempre, ¿verdad, amado mío?, unidos por nuestras vidas comunes y nuestras pasiones todopoderosas", escribe Simone.

El diplomático francés Jean-Yves Berthault, descubridor de las cartas

Si bien la correspondencia puede resultar algo repetitiva en ocasiones, sí deja claro cómo va evolucionando la relación entre estos dos amantes. Desde que se conocieron en un autobús y tuvieron su primer encuentro sexual hasta sus relaciones homosexuales, de la Simone sometida a su amo a la cada vez más liberada en la cama y con ganas de explorar todo, pero también dispuesta a todo por Charles porque cada vez se torna más obsesiva y celosa. "Desde hace un año he cedido a todos tus deseos. me he adelantado a tus más mínimos caprichos. He inventado para ti caricias perversas, y gracias a todo ello puedo aún poseer todo tu cuerpo", le dice en una de sus cartas.

"Nada de lo que hacemos es sucio, y todo lo que hacemos es necesario para nuestro amor. Lo sé. Me siento orgullosa ahora de estar segura de que te gusto, de que te gusta mi cuerpo, de que hace feliz al tuyo", parece autoconvencerse Simone en otro punto de este diario.

Berthault, quien desde un primer momento tuvo claro que estas cartas (o buena parte de ellas) debían ver la luz, destaca su importancia histórica. "Es una novela, es un documento histórico y es una mina para los que quieran explorar la historia de la condición de la mujer. Otra mina para los sociólogos y, me temo, que otra también para los psiquiatras", afirma en alusión a su creciente obcecación por Charles, o Lotte como le llama cuando le penetra analmente con "auxiliares" (consoladores) que va comprando en París. 

"Se que te gusta que te den por culo, hasta un extremo que tu mismo ignoras, pues nadie mejor que yo puede sentir cómo se contrae tu carne alrededor de mi lengua. Y sé que con ese consolador conocerás la embriagadora sensación que da una bonita polla de hombre que te descarga voluptuosamente su semen por el culo", le dice a su amante.

"En ti he hallado una doble criatura: un amante maravilloso y una amante divina. Y recuerdo con una dicha infinita nuestra última cita. (...) Yo me había convertido en un amante apasionado, y tú, tú, mi querida Lotte, en la amante más zorra con la que pueda soñar. (...) Yo te follaba con ardor, y tú te adelantabas decidido a mis abrazos. En ese instante, de verdad no sabía ya que yo era la mujer, y tú, el hombre", añade en otra ocasión.

'La pasión de Mademoiselle S.', publicado por Seix Barral

Pero, por encima de todo, lo sorprendente es el lenguaje de Simone: literal, obseceno y nada pudoroso. Llama la atención porque estamos leyendo a una mujer en los felices (y locos sí) años veinte de clasa alta que lo mismo se expresa con el mayor refinamiento que habla con toda la literalidad que podamos usar hoy de unas prácticas sexuales de lo más diversas. "Y tú, mi Lotte. tú me harás gozar lamiendo con pasión mi coñito, perforando mi carne con tu miembro erecto o follándome el coño con un diestro abrazo. A menos que, sin fuerzas ya, descargues irresistiblemente tu leche espesa y caliente sobre todo mi cuepro o en mi boca ávida que se la traga toda. Cualquiera que sean las caricias que tu deseo te dicta, sabes que me gustan todas. Si tienes pasiones nuevas, revélamelas, las haré mías como hice míos tus vicios", añade en otra ocasión.

"El contraste entre el estilo impecable de una señora obviamente acomodada y el uso de las palabras que normalmente habrían sido las de una mujer de clase más baja fue increíble para mí. No hay duda de que Mademoiselle S. está muy adelantada a su tiempo. Los documentos muestran la modernidad de los años veinte, pero son excepcionales porque son un ejemplo único de este tipo de literatura privada que, naturalmente, sería destruída ya sea por los protagonistas o por sus familias después de su muerte. En realidad, estas cartas nos muestran que no hemos inventado una sexualidad compleja, que es tan antigua como la humanidad", analiza Berthault.

18 Jan 04:32

Brownian notion

by storybored
18 Jan 04:10

10 claves ante el juicio a las presuntas asesinas de Isabel Carrasco

El juicio se inicia este lunes y se cerrará a mediados de febrero. Declararán las tres acusadas y 99 testigos.

17 Jan 02:27

Why Netflix VPN ‘Pirates’ (Shouldn’t) Terrify Hollywood

by Ernesto

netflix-logoWith the launch of legal streaming services such as Netflix, movie and TV fans have less reason to turn to pirate sites. At the same time, however, these legal options present new copyright-related problems and threats.

Traditionally the movie industry has relied on geographical licensing deals through which movie and TV-show rights are sold to separate parties in various countries.

Ten years ago this model wasn’t causing any issues. But now that the Internet has made entertainment more instant and global, the public is beginning to complain.

Why do Netflix users in Andorra, Bolivia and the Cook Islands have access to Better Call Saul, while Americans don’t? Similarly, why can Danish people watch American Sniper while it’s pretty much unavailable in the rest of the world?

Most Netflix users don’t understand.

This frustration is driving people to circumvent geographical restrictions by using VPNs and proxy services. With help from handy tools such as the “unofficial Netflix online Global Search” every Netflix subscriber can easily access these hidden treasures.

There are even specialized applications that do the same, giving people a browsable library of all Netflix titles with built-in proxies.

unofficial Netflix online Global Search
netflixregion

Netflix’s announcement to ramp up its crackdown on VPN and proxy pirates comes a week after Netflix expanded its reach by more than 130 countries. This obviously isn’t a coincidence, as the two are directly linked.

While Netflix has always been contractually obliged to take measures against unblocking efforts, its near worldwide expansion makes it a higher priority.

Targeting VPN and proxy “pirates” has been high on the Hollywood agenda for several years already. For example, in 2014 Sony Pictures conducted research to identify the IP-ranges of various VPNs and proxies.

It turned out that most were not, and these results were shared with Netflix and other streaming services so they could take action and expand their blocklists where needed.

The question is, however, whether this repressive approach will be effective.

In fact, the announced measures may cause some people to give up their subscriptions and return to their old piracy habits, which should worry both Netflix and the movie studios. The true solution lies somewhere else.

While it’s easier said than done the film industry should move away from its complicated licensing schemes and windowed releases, much like the music industry has. This is a change Netflix backs according to recent statements.

According to Netflix the ‘VPN pirates’ are willing to pay, they just can’t get what they want through their local Netflix.

Speaking out on the controversial VPN use, Netflix CEO Reed Hastings said that the problem can be fixed if the industry starts to offer the same content globally, without artificial barriers.

“The basic solution is for Netflix to get global and have its content be the same all around the world so there’s no incentive to [use a VPN]. Then we can work on the more important part which is piracy,” Hastings said.

For now Netflix can do little else than comply with the pressure from Hollywood, but as soon as they roll out broad VPN blockades it’s going to cause problems.

Many people use VPN services to protect their privacy, not to fool Netflix, and when they are locked out of their accounts there’s bound to be some uproar. At the same time it will trigger a new cat-and-mouse game where “unblocking” services will try to bypass Netflix’s blocks against them, and so on.

It’s hard to see any winners in this game, except perhaps from the Hollywood insiders who lack a long-term vision.

Source: TF, for the latest info on copyright, file-sharing, torrent sites and ANONYMOUS VPN services.

17 Jan 02:25

Tiros al aire en una riña entre clanes en Santiago

by Juan Capeáns / Marga Mosteiro
Se produjeron por un enfrentamiento entre dos clanes gitanos de la ciudad compostelana

17 Jan 02:24

On The Grind With The Women Of 'Magic: The Gathering'

by Hannah Scharlin-Pettee For Broadly

'Magic: The Gathering', a turn-based strategy game, in which players assume the roles of various wizards and summon mighty creatures like dragons, angels, and giant underwater lobsters, is not exactly known for its legions of female players.

'Magic' women are a wildly underrepresented group within an already insular community. Beyond the obstacles of breaking into a predominately white and male scenewhich can be frustrating, and at times toxic enough, to dissuade someone from touching the game ever againto participate at competitive events is an extraordinary feat of its own.

Sanctioned Rules Enforcement Level events, where players compete for cash prizes include everything from small weekly competitions at your local game store, to Grand Prix's, to the largest open 'Magic' events in the world. Competitive players might drop upwards of hundreds, maybe thousands of dollars a year traveling, paying for hotel rooms, plane tickets, gasoline, meals, tournament fees and morenot to mention spending countless hours practicing, grinding for the events they participate in. Factor in the cost of the cards themselves (some collector's decks can top out at $2,000 dollars) and it becomes clear that being a competitive player is no small investment.

"It's one of my favorite questions," says Amie, 44, a chef and co-founder of the Bay Area Lady Planeswalkers Society, "Why don't more women compete? Really what you're talking about is women that have the time and comfort level and resources to go on the grind. When you're on the grind, you're playing as much 'Magic' as you can at every opportunity, in a heavily male dominated environment. That also involves travel. If you have a team, or a group of people you're on the grind with you often have to drive. Are you comfortable with riding with four dudes for eight hours? You're gonna have to get your own hotel room, because it's highly likely that you, or your partner, or a person's partner, aren't going to be totally kosher with you being in the same hotel room...Moreover, you probably also have a job. Where do you get the time? And then if you're, say, a woman who is anywhere from 25 to 40, you may have children. How does having children impact your ability to go on the grind and play 'Magic'?"

Read More: Photos of a Thriving Female Cosplay Community in Russia

It's been estimated that women, transgender, and gender non-conforming players make up 1-5 percent of the competitive 'Magic' players. Fortunately, the 'Magic' community is diverse along other axis linesrace, age, disability, and sexualityand the cries for better representation and policy are not falling on deaf ears. Wizards of the Coast, the creators of 'Magic', are introducing more characters into the fantastical storyline that better reflect the identities of its players. The first canonically transgender character, Alesha, Who Smiles at Death, appeared in a card set released last year, along with Narset, Enlightened Master (later Narset Transcendent), the first Planeswalker with autism . Strategy sites and gaming stores like ChannelFireball and Star City Games are featuring more female and non-white commentators. In 2014, DCI (Duelists' Convocation International, the authoritative sanctioning body of competitive 'Magic') even expanded the policy on Unsporting Conduct at events, increasing penalties for inappropriate player behavior including "insults based on race, color, religion, national origin, age, gender, disability, or sexual orientation."

While there is a financial motivation for companies who produce and sponsor 'Magic' competitions , these changes are not the crumbs of progress, but the indicators of a growing momentum, a shift towards increased inclusivity within gaming culture at large. And the efforts are paying off. Magic: the Gathering is more popular than it has ever been, and its numbers are growing steadily each year with more than 20 million people playing globally. The game has officially crossed the boundary of cult success and has begun leaking into mainstream pop culturethere's even a movie brewing in pre-production. It's safe to say that Magic isn't going away, and neither are women that play it.

Last weekend, Broadly swung by the Oakland Grand Prix Tour in California to talk to some of the women Planeswalkers.

Jenny, 26, Administrative Assistant: "I have to say, when I first started playing here, I had a lot of shit to deal with. People were like, "Oh my god, you're so bad at this game"and I wasbut then they'd say, 'it's because she's a girl'. For me, that made me want to play better. I wanted to give them what for. I wanted to surprise themoh hey, you think you were gonna have an easy game? No, I'm better at this game than you."

Melissa Detora, 34, Professional 'Magic' Player: "For me, I grew up playing competitive sports, so for me, it was like, oh, when you play a game, you're supposed to try and win. That's it. But for other girls, it's like, 'Oh, I do dance class, and I do my thing and I'm done and I do it for fun.' But for me it was not like that. I played basketball--I have to play my best to win, no matter what. And when I lost, it was like, I just let down my team, I let down my parents, that sort of thing. Winning was very important to me...the best advice , in any capacity...Out of the negative feedback that I did receive this weekend was that I didn't deserve this opportunity, that I only got this opportunity because of the people I knewwhich, whatever, that's how you get any jobbut it was especially offensive to me, because I got this job because I pitched the idea...and it's based on the previous work that I've done, not just because someone said, 'Oh, we need a woman, let's look around, oh there's one, do you wanna do it?' That's not how it came about...you know when I got my first feature match, everyone was saying, 'You just put her on camera because she's a girl.' No, we put her on camera because she hasn't dropped a game yet. She's 7-0."

Gaby Spartz, 28, Co-founder and Vice President of Content at Dose; 'Magic' Streamer:"We used to play kitchen table at home, and then I heard there was a thing called "Friday Night Magic." At the time I thought it was silly, cuz it's Friday night, you're used to it being bar night, or whatever...we ended up going to a local game shop in the Chicago area and we had a blast...and after doing it for a couple months, we gave it our shot to our first Pro Tour Qualifier, and one thing snowballed into another, and we started driving to Grand Prix's, and now I'm flying to Grand Prix's. It took maybe about a year before I did that jump...Just go for it. I understand that it can be a little spooky. I've definitely gone to events where I was nervous...a lot of that stuff goes away with familiarity, when you get more practice, but really the community is very welcoming and very nice."

17 Jan 02:22

"Late stage capitalism" is the new "Christ, what an asshole"

by Cory Doctorow

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If you've grown weary of recaptioning your New Yorker cartoons with any of the other universal punchlines ("Christ, what an asshole," "Hello, I'd like to add you to my professional network on Linkedin" and "What a misunderstanding," to name only three), Matthew Garret invites you to try "Late stage capitalism." Works a treat! (more…)

16 Jan 15:50

Pollanating Netflix

by concierge@tastingtable.com (Tasting Table)
Michael Pollan has a new Netflix documentary series called 'Cooked'

Winter has officially settled into everyone's bones, which means binge-watching season is in full swing. Later this month, when the Netflix well may start to look a little dry, Michael Pollan will come to the rescue with Cooked, a new documentary series.


Keep reading on TastingTable.com
 
 
16 Jan 11:58

O rural galego ingresaría 1 billón máis ao ano se o leite se pagase ao prezo medio do Estado

by David Lombao

Os prezos do leite galego seguen a ser os máis baixos do Estado. Analizamos coa axuda dun enxeñeiro agrícola as causas e consecuencias desta circunstancia nas explotacións galegas e os seus retos de futuro.

16 Jan 11:51

'Pandemic Legacy' Is the Greatest Board Game of All Time

by Owen Duffy

All photography by the author, with the utmost care taken to not spoil how the game unfolds

Johannesburg was gone.

The city had been ravaged by disease, rioting mobs had taken to the streets, and now the contagion was threatening to spread.

The sensible thing would be to pull out, join my team back in the comparative safety of Europe. But damn it, I wasn't ready to give up on the entire African continent. If I could hold out just a little bit longer, maybe I could get to Kinshasa, Lagos, Khartoum. If I could only isolate the infection, perhaps I could stop them all going the same way as South Africa.

If not, well, I'd probably end up dead—but so would a lot of other people.

That's not the kind of situation I'd ever want to face in real life, but it's one that a lot of people seem to find intriguing judging by the success of Pandemic Legacy—a board game released in late 2015 that many are calling the best ever created.

That might not mean very much to you if you get your gaming fix from consoles and computers, but as I wrote on VICE a few months ago, analogue games are in the middle of a massive surge in popularity. Incredible new releases are coming out on an almost weekly basis, and sales have gone through the roof as more and more people discover just how much fun you can have with a few pals, a couple of beers, and a well-crafted stack of cardboard and plastic.

Innovative games like Pandemic Legacy are a big part of the reason for this resurgence. Co-designed by industry veterans Matt Leacock and Rob Daviau, it hands you and your friends the role of a team of medics battling diseases around the globe. As part of a group of characters, each with their own set of special abilities, you'll jet around the world treating the infected, researching cures, and struggling with the knowledge that a single fuck-up on your part could doom all humanity.

This will all sound pretty familiar to anyone who's played the 2008 "vanilla" version of Pandemic, and this new twist on the original has the same cerebral gameplay and mounting sense of panic that made its predecessor one of the board game industry's most enduring bestsellers. But it also adds something new: a deep, rich, and immersive ongoing plot.

Where most board games can be played as many times as you like before you get bored of them, Pandemic Legacy is based around a narrative campaign that unfolds over a limited number of play sessions. Each game represents one month in a yearlong saga of sickness, and along the way you'll encounter all sorts of unforeseen twists and turns, encountering new threats and challenges every time you play.

Of course, video games have had story modes for decades, and at first glance it might seem that their cardboard cousins are a bit late to the narrative-driven party. But Pandemic Legacy does some novel and impressive things with its own fundamentally physical format that would be impossible for even its most sophisticated electronic counterparts to emulate.

The game comes with a couple of components that are key to its storyline. One, a dossier stamped with the words "TOP SECRET," looks like the kind of thing Tony Blair or George W. Bush would have commissioned to justify an ill-advised invasion of a Middle-Eastern state. It's filled with stickers you'll affix to the game's instructions, adding new rules, overwriting others, and fundamentally changing the way you play as you progress through the campaign.

Article continues after the video below

Related: Watch VICE's film on the phenomenon of 'Magic: The Gathering'

There's also a set of eight ominous-looking sealed black boxes, which you'll be instructed to open at specific points in the plot. Some hand you new tools to fight runaway infections, while others make your situation unfathomably worse, adding a host of new dangers for you to deal with. You'll never know what a box contains until you crack it open, a process that feels like a weird combination of childhood Christmas mornings and a game of Russian roulette.

These major developments happen at predetermined intervals, but they're just one side of the constantly unfolding plot. The game also reacts to the players' actions, with the world changing as a result.

Let a city suffer multiple disease outbreaks, and it'll descend into chaos with rampaging mobs burning down your buildings and blocking your attempts to travel through the region. And when a city loses its shit, it's permanent. You'll add stickers to the board to indicate rioting locations, and they'll haunt you from one game to the next, a constant reminder of every bad decision you've made.

All of this means that after a couple of playthroughs, the world starts to look pretty screwed up. It also means the situation your group faces will be completely different from anyone else's. Entire continents will fall to anarchy. Your characters will form relationships and suffer psychological scars, growing into rounded, complex human beings. You'll become deeply invested in their individual stories. You'll mourn them when they die. And nobody, anywhere, will have quite the same experience.

As you play through the campaign, you'll hit a bewildering succession of triumphs, disasters and moments of flat-out holy shit incredulity. You'll curse your bad luck, second-guess your decisions, and perhaps even ask some fundamental questions about your own morality. I'm still not sure whether my group's strategy of protecting Europe and the US while Africa and South America were overrun was a pragmatic response to an insurmountable threat, or evidence of latent first-world insularism, and if a game can absolutely captivate me even after making me feel like a closet racist, it must have something going for it.

Pandemic Legacy works flawlessly on just about every level and has had a rapturous response from fans and critics. But it's also sparked a strong reaction from a small but vocal minority of gamers who seem to object to the idea of a game with a limited lifespan. Some have taken it upon themselves to mount a mass down-voting campaign that temporarily prevented the game hitting the number one spot on the rankings at analogue gaming's online epicenter, BoardGameGeek. A few, in a mind-blowing display of utter childishness, have posted plot spoilers for the game online.

But maybe it's not surprising that some people feel threatened by this game. It does bold, new things, and it challenges long-established expectations about what a board game should be. It's a genuine leap forward, and when do those ever come without somebody getting their nose out of joint?

This is a phenomenal achievement of game design. If you've yet to take the plunge into tabletop gaming, you now have the most compelling reason you could ever ask for to give it a shot. People are calling this the greatest game of all time. It's hard to find a reason to disagree.

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16 Jan 10:12

Tops echa el cierre: adiós al mejor perrito caliente del mundo

by Marta Corral
Tras la reja, entre el empapelado de los cristales, Tops desvela que se convertirá en una pizzería (foto: M.C.)

Tras la reja, entre el empapelado de los cristales, Tops desvela que se convertirá en una pizzería (foto: M.C.)

MARTA CORRAL | Ferrol | Viernes 16 enero 2016 | 13:03

«Cómete el mundo», nos decía Tops a su llegada a Ferrol allá por el año 1993. Para los que fuimos niños y adolescentes en los noventa el establecimiento de la calle Real suponía el paradigma de la modernidad: comida rápida, estética americana, autoservicio y clandestinidad para dar rienda suelta a las hormonas.

Ahora, 23 años después -como reza el cartel colocado en su fachada-, Tops echa el cierre definitivamente, después de más de un año entero de rumores sobre su posible adiós, que desde el sábado 9 de enero es una realidad, convirtiendo su local -en manos, de nuevo, de su propietario-, en la cervecería-pizzería +Rico próximamente.

En declaraciones a Ferrol360, una de las responsables de Tops explicaba que se iban porque el dueño del local quería recuperarlo y ellos ya estaban «cansados» para poner en marcha los cambios necesarios que atrajeran a nueva clientela.

Reconoce que el primer golpe lo sufrieron con la peatonalización de su manzana porque «mucha gente llamaba para encargar, dejaba un momento el coche y lo recogía».

La posterior proliferación de establecimientos de comida rápida con servicio a domicilio acabaron de darle la puntilla, convirtiendo el local en un reducto casi exclusivo para nostálgicos y amantes de su pizza Margarita y del que podría estar en el top ten de los mejores perritos calientes del mercado, con una mezcla inimitable de zanahoria, salsas y condimentos.

Con el cierre de Tops se va otros de los locales míticos de la ciudad que guardaba aún el olor a meriendas antes de ir al cine Azul, a cumpleaños que acababan en guerras de cubitos de hielo, a cenas con amigas de la infancia o a ‘revivals’ anuales de las pandillas que volvían a estar al completo en la ciudad durante las fiestas.

¿A dónde irá a parar ahora el clásico cuadro con la Torre Eiffel, el Empire State y la Estatua de la Libertad? ¿Quién se quedará con las teles soportadas a tres metros sobre el suelo emitiendo en bucle vídeos musicales? ¿Subastarán las bandejas marrones, las mesas con bancos integrados, las plantas artificiales? Y, lo más importante, ¿tendrán hot dogs en +Rico?

Un menú 5 -porción de Margarita, perrito completo (en mi caso, sin mostaza) y bebida (siempre Sprite para mí)-, con unas patatas extra para acompañar: ser felices costaba poco (foto: M.C.)

Un menú 5 -porción de Margarita, perrito completo (en mi caso, sin mostaza) y bebida (siempre Sprite para mí)-, con unas patatas extra para acompañar: ser felices costaba poco (foto: M.C.)

16 Jan 10:09

Darth Vader and Son

by A B

In an alternative galaxy far, far away, Darth Vader is just another Dark Lord trying his best to raise a kid in the Galactic Empire. Featured below are few of my favorites from funny and adorable book “Darth Vader and Son” by J. Brown.

Whole book is available on Amazon.

16 Jan 10:00

15 Ways Your Life Will Change With Age, Charted

By CRACKED Readers  Published: January 15th, 2016 
15 Jan 11:19

[Entrevista] Simon Hanselmann: “La vida en Tasmania consiste en pillar drogas e irse a una casa a ver la tele”

by Daniel Ausente

Una bruja, un gato y un búho protagonizan el retrato agónico y desencantado de la juventud contemporánea. Megg, Mogg & Búho es la penúltima sensación del cómic alternativo, un compendio autobiográfico de sexo pocho, maratones de series, bromas autodestructivas, centros comerciales de extrarradio, alcohol y estupefacientes que Simon Hanselmann envuelve en humor incómodo y descarnado. Aprovechamos la aparición de un integral con todo lo publicado hasta la fecha para hablar con este australiano aficionado al travestismo.

Los geniales Looney Tunes de la Warner popularizaron al Demonio de Tasmania como torbellino de caos y destrucción, pero el marsupial autóctono en que se inspira está hoy en peligro de extinción. En cierta forma, el contraste entre las dos únicas cosas que, probablemente, conocemos de la isla australiana es el mismo que enfrenta la furia juvenil del punk a la desidia vital de los protagonistas de Megg, Mogg & Búho. Megg es una bruja que se regodea en la depresión y la apatía; su novio Mogg, un gato pragmático y egoísta, vive obsesionado por el sexo oral. Ambos comparten piso con Búho, objeto constante de humillaciones ante las que es incapaz de poner distancia, aunque podría. A los tres protagonistas se suma un grupo de secundarios donde destaca la personalidad autodestructiva de Hombre Lobo Jones.

Pese al aspecto gráfico de los personajes, lo narrado en las historietas es en su mayor parte autobiográfico; también desolador como crónica de un grupo de jóvenes cuyo objetivo en la vida consiste en pillar drogas y plantarse en el sofá para mirar series de televisión, deambular sin rumbo por centros comerciales de extrarradio o gastarse bromas crueles. Su autor es Simon Hanselmann (Launceston, Tasmania; Australia, 1981) y no parece que su infancia fuera muy feliz, hijo de una toxicómana y de un motero que no tardó en abandonarles. Quizá eso explique el incómodo humor que destilan unos cómics que empezó publicando en Tumbrl y que hoy le han convertido en una de las revelaciones del cómic alternativo hijo, nieto ya, del underground.

01 temporada

Cuando Simon Hanselmann visitó nuestro país hace unos meses, pudimos comprobar que está en la antítesi de Cocodrilo Dundee y su icónica virilidad australiana, entre otras cosas por su afición a vestir ropa femenina en sus apariciones públicas: blusa, minifalda, tacón alto, medias de rejilla y labios pintados de rojo carmín que estampa con un beso sobre sus cómics, colofón de las muchas dedicatorias que firmó por aquí. Vino invitado por Fulgencio Pimentel, la editorial que aquí le publica y que acaba de reunir en un único volumen, Megg & Mogg. La 1ª temporada completa, lo publicado en Hechizo Total (2014) y Bahía de San Búho (2015). Una oportunidad perfecta para  charlar con Simon Hanselmann del componente autobiográfico de sus historietas, el extraño humor que destilan, travestismo australiano, proyectos futuros, y, por supuesto, de sexo, drogas y rock’n’roll.

Daniel Ausente (DA): Tus historietas me provocan un dilema importante: me río mucho pero no sé si es lo correcto.

Simon Hanselmann (SH): No siempre es lo más correcto, en ocasiones incluso es algo bastante horrible.

DA: Aunque  no lo parezca por el aspecto gráfico de tus personajes, Megg, Mogg & Buho tiene mucho de autobiográfico.

SH: El 90% de lo que aparece en mis cómics es autobiográfico, como mínimo; incluso esa escena en que un personaje utiliza un rallador de queso sobre sus testículos; eso lo hizo un amigo mío y… bueno… así es Tasmania.

DA: He tenido amigos que eran igual de autodestructivos.

SH: Hay mucha gente así, supongo que por eso es una de mis historietas más populares.

02

DA: ¿Se pueda hacer un cómic de contenido realista con una bruja, un gato, un búho y un hombre lobo?

SH: Conseguirlo tiene mucho que ver con el ritmo y por eso dejo que la historia respire y hago uso de los silencios. También influye que mis personajes tienen un dibujo muy sencillo y eso facilita proyectarse en ellos. Creo que en cómic cuanto más simple, mejor.

DA: Al convertir algunos personajes en animales provocas que las escenas de sexo se puedan interpretar como zoofilia.

SH: Hay quien se ha cabreado por eso y me ha dicho que no puedo enseñar un gato lamiendo el sexo de una chica, cuando la verdad es que da igual, no es relevante, tan solo se trata de dos personajes que están enamorados y él es bajito, peludo y con bigote.

03 sexo

DA: También es cierto que las escenas sexuales de tus cómics no son precisamente eróticas, al contrario, se trata de sexo triste y pocho.

SH: Me interesa mucho la parte jodida del sexo, en especial los sentimientos chungos o depresivos que pueden aparecer después. No estoy tratando de hacer pornografía, para eso tengo un nuevo proyecto junto a mi amigo HTML Flowers que nos ha encargado la editorial francesa Les Requins Marteaux. Estamos encantados y queremos hacer porno duro, pero duro de verdad.

DA: Por otro lado, al diseñar tus personajes como un gato y una bruja te inspiraste en una serie de libros infantiles bastante popular entre los lectores de habla inglesa. No sé si has tenido algún problema por eso.

SH: Sé que tarde o temprano me dirán algo, y me preocupa que algún día me demanden. De hecho, he conocido al nieto del autor, que ya está muy mayor y al parecer no se entera de nada, y de momento no hay problemas; pero ya veremos.

04 meg mog

DA: Si el punk popularizó el lema generacional de “Sexo, drogas y rock and roll” ¿el de la generación que describes sería “Sofá, drogas y series de televisión”?

SH: No creo que se trate de algo generacional, es la vida que llevábamos viviendo en un pueblo pequeño, y que en general consistía en pillar drogas e irnos a una casa a reírnos viendo la tele.

DA: Eso incluía tragarse maratones de iCarly.

SH: Es que esas chicas son tremendas y nosotros llegamos a unos niveles elevados de podredumbre.

DA: Hiciste pública tu afición a vestir ropa de mujer nada menos que en The Comic Journal, la revista de cómic con más prestigio.

SH: Bueno, en realidad no fue una cosa voluntaria. El periodista me preguntó por las fotos que subo a internet vestido de bruja, como Megg, si me apetecía hablar de eso y tal y en ese momento pensé que bueno, pues hablemos de ello. De todas formas, siendo honesto, también se trata de una buena publicidad para mis libros.

05 Simon bruja

DA: Verte vestido de mujer, y en concreto disfrazado de bruja, hace inevitable pensar que la Megg del cómic eres tú.

SH: Sí, claro, es que se trata de un cómic autobiográfico. De todas formas, yo me veo en todos los personajes y también reconozco diferentes aspectos de mi personalidad en Buho o en Werewolf Jones .

DA: Moco es otro personaje travestido,  en este caso también transexual.

SH: Es que pasé por una etapa en la que me aficioné mucho a los realities sobre drag queens, hasta que descubrí que me gustaba.

DA: Es algo que llama la atención porque, gracias al cine sobre todo, la imagen que tenemos de Australia es la de Mad Max o Cocodrilo Dundee, es decir, un país de virilidad extrema.

SH: Es verdad, allí son todos muy machotes. He tenido problemas por ello y me han querido pegar en varias ocasiones. Es una mierda porque hay un peligro real, aún más en Tasmania, donde la transexualidad fue ilegal hasta hace poco, 1992, y se sigue viendo como algo negativo.

06 buho

DA: Mi personaje favorito del cómic es Búho, y me provoca una sensación extraña sentir tanta empatía con alguien que es objeto constante de todo tipo de humillaciones.

SH: Le pasa a mucha gente. Búho se ha convertido en un personaje muy popular. Supongo que forma parte de mi trabajo intentar que la gente sienta cosas por mis personajes, incluso cuando les suceden cosas horribles.

DA: Es curioso porque, por otro lado, Búho es el único de la pandilla que al margen del grupo disfruta de una vida más rica: liga con chicas, tiene aficiones creativas. Podría abandonarlos y ser más feliz.

SH: Sí, es verdad, no quería hacer el típico personaje llorica porque en realidad la vida es así, la gente de verdad tiene este tipo de paradojas y contradicciones. Búho podría tener otra vida, pero siempre acaba volviendo con ellos para drogarse, aunque le hagan putadas. Luego, que el personaje tenga sus ligues, bueno, es que follar no es tan difícil, incluso siendo alguien como Búho se puede.

07 bahia_de_San_Buho1

DA: Siguiendo con Búho, la conclusión de Bahía de San Búho tiene algo liberador y catártico, y como historieta final funciona de modo similar a la de Werewolf Jones en Hechizo total.

SH: Sí, quise hacerlo, y en las próximas historias le veremos llevar una vida normal, trabajando en la oficina, dejándose bigote, pero siempre tiende a volver con ellos sin saber muy bien por qué,  y eso es algo muy jodido. Le gusta la vida que lleva con ellos,  estar ahí tomando drogas, aunque sea una mierda.

DA: En tus historietas haces referencias musicales muy variadas, como Kate Bush, Slayer o Wu Tang Clan, cuando resulta que lo que te gusta realmente es el noise punk.

SH: Si, me gusta la escena noise punk y yo mismo toco en bandas ruidosas de mierda.

08 musica

DA: En el cómic a quien vemos tocar en directo es a Búho, pero como cantautor folk.

SH: Lo que sucede en esa historieta también es autobiográfico. Uno de mis amigos tocó en directo y nos pusimos delante para tirarle cosas, subimos al escenario para robarle la bebida. Le jodimos la actuación. Así es Tasmania.

DA: Vamos, el tipo de cosas que hacen los amigos de verdad.

SH: Unos cabrones.

DA: Te he visto cantando en un vídeo de la banda Secret Valley.

SH: Soy muy amigo de ellos. En realidad no soy yo el que canta, solo salgo haciendo playback. El tema está en que después de salir en el video hay mucha gente que se piensa que formo parte del grupo, pero no es así.

DA: Por alguna extraña razón establezco un vínculo entre tus cómics y algunas series de animación contemporáneas como Hora de Aventuras o Historias corrientes.

SH: Sí, así es, especialmente con la segunda. Tengo muchos amigos trabajando en esas series, pero no se trata sólo de una corriente similar, lo que pasa es que Megg, Mogg & Búho es anterior y…  joder… es que me han fusilado cosas. En Hora de Aventuras hay un personaje con una nariz idéntica a la de Megg. Es la primera vez que me quejo de esto, pero no pasa nada, cuando tenga mi propia serie de televisión los echaré a todos del negocio.

DA: ¿Habrá serie de Megg, Mogg & Búho o solo es un deseo?

SH: No puedo decir nada aún, pero el interés existe. Cuando dije en una entrevista que me gustaría hacer una serie, me llamaron de una productora. El proyecto está sobre la mesa e incluso mantiene aún mi deseo de que sea Lindsay Lohan quien ponga voz a Megg; de hecho, incluso hemos llegado a proponer que salga ella y que el resto sean dibujos. El tema es serio, lo estamos mirando, hay más productoras interesadas, pero es que no puedo decir nada.

09 historias corrientes

DA: Al margen de proyectos de futuro como este, hay otros del pasado. Hace tiempo empezaste una novela gráfica, Mountain Girl, que iba a tener mil páginas. ¿Cómo la llevas?

SH: La odio, aunque en realidad está de puta madre, pero no creo que la termine nunca. Iban a ser cuatro libros de 250 páginas cada uno. Fue una experiencia de aprendizaje con la que descubrí muchas cosas.

DA: Aquí conocemos el cine australiano, el rock australiano, pero del cómic australiano no sabemos nada.

SH: La escena del cómic australiano es pequeña, hay mucha mierda, pero están pasando cosas, cada vez hay más editoriales independientes.

DA: ¿Estás abriendo el mercado?

SH: Ojalá sea así. Tengo muchos amigos haciendo cosas muy buenas y siempre que me preguntan aprovecho para recomendar sus trabajos

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DA: Tienes muy buena relación con Fulgencio Pimentel, tu editor en España, y nos visitaste el año pasado. No sé si hay algún cómic español que te haya llamado la atención.

SH: De lo que se hace ahora, Gabriel Corbera es mi autor español preferido.

DA: ¿Cómo es que dibujaste a Gardfield bajo el lema “Fuck you, Chris Ware” en una dedicatoria y luego la subiste a Tumblr?

SH: Resulta que en Estados Unidos hay un aficionado que siempre pide a los autores que le dibujen a Garfield. Cuando se lo pidió a Ware, este respondió muy serio que no, es un dibujante pijo y demasiado fino para este tipo de cosas. Por eso me salió ese “que te jodan, Chris Ware”.

10 clowes

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15 Jan 10:14

Banning Abortion Doesn't Actually Reduce Abortion Rates At All

by Mari Shibata For Broadly

Anti-abortion activists often claim that banning abortion will necessarily reduce the number of terminations, but the truth isn't that simple. In the Guardian, journalist George Monbiot argued this week that conservatives who seek to block access to abortion are simply shooting themselves in the foot. "There is no association between its legality and its incidence," he writes. "Banning abortion does not stop the practice; it merely makes it more dangerous."

A report from the Lancet, a medical journal, shows that the abortion rate in countries that have banned the practice is actually higher than in countries where women have access to abortion.

The most recent meta-analysis of global trends, published in 2012, discovered that the abortion rate, after a sharp decline between 1995 and 2003, scarcely changed over the following five years. However, the proportion of unsafe abortions rose from 44 percent to 49 percent of overall abortions.

Read More: This Satanic Temple Leader Is Blogging Her Abortion

The overall abortion rates showed that there was a sharp rise in unsafe abortions in western Asia (including the Middle East), but that there was no rise in West and Central Africa, and Central and South Americawhere 100 percent of all abortions performed are already deemed illegal and unsafe. Western Europe has the world's lowest termination rate: 12 a year for every 1,000 women of reproductive age. North America aborts 19 foetuses for every 1,000 women. In South America, where (when the figures were collected) the practice was banned everywhere, the rate was 32. In eastern Africa, it was 38.

According to the World Health Organization, about 22 million unsafe abortions are performed every year. This means they are performed by persons lacking the necessary skills or in an environment lacking the minimal medical standards. The WHO estimates that 47,000 women and girls die every year and another 5 million sustain disabilities due to unsafe abortion.

Dr Sally Sheldon, a professor of law at Kent Law School specializing in the legal regulation of gender, says that she is "fully convinced" by the findings. "Liberal abortion laws tend to be found in countries with better sex education and better access to contraception, so it makes perfect sense for those countries also to have lower abortion rates than countries without those things," she says.

Unexpectedly, Eastern Europe had the world's highest abortion rate of 43 per 1,000 women. Under communism, abortion was the only available form of medical birth control. The rate has fallen from 90 per 1,000 since 1995, as contraception has become easier to obtain.

But there's still a long way to go. "Where there are restrictive laws, women will still do that but they will have less good access to safe abortion," Dr Sheldon continues. "Those who are serious about reducing abortion rates need to focus on reducing rates of unwanted pregnancy. The technology for very safe, very effective abortions already exists particularly in the form of abortion pills. What needs to be done is to make sure that women can access it (and accurate information). The removal of restrictive laws is part of that process."

Dr Sheldon's views are in line with the report suggesting that measures to reduce the incidence of unintended pregnancy and unsafe abortion, including investments in family planning services and safe abortion care, are "crucial steps" toward achieving the Millennium Development Goals.

Sarah Shaw, a policy advisor at Marie Stopes International, has seen how women and girls are vulnerable to unsafe abortions first hand. The organization provides women with a range of sexual and reproductive health services across 37 countries, including access to safe abortion services (where legal) and post-abortion care. "In Zimbabwe, although only 3 percent of abortions there are illegal and unsafe, those pregnant are required to have 3 references letters by a doctor and a referral from the court," she says. "This means that girls are required to report the rape in order to access a safe abortion through the legal system."

Sometimes things go wrong; that's why there is a universal right to abortion.

She cites a hospital visit last year to the outskirts of the Zimbabwean capital Harare, where she met many vulnerable girls who were attempting to access an unsafe abortion. "Every woman there was pregnant, waiting to get access to a termination," she says, adding that the exact location and its operations cannot be disclosed in fear of reprisals. "Girls were simply not being prioritised. Once you get past 14 weeks, it's too latebut the authorities lacked awareness."

But in countries where abortion is illegal, it's often difficult to get the full picture of the consequences of unsafe abortions because of the problems within recording data. "We're really hampered with data. Those with weak policy on abortion have less data than those who do," Shaw explains. "There is not a huge amount of data on unsafe DIY abortions, even though it's likely those who undergo it are going to end up in hospital. She, or the provider who gave her pills, would have broken the lawit will never go reported."

In order to reverse the trend of unsafe abortions, Shaw hopes that she will be able to bring more cases forward to the authorities around the world. "Civil servants need to realize that the power is in their hands. They just need to be moved by hearing those stories in person."

"Sometimes things go wrong; that's why there is a universal right to abortion. The need is never going to go away. There will always be a demand for it, so it's important to ensure that there is safe access both during and after the ordeal."

15 Jan 02:49

Por qué el intestino podría tener mucho que ver con tu alegría o tristeza

by Rita Abundancia

El intestino nunca ha ocupado un lugar de honor en nuestro orden de prioridades. El corazón, los pulmones, el hígado, el estómago, son elementos clave y su funcionamiento es decisivo para nuestra salud, pero hasta ahora nadie había dado demasiada importancia a uno de los órganos más infravalorados del cuerpo humano, el que se encarga de procesar los desechos, el departamento de basuras. La ciencia, sin embargo, está últimamente muy interesada en esta parte de la anatomía e investigaciones recientes relacionan el buen o mal estado de la flora intestinal, rebautizada ahora como microbiota, con las alergias, depresiones o el sobrepeso, y los estudios no han hecho más que empezar. De lo que se deduce que el intestino, el órgano más grande del cuerpo humano, tendría que ver en muchas de las enfermedades o patologías para las que todavía no se ha encontrado remedio.

Giulia Enders es una investigadora alemana que trabaja en el Instituto de Microbiología e Higiene Hospitalaria de Fráncfort, y que ha publicado un libro titulado La digestión es la cuestión (Urano, 2015). A pesar de tratar temas, en principio tan áridos como la bacteria Helicobacter, la obra es un best seller y su conferencia, que compartía el mismo título que su publicación, ganó el premio del Festival Science Slam en Friburgo, Berlín y Karlsruhe, además de ser trending topic en Youtube. Aunque, es de justicia decir que el interés suscitado por el tema tiene mucho que ver con el humor, la ironía y la forma que tiene Enders de hablar de temas tan poco glamurosos como las vellosidades intestinales.

Para hacerse una idea de la importancia de este órgano hay que decir que desde hace mucho tiempo se le conoce con el término del “segundo cerebro”, según cuenta Enders en su libro, porque “posee un parque completo de vehículos con distintas sustancias transmisoras, materiales nerviosos aislantes y tipos de interconexiones similares a las del cerebro. Si el intestino fuera responsable solo de transportar alimentos y hacernos eructar de vez en cuando, un sistema nervioso tan ingenioso sería un singular derroche de energía; ningún organismo crearía este tipo de redes neuronales para funcionar como un simple tubo extractor. Sin duda, debe haber algo más. Desde tiempos remotos los seres humanos conocemos lo que la investigación va descubriendo poco a poco: nuestros instintos viscerales influyen en gran medida en cómo nos va. Nos “entra el cague” o nos “cagamos en los pantalones” cuando tenemos miedo. Algo “nos produce un nudo en el estómago” cuando no conseguimos solucionarlo. Nos “tragamos la decepción”, “digerimos” las derrotas y un comentario desagradable nos puede “amargar” el día. Si estamos enamorados, tenemos “mariposas en el estómago”. Nuestro ‘Yo’ está formado por la cabeza y el estómago, y no solo a nivel lingüístico, sino en el laboratorio”.

El intestino es, como apunta esta científica, el mayor órgano sensorial del cuerpo y una de sus funciones es la de ser el corre ve y dile de nuestra mente, algo que Enders explica así en su libro, “el cerebro necesita esa información para poder formarse una imagen de lo que está llegando al cuerpo, dado que es el órgano más aislado y protegido de todos. Se encuentra dentro de un cráneo de hueso, envuelto en un grueso manto y filtra de nuevo cada gota de sangre antes de que circule por las diferentes áreas del cerebro. En cambio, el intestino está situado en medio del tumulto. Conoce todas las moléculas de nuestra última comida, intercepta inquisitivamente las hormonas que pululan en la sangre, les pregunta a las células inmunitarias como les va el día o escucha atentamente el zumbido de las bacterias intestinales. Le cuenta al cerebro cosas sobre nosotros que, de lo contrario, éste nunca llegaría a saber”.

Un intestino sano, el mejor seguro de salud

Según Francisco Guarner, médico gastroenterólogo del Hospital Delfos de Barcelona e investigador del VHIR, Vall d’Hebron Research Institute, esta importantísima labor de interpretación de la realidad, que realiza el intestino, “empieza con la toma de decisiones de tolerancia o rechazo. El tubo digestivo es el que califica a algo como amigo o enemigo, lo que tiene mucho que ver con las alergias. Las células del sistema inmune, llamadas inmunocompetentes, pueblan distintas partes de nuestra anatomía, pero se concentran en mayor número en el tubo digestivo, y son las que reconocen una sustancia externa como “buena” o “mala”. Por eso si esta parte del cuerpo decide, por ejemplo, que el gluten es malo, el resto reaccionará para defenderse. Las alergias han aumentado en los últimos tiempos, en parte porque las bacterias que han vivido con nosotros durante siglos están cambiando. Los antibióticos han eliminado muchas enfermedades y los patógenos clásicos han desaparecido, pero ese barrido se ha llevado también a lo que se denominamos ‘viejos amigos’; es decir, bacterias beneficiosas que desempeñaban un importante papel. El frenesí que experimentamos por la limpieza y por acabar con todos los gérmenes ha puesto fin a las grandes plagas, pero también a pequeños y valiosísimos microorganismos. Si se compara la microbiota de habitantes europeos con la de algunas poblaciones sudamericanas resulta que, aunque tenemos el mismo número de pobladores, nuestros congéneres en vías de desarrollo registran una mayor diversidad de bacterias buenas”.

Una sana y variada flora intestinal es el mejor seguro de salud posible. Algo tan delicado y complejo que el ser humano tarda diez años en fabricar, ya que, como apunta Guarner, “hay que esperar a esa edad para tener una microbiota de adulto. Antes de nacer, el bebé está en un medio aséptico, y con el nacimiento se produce el primer inóculo. Si el niño viene al mundo de forma natural y no por cesárea, el paso por la vagina de la madre le proporciona ya el primer paquete de bacterias colonizadoras y la leche materna el segundo, ya que está llena de anticuerpos y sustancias beneficiosas. La forma más adecuada para poblar los intestinos infantiles con una buena microbiota es que los pequeños estén en contacto con muchas bacterias, pero que no sean infecciosas. Se ha comprobado que los niños criados en granjas, en contacto con animales, tienen menos problemas de alergias, asma o rinitis y cogen menos infecciones”.

digestionlibro

Mucho que ver con nuestro estado de ánimo

Además de esta función de juez de lo que entra en contacto con nuestro organismo, el intestino guarda una estrecha relación con cómo nos sentimos. La doctora Mª Dolores de la Puerta Soler es experta en medicina biorreguladora y antienvejecimiento, medical advisor del Instituto de Microecología y del laboratorio Cobas (Madrid), miembro representante de España en el equipo médico de expertos del International ImuPro Scientific Advisory Board y autora del libro Protocolo Tria. Intolerancias alimentarias, diagnóstico, tratamiento y patologías asociadas. De la Puerta apunta que “en el intestino hay tantas neuronas como en la médula espinal y éstas se encargan de sintetizar muchos neurotransmisores como la serotonina, GABA, noradrenalina o dopamina; que son moléculas que modulan nuestro estado de ánimo. Las bacterias que viven en el intestino humano, es decir la microbiota intestinal, tienen la capacidad de estimular o inhibir las síntesis de estos neurotransmisores”.

Los experimentos de los ratones nadando, que cita Enders en su libro, son también muy reveladores. Cuando se ponen ratones en un recipiente con agua, éstos empiezan a nadar con el fin de tocar tierra firme. Sin embargo, los roedores con características depresivas no nadan durante mucho tiempo y tiran antes la toalla que sus congéneres normales. En sus cerebros, como dice Enders, “las señales inhibidoras se comunican mucho mejor que los impulsos de motivación e incitación”. El investigador Irlandés John Cryan y su equipo alimentaron a una muestra de ratones con una bacteria que se sabe que cuida el intestino, Lactobacillus rhamnosus JB-1. Los ratones con el intestino “tuneado” no solo nadaron más tiempo, sino que en su sangre se registró menos hormonas del estrés y en las pruebas de memoria y aprendizaje obtuvieron resultados considerablemente mejores que sus compañeros.

La microbiota ofrece todo un mundo de experimentación relacionada con los conducta y el aprendizaje. Numerosos estudios de distintos organismos en Suecia y Singapur, publicados en revistas especializadas, empiezan a demostrar como la colonización microbial en mamíferos, en los primeros años de vida, estimula mecanismos que afectan a los circuitos neuronales y que tienen relación con el control motor y con el comportamiento de la ansiedad.

Pero si nuestra microbiota influye en nuestro estado de ánimo, esta relación también se da a la inversa y las preocupaciones prolongadas o el estrés tienen efectos devastadores en el intestino, como apunta De la Puerta, “como respuesta a situaciones de estrés, nuestras glándulas suprarrenales sintetizan una hormona llamada cortisol. Su metabolismo afecta a la estabilidad de la microbiota y favorece la inflamación de la mucosa. Todo ello altera el delicado equilibrio intestinal y puede producir cambios en la modalidad intestinal (diarrea o estreñimiento), en la secreción de enzimas neurotransmisores y hormonas y en un aumento de la permeabilidad intestinal, lo que favorece las intolerancias alimentarias”.

Algunas bacterias del intestino son más tragonas que otras

Como comenta De la Puerta, “la microbiota intestinal tiene funciones protectoras, inmunomoduladoras y metabólicas. Dentro del apartado del metabolismo, hay estudios que demuestran que determinadas bacterias (Akkermansia muciniphila, entre otras) intervienen en rutas metabólicas relacionadas, por ejemplo, con la normal regulación de la glucemia. Se ha visto que en enfermos con diabetes tipo 2 o pacientes obesos con mucha resistencia a adelgazar con dietas hipocalóricas, esta bacteria está muy disminuida”.

Un artículo de la revista médica Frontiers in Microbiology sobre el impacto de la microbiota en el desarrollo de la obesidad y la diabetes, recoge numerosos experimentos que se están realizando y que cada vez conectan más la población de bacterias de nuestro intestino con la tendencia al sobrepeso. Si a un ratón delgado se le hace un trasplante de bacterias intestinales de un ratón gordo, el primero experimenta un aumento de peso. El artículo recoge también otro experimento en el que se analizaba la microbiota de niños de 0 a 7 años. Los que estaban delgados tenían muchas bacterias del tipo Bifidobecterium spp y muy pocas Staphylococus aureus. Hay todavía mucho que investigar, pero todo indica que, como dice Enders en su libro, “algunas personas crean un odioso colchón de grasa aunque no coman más que otras, ya que su flora intestinal posiblemente saque más provecho de la comida (…). En estudios con personas con sobrepeso se ha demostrado que éstas tienen una microbiota de diversidad menor, en la que predominan las bacterias que metabolizan los hidratos de carbono”.

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15 Jan 01:10

Why You Should (& How You Can) Eat More Lentils in 2016

by Gena Hamshaw

The U.N. has named 2016 the International Year of Pulses like lentils, beans, peas, and chickpeas. The initiative is celebrating the fact that beans are an eminently sustainable protein source: hardy, nourishing, energy-efficient, and even altruistic, as they can be successfully used to assist with crop rotation.

Photo by Mark Weinberg

We love pulses for being cheap, filling, tasty, and an easy way to add protein to any salad, soup, grain dish, or gratin. Lentils happen to be the world’s oldest cultivated legume, and we give them V.I.P. status for their incredible culinary versatility and pleasantly earthy flavor. From dips and spreads to soups and stews, sloppy Joes to vegetarian meatballs, salads to shepherd’s pie, lentils are a wondrous, shape-shifting vegetarian staple food.

There are many types of lentils to choose from, and each has a characteristic shape and texture.

  • Red lentils are the softest; they practically melt into soups, stews, and curries, which means you won’t have to go fishing for your immersion blender when you use them. They’re also the fastest-cooking lentil—about 12 to 15 minutes on average.
Red lentils blitzed into a soup.
Red lentils blitzed into a soup. Photo by James Ransom
  • Le Puy lentils have a sphere-like shape and a pleasantly firm, toothsome texture. They’re often used interchangeably with French green lentils, which have a similar, peppery flavor and distinctive shape. Both are ideal for soups and salads, or for boiling with a bouquet garni, a bay leaf or two, and a few root vegetables for an easy side dish. The cook time for French or Le Puy lentils is typically about 20 to 25 minutes depending on how al dente you like your lentils to be.
Le Puy lentils about to become Le Puy lentil soup.
Le Puy lentils about to become Le Puy lentil soup. Photo by Mark Weinberg
  • Beluga lentils are similar to French and Le Puy lentils in terms of shape and texture, and they add an incredible luster and color to salads and soups. I love pairing them with brightly-colored vegetables, like radicchio leaves, carrots, and fresh greens for some color contrast and a vivid presentation. They also cook up in about 20 to 25 minutes.
  • Brown lentils and regular green lentils are the most common lentil varieties sold in the U.S. They have a flat, lens-like shape and cook pretty quickly (about 20 to 22 minutes). They have the goldilocks texture among lentil varieties: firmer and more toothsome than red lentils, but softer than Le Puy or Beluga. They’re perfect for creating “meaty” fillings for vegetarian or vegan lasagna, sloppy Joes, pasta sauces, or shepherd’s pie.
Regular green lentils are still special to us.
Regular green lentils are still special to us. Photo by Mark Weinberg

Before you cook any type of lentil, pick them over to remove any debris or misshapen lentils.

Unless I’m adding lentils to a sauce or a soup, I cook them the same way I cook beans, by submerging them in about 2 to 3 inches of water, bringing them to a boil, and then boiling for 20 to 25 minutes. I start tasting them at the 18-minute mark to ensure that they don’t get mushy (lentils will absorb different amounts of water depending on how you've stored them and for how long). Then I strain and cool them before adding them to my recipe. I find that cooking them this way yields a better texture than if I were to follow a set ratio of lentils to liquid. To each her own, though, and for the most part, a 1:2 cooking ratio of lentils to water works well.

One humble pot of cooked lentils can be the starting point for countless vegan or vegetarian meals. It’s hard to keep track of the possibilities, but here are some of my favorites.

1) Make Meat-less Balls or Vegan Shepherd's Pie

One of the nice features of lentils is that, with the right mixture of ingredients, they can bind together firmly. This makes them a perfect candidate for meatless meatballs, which you can serve with pasta, as a party appetizer, or in a creamy, Indian fenugreek sauce.

You can also use lentils to replace the meat component in a lot of casseroles or other baked dishes. Case in point: this delightfully hearty vegan shepherd’s pie.

Photo by Alpha Smoot

2) Soup’s On

There’s a lentil soup for everyone. Make creamy curried red lentil soup with beet greens for a warming winter weeknight dinner, green lentil soup with curried brown butter when you want to channel your inner Heidi Swanson, or knock the good sense out of a traditional lentil soup by adding a very generous splash of sherry.

Or, make lentil soup without a recipe whatsoever.

Photo by Bobbi Lin

3) Lentil Salads, Any Which Way

I could eat lentil salads for lunch every day, and I often do, mixing up herbs, dressings, and vegetable components. Channel Indian flavors by adding coconut, tamarind, and cilantro; kick up the flavor by throwing in some charred broccoli and a smoky dressing; make summer last forever with avocado and basil dressing; or pair Le Puy lentils with my beloved recipe for herbed cashew cheese.

Photo by James Ransom

4) Add Protein to Your Pasta

This lentil Bolognese recipe is totally untraditional, but it’s delicious, filling, easy-to-make, and a wonderful way to add some plant protein to your pasta dinner.

5) Reinvent Sloppy Joes

Vegan sloppy Joes? Yes, you can. Lentils provide all of the chew and texture you could hope for, and the sauce—which features brown sugar, vinegar, smoked paprika, and mustard—keeps things traditional.

6) A Lighter Loaf

As it turns out, the combination of lentils and walnuts is particularly good for replacing meat: There’s something about the combination of protein and fat and starch that creates a perfectly crumbly-yet-sticky texture. Use the pairing in this lentil walnut loaf, which happens to be a perfect meatless holiday main.

7) Untraditional Tacos

Speaking of the lentil/walnut combination, it’s perfect for these low-stress, no-cook tacos. For a slightly more traditional taco treatment, try some mushroom-lentil tacos with tahini yogurt sauce (and substitute a vegan tahini dressing if you’d like to make it dairy-free).

8) Meatless Braising

Braising isn’t a cooking method that’s often associated with vegan or vegetarian fare. But it’s actually a perfect way to cook legumes, and lentils in particular. Judy Rodgers’ lentils braised in red wine (adapted by Nicholas Day) couldn’t be easier, and they’re the perfect earthy side dish for cold weather.

Photos by James Ransom, Bobbi Lin

9) Make Dip

When you get tired of your regular hummus recipe, try using a lentil base instead. Red lentils blend up particularly easily and smoothly—and pair perfectly with smoky, spicy flavors.

10) Lentil Cream Pie?!

Yup, you can even incorporate lentils into your dessert. This walnut lentil cream pie is the proof. (Now I just need to figure out how to veganize it.)

What's the most unusual way you use lentils? Tell us in the comments!

15 Jan 01:03

Why (almost) everything you know about food is wrong

by Julia Belluz

There was a time, in the distant past, when studying nutrition was a relatively simple science.

In 1747, a Scottish doctor named James Lind wanted to figure out why so many sailors got scurvy, a disease that leaves sufferers exhausted and anemic, with bloody gums and missing teeth. So Lind took 12 scurvy patients and ran the first modern clinical trial.

The sailors were divided into six groups, each given a different treatment. The men who ate oranges and lemons eventually recovered — a striking result that pointed to vitamin C deficiency as the culprit.

This sort of nutritional puzzle solving was common in the pre-industrial era. Many of troubling diseases of the day, such as scurvy, pellagra, anemia, and goiter, were due to some sort of deficiency in the diet. Doctors could develop hypotheses and run experiments until they figured out what was missing in people's foods. Puzzle solved.

Unfortunately, studying nutrition is no longer that simple. By the 20th century, medicine had mostly fixed scurvy and goiter and other diseases of deficiency. In developed countries, these scourges are no longer an issue for most people.

Today, our greatest health problems today relate to overeating. People are consuming too many calories and too much low-quality food, bringing on chronic diseases like cancer, obesity, diabetes, and heart disease.

Unlike scurvy, these illnesses are much harder to get a handle on. They don't appear overnight; they develop over a lifetime. And fixing them isn't just a question of adding an occasional orange to someone's diet. It involves looking holistically at diets and other lifestyle behaviors, trying to tease out the risk factors that lead to illness.

Today's nutrition science has to be a lot more imprecise. It's filled with contradictory studies that are each rife with flaws and limitations. The messiness of this field is a big reason why nutrition advice can be confusing.

It's also part of why researchers can't seem to agree on whether tomatoes cause or protect against cancer, or whether alcohol is good for you or not, and so on, and why journalists so badly muck up reporting on food and health.

To get a sense for how difficult it is to study nutrition, I spoke to eight health researchers over the past several months. Here's what they told me.

1) It's not practical to run randomized trials for most big nutrition questions

(Vetreno/Shutterstock)

In many areas of medicine, the randomized controlled trial is considered the gold standard for evidence. Researchers will take test subjects and randomly assign them to one of two groups. One group gets a treatment; the other gets a placebo.

The idea is that because people were randomly assigned, the only real difference between the two groups (on average) was the treatment. So if there's a difference in outcomes, it's fair to say that the treatment was the cause. (This was how James Lind figured out that citrus fruits seemed to have an effect on scurvy.)

The problem is that it's just not practical to run these sorts of rigorous trials for most important nutrition questions. It's too difficult to randomly assign different diets to different groups of people and have them stick with those diets for enough time to find clues about whether certain foods caused certain diseases.

"In an ideal world," said the British physician and epidemiologist Ben Goldacre, "I would take the next 1,000 children born in Oxford Hospital, randomize them into two different groups, and have half of them eat nothing but fresh fruit and vegetables for the rest of their lives, and half eat nothing but bacon and fried chicken. Then I'd measure who gets the most cancer, heart disease, who dies the soonest, who has the worst wrinkles, who's the most clever, and so on."

But, Goldacre adds, "I would have to imprison them all, because there’s no way I would be able to force 500 people to eat fruits and vegetables for a life.’"

It's undeniably a good thing that scientists can't imprison people and force them to stick to a particular diet. But it means that real-world clinical trials on diet tend to be messy and not so clear-cut.

Take the Women's Health Initiative, which featured one of the biggest and most expensive nutrition studies ever done. As part of the study, women were randomly assigned to two groups: One was told to eat a regular diet and the other a low-fat diet. They were then supposed to follow the diet for years.

The problem? When researchers collected their data, it was clear that no one did what they were told. The two groups basically had followed similar diets.

"They spent billions of dollars," says Walter Willett, a Harvard physician and nutrition researcher, "and they never tested their hypothesis."

Conversely, it is possible to conduct rigorous randomized control trials for very short-term questions. Some "feeding studies" keep people in a lab for a period of days or weeks and control everything they eat, for example.

But these studies can't measure the effects of specific diets for decades — they can only tell us about things like short-term changes in cholesterol. Researchers then have to infer what long-term health effects might result. There's still some educated guesswork involved.

2) Instead, nutrition researchers have to rely on observational studies — which are rife with uncertainty

coffee

(Vetreno/Shutterstock)

So instead of randomized trials, nutrition researchers have to rely on observational studies. These studies run for years and track very large numbers of people who are already eating a certain way, periodically checking in to see, for example, who develops heart disease or cancer.

This study design can be very valuable — it's how scientists learned about the dangers of smoking and the benefits of exercise. But because these studies aren't controlled like experiments, they're a lot less precise and noisy.

An example: Say you wanted to compare people who eat a lot of red meat with fish eaters over many decades. One hitch here is that these two groups might have other differences as well. (After all, they weren't randomly assigned.) Maybe fish eaters tend to be higher-income or better-educated or more health-conscious, on average — and that's what's leading to the differences in health outcomes. Maybe red meat eaters are more likely to eat lots of fatty foods or smoke.

Researchers can try to control for some of these "confounding factors," but they can't catch all of them.

3) Another difficulty: Many nutrition studies rely on (wildly imprecise) food surveys

kiwi fruit

(takiwa/shutterstock)

Many observational studies — and other nutritional research — rely on surveys. After all, the scientists can't hover over every single person and watch what they eat for decades. So they have subjects report on their diets.

This poses an obvious challenge. Do you remember what you ate for lunch yesterday? Did you sprinkle nuts or dressing on your salad? Did you snack afterward? Exactly how many potato chips did you eat?

Chances are you probably can't answer these questions with any certainty. And yet, a lot of nutrition research today rests on just that kind of information: people's self-reporting from memory of what they ate.

When researchers examined these "memory-based dietary assessment methods," for a paper in the Mayo Clinic Proceedings, they found that this data was "fundamentally and fatally flawed." Over the 39-year history of the National Health and Nutrition Examination Survey — which is a national study based on self-reported food intake — the researchers found that the alleged number of calories consumed by 67 percent of the women in the study was not "physiologically plausible" given their body mass index.

This may be because people lie about what they eat, offering answers that are more socially acceptable. Or it may be a simple failure of memory. Whatever the cause, this leaves researchers in a tricky place, so they've developed protocols to account for some of those errors.

Christopher Gardner, a Stanford nutrition researcher, says in some studies he provides food for people. Or he has dietitians go over people's diet in detail, checking it against their bodyweight and health outcomes to make sure it seems valid. He builds in margins of error to account for potential problems in recall.

But he conceded that he and others in his field dream of having better tools, like chewing and swallowing monitors or wrist motion detectors that track "plate-to-mouth motion."

Even better, said Gardner: "I want a camera, a stomach implant, a poop implant, and a thing in the toilet that grabs your pee and poop before you flush it away and electronically sends information off about what was in there."

4) More complications: People and food are diverse

As if the problems with observational studies and survey data weren't enough, researchers are also learning that different bodies have really different responses to the same food. That makes nutrition research even more difficult, introducing another confounding factor.

In a recent study published in the journal Cell, Israeli scientists tracked 800 people over a week, continuously monitoring their blood sugar levels to see how they responded to the same foods. Every person seemed to respond wildly differently, even to identical meals, "suggesting that universal dietary recommendations may have limited utility," the researchers wrote.

"It's now clear that the impact of nutrition on health cannot be simply understood by assessing what people eat," said Rafael Perez-Escamilla, a professor of epidemiology and public health at Yale, "as this is strongly influenced by how the nutrients and other bioactive compounds derived from foods interact with the genes and the extensive gut microbiota that individuals have."

burger comparison

A hamburger at a fast-food restaurant (left) will have different fat and salt content compared with one made at home. (Shutterstock)

Making things even more maddeningly complicated, seemingly similar foods can differ wildly in nutrition profile. A local, farm-fresh carrot will probably be less diluted in its nutrients than a mass-produced baby carrot that's been bagged in the grocery store. A hamburger at a fast-food restaurant will have different fat and salt content compared with one made at home. Even getting people to better report on every little thing they put into their bodies can't completely address this variation.

There's also the issue of food replacement: When you chose to eat something, you're usually eating less of something else. So if a person decides to stick to a diet mostly composed of legumes, for example, that means he's not eating red meat or poultry. This raises a question in studying his health outcomes: Was it the legumes he ate lots of or the meat he didn't eat that made the difference?

The last problem is nicely illustrated by studies of dietary fat. When researchers followed people who ate low-fat diets, they realized that health outcomes were really affected by what study participants replaced the fat with. Those who replaced fat with sugary, refined carbohydrates ended up having obesity and other health issues at least as frequently as those eating higher-fat diets.

5) Conflict of interest is a huge problem in nutrition research

carrots vegetables

(takiwa/shutterstock)

There's one final problem with nutrition research that adds to the confusion. Right now, nutrition science is horribly underfunded by government — leaving lots of space for food companies and industry groups to sponsor research.

This means, quite simply, that food and beverage makers pay for many nutrition studies — with sometimes dubious results. More troubling: The field of nutrition research hasn't quite caught up to medicine when it comes to building in safeguards to address potential conflicts of interest.

"So much research is sponsored by industry," wrote nutrition and food policy researcher Marion Nestle in a recent issue of JAMA, "that health professionals and the public may lose confidence in basic dietary advice,"

Industry-funded studies tend to have results that are more favorable to industry. Between March and October last year, Nestle identified 76 industry-funded studies. Of those, 70 reported results that were favorable to the industry sponsor.

"In general," she wrote, "independently funded studies find correlations between sugary drinks and poor health, whereas those supported by the soda industry do not."

6) Even with all those faults, nutrition science isn't futile

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(Vetreno/Shutterstock)

The problems with nutrition research may make it seem impossible to know anything about diet and nutrition. But that's not true. Researchers have used all these imperfect tools to learn some important things over the years. Slow and careful science can pay off.

"Without nutritional research," said Frank B. Hu, a professor of public health and nutrition at Harvard, "we would not know that folate deficiency among pregnant women causes birth defects; we would not know trans fat is bad for heart disease; and we would not know drinking too much soda increases risk of diabetes and fatty liver disease."

I asked the researchers about what nutrition science they trust. Generally, they said, you should always consider all the available research on a question, and not just single studies. (For this, systematic reviews or meta-analyses are helpful.)

They also look to see if different types of studies on a question — clinical trials, observational data, lab studies — were all pointing in the same direction, toward a common conclusion. Different studies in different settings with different methodologies that come to similar results on the same question give a reasonably good indication that there's a link between a particular diet and a certain health outcome.

Paying attention to the source of funding behind the research is key, too. "Research funded by independent government agencies or foundations tends to be more credible than industry-funded research," says Nestle, "mainly because the study designs tend to be more open-ended."

On questions of how to eat, none of the researchers talked about seeking out specific foods or cutting others. They didn't make bold claims about the effects of particular fruits or vegetables or meats beyond simply suggesting that a "dietary pattern" could be "healthy."

This broad advice was reflected by a consensus statement from a very diverse group of nutrition researchers, who recently got together to discuss what they agree on about food and health.

Here's what they came up with:

A healthy dietary pattern is higher in vegetables, fruits, whole grains, low- or non-fat dairy, seafood, legumes, and nuts; moderate in alcohol (among adults); lower in red and processed meats; and low in sugar-sweetened foods and drinks and refined grains.

Additional strong evidence shows that it is not necessary to eliminate food groups or conform to a single dietary pattern to achieve healthy dietary patterns. Rather, individuals can combine foods in a variety of flexible ways to achieve healthy dietary patterns, and these strategies should be tailored to meet the individual’s health needs, dietary preferences and cultural traditions.

Anyone who tells you it's more complicated than that — that particular foods like kale or gluten are killing people — probably isn't speaking from science, because, as you can see now, that science would actually be near impossible to conduct.


Editor: Brad Plumer
15 Jan 01:01

Oscar nominations 2016: the complete list

by Todd VanDerWerff

The 88th annual Academy Award nominations were announced this morning from Los Angeles. You can watch the announcement above.

The Revenant led all films with 12 nominations, followed closely by Mad Max: Fury Road with 10. The Martian landed in third with seven nominations. The Academy chose to nominate eight films for Best Picture this year, as it did last year, and they ranged from small, quiet stories like Brooklyn to the action movie bombast of Mad Max. It's a much better lineup than 2015's.

The Oscars recognize filmmaking achievements in 24 categories, ranging from Best Picture to best short films. In contrast to many other awards ceremonies that hand out their "smaller" awards outside of their main event, the Oscars present all 24 trophies during their televised broadcast.

Actor John Krasinski (of the upcoming 13 Hours), as well as directors Ang Lee (a two-time winner for Brokeback Mountain and Life of Pi) and Guillermo del Toro (whose Pan's Labyrinth saw much Oscar success and whose most recent film is Crimson Peak), announced the nominations, along with Academy of Motion Picture Arts and Sciences president Cheryl Boone Isaacs.

To see how we did with our predictions, go here, and for a full explanation of how the Oscars' voting process works, go here.

The full list of nominees is below.

Best Picture

Directing

Actress

Actor

Supporting Actor

Supporting Actress

Adapted Screenplay

  • The Big Short, Charles Randolph and Adam McKay
  • Brooklyn, Nick Hornby
  • Carol, Phyllis Nagy
  • The Martian, Drew Goddard
  • Room, Emma Donaghue

Original Screenplay

  • Bridge of Spies, Matt Charman and Ethan Coen & Joel Coen
  • Ex Machina, Alex Garland
  • Inside Out, Pete Docter, Meg LeFauve, Josh Cooley; story by Docter, Ronnie del Carmen
  • Spotlight, Josh Singer & Tom McCarthy
  • Straight Outta Compton, Jonathan Herman and Andrea Berloff; story by S. Leigh Savidge & Alan Wenkus and Berloff

Foreign Language Film

Animated Feature

Documentary Feature

Cinematography

  • Carol, Edward Lachman
  • The Hateful Eight, Robert Richardson
  • Mad Max: Fury Road, John Seale
  • The Revenant, Emmanuel Lubezki
  • Sicario, Roger Deakins

Film Editing

  • The Big Short, Hank Corwin
  • Mad Max: Fury Road, Margaret Sixel
  • The Revenant, Stephen Mirrione
  • Spotlight, Tom McArdle
  • Star Wars: The Force Awakens, Maryann Brandon and Mary Jo Markey

Production Design

  • Bridge of Spies, Production Design: Adam Stockhausen; Set Decoration: Rena DeAngelo and Bernhard Heinrich
  • The Danish Girl, Production Design: Eve Stewart; Set Decoration: Michael Standish
  • Mad Max: Fury Road, Production Design: Colin Gibson; Set Decoration: Lisa Thompson
  • The Martian, Production Design: Arthur Max; Set Decoration: Celia Bobak
  • The Revenant, Production Design: Jack Fisk; Set Decoration, Hamish Purdy

Costume Design

  • Carol, Sandy Powell
  • Cinderella, Sandy Powell
  • The Danish Girl, Paco Delgado
  • Mad Max: Fury Road, Jenny Beaven
  • The Revenant, Jacqueline West

Makeup & Hairstyling

  • Mad Max: Fury Road, Lesley Vanderwalt, Elka Wardega and Damian Martin
  • The 100-Year-Old Man Who Climbed Out a Window and Disappeared, Love Larson and Eva von Bahr
  • The Revenant, Siân Grigg, Duncan Jarman and Robert Pandini

Original Score

  • Bridge of Spies, Thomas Newman
  • Carol, Carter Burwell
  • The Hateful Eight, Ennio Morricone
  • Sicario, Jóhann Jóhannsson
  • Star Wars: The Force Awakens, John Williams

Original Song

Sound Editing

  • Mad Max: Fury Road
  • The Martian
  • The Revenant
  • Sicario
  • Star Wars: The Force Awakens

Sound Mixing

  • Bridge of Spies
  • Mad Max: Fury Road
  • The Martian
  • The Revenant
  • Star Wars: The Force Awakens

Visual Effects

  • Ex Machina
  • Mad Max: Fury Road
  • The Martian
  • The Revenant
  • Star Wars: The Force Awakens

Documentary Short Subject

Live Action Short Subject

Animated Short Film