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26 Nov 11:38

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14 May 10:33

Feliks Zemdegs bate nuevamente el récord del cubo de Rubik con 4,22 segundos

by alvy@microsiervos.com (Alvy)
Chexpirit

El flipe de los niños rata es minino

Feliks Zemdegs ha recuperado el récord del mundo del Cubo de Rubik en poder de Mats Valk reduciendo los 4,74 segundos en que estaba a 4,22 segundos (más exactamente: 4,221). La marca se realizó en el Cube for Cambodia 2018 celebrado en Melbourne (Australia) el pasado 6 de mayo. Ese cubo fue el más rápido de su serie de cinco, donde aunque el más rápido y el más lento se eliminan –como en algunas otras competiciones deportivas– cualquiera se puede contabilizar de cara a los récords. Zemdegs ganó en la categoría de 3×3×3 con un promedio de 6,26 segundos.

Ya parecía imposible bajar de los ~4,70 o los ~4,50 pero como se ve todavía hay algo de margen – aunque no mucho (por ejemplo en el arranque parece perder una o dos décimas). ¿Se podrá bajar de 4 segundos alguna vez?

También me pareció curioso que aunque el tiempo oficial se guarda solo con centésimas los cronómetros de las mesas utilicen milésimas de segundo; quizá pronto habrá que comenzar a usarlos para diferenciar unos récords de otros. Porque aquí el que no corre vuela.

(Vía @Mezvan.)

# Enlace Permanente

14 May 07:38

LA CASUALIDAD, por @TomFoins


14 May 07:34

Por estas cosas, por @HabieOficial


14 May 07:32

A quién no le ha pasado alguna vez, por @NuriaMills


13 May 15:40

¿En serio? No ha quedao claro, por @flanchota


13 May 08:35

Tiene toda la lógica del mundo, por @sob4mela


13 May 08:31

Los memes más divertidos de la Gala de Eurovisión 2018


12 May 10:05

Esta si que no te la esperabas, por @IOchandiano


10 May 19:53

Badum tssss, por @jmayoral_r2d2


10 May 19:53

Lo sentimos, por @Palasrrisas


10 May 19:39

Ahora todo concuerda con la pachamama, por @_GilaTwits_


10 May 12:39

Estamos preocupados por el estado de salud de la niña, por @escartinni


09 May 15:00

La última teoría de Stephen Hawking sugiere que el universo es un holograma

Chexpirit

Mira Diego, no londigo yo...

Hace unos días se dio a conocer la que probablemente sea la teoría final del recientemente fallecido físico británico Stephen Hawking, la cual propuso en colaboración con Thomas Hertog.

Una de las teorías más populares en la física actualmente es la de la inflación eterna. El modelo inflacionario tradicional sostiene que cuando el Big Bang se produjo, el universo empezó a expandirse exponencialmente por una fracción de segundo y luego continuó expandiéndose a un ritmo mucho menor. El modelo inflacionario eterno, sin embargo, toma en cuenta fluctuaciones cuánticas y sostiene que en algunas regiones dicha inflación nunca se detuvo. De aquí resulta la noción de un gigantesco universo de fondo, con un infinito número de universos más pequeños -como el nuestro-. Esta es la teoría del multiverso, la cual no le gustaba a Hawking, en parte porque no admite fácilmente ser puesta a prueba. ¿Cómo sondear esos otros universos?

En cambio, Hawking y el físico belga Thomas Hertog proponen una versión del princicipio holográfico que se desprende de la teoría de cuerdas. En esta teoría se considera que cada partícula del universo es la punta unidimensional de una cuerda vibratoria hiperdimensional que le otorga sus propiedades. El principio holográfico, a su vez, sostiene que nuestro universo es algo así como la proyección en el espacio tridimensional de una realidad matemática que existe en una superficie bidimensional. Hawking y Hertog incluyen en su teoría la cuarta dimensión (el tiempo) y dicen que al principio del tiempo, la inflación eterna puede reducirse a un estado bidimensional eterno en una superficie espacial. Esta teoría se opone a otras versiones del mismo Hawking, que sugerían que el universo podía ser infinito y sin fronteras. En este caso existe una frontera en el pasado y el universo es finito -lo cual lo hace más fácil de ser puesto a prueba científicamente-.

Hay que mencionar que el término holograma o el principio holográfico, cuando es usado en la ciencia, generalmente no significa que el mundo sea una ilusión o que el Todo está almacenado en cada parte del universo (como ocurre en la teoría de David Bohm). Significa lo que mencionamos anteriormente: espacios tridimensionales que pueden ser reducidos matemáticamente a una superficie bidimensional. De la misma manera, una proyección holográfica emerge de una película holográfica bidimensional. Se puede interpretar que la realidad es la superficie bidimensional y el mundo tridimensional es menos fundamental o ilusorio, pero esto es ya una interpretación filosófica y no una descripción científica.   

09 May 14:59

El significado de la sincronicidad en la conciencia humana

Chexpirit

La experiencia de sincronicidad, valga la redundancia, es dadora de sentido. Esto es lo fundamental. En un mundo que es caracterizado por la pérdida de sentido, estos rescoldos de pensamiento mágico son vitales, son los jirones de los cuales se agarran las personas para no perecer en un mar mecánico de inerte desolación e impotencia. La sincronicidad da sentido, como mencionamos ya, pues sugiere que lo que estamos pensando y viviendo en nuestra psique no es un insignificante y estéril soliloquio: la naturaleza responde -está viva y rebosa de sentido, es un símbolo del espíritu.

Que Jung ideara el concepto de la sincronicidad en colaboración con el físico Wolfgang Pauli, ganador del Premio Nobel y paciente de Jung, es apropiado, puesto que en el fondo la sincronicidad no es meramente un concepto psicológico, sino psicofísico y psicoide. Se trata de una posible teoría integral con la que se puede explicar la relación entre la conciencia (o el espíritu) y la materia desde una perspectiva que trasciende el pensamiento dualista y el reduccionismo cientificista. Como sabemos, la física cuántica ha debido lidiar con el problema de la observación o el hecho de que los fenómenos materiales a nivel subatómico no parecen existir de manera independiente de su medición u observación. Por ello se han producido interpretaciones que sugieren una interdependencia entre el acto psíquico de observar y la materia. De aquí que Jung sugiriera la posibilidad de que los psíquico y lo material fueran manifestaciones de una misma realidad subyacente:

Ya que la psique y la materia están contenidas en uno y el mismo mundo, y más aún están en constante contacto entre sí y finalmente tienen como soporte factores trascendentes e irrepresentables, no es sólo posible sino incluso altamente probable que la psique y la materia sean sólo dos aspectos de una misma cosa. (Obras Completas, Volumen 8, párrafo 418)

Esta unidad psicofísica fue llamada por Jung, usando el término del alquimista Gerhard Dorn, el unus mundi. Estos factores trascendentes e irrepresentables son el inconsciente con sus arquetipos y el átomo o las partícula subatómicas (en el sentido de que estas partículas son indeterminadas, como dijera Heisenberg, no son cosas, son probabilidades o potenciales). Vivimos en un mundo paradójico, donde nuestros constituyentes básicos yacen más allá de nuestro alcance y sin embargo los podemos conocer indirectamente a través de sus efectos: el colapso de la función de onda, la proyección de la sombra, etc. Otra colaboración entre un físico y un hombre ligado a la espiritualidad, entre David Bohm y Jiddu Krishnamurti, consolidaría el concepto similar de la totalidad implicada o el holomovimiento. De nuevo, un substrato trascendente unitario del cual emerge el mundo de la realidad manifiesta diferenciada.

La sincronicidad se ha convertido en un concepto altamente popular -a veces de formas que no le hacen justicia dentro de la espiritualidad new age- puesto que apela a una intuición y a un deseo que es compartido por gran parte de la humanidad. Esto es, la noción de que el mundo tiene sentido y que nuestros pensamientos y estados mentales no están separados del mundo exterior físico e incluso llegan a resonar y a aparecer como eventos externos. La fantasía de que en nosotros existe cierta creatividad luminosa, no del todo lejana a lo divino. Podemos decir que de no haberse creado por Jung, hubiera sido necesario inventar el concepto de sincronicidad. Aunque éste sea en varios aspectos sólo una versión más moderna -formulada en un lenguaje preciso que se acerca a la ciencia- del pensamiento analógico de la antigüedad, de la doctrina de la signaturas y las correspondencias. Como expresa el adagio hermético: como es arriba, es abajo; la sincronicidad parece expresar: como es adentro, es afuera. O al menos ciertos momentos de alto significado e intensidad logran irrumpir con fuerza numinosa y disuelven la frontera que separa lo interno de lo externo, lo psíquico de lo material. Por supuesto, la ciencia no toma las sincronicidades -coincidencias significativas acausales- como fenómenos objetivamente reales, los descarta como sugestiones psicológicas, confusiones y proyecciones de sentido, como la llamada pareidolia. Pero estas explicaciones no quitan la sensación de significado, propósito y numinosidad que dicha experiencia provee en el individuo. Sea invalida para la ciencia su experiencia o no, el individuo se alimenta del carácter subjetivo y esto es lo que moldea su vida y le permite encontrar propósito y motivación. La racionalidad moderna no ha podido despojar al universo de la necesidad de experimentar el mundo con una cierta dosis de magia, y esto no necesariamente está limitado a lo paranormal o a lo religioso, las personas suelen creer que sucesos como encuentros amorosos, oportunidades de trabajo y demás ocurren bajo misteriosos principios de atracción, predestinación o intención. Joseph Conrad expresó esta noción demasiado humana cuando dijo "es la marca de un hombre de poca experiencia no creer en la suerte". La racionalidad moderna no es capaz de tapar estos intersticios por donde las fuerzas mágicas y caóticas invaden la psique. Y es que la misma microfísica da cabida para la acausalidad y el indeterminismo en sus teorías. Esta hendidura de lo acausal, de lo indeterminado, es de alguna manera también el espacio para lo mágico y misterioso, el conducto numinoso por el cual el constructo inexorable de la realidad mecanicista se ve invadida y subvertida por un demonio o un dios. Es esta la "fantasmagórica acción a distancia" que Einstein aborrecía pero que nadie ha logrado exorcizar del impoluto edificio de la ciencia. 

La experiencia de sincronicidad, valga la redundancia, es dadora de sentido. Esto es lo fundamental. En un mundo que es caracterizado por la pérdida de sentido, estos rescoldos de pensamiento mágico son vitales, son los jirones de los cuales se agarran las personas para no perecer en un mar mecánico de inerte desolación e impotencia. La sincronicidad da sentido, como mencionamos ya, pues sugiere que lo que estamos pensando y viviendo en nuestra psique no es un insignificante y estéril soliloquio: la naturaleza responde -está viva y rebosa de sentido, es un símbolo del espíritu como notó Emerson. Existe articulación, conexión verdadera, ecos íntimos entre los hombres y las piedras y las plantas.... Y esto revela, entonces, que el cielo y la ciudad en la que se representan los signos de nuestros pensamientos y deseos, deben también de estar dentro de nosotros. Un firmamento interno, como dijo bellamente el alquimista suizo Paracelso, y un mundo afuera capaz de acomodar a los arquetipos, de recibir la encarnación del pensamiento. El gran maestro neoplatónico Plotino en sus visiones experimentó la sincronicidad como una gran sinfonía:

Las estrellas son como letras que se inscriben a cada momento en el cielo. En el mundo todo está lleno de signos. Todos los acontecimientos están coordinados. Todas las cosas dependen de todas las demás. Tal como se ha dicho: todo respira junto.

El profesor Stephan Hoeller, relatando el famoso evento en el que un escarabajo dorado apareció en la ventana al momento en el que un paciente le relataba a Jung su sueño con un escarabajo dorado, dice lo siguiente: "el evento interno (el sueño) fue fortalecido y  cobró un foco significativo a través del evento externo (el insecto en la ventana)." La sincronicidad parece decirnos que nuestros sueños e imaginaciones son reales, que pueden brotar al mundo externo y así legitimarse y vitalizarse más allá de la mera elucubración. En una época en la que la fantasía y la subjetividad son vilipendiadas, necesitamos una confirmación externa de que hay cierta potencia y eficacia en nuestras imágenes y deseos profundos. La sincronicidad nos parece decir que realmente tenemos en el fondo de nuestra psique un tesoro enterrado, lleno de gemas preciosas que pueden salir a la superficie y brillar a la luz del sol (que es la conciencia). Finalmente, el sentido de la sincronicidad, que Jung entiende como la manifestación visible de un arquetipo -y por lo tanto como la posibilidad de hacer consciente dicho arquetipo-, es una constelación de la mente consciente o ego con el inconsciente y ese arquetipo central que es el Sí mismo (Self, Atman). En otras palabras, al borrar por un momento la barrera entre materia y espíritu, entre afuera y adentro, la sincronicidad nos da un atisbo de la totalidad dinámica del ser (wholeness). El sentido lo es tal, en su más alta acepción, porque elimina la conciencia de alienación; el sentido es integración, es entre-tejernos en una alfombra de símbolos vivientes, en el (psychic)spacetime continuum. Richard Wilhelm, el erudito traductor de textos chinos, gran amigo de Jung, tradujo el Tao como "el sentido" (Sinn, en alemán). Herbert Guenther, traductor de textos budistas, ha traducido "dharma" como "meaning", también "sentido".  Es posible que aquello irrepresentable y trascendente, lo absoluto, el Pleroma, En Sof, Brahman, Dharmakaya, aparezca y se haga conocido en el ser humano meramente en el sentido. Dios no sólo geometriza, como dijo Platón, Dios se simboliza en el hombre. Sentido y significado, tanto una sensación vital de propósito, de sendero y misterio por recorrer y pertenencia en el misterio, como una profusión simbólica, un vínculo con algo más allá de lo aparente que se expresa través de la belleza y el secreto, engranajes del axis antropocósmico y teándrico, gran máquina epifánica que rasga el velo de Maya y muestra el vórtice donde se celebra la eterna unión entre el rayo y el loto, entre la serpiente y la paloma, entre el azufre y el mercurio, entre la rosa y la cruz, entre el cielo y la tierra y todos los pares de opuestos cuya unión simboliza la integración del todo en la conciencia. La experiencia de sentido es la unidad de Eros y Logos: la vitalidad (el arte, el deseo y la conexión) y el entendimiento (el orden y el intelecto), Upaya y Prajna, Shakti y Shiva. En la sincronicidad se revela una harmonia mundi

La psique que anima y la physis que es animada son solo dos gloriosos peones en el numinoso tablero de ajedrez trascendental del sentido autosubsistente, movidos por poderes insondables e innombrables que residen en el estado del Pleroma de la totalidad del ser.  (Stephan Hoeller)

Twitter del autor: @alepholo

* Citas tomadas de The Gnostic Jung

 

 

09 May 06:20

A ver si nos enteramos de cual es el botón, por @PicturesFoIder


09 May 06:17

Está ardiendo por dentro, por @GuidoBCor


09 May 06:16

Aterrizó el astronauta Dog, por @RumbleViral


08 May 10:46

Sí, me he leído y estoy de acuerdo con las condiciones de uso del servicio… ¡Mentira!

by wicho@microsiervos.com (Wicho)

I agree

La mayoría de las personas leen a unas 200 palabras por minuto. Un acuerdo medio de condiciones de uso contiene casi 12.000 palabras. Esto quiere decir que serían necesarios unos 60 minutos de media para leer las condiciones antes de aceptarlas.

– Sonha Ijainen

Y lo de las 200 palabras por minuto que dice Sonha es para un texto normal. En un texto lleno de «palabros» legales seguro que la velocidad de lectura –ya no hablemos de lectura comprensiva– es menor.

Mis amigos del ramo de la abogacía dicen que eso de que nos hemos leído y entendemos las condiciones de uso de un servicio en Internet al darnos de alta es la mentira número uno de Internet, seguida por aquella de que «sí, soy mayor de edad».

I Agree es una instalación de Dima Yarovinsky en la que, en palabras del autor:

Cogí el contenido de los «términos de servicio» de los principales servicios en línea que utilizamos a diario (incluyendo Facebook, Snapchat, Instagram, Tinder, etc.). Los imprimí en papel A4 estándar con un tamaño y tipo de letra típicos de un contrato. Después de imprimirlos, colgué los papeles en la galería de la academia y añadí el número de palabras y el tiempo que lleva leer cada uno de ellos en el suelo. Mi principal objetivo era enfatizar lo pequeños, indefensos y dañinos que somos contra estas corporaciones gigantescas.

Eso es todo, señoría.

# Enlace Permanente

08 May 10:45

Objetos cotidianos vistos con supermacro

by alvy@microsiervos.com (Alvy)

Este vídeo de Macro Room puede entenderse también como un pequeño juego: ¿a qué objetos cotidianos corresponden las imágenes?

Están grabadas con una lente supermacro Canon MPE-65, una Canon 100m L y una cámara Panasonic GH4.

Aunque hay objetos orgánicos e inorgánicos, procedentes de la naturaleza y de las fábricas, algunos son más o menos reconocibles. Pero hay otros que resultan un tanto sorprendentes cuando se abre el zoom y se muestran tal y como solemos verlo a «escala real».

Y sí, en 01:44 hay una pequeño bicho sorpresa.

Relacionado:

# Enlace Permanente

08 May 10:16

Para algo bueno que tiene Madrid, por @_whtebubble

Chexpirit

Pako?


08 May 09:42

Se ha confundido de evento, por @TosAlPeo


08 May 05:52

Para lo que han quedado los Reyes Católicos, por @c_porcel


07 May 20:47

Mi hobbie favorito, por @SrLejia


07 May 20:47

Filosofía de la buena chavales, por @LaResistencia


07 May 08:50

El primo de Murcia de Légolas, por @locodrilodandy


06 May 18:35

Vamos bien, por @raul_manriquez


06 May 06:04

Cuando la discoteca quiere llenarse a base de tías, por @maxiabellaa


05 May 09:51

Impresionante, por @TapasDeCiencia


05 May 07:46

Cecilio G vuelve por todo lo alto en 'MAD MAX POWER'

by Laura Muriel

Llevábamos años siguiendo a Cecilio G. Nosotros y unas cuantas miles de personas más estábamos pendientes de sus publicaciones en Instagram —que son bastante frecuentes—, sus Stories y sus tuits. Hasta que un día, Cecilio desapareció de internet. Una desaparición que duró meses hasta que de la nada salió "From darkness with love", un tema que prometía el regreso del rey de Bogatell.

Pero su regreso definitivo se iba a hacer esperar. Primero volvieron las redes sociales y un poco después aparecía en YouTube el tema "Maxzurrio", un adelanto de su disco.

En aquel tema nos hablaba sobre la locura y sobre su propia salud mental. Como el Eskorbuto de este nuevo punk que en el fondo fue la primera ola del "trap" en España —aunque el diga que "considerarse Eskorbuto son palabras mayores" y que en todo caso se consideraría más como "un Evaristo de La Polla Records"—. "La verdad es que me cuesta publicar que soy un loco y no quiero etiquetarme como ello, ya que no es lo único que soy (risas)" nos dice mientras hablamos con él sobre MAD MAX POWER, su nuevo disco, "pero lo que salió después de una época de cuelgue y así es el disco... siempre intentando llevar el delirio con romanticismo para que lo escuchen los más lunáticos".

Hoy por fin podemos escuchar este MAD MAX POWER, un trabajo en el que Cecilio G plasma todo lo que ha vivido en estos últimos meses, la culminación de un viaje que le ha llevado por su propio lado más oscuro hasta salir de nuevo a la luz.

Un disco que "solo es el principio de lo que puedo dar a partir de ahora". De hecho, parece que en breve publicará más temas porque como el mismo dice, "me ha costado bastante decidir qué temas salían en el disco, de los nueve que se publican hice quince y algunos de ellos espero sacar como inéditos o publicar alguna tape o algo".

Puedes escuchar el nuevo álbum de Cecilio G aquí: