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16 Aug 12:14

De vacaciones por la España negra

by Álvaro Corazón Rural

Picturesque Andalusia, una imagen de Ronda en 1902. Fotografía: Underwood & Underwood / Library of Congress (DP).

Pero esta suciedad hay que perdonarla; vale más taparse la nariz y seguir adelante, porque gracias a la falta de cuidado se piensa poco en demoler, menos en modernizar y jamás en restaurar; todo tiene cierta poesía para el artista: torrecillas truncadas, losas gastadas, goznes torcidos, la vejez en todo reinando siempre. (Darío de Regoyos, 1899)

La imagen estereotipada que se tiene de nuestro país ha cambiado notablemente con los años. A grandes rasgos, podríamos decir que por un lado tenemos la percepción a la alemana, la que considera que somos unos vagos, que no damos un palo al agua, que no trabajamos. Y por otro a la británica, que entiende que estamos todo el día de fiesta. Guitarra, palmas. Cachondeo, cubata, chiringuito y chupaíta al cristal.

La réplica a la escuela alemana es bastante fácil. Solo hay que llevar al que piense así a uno de los lugares donde más se trabaja en España, por ejemplo a Andalucía, y poner al caballero a recoger aceitunas. Sencillo.

Y al pensamiento británico, qué sé yo. Es cierto que sirve para que los chavales de ese país que nos visitan se tiren por la ventana del hotel a la piscina, en plan de fiesta, y se queden tetrapléjicos. O para que una joven entre en una disco y, en plan de fiesta, a cambio de una copa se ponga en mitad de la pista a chupar la polla a los presentes que tengan los problemas sexuales más profundos y oscuros como para ofrecerse voluntarios.

Pues hombre, no es nuestra cultura. Es verdad. Había una tira de Ata en el TMEO hace años que contaba que un amigo del dibujante, cuando estaba en la disco a determinadas horas, solía romper a gritar «Gratis, gratis, quién le quiere chupar la polla a un borracho gratis». En España nunca se ofrecía nada a cambio, solo amor del bueno, al contrario que esa copa de los británicos. Pero no debemos ponernos tiquismiquis con el choque de civilizaciones. Para una vez que los ingleses salen de sus islas para denigrarse a sí mismos en lugar de a los aborígenes pertinentes ¿vamos a poner el grito en el cielo? Estamos hablando del milagro fiestero español. Un hito en la historia.

Pero vamos, todo esto sería sin hilar fino, repasando lo que hay con brocha gorda, porque lo que comentaremos en esta entrega de «Busco en la basura algo mejor» es que antes estos estereotipos no eran así; antes no éramos vagos y festivos. Ciento y pico años atrás nos veían como todo lo contrario, como amigos de la muerte, enamorados de la oscuridad. Para los europeos con estudios éramos un país tétrico y de gentes macabras. Algo similar al estereotipo del México profundo que ya huele en el cine, pero a lo decimonónico. Es decir, a lo bestia.

De ello da fe el libro que nos ocupa, España Negra, donde el pintor asturiano Darío de Regoyos describe sus viajes por España a finales del siglo XIX con un turista belga, el poeta Émile Verhaeren. Visto con la mentalidad actual, se trata de un excepcional folleto para ahuyentar el turismo de por vida.

No obstante, Verhaeren era un turista. Uno de muchos europeos de aquel tiempo, europeos extravagantes y modernos, que se consideraban «españolistas» en plan hipster. Como cita Pío Baroja en el prólogo de la obra:

Contaba Darío su vida en Bruselas con mucha gracia, y las aventuras de un amigo belga, españolista, que por su entusiasmo por España iba con la capa y guitarra por la calle y decidió dejar su nombre flamenco y llamarse desde entonces don Alonso Fernández de las Castradas…

Los tipos estaban enamorados de la peor versión de España. De la superstición, del fanatismo religioso, del subdesarrollo. Y sintiendo la llamada de la oscuridad, como Verhaeren, venían a recorrer nuestro país. Regoyos, en este caso, ejerció de cicerone.

Una familia gitana en Granada, 1901. Fotografía: Library of Congress (DP).

Baroja explica al principio que Regoyos no era un hombre convencional. Cuando se compraba un traje, cuenta, se tiraba al suelo y se movía frenéticamente, como con espasmos. Al cabo de un rato retorciéndose se levantaba y, con el traje arrugado, decía: ¡ahora sí está bien! Era porque consideraba que la ropa debía adaptarse a él y no al revés. Un shock para todos los que asistían al baile. Aunque ahora podríamos considerarlo como un precursor del chándal.

Además, también señala don Pío que el pintor tenía cierta inclinación a retratar al óleo cadáveres de personas y animales, pero reconocía, riendo como un loco, que se debía a sus épocas neurasténicas.

Era un elemento este pintor asturiano, sí, pero tenía la cabeza bien amueblada. En la primera página del diario de viajes ya empieza citando involuntariamente al Facebook y lo patéticos que somos todos hoy en día con la obsesión por el turismo.

¡Oh, notarios, dentistas, fabricantes de biberones o jeringas que forzosamente necesitáis descansar vuestras posaderas en asientos bien mullidos y tener los platos emperejilados! Ellos y los ferrocarriles han vulgarizado la pasión de los viajes. Ahora son estos lujos que se paga uno en cumplimiento de la promesa que se hizo a la mujer o a los niños si son buenos. Del delicioso sueño que antes era ir a la ventura en busca de lo desconocido se ha hecho hoy una distracción metódica, uniformada para libro de memorias.

Ellos prepararon su viaje por España en los peores carromatos y diligencias. Pensaban dormir al raso si fuese preciso. Todo por la autenticidad.

El trayecto por lo que obsesionaba al poeta belga, la España negra, empezaba en el País Vasco. Recorrieron sus aldeas «construidas como a bofetadas contra las laderas de la costa». Alucinaron con las viejas «que parecía que habían asistido a la agonía de Cristo». Se colaban en los funerales y escuchaban los cantos de los fieles, que duraban horas, como un mantra con un órgano desacompasado. En los campanarios de Guipuzcoa se tocaba a muerto, pero se daban también cinco campanadas en la agonía. ¿Es necesario? Se preguntaba el pintor. Eso solo podía ocurrir en un país amigo de la muerte, se lamentaba.

Vieron también alguna procesión y Regoyos admiraba la talla grosera y desproporcionada de las imágenes «expresión torpe, pero qué penetrante», puesto que en España entonces empezaban a entrar esculturas modernas francesas, «insípidas imágenes de confitería», se quejaba.

Después se fueron a ver una corrida de toros a cuyo término todos los asistentes se dirigían al bosque a continuar la fiesta presenciando bailes antiguos eúskaros.

Que las fiestas vascongadas tienen un carácter tétrico por mucha alegría que les quiera dar. La dominante negra en los trajes, la seriedad en los bailes y cantos, el paisaje y aquel cortejo de alcaldes y curas presenciando los bailes como un duelo.

El baile de los domingos, que se suponía más alegre, asombró aún más al belga. Las mujeres donostiarras bailaban sin hombres. Decía que eso causaría risa en Flandes. Regoyos le explicó que era peor la Semana Santa vasca. Ahí sí que se respiraba tristeza. El no creyente no tenía dónde meterse en esas fechas. En los bares cerraban el piano y encima de las mesas de billar se ponían los tacos formando una cruz con las bolas en los sitios donde le pusieron los clavos a Cristo. Aviso a navegantes para que a nadie le diera por jugar, por disfrutar de algo, en Semana Santa.

Tras asistir a una procesión en San Juan de Gaztelugatxe en la que las personas les parecieron hormigas, decidieron coger una diligencia en San Sebastián para ir hasta Pamplona. El viaje lo hicieron con un gitano que fascinó a Verhaeren. Era un sacamantecas, un muy bello oficio.

Antiguamente, en las corridas de toros los caballos no llevaban peto. En la suerte de varas, lo corriente era que el toro los destripase. El ruedo todo lleno de intestinos empanados en albero, eso era arte y no lo de ahora.

Una corrida de todos en Sevilla, 1902. Fotografía: Underwood & Underwood / Library of Congress (DP).

Después de la masacre, este gitano iba a sacarle la grasa a los caballos, un producto muy valioso. Y por eso viajaba de fiesta en fiesta. De hecho, al poeta y el pintor no les extrañó cuando se lo encontraron en primera línea de la plaza de toros de Pamplona gritándole a la presidencia: ¡más caballos! ¡más caballos!

Y mientras tanto, el turista encantado:

Creí que el belga se asustaría como la mayor parte de los extranjeros; pero, muy al contrario, se ponía loco de entusiasmo, diciendo que eso era lo hermoso de las corridas; aplaudía más a los picadores vencidos por el toro y al jamelgo ensartado, que a una buena pica quedando el caballo sano y salvo. Su placer era la parte cruel de la fiesta: la sangre y los caballos patas arriba.

Muy bonito de ver. Por eso, después de la corrida, se fueron a echarle un ojo a los caballos muertos en un descampado:

Los chicos daban patadas o tiraban de la cola a los muertos del montón por ver si se levantaba algún penco, cerciorarse bien si no había alguno vivo; otros apretaban las heridas para hacer salir la sangre.

—Cosas de chicos —le dije.

Y Verhaeren añadía: Cosas de España.

Pasaron la noche con los gitanos. A su campamento acudían los soldados andaluces que estaban haciendo la mili en Navarra para bailar y cantar, «para hacerse más la ilusión de que estaban en su país». Sin embargo, el gitano sacamantecas cuando se puso a cantar coplas en el corro todas hablaban de la muerte.

También asistieron a los Sanfermines, y Regoyos explicó que los naturales iban cada año con el mismo entusiasmo. «Para esto se necesita únicamente ser pamplonés», le explicó a su amigo.

La siguiente visita fue al cementerio de Zaragoza y sus lápidas con azulejos «tóscamente coloreados». Desde allí, cogieron un tren para Sigüenza. El compañero de vagón era un ciego, Verhaeven apuntó que en ningún país los había visto «de tan hermosa tristeza».

Castilla le pareció al turista como otro planeta. Regoyos siguió ejerciendo de guía, le contó:

La diferencia de líneas entre la distinguida raza vasca y la castellana es tan grande hasta en los mendigos que sabría uno diferenciarlos desnudos. Una vieja vimos en la que se reflejaban las miserias del país seco, de cerros pelados; en su cara pajiza y descompuesta se veían los colores de aquellos desiertos y las huellas de la vida de sufrimientos en tan duro clima. Sus arrugas conservaban la misma contracción sin duda de muchos años como sujeta por un resorte de tanto guiñar los ojos, luchando contra la luz fuerte; ese visaje que queda fijo en la gente que vive al sol, envejeciéndola antes de tiempo.

(…)

Vivir en las ciudades castellanas de ruinas es vivir en lo muerto, aunque sea una ruina con cielo azul.

Un pueblo desvencijado cayéndose a pedazos, sentenciaron sin más sobre Sigüenza. Cuando veía a alguien a caballo se lo imaginaban fácilmente con casco y espada. Y al llegar a Madrid, pensaron que todo era lo mismo, pero en pueblo grande. Decidieronn volver a ir a los toros, pero encontraron que por las calles los chulapos publicitaban un evento mucho más interesante, un criminal iba a ser ajusticiado con el garrote. «¡A dos reales al patíbulo!», gritaban para vender butacas.

En la capital el belga alcanzó el éxtasis. Las funerarias, lejos de estar escondidas discretamente de la atención del público, exponían sus productos a la vista de todos. Fue el punto culminante de su viaje, una funeraria con escaparte. Desgraciadamente, no pudo entrar al «pudridero de reyes», en el monasterio del Escorial.

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Lavanderas en el Puente de Toledo de Madrid, 1908. Fotografía: Underwood & Underwood / Library of Congress (DP).

De vuelta a su país, Verhaeren escribió emocionado que era necesario llevar gafas de vidrio color rosa para ver España en tonos alegres. Apoyó el texto en una serie de coplas que robó a los soldados andaluces en Pamplona. Ahí van las tres más refrescantes de la recopilación:

Yo quisiera ser el nicho
donde te van a enterrar
para tenerte en mis brazos
toíta una eternidad.

En el carro de los muertos
la vi de lejos venir
llevaba una mano fuera
por eso la conocí.

En un cementerio entré
pisé un hueso y dio un quejío
no me aprietes con el pie
que soy tu madre, hijo mío.

Regoyos se quedó bastante contrariado con esta aventura. Vio al poeta partir más triste de lo que había llegado, pero feliz por estar triste, explicaba entusiasmado que a eso venía a España. El pintor asturiano esperaba que el sol del país le hubiese alegrado el espíritu, pero el belga dijo al partir: «Por lo mismo que es triste, España es hermosa».

No obstante, pasaron los días y Regoyos siguió pensando en su extraño amigo. En el porqué de su pasión por lo siniestro de España. Una procesión, esta vez en La Rioja, acabó con sus dudas. Un pintor riojano, Paternina, se lo reveló como un secreto. «Hay una cofradía de disciplinares que se azota cruelmente, hasta correr la sangre, hiriéndose la piel con vidrios rotos. En pleno siglo XIX , casi en el XX, sucede esto». Fue para allá porque le costaba creerlo.

Era la Semana Santa en San Vicente de la Sonsierra, cerca de Haro. Hay que añadir, echen un vistazo al Google, que esa aberrante costumbre aún se mantiene. Esta vez, en pleno siglo XXI. A Regoyos le costaba creer que la gente se azotase a sí misma, en un cuadro de Goya había visto que antaño cada disciplinante golpeaba a un compañero, pero aquí no era solo eso.

El llamado padrino, un viejo con cara de Nerón, termina aquel terrible castigo haciendo brotar la sangre agolpada en las doloridas espaldas amoratadas a fuerza de zurriagazos, con un instrumento que pone los pelos de punta, una bola del tamaño de las de billar, hecha de cera y que contiene unos pedazos grandes de vidrios rotos, salientes y cortantes. De esta bola llamada «esponja» me dieron un ejemplar, y la operación o sangría la llaman picar; así tan en crudo; lo mismo que en las plazas se pican toros, en aquel pueblo se pican los hombres.

Lo irónico del tema es que los hombres que pasaban por este tormento voluntario luego eran un buen partido para las mujeres y considerado un valiente entre los hombres. Le contaron que un gobernador mandó en una ocasión a la guardia civil para impedir que la gente se castigara de esa forma, pero no lograron nada, porque se fueron todos a su casa y allí encerrados se zurraron lo mismo, todavía con más ganas. «Desde entonces no insistió el señor gobernador en ser caritativo».

Regoyos descubrió que cada año repetían el juego cada vez más motivados. El castigo era adictivo. Y si alguien se ponía enfermo en invierno, la curiosa sabiduría popular del lugar lo achacaba a que no se había golpeado lo suficientemente fuerte.

Se disiparon todas sus dudas. Concluyó la obra en mayúsculas con un «ESPAÑA ES NEGRA». Y como publicó el libro tras el desastre del 98, añadió: «Y si el poeta nos visitara ahora, nos encontraría a todos más muertos».

Niños de la calle en Madrid en 1896. Fotografía: Alfred S. Campbell / Library of Congress (DP).

24 Jul 14:36

‘La revolución sexual’ de Wilhelm Reich

by Álvaro Corazón Rural

En 1968, los estudiantes franceses gritaban un nombre mientras la policía les hacía brechas de siete puntos en la cabeza: ¡Wilhelm Reich! ¡Wilhelm Reich! En pleno apogeo de las teorías políticas y filosóficas, entre espesas discusiones sobre si Mao, Bakunin o Sartre, la juventud parisina también levantaba el puño reivindicando el referente ideológico que les había dado la consigna sin lugar a dudas más clara, inequívoca y atractiva: los jóvenes, para ser libres, lo que tenían que hacer era follar.

Como en todas las revoluciones de la segunda mitad del siglo XX, la acción fue sucedida por la comercialización. Y en este caso, el primer avispado que echó mano de la obra del heterodoxo psicoanalista y sexólogo austrohúngaro fue un italiano, Riccardo Ghione, que ya en julio del 68 se puso a filmar en Grosseto La rivoluzione sessuale para estrenarla rápido, como mandan los cánones del marketing, en noviembre del mismo año.

La cinta recogía las principales ideas y trabajos de Reich «sin ánimo de ser didáctica», declaró a la prensa internacional su director. En la historia un profesor propone una serie de intercambios de pareja por sorteo entre un grupo de siete hombres y siete mujeres. Si se superan los tabúes, les explica, el sexo puede acabar con el malestar existencial del ser humano. A la excitación inicial le sigue la culpabilidad, conflictos sentimentales y finalmente la tragedia, un suicidio. Ni dos meses habían tardado en difundir la idea de que la revolución sexual de Wilhelm Reich no solo no era posible, sino que era mortalmente peligrosa hasta en un hotel a las afueras.

No obstante, el sexólogo nunca citó en su obra que las orgías o una amplia agenda de follamigos fueran los fundamentos de la salud sexual deseable. Más bien al contrario, la inclinación hacia comportamientos compulsivos formaban parte, precisamente, del desorden. A Reich no le pasaron desapercibidos los incontables ejemplos en todas las latitudes de burgueses que mandaban a la mujer a bañar al niño y se iban de putas más contentos que un San Luis. Eran, de hecho, la máxima expresión del patriarcado, un enemigo más represor que el capitalismo, advirtió.

Pero la confusión es recurrente. Han sido frecuentes los casos de pseudosectas y curanderos que haciendo apología de la obra de Reich entendida de aquella manera captaron a incautos, desequilibrados y solitarios, y para desplumarlos cobrando por sesiones de ‘bioenergía’ en las que terminaban sirviendo de carne de cañón para orgías en beneficio del supuesto terapeuta. El diario La Vanguardia denunció a las que operaban en Cataluña en el verano de 1987.

Volviendo atrás, mucho más respetuoso con el autor, pero no con el espectador, fue el cineasta yugoslavo Dusan Makavejev. Este belgradense era uno de los directores más destacados de la Ola Negra, el movimiento cinematográfico yugoslavo equivalente a la Nouvelle Vague francesa. El cine de Makavejev siempre había estado atento a los conflictos sexuales y las contradicciones que planteaban en el mundo anterior al 68. Sus películas hacían gala de un exquisito humor ácido y corrosivo, de modo que cuando abordó con estas premisas en su cuarta película el trabajo de Reich, que fue un crítico feroz con la configuración autoritaria en todos los órdenes de la vida que habían tomado los estados comunistas, pues tuvo que salir por piernas de Yugoslavia.

En su cinta Los misterios del organismo se desplazó hasta Estados Unidos para entrevistar a los vecinos de Reich cuando fue perseguido por la implacable Caza de brujas del senador McCarthy. El sexólogo alemán tuvo el preciado don de no agradar a nadie. Tuvo que huir a la carrera del nazismo, fue expulsado del Partido Comunista y en la tierra de la libertad le encarcelaron en la prisión de Lweisburg, Pennsylvania, hasta su  muerte en 1957.

Hay que señalar que por aquellas fechas estaba trabajando en su pintoresco Acumulador de Energía Orgónica, parecido a la Máquina del Orgasmo del Dormilón de Woody Allen, y en teorías de dudoso rigor científico. Cuentan las crónicas que el hecho de que el gobierno estadounidense incinerara todos sus manuscritos añadió valor e interés a su leyenda, pero la realidad, el hecho es que el mensaje de su obra más importante, La revolución sexual, escrita en 1936, aún podría estar vigente en muchos aspectos.

En lo referente a la masturbación, la verdad sea dicha, sería complicado. Haber, habrá padres hoy en día que culpabilicen a sus hijos por masturbarse, pero difícilmente tendrán el valor de admitirlo en público so pena de quedar como energúmenos antediluvianos. Reich, en su día, se quejó de la situación de una amplia mayoría de adolescentes que se veían obligados a combatir su inclinación natural a la masturbación «con mayor o menor fortuna». En algunos casos, se lamentaba, con prácticas nocivas como retener la eyaculación. Adentrarse en la madurez sexual consistía en una lucha desesperada contra la excitación, un forcejeo constante contra la propia sexualidad.

El asunto no haría más que empeorar con la unión «antisexual» del matrimonio. Una contradicción entre los intereses económicos y los sexuales. Una institución en la que se obtiene «rutina acomodaticia» a cambio de «miseria sexual, imposiciones y un tremendo vacío». Es decir, una vida sexual «ordenada desde el exterior».

La mujer, con una vida sexualmente vacía y sin independencia económica, daba sentido a su existencia entregándose al cuidado de los hijos. «Toda restricción que atentara contra estas relaciones, aunque fuese para bien de los hijos, ella la sentía como una grave privación y se defendía con tenacidad». A esto había quedado relegada.

La revolución soviética, en una primera etapa, quiso dinamitar esta clase de existencia lacerante para la mayoría de los individuos, pero fracasó y volvió al modelo arcaico de, en palabras de Reich, «moralizar en lugar de comprender y dominar los problemas». Digamos que los estudiantes rusos de los años 20 habían entendido la liberación sexual del modo orgiástico de la aludida película de Ghione. Era una fase necesaria de desorden antes del equilibrio deseado, dijo Reich, pero se volvió al modelo anterior malinterpretando declaraciones de Lenin sobre la libertad del amor de forma no muy distinta de la que hizo una célebre organización con los Evangelios.

En la URSS comenzó a difundirse el temor a viejos fantasmas, que la humanidad se extinguiría, que la familia debía ser protegida y que había que alentar la voluntad de tener niños. Pero Reich puntualizó que la sociedad que no pueda o no quiera tomar a su cargo a los niños no tenía derecho a exigir que las madres dieran a luz a unos hijos no deseados.

Efectivamente, la primera batalla que se libró es harto conocida hoy en día, fue volver a la penalización del aborto, que se había permitido inicialmente por el deseo de acabar con los curanderos. Sin embargo, Reich observó que donde había mujeres económicamente independientes, bajas por maternidad y guarderías, aumentaba la natalidad, pero los «funcionarios de cierta edad» moldeados en la vieja moral optaron por controlar la demografía por la vía represiva. Era también el miedo a perder una guerra por falta de soldaditos. Así explicaron algunos generalotes franceses la caída de su país a manos de los nazis.

Los comunistas continuaron y después llegó la persecución de los homosexuales. Para Reich era una opción sexual que, innata o adquirida, no perjudicaba a nadie. Pero se la calificó de incultura bárbara o perversión burguesa. En enero de 1934 se hicieron detenciones masivas de homosexuales en Moscú, Odesa, Leningrado y Jarkov. En marzo, una ley prohibió las relaciones entre hombres con penas de tres a ocho años de cárcel.

Máximo Gorki llegó a escribir que «mientras en los países fascistas la homosexualidad, ruina de la juventud, florece por doquier impunemente, en los países donde el proletariado ha tomado, con audacia, las riendas del poder, la homosexualidad ha sido declarada crimen social y es castigada con rigor. Ya suena en Alemania esta consigna: extirpad la homosexualidad y el fascismo habrá desaparecido».

En realidad, como él mismo ya había escrito en 1933 en La psicología de masas del fascismo, la represión sexual fue la cadena de transmisión de las ideas fascistas entre las clases populares, de ese deseo aparentemente contradictorio de ser dominados. Había un tipo de hombre que «como no ha aprendido a vivir naturalmente, declina toda responsabilidad de sus actos y decisiones, y reclama que le dirijan y le frenen».

¿Cómo promover pues la igualdad de los seres humanos? ¿Cómo podrían entender y aceptar los individuos propuestas para el bienestar general? La conclusión final de Reich era de naturaleza política: «las fuerzas irracionales del pensamiento colectivo no pueden ser dominadas con la sola argumentación lógica (…) Los argumentos racionales deben asentarse sobre el fundamento estable de sentimientos sanos y naturales». ¿No les parece actual?

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02 Jul 19:58

ASÍ FUE EL DESEMBARCO DE LA MÚSICA CELTA EN GALICIA...

by NONITO PEREIRA

"ABRENTE" :AMANECER EN LA MÚSICA Y CANCIÓN GALLEGA.


ASÍ FUE EL DESEMBARCO DE LA MÚSICA CELTA EN GALICIA...

" El Milladoiro -- título de disco -- fue editado por aquel sello ABRENTE que Nonito Pereira hizo posible:"Neste pa¡s non se ten medida do que se lle debe... Nunca esqueceremos os cinco minutos nos que o público do  Pabellón de Deportes da Coruña aplaudíu a rabiar o "alalá".
Soupemos que se abría un camiño ao ver aquelas mociñas da burguesia bailando as "jigas" e disfrutando por primeira vez da
música galega coa limpidez da xuventude,sen nengún condicionamento ideolóxico nin social".

ANTON SEOANE
(La Voz de Galicia:16 de Enero de 1994)


Hoy en día apenas se discute el hermanamiento musical de la música gallega con la música celta. Incluso, uno de los grupos  de música celta de mayor raigambre, los irlandeses The Chieftains, son  condecorado con la Medalla Castelao concedida por la Xunta de Galicia, en compañía de Carlos Nuñez oviceversa.

Pero no siempre fue así, ya que a finales de los años 70, cuando este hermanamiento empezó a realizarse a través de grabaciones como "Fonte do Araño" (Abrente 1977), con prólogo del patriarca de la música celtra bretona Alan Stivell,  y posteriormente, con el disco titulado "Milladoiro" (Abrente 1977), se alzaron muchas voces intelectuales negando tal "parentesco" .

Esta es la historia verdadera de aquella "invasión musical" que en el transcurso del tiempo ha cogido carta de naturaleza en los territorios de la música folk, con "boom" incluido, que en ocasiones, siempre interesadamente, sufre "deformaciones"...


Cualquier parecido con la realidad de lo que a continuación se puede leer, no es "pura coincidencia". Es la verdad y está narrado en primera persona, porque yo "pasaba por allí"


Once upon a time...Erase una vez


A mediados de la década de los años 70, la música y la canción gallega había caído en un aletargamiento transicional, después de una etapa en la que las canciones con sabor regional , que había hecho su aparición a finales de los años 60 ,  de Juan Pardo, Andrés  Do Barro, Xoan Rubia,  o Xil Rios entre otros,  habían logrado una pujante popularidad, incluso, en algunos casos, en todo el territorio español. El colectivo de cantautores Voces Ceibes aparece en escena (1968) iniciando el movimiento de la Nova Canción Galega que en 1974 deja paso al Movemento Popular da Canción Galega, un colectivo de cantautores de música folk . Dos años más tarde, en 1976, irrumpe con fuerza en el panorama musical gallego, el grupo folk Fuxan os Ventos que, desde el primer momento, abren brecha  en la conciencia popular con unas canciones enraizadas musicalmente en lo tradicional y  expresadas con el compromiso socio cultural demandado por la situación. El éxito de Fuxan Os Ventos en Galicia, junto a los de cantantes y grupos de Cataluña, Aragón, Castilla, Valencia y Euskadi,  encuadrados en la llamada por entonces música de  nacionalidades  , hace que las compañías discográficas se movilicen a la búsqueda de artistas en la línea del compromiso musical y político, que era la que vendía.


En esos tiempos de transición política, social y musical, llega a las costas de Galicia  una corriente musical que acapara poderosamente la atención. Viene del Norte, de Irlanda, de Escocia, de Bretaña de países, pertenecientes a la plataforma celta,  donde esta música se había preservado como signo distintivo de una cultura. La música celta llegó en oleadas dispersándose entre las formas musicales gallegas para esculpir instrumentalmente lo que se conoce como  “música folk gallega con raíces celtas” 

EL FOLK SE CONVIERTE EN UN FILÓN PARA LAS DISCOGRAFICAS

Las compañÍas de discos habían encontrado un buen filón en esta música de "nacionalidades" y estaban dispuestas a explotarlo al máximo escondiendo los propósitos mercantilistas bajo una bien montada estrategia cultural.Cataluña,Euskadi y Galicia generaron un importante mercado " autonómico" donde los grupos y cantantes usaban su idioma originario y se arropaban con un desarRollo instrumental de variada procedencia .Composiciones propias con influencia o inspiración en la música tradicional , composiciones originales tocadas con instrumentos tradicionales o música moderna que soportaba textos de poetas significativos en los respectivos  ámbitos cultura les.

En esta situación ambiental,recibo una llamada de Madrid,de la compañía de discos Záfiro que estaba formando una importante "escudería" de música de nacionalidades .Esta discográfica tenía un catálogo importante de artistas en Cataluña , Valencia ,Euskadi,Aragón etc. Les faltaba "producto" gallego  que estaba siendo comercializado con  éxito de ventas por otras compañias. Grupos como "Fuxan Os Ventos" gozaban de una excelente acogida no solo en el mercado del Noroeste sino en todo el estado español.

 

Por mi trabajo como periodista musical en radio y prensa,y por estar al frente de la tienda de discos " Nito's" , mi situación ambiental fué consideraba estratégica para realizar las funciones de "oidor-ojeador" de solistas y grupos gallegos.Ejercer de descubridor era algo nuevo para mí y se me antojaba apasionante. No me lo pensé mucho y firmé‚ un contrato,"millonario de ilusiones"como Productor  Ejecutivo de la Compañía  con una remuneración muy"elevada",por estar siempre en el"aire".Todo dependía de mi olfato artístico y la buena vista comercial .Si los discos se vendían ,yo percibiría un "royaltie" del 8 % de la venta de los discos,después de descontar gastos,impuestos y demás gravámenes industriales que, la verdad sea dicha,nunca pensé‚ que fueran tantos.

Empecé‚ mi actividad de productor con mucho  ánimo. Proyectos e ideas -- que fueron remitiendo proporcionalmente en intensidad al ir transcurriendo el tiempo --,iban encajando en el organigrama mental que me había trazado para dar a mi trabajo apariencia "americana". Busqué y encontré‚ un nombre para el sello discográfico:"Abrente",por aquello del amanecer.Incluso encargué‚ unas impactantes tarjetas de presentación  que me dieran imagen en el ambiente.Con toda esta parafernalia de imagen,abrí el "kiosko" y quedé a la espera de "clientes", durmiéndome en los laureles del marketing.

El pastel del mercado musical gallego se repartía entre tres compañías discográficas. Philips,con "Fuxan Os Ventos", fue quién primero abrió el fuego.Anteriormente a la grabación de este grupo ya habia realizado una aproximación  al mercado gallego con discos  de Xoan Rubia y Xil Rios. La zona sur de Galicia,las Rias Bajas,era " territorio Movieplay , también con un sello "autonómico" ,"Xeira", que dirigía desde Vigo  Xerardo Rodriguez, por entonces trabajando en Radio Popular.Cuando llegó "Abrente",el terreno estaba bastante trillado y las oportunidades de descubrir nuevos valores se reducían a una casualidad.

Los planteamientos iniciales de encontrar algo diferente,renovador y a la vez vendible ,se complicaban . Era mucho pedir , sobre todo en un mercado donde las intenciones de innovación suelen quedar en las estanterías de las tiendas de discos . Había materia prima pero se escapaba de mis criterios de producción excesivamente condicionados por personales preferencias musicales que restringían  peligrosamente el campo de acción.La "cosa" estaba realmente difícil..Ante la tardanza de noticias ,la directora de producto de Záfiro, Carmen Grau ,insistía constantemente en la urgencia por conseguir material para publicar ya que se corría el riesgo de que la competencia se hiciera con el mercado o que la "moda" de la "música de nacionalidades" remitiera y perdiera los favores del público.


Pensé‚ en dimitir en más de una ocasión a la vista de las pocas oportunidades que oteaba en el horizonte para llevar a cabo mis planes de producción. Y así estaba uno,atando estrategias,resolviendo ecuaciones estilisticas y haciendo cábalas sobre la decisión a tomar cuando,un buen día,llega a los estudios de radio instalados en "Nito's",un músico llamado Emilio Cao que,enterado de mi cargo de productor a la búsqueda de valores emergentes me presenta un proyecto musical para desarrollar.



UN ARPA PARA UNA  PANDEIRADA




A medida que Emilio iba contándome sus intenciones de cara a la posibilidad de grabar un disco,me iba dando cuenta de que estaba ante lo que tanto había buscado.Al escuchar la maqueta con la"Pandeirada de Nebra" lo tuve más que claro que nunca.Eso era precisamen-
te lo que andaba buscando para intentar una traslación de la "músi ca celta " de Alan Stivell al panorama musical gallego .Como Stivell, Emilio era arpista,compositor y,además,cantaba en gallego.!Ni caido del cielo! .Incluso ,su personalidad, encajaba dentro del proyecto promocional diseñado en mi subconsciente . Demasiadas coincidencias para dejar escapar este "mirlo blanco".

Trás un intercambio de cortes¡as ,intento conocer las intenciones de Cao en el caso  de que, a la compañía, le interesara grabar el disco. Pone como condición básica:autonomía plena en el estudio de grabación. Ningún productor "musical" impuesto por la discográfica. El resto , las condiciones económicas,estudio de grabación  y tiempo de duración de la misma,se negociarían con posterioridad  de ser aceptada la no "interferencia" en la producción artística.No prometo nada y tampoco él que deja caer que   en contacto con otras compañías interesadas en el producto.

Cuando sale de mi oficina me falta tiempo para llamar a Madrid para explicar a Carmen Grau , la "jefa", lo que yo pensaba iba a ser la" repera". Le echo labia a la presentación del producto y recibo un "jarrazo" de agua fría: ¨ Qué es eso de la música celta ? . !No conozco ningún Alan Stivell­...Nada , que la directora de producto no veía, ni claro, ni oscuro el proyecto .No interesaba el artista, era muy complicado y con pocas posibilidades comerciales.

A pesar de la negativa telefónica no me doy por vencido y , al dia siguiente,me planto en Madrid con discos de Allan Stivell, Pentangle, Chieftains,Dubliners etc. bajo el brazo para "informar" a Carmen --que estaba en la órbita folk de "Nuestro Pequeño Mundo" -- ,de mi visión con respecto al producto.Llego a la compañía, y antes de entrar a la oficina de producción, me doy una vuelta por la de Luciano Fuentes,director de promoción y buen amigo mio.Le pongo en antecedentes y le hago  escuchar la maqueta para que me dé su opinión. Saco la conclusión de que estamos   en la misma onda y  lo recluto para la  causa pidiéndole que me acompañe a la oficina de la " hueso " para  arroparme en la presentación del producto.

Carmen se muestra dura. Sigue sin ver "comercialidad" en el proyecto,pero, gracias a la   de Luciano a favor mio,consigue un visto bueno con " contra prestaciones" de bajo presupuesto para la grabación y un productor musical de la compañia supervisando todo.Lo contrario a lo "exigido" por Emilio Cao. De poco me valía el "si" de Carmen Grau , cuando las claúsulas añadidas al posible contrato  chocaban frontalmente con las pretensiones de Emilio Cao.

La verdad es que ve¡a la grabación en globo cuando Luciano Fuentes me sugiere que me deje caer por la oficina del director de la compañía y le hable del proyecto.Interesar al " boss " en el producto era la única posibilidad de " puentear " al departamento de producción.Logró que me reciba y le expongo mis ideas.Al terminar,pregunta por el parecer de  Carmen, que le explico, como también el de Luciano.Llama a los dos al despacho y trás escucharlos ,decide darme una oportunidad."Abrente" es operativa y yo todo un Sr. Productor Ejecutivo.

Regreso a Coruña y contacto rápidamente con  Emilio Cao para darle la noticia de que su producto interesaba y se mantenían las condiciones por él exigidas.Nos vemos para firmar el contrato y observo cierta desconfianza a la hora de estampar su firma.Comienza un tira y afloja con respecto a la claúsula de los "royalties",la editora, etc. No lo veo muy convencido y le propongo un viaje rápido a Madrid para que,personalmente, exponga al departamento de producción sus dudas .Así lo hacemos y obtiene de Carmen Grau la confirmación
de mis propuestas.Regresamos de Madrid , !al fín !­, con el contrato firmado.

Había que ponerse a trabajar rapidamente para que el disco saliera al mercado en la campaña de verano.Emilio Cao da los últimos repasos al material con los músicos que le acompañaria n en el disco mientras yo preparo la estrategia promocional basada en la "música celta".Busco argumentos históricos y  pre-históricos de parentesco
con los paises de paternidad cultural celta ,Bretaña, Irlanda, los "highlanders"  de Escocia etc, . y rebusco entre las nieblas de los mitos y las leyendas de Galicia para reafirmar el parentesco cultural con el resto de los paises celtas . La evidencia de los restos
arqueológicos, y las alusiones a Breogán y su hijo Ith del "Libro de las Invasiones celtas", el "Leabhar Ghabála Érenn" irlandés, traducido por Manuel Murguía no deja lugar a dudas y,con ellos como fondo,empiezo a dar forma a la idea promocional.











Reconozco que mi  " osadía " no tuvo límites y resistió muchas críticas razonadas que, una y otra vez, desbarataban mis propuestas argumentales para avalar orígenes. Los días 18,19 y 20 de Abril de 1977 se graba y mezcla , en los madrileños estudios Audiofilm , " Fonte do Araño" .Con Emilio Cao, voz,arpa y cítola,estaban Bernardo Martínez, flauta ; Xosé Ferreirós, gaita y percusión galega; Antón Seoane, zanfoña y silofón y Xan Piñon, guitarra eléctrica.

Al escuchar las mezclas definitivas me emocioné‚.Era casí un "milagro" el escuchar sueños convertidos en sonoras realidades. Se empezó a trabajar en la portada y contraportada partiendo  de la idea  promocional de a "música celta" ,siempre dejando que fuera Emilio Cao quién eligiera lo que considerara más adecuado .Me presenta para portada y contraportada con símbolos celtas, en linea con el contenido del disco, a la que doy el visto bueno .Hablamos sobre la conveniencia de buscar alguien de peso cultural que ponga prólogo al disco y confiera al mismo una profundidad promocional que impacte de salida. Habia poco tiempo y Emilio Cao se hace cargo del asunto.


EL "PADRINO" ALAN STIVELL



 Antón Seoane, Rodrigo Romaní y Xosé Ferreiros con Alan Stivell en su casa de Bretaña



Me quedé de piedra cuando Emilio , con el tiempo justo para entrar en imprenta,me enseña un texto de presentación firmado por el mismísimo ­Alan Stivell!.!Menudo bombazo!.Ni más ni menos que el "gran patriarca" de la música celta bretona prologando el primer disco de Abrente, de la música celta en su "vertiente" gallega. No se podía pedir más, ni encontrar "padrino" más rumboso.

Como aval de la autenticidad de este prólogo Emilio me enseña una foto de Alan Stivell , en su casa próxima a L'Orient, junto a Xos‚ Ferreirós , Rodrigo Romaní y  Antón Seoane que habían realizado la función de "embajadores" en la "corte celta" de Bretaña,para hacer
le llegar una maqueta de "Fonte Do Artaño" .Gracias a esta visita, Stivell "amplió" el conocimiento que sobre Galicia tenía --que no era mucho --- y, trás escuchar la maqueta,escribe unas lineas que hoy,son "históricas":

" Pedirónme que fixera a presentacion de este disco,cousa que acetei considerándo-o un grande honor,que resulta meirande si se ten en conta que o meu coñecemento da música galega ‚ é aida pequeno da bondo.

Con todo , teño pra min que  este xesto é ‚ coma unha ponte galgando por riba do Atlántico,expresión dos vencellos que xuntan a Galicia e Bretaña , dous paises que se atopan,ainda que en distinto degrau,na encrucillada das culturas latina e céltiga.

Non quero facer colonialismo cultural  ao afirmar que os celtas de Bretaña, Irlanda , e outras terras,logo de ter sido afogados atá agonía polos grandes estados opresores(Francia, Inglaterra...) sen tímonos satisfeitos ao  ver aos galegos revalorizar a súa parte da herdanza celtiga común pra mellor defender súa personalidade nacional frente a España . Penso que o elemento céltigo ‚ é o factor esencial que lles da  tanto ao pobo como ao  país galego o seu carácter definitivo.

Por outra banda ,a percura das raigames céltigas pode ,con seguridade ,axudar a reforzar a loita contra da civilización antihumana, estatalizante ,arredada da natureza que é o legado de Roma ; compre inspirarse no pensamento europeo prerromano que parellamente o pensamento oriental,non pode concebir a felicidade si non é na "Armon¡a".


El disco se editó en Junio de 1977 con resultados económicos suficientes para que " Abrente " pudiera continuar su trabajo como sello discográfico." Fonte do Ara¤o " de Emilio Cao fué el amanecer de lo que hoy es la " música celta" en Galicia y en el resto de Es paña,


.Después llegaría un  álbum , el de Antón Seoane y Rodrigo Romaní , llamado " Milladoiro ", y una serie de excelentes disco de Faiscas do Xiabre, Xosé Quintas Canella, María Manuela, Xoan Rubia,Xocaloma...que fueron ampliando los horizontes de "Abrente" . Incluso ,con el grupo N.H.U,intentamos el " experimento" del "rock gallego" que no tuvo mayor repercusión comercial tal vez por no fusionar debidamente los elementos necesarios, aunque hoy día es una "pieza"buscada por los coleccionistas

"Fonte do Araño" , fué el manantial en donde nació la corriente de la música celta en Galicia.Trás él llegaron los Festivales de Música Celta a Galicia -- como el de Ortigueira --construyéndose el "puente" cultural,por encima del Atlántico,al que aludía Alan Stivell en su prólogo.








17 Jun 22:04

Los «epic fails» de la moda

by Tamara Montero
Los «epic fails» de la moda. Lo último es que los popes del diseño nos dicen que hay que ponerse los calcetines deportivos con sandalias. Pasen y vean la parada de los monstruos fashion. Bueno, que la gente anda escandalizada porque Pablo
08 Jun 15:08

Se acerca el Mundial...

by EmeA
...y los jugadores japoneses de Japón se preparan ensayando los disparos del manga Captain Tsubasa de Yoichi Takahasi. O, en cristiano, de Oliver y Benji





30 May 18:56

A estatua de bronce de Montero Ríos (o que está en segundo...



A estatua de bronce de Montero Ríos (o que está en segundo plano) que estivo na praza do Obradoiro -entre 1916 e 1928- e logo foi trasladada ao seu actual lugar na de Mazarelos. Nela o afamado Montero Río estaba acompañado nas catro esquinas por catro alegorias. A que temos en primeiro plano é a representación da fé. Aínda que con claras reminiscencias galegas co cálice e a forma sagrada do escudo do reino. As outras tres son: A caridade, que se intúe na dereita; Xustiza, oculta pola estatua central, e a Ciencia que debería saír pola banda esquerda pero que non está. Alguén a levou e non sabemos nin cando. Polo arquivo de La Voz de Galicia sábese que xa nas fotos dos anos noventa non estaba. Vaia misterio, non é? Estará extraviada desde o seu traslado da praza do Obradoiro?

30 May 17:54

AgroLance. Ataúdes de Ribadavia en la Luna.

by Angel I. Fernández
1961. Imagen publicitaria de la firma Hijos de Luis Chao Sobrino (Ribadavia), fabricante de ataúdes.
29 May 15:25

A boina carlista

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O carlismo mola-me. Nom o podo evitar. Já sei que se trata dumha ideologia reaccionária, mesmo para uns estándares tam tolerantes como os meus, mas tem esse ponto de elegante decadentismo que o fai encantador.
Conto-vos isto porque a raiz desta parafília tradicionalista nom vai muito tempo que acabei lendo um livro escrito polo senhor que escreviu TODO sobre o XIX na Galiza, D. Xosé Ramón Barreiro Fernández. Livro que leva o tam sugerente título de “El Carlismo Gallego” (os mais fanáticos de #lodelgallego tede-lo numha traduçom de Laiovento de 2008, eu li-no na ediçom original em espanhol publicada por Pico Sacro no 1976).

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Nom podo fazer mais que recomendar-vos a sua leitura, especialmente aos que partilhades comigo a perversom polo legitimismo carlista, já que oferece toda umha multidom de dados flipantes sobre como se desenvolveu o carlismo na Galiza ao longo do século XIX. Um carlismo galego que nom foi precisamente umha caralhada.
Como mostra hoje vou-vos falar dum desses dados pouco conhecidos e que a mim deixou-me totalmente maravilhado.

Do carlismo molam muitas cousas coma o fanatismo, a reividicaçom da tradiçom até extremos absurdos ou a surpreendente capacidade de evoluçom doctrinal que o levou até acabar reivindicando (numha das suas ramas actuais) a “MONARQUIA SOCIALISTA E FEDERAL”.

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Mas por cima de todo, mola a sua estética.
E sem lugar a dúvidas o elemento mais rechamante dessa estética, a icona carlista por antonomásia, é a boina vermelha.

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A que mola a boina vermelha? Pois claro que mola. Há que ser um TRISTE para que nom che mole a boina vermelha!!!
Comprenderedes logo a minha absoluta ledícia e fascinaçom quando lendo o livro em questom cheguei a esta frase:
“Es tradición que fue en Galicia donde comenzó a utilizarse la boina roja, que quedaría como distintivo del carlismo”.
O professor Barreiro (eu chamo-lhe assim porque um ano estivem matriculado numha matéria que impartia na Faculdade de História da USC. Matéria à que nunca assistim mas isso é outra cousa) nom tira esta afirmaçom da manga senom que, como docto historiador que é, remite-nos a umha fonte autorizada. Neste caso a fonte é Melchor Ferrer, escritor e coordenador da monumental “História del Tradicionalismo Español”. Um “modesto” trabalho editado em 30 volumes.
Mas a minha surpresa nom rematou ai. Nom se tratava só de que a boina vermelha tivesse aparecido entre as partidas carlistas que actuavam na Galiza, senom que a orige mesmo podia precisar-se até o ponto de identificar o autor de tam feliz iniciativa. Autora neste caso, como podedes comprovar:
“Es muy posible que el distintivo de la boina roja se deba a la condesa de Gimonde de quien se sabe que en su pazo tenía un taller de costura dedicado a los carlistas y a ella le atribuyen la confección de varios símbolos. Cayetano Jordán, pintor, confiesa haber pintado escudos en telas para la condesa”.
Informaçom que Barreiro tira do processo penal aberto contra o tal Cayetano Jordán em 1839 do que se conserva a documentaçom no Arquivo Histórico da USC.

Neste momento a minha sensaçom de WTF era absoluta. Nom só era possível que a boina carlista tivesse nascido na Galiza, senom que ademais conheciamos quem fora a possível autora intelectual. E menuda autora! Nem mais, nem menos que Dona Jacoba Cisneros de Puga, Condesa de Gimonde, da que podedes fazer-vos ideia do PERSONAJAÇO que era lendo-vos esta entrada da wikipedia. http://es.wikipedia.org/wiki/Condesa_de_Gimonde


Mas o meu estupor ainda nom rematava ai.
Nesse parágrafo, no que se falava da possível atribuçom do invento da boina a Dna. Jacoba, indicava-se que o complemento de vestiário mais chic da história política espahola teria-se elaborado no seu paço. O problema é que a senhora tinha vários paços!!!
O mais conhecido e importante é o paço rural que os condes de Gimonde tinham em Vedra, ainda existente, mas também contavam com um paço no centro de Santiago. Paço urbano situado na capital do país que aliás também era a capital do carlismo galego, nom por acaso, já que os Arcebispos e o Cabido Catedralício eram carlistas raídos.
E onde estava esse paço urbano??? Pois no mesmo solar que ocupa actualmente o Auditório Nova Caixa Galicia, esse prédio que os picheleiros de bem ainda conhecemos como “Grandes Almacenes El Pilar”, na Rua do Preguntoiro nº23. http://www.santiagoturismo.com/programadores-culturais/auditorio-novacaixagalicia

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Resumindo. Nom se trata já de que a boina carlista seja umha criaçom galega, o que em si mesmo mola muitíssimo, senom que é bastante possível de que tenha a sua orige no mesmo espazo que ocupa umha das infraestruturas culturais mais infrautilizadas de Santiago (o que é todo um mérito tendo em conta que estamos a falar do concelho onde está a Cidade da Cultura). Espazo cultural que tivo um dos seus maiores momentos de afluência de público quando acolheu o espetáculo “Vaya par de gémelos”, protagonizado polos IMENSOS Bertim Osborne e Arévalo.

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Assim fechamos esta entrada concluindo que neste pequeno recanto da nossa cidade, na Rua do Preguntoiro, há um espaço no que confluem o maior símbolo estético do carlismo, a expressom artística de Bertín e Arévalo e que na actualidade é propriedade da corporaçom bancária venezuelana que tem por mascota a BANESKIN.

QUE MARAVILHOSA É A NOSSA HISTÓRIA!!!!!       

10 Nov 19:54

AgroLance. ¿Por qué eres labrador?. Motivando en positivo

by noreply@blogger.com (Angel I. Fernández)
1969

20 Oct 19:00

AgroLance. Marca inolvidable

by noreply@blogger.com (Angel I. Fernández)
1955  Omnibus accidentado de Transportes El Esclavo (O Carballiño)

14 Jun 08:26

'O Merlo', Limpia-Botas Mayor de Galicia

by Angel I. Fernández

José Antonio Fernández Moure, alias ‘O Merlo’ [El Mirlo], debió de haber sido el más famoso limpiabotas gallego. Cuando empecé a reunir noticias sobre sus aventuras yo sólo sabía de un limpiabotas con nombre propio, llamado Pat Bologna, un chaval que ejercía su oficio en Wall Street y que perdió todos sus ahorros en el crackde la Bolsa de Nueva York de 1929. Podría haber sido el de la foto.

Niño limpiabotas en Nueva York, 1924
Un joven limpiabotas nacido en Manhattan en 1907 y bautizado Gennaro Pasquale que se animó a adquirir acciones poniendo oído a los comentarios de sus clientes, de la gente importante de Wall Street. Los agentes de Bolsa concedían créditos de hasta un 90 % del capital invertido y, mientras el valor de las acciones subió, todo fue bien. Cuando estalló la burbuja, todos al carajo. Me suena.

Era lo que relataba el hijo de Pat Bologna en un documental de 2009 titulado ‘1929 El Gran Crack’. Abajo ofrezco el texto de su intervención en el documental:


La anécdota del patriarca de los Kennedy saliéndose a tiempo, antes del crash, es el origen de que Pat Bologna sea todavía recordado.

Curiosamente, otro Bologna italiano se había convertido por entonces en el Rey de los Limpiabotas. Acá tenemos su biografía, obtenida de una reseña publicada por la revista Destino en 1959. También perdió todo en el crack de 1929.

“Joe Bologna, que ha fallecido a los 79 años, era el Rey de los Limpiabotas de Wall Street. En 1896, Giuseppe Bologna salió de Castelgrande, en los Apeninos meridionales, y se marchó a América. Empezó a limpiar calzado en Manhattan, donde los ‘limpias’ trabajaban entonces quince horas diarias y, el que más, ganaba cuatro dólares a la semana. En 1902, Giuseppe, a quien llamaban ya ‘Joe’, volvió a Italia, se casó y regresó a Nueva York, con su mujer y ya con una hija.

La clientela de Joe Bologna fue aumentando en cantidad y en calidad. Sus clientes eran los más importantes financieros de Wall Street. Conocía a toda la gente que intervenía en la marcha económica del país. Uno de sus clientes era el joven abogado Franklin Delano Roosevelt. Otro era un importante agente de Bolsa que colocó muy bien los ahorros de Joe.

No tardó el limpiabotas en estar tan interesado en los altibajos de la Bolsa neoyorquina como los propios magnates ante quienes se arrodillaba. Es decir, estaba más interesado que ellos porque, relativamente, tenía mucho más que perder. Mientras se limpiaban el calzado, todos hablaban con él de cuestiones financieras.

Si ‘Joe’ hubiera vendido antes del ‘crack’ de 1929, se hubiera encontrado en mano con 250.000 dólares, pero no lo hizo, lo perdió todo y tuvo, estoicamente, que seguir limpiando zapatos hasta hace unos días.”

Lejos, muy lejos, al otro lado del Atlántico, O Merlo vivió sus propias aventuras, menos mediáticas que las de los Bologna de Wall Street, en aquel Nueva York elevado a centro financiero mundial tras la Gran Guerra europea. Pero las suyas fueron aventuras, cómo decirlo..., de alta intensidad. No fue ‘El Rey’, pero bien podríamos colgarle el título de ‘Limpiabotas Mayor de Galicia’.

José Antonio Fernández había nacido en 1865 en el barrio de San Caetano, a las afueras de Santiago, de padre desconocido. La pobreza de su madre Benita lo obligó a trabajar desde niño y se convirtió en uno de tantos que recorrían las calles lustrando botas y vendiendo lotería y periódicos. Un mix bastante habitual por entonces: botas, lotería, diarios. Debido a su marcada cojera y a su escasa fortaleza física no tenía mucho margen para elegir oficio.

La foto siguiente corresponde a un jovencísimo limpiabotas de Llanes (Asturias). Imagino que O Merlo tendría una pinta parecida, con su cojera, con su instrumental al hombro o a la espalda, aunque no sé si con el pitillo en la boca.

1890s. Tomai 'El colilla'. Niño limpiabotas de Llanes

Supongo que le pusieron de apodo ‘El Mirlo’ por lo mucho que tuvo que espabilar para salir adelante. Ya desde joven le gustaba hacer el payaso y se convirtió en una especie de bufón, apreciado y maltratado a partes iguales.

Aquí lo tenemos montando el ‘show’ en Hospicios y Asilos, en las fiestas de Navidad.

1888

1890

No tardó en llegar a ser el limpiabotas preferido de los estudiantes universitarios y, gracias a ello, viajó por toda Galicia prestando sus servicios a las Tunas compostelanas, y se convirtió en asiduo visitante de las principales ciudades gallegas –A Coruña, O Ferrol, Lugo, Pontevedra, Vilagarcía-, sobre todo en épocas de fiestas y ferias, cuando más zapatos y botas de cuero salían a la calle y cuando más lotería se vendía.

Un apodo llamativo; un aspecto inconfundible; una labia de alto voltaje; una cartera de clientes de élite repartidos por las capitales gallegas, de universitarios que habían estudiado en Santiago: abogados, médicos, farmacéuticos, funcionarios, periodistas, propietarios, etc. Tales eran las fortalezas del ‘negocio unipersonal de ámbito regional’ de nuestro pájaro. Porque, la verdad, no creo que sus habilidades lustrando botas o su suerte con la lotería fuesen superiores a las de otros colegas de oficio.

Incluso ciertas debilidades de O Merlo acabaron transformándose en puntos fuertes de su matriz DAFO. Aficionado al Ribeiro y sin pelos en la lengua, solía meterse en líos que recibían atención de los periodistas. Aficionado a las mujeres, sus peculiares matrimonios tampoco pasaron desapercibidos. Al Mirlo le funcionó muy bien la fórmula de ‘que hablen de mí, aunque sea mal’.

Acá ofrezco una selección de escenas de acción protagonizadas por José Antonio Fernández recogidas en la prensa. En la primera escena reparte leña y acaba en la ‘falcona’, el peculiar nombre que daban en Santiago al cuarto de detenidos de la Policía municipal.

1889
Lo más frecuente era, sin embargo, que fuese O Merlo el apaleado. El ‘infeliz Fernández’ era cliente habitual de Hospitales y Casas de Socorro.

1890

1903

1908
 
1911

1916
La mágica atracción que palos y garrotes sentían por O Merlo no constituía la única fuente de noticias sobre sus andanzas. Su repertorio noticiero era bastante variado.

Aquí lo tenemos en Ferrol, presuntamente envenenado en una farmacia.

1900

También llamó la atención su deseo de ser alcalde de barrio de Os Basquiños, en Santiago.

1899

Dos años antes, en 1897, había lanzado el semanario El Merlo Blanco.

1897
En 1909, cual flautista de Hamelín, despierta a la gente y se pone al frente de una manifestación en Santiago tras la dimisión del Alcalde.

“(...) Nuestra característica frialdad regional observábase en todos los grupos estacionados en la Plaza de Alfonso XII. Sólo del grupo de las mujeres del mercado salían algunos vivas dirigidos al Alcalde.

De repente se presentó el conocido limpiabotas y vendedor de décimos de la Lotería apodado el Merlo. Su presencia produjo el resultado de una corriente eléctrica. Al llegar a los soportales, el Merlo se detuvo, el público le rodeó, sonaron estrepitosos aplausos y el tipo popular rompió marcha al grito de «¡adelante!». Así dio comienzo la manifestación.

Todos los circunstantes siguieron al Merlo regocijadamente, pero con el mayor orden y compostura. Al llegar a la mitad próximamente de la calle de Fonseca, un guardia municipal, por indicaciones de un concejal, hizo comprender al entusiasta limpiabotas lo conveniente que era que presentase la dimisión de su cargo de cabo de gastadores y se confundiese con el grueso de los manifestantes. Así lo hizo éste obediente a las indicaciones de la autoridad.

Entonces la manifestación tomó un carácter serio. Rompían la marcha los muchachos y seguían los grupos que antes mencionamos, compuestos de amigos, adversarios y curiosos. Entre todos pueden calcularse unas mil personas.” [1909]

En el mismo año participa como estrella invitada en la función del día de los Santos Inocentes en el Teatro Principal de Pontevedra. Sus gansadas recibieron el aplauso del público.

1909
Dos años antes, El Mirlo había sentido la necesidad de cambiar de aires y puso rumbo a Buenos Aires. También allí era muy conocido y la colonia gallega no sólo lo recibió con un banquete, sino que organizó una suscripción popular para financiarle la compra de un salón de limpiabotas en la capital argentina. El cronista predecía un salto cualitativo para nuestro hombre: de ‘caracol industrial’ a ‘futuro capitalista’.

EL FUTURO CAPITALISTA. «EL MERLO». Este famoso tipo popular gallego, tan conocido en Pontevedra; el limpiabotas callejero que ha recorrido Galicia entera con su establecimiento al hombro como caracol industrial, se ha ido a Buenos Aires.

Los gallegos de allí le hicieron un gran recibimiento, que no sólo se merecen los grandes hombres sino también, por lo visto, los modestos trabajadores, aunque su trabajo sea el de limpiar botas, como el del «Merlo».

Quizás aquellos mismos a quienes el «Merlo» dio lustre fueron los que le han dado el lustre a él ofreciéndole un banquete y abriendo una suscripción para instalarle al popular limpiabotas un salón en Buenos Aires.

Los gallegos de Buenos Aires, que han sabido recibir con hospitalidad y cariño a quien se ha pasado la vida dándonos de betún, sin que ni una vez siquiera se haya reflejado en aquel rostro alegre ni el más ligero gesto de tristeza a pesar de la «arrastrada» vida que llevaba y de las desgracias que ha sufrido.

Gratos recuerdos ha de guardar el «Merlo» para los estudiantes de la Universidad de Santiago con quienes pasaba el curso; pero mayor gratitud sabrá conservar en su corazón para sus hermanos de Buenos Aires que espléndidamente le tienden la mano y lo iniciaron en su nueva etapa de limpiabotas americano.” [1907]

Pero el pájaro limpiabotas no soportaba vivir encerrado en un salón-jaula y retornó a los ‘buenos aires’ de Santiago. En 1909 nuevo viaje a Latinoamérica, con estancia en Buenos Aires y Santos, y nuevo regreso porque ‘no pudo soportar la ausencia del Terruño’. Quizás fuese golondrina por parte de padre.


1909

Si O Merlo era un adicto a la adrenalina, no tenía necesidad de salir de su pequeña esquina gallega. Una gran urbe como Buenos Aires prometía una vida más cómoda, quizás, o experiencias nuevas y excitantes.

Pero nuestro protagonista ejercía un oficio ambulante que le deparaba sorpresas por doquier. En 1911 estuvo a punto de ser ‘perniquebrado’ cuando un expatriado portugués lo confundió con un agente secreto del recién establecido gobierno republicano en el país vecino, ¡casi nada!.

1911

Nunca quiso abandonar las calles y volverse sedentario estableciendo un salón de limpiabotas, como otros hicieron. En 1903 abría sus puertas en Santiago el Salón Moderno.


Al año siguiente, O Merlo contraatacaba con anuncios de prensa en los que se definía como ‘Primer Limpia-Botas de Galicia’. No quería decir, pienso yo, que fuese el primer limpiabotas de la historia gallega, porque no lo era, sino el que había llegado a ofrecer sus servicios en buena parte de las principales ciudades de Galicia. Y en esto sí que tenía razón. El limpiabotas más conocido, el más popular.

1904
Ser el más popular se debía también, como he señalado al principio, a la curiosidad que despertaba su tempestuosa vida matrimonial. El cotilleo del corazón, tan en boga. Los asuntos de cotilleo que dan y daban presencia en la prensa.

Su primer matrimonio, en 1889, fue obsequiado con una 'fenomenal cencerrada'. O Merlo tenía 24 años y la novia 60. Los instrumentos 'a la moda de París y Barcelona' se refieren a distintos procedimientos para lustrar zapatos.


O Merlo se casó por segunda vez en 1893, con una ‘panadera talludita’, según las noticias. Y fue tal la aglomeración de gente a la puerta de la iglesia de San Miguel dos Agros que se suspendió la ceremonia, prevista a las seis y media de la mañana, para evitar tremendo follón.


Por la tarde hubo mejor suerte y se celebró el matrimonio, pero el guirigay fue inolvidable. El novio, que ya sabemos era cojo, ‘tuvo que emprender gran carrera por la Troya a fin de verse libre de aquella turba de chiquillos que le seguían’. Una multitud de ‘vecinas y comadres del barrio de San Cayetano (...) no dejaron hueso sano a la novia, a fuerza de pellizcos y empellones’. ¡Pobre panadera!. Fueron precisos cuatro guardias municipales para proteger a los novios en su vuelta a casa. Y luego, otra vez, gran cencerrada.

1893
Cinco años después, O Merlo acudió a la prensa para informar de su reciente viudez. La panadera lo había abandonado y se había largado a Brasil, donde falleciera, según la versión del limpiabotas. Una versión puesta en cuestión por los periodistas, que aprovecharon para lanzarle algunas pullas.

“Leemos en la «Gaceta»:

«José A. Fernández (a) Merlo, está nuevamente viudo. Su cara mitad le había abandonado dirigiéndose a Pará (Brasil), y según noticias que recibió el conocido vendedor de billetes de lotería, aquella ha dejado de existir.

Ignoramos si el Merlo pensará en volver a casarse, pero debe interesarle mucho que se conozca su estado civil por cuanto nos rogó diésemos la noticia de su nueva viudedad.

Queda complacido.»

Hace tiempo que el Merlo nos pidió que publicásemos el fallecimiento de su esposa, pero como no lo hemos creído desechamos su pretensión de aparecer como soltero. Además ningún documento presenta que acredite la defunción de su cara mitad.

Teniendo muy en cuenta esto y las grandes conveniencias que se le presentarían para por tercera vez celebrar matrimonio, hemos preferido callar, porque sería poner en grave aprieto al bello sexo. De los Estados Unidos vendrían a hacer reclamaciones.

Viendo viudo al Merlo, las mujeres coquetearían disputando un tipo tan gentil y sobre todo tan largoporque nosotros creemos que sabe vivir admirablemente tomándole el pelo al pueblo y haciéndose el infeliz. Éste es uno de los cucos que cantan en la mano.” [1898]

No sé cuando se volvió a casar, pero en 1909 la noticia es que la tercera esposa de O Merlo estaba acusada de robarle dinero y de amenazarlo de muerte. Una buena pájara para otro buen pájaro.


En 1920, con 55 años, José Antonio repitió matrimonio, el cuarto, supongo, aunque la noticia dice 'en terceras nupcias'.


En ese mismo año, la revista Vida Gallega publicaba una caricatura del pájaro limpiabotas, obra de Eduardo Padín. Con su bastón, con su mochila, con sus años y sus palos a bordo. Un veterano ‘caracol industrial’.

1920

En su novela sobre la vida estudiantil compostelana, ‘La Casa de la Troya’ (1915), Pérez Lugín lo incluyó como extra, en dura competencia con otro limpiabotas, el Cañotas. El Merlo inmortalizado.

Pérez Lugín, Alejandro (1915), La Casa de la Troya, Santiago

Y como humilde limpiabotas popular, no dejó de ser motivo de mofa por parte de antiguos troyanos que ejercían de periodistas. Acá tenemos dos crónicas burlescas.

"VIAJERO DISTINGUIDO. «EL MERLO».

Tras una ausencia de varios años, y cuando apenas conservábamos el recuerdo de tan distinguida persona, ayer hemos recibido la grata visita de D. Antonio Fernández, más conocido en el siglo con el ornitológico remoquete de ‘El Merlo’, que tantos pares de botas ha lustrado en este mundo de desdichas.

Viene ‘El Merlo’ de Lugo, en cuyos baños buscó remedio para un ligero defecto que padece en un remo, y se dirige a Compostela, solar de su familia y punto habitual de su residencia. Será nuestro huésped el querido amigo hasta el día 5 del próximo mes de las Ánimas, haciendo en esos días el obligado viaje a Ferrol para ver la factoría naval, invitado por la casa Vickers; y aunque ignoramos el hotel donde se aloja, para el objeto que le trae a la Coruña, que es implorar la caridad pública, tiene su domicilio en la calle. Allí podrán encontrarle sus favorecedores y amigos, que son legión.

Sea bienvenido el ilustre huésped y que sea copiosa la recaudación." [1917]

Además de sportman, es calificado de 'primer limpiabotas del Antiguo Reino de Galicia'.

"Después de pasar una temporada en esta ciudad, el conocido sportman y acaudalado hombre de negocios don José Antonio Fernández (alias el 'Merlo'), sale hoy para El Ferrol continuando su tournée por esta región. Deseamos un feliz viaje al primer limpiabotas del Antiguo Reino de Galicia, tan popular entre varias generaciones de escolares de Compostela." [1923]  

José Antonio Fernández, siempre de la ceca para la meca, popular pero sin fortuna, apreciado y apaleado, se despidió del mundo en el Hospital de Caridad de O Ferrol, en 1925.


O Merlo había encargado un entierro de tercera, aunque con siete sacerdotes, y dejó ‘algunas pesetas’.

“Por noticias recibidas en esta ciudad, súpose ayer que en el Hospital de Caridad del Ferrol había dejado de existir José Fernández (a) ‘Merlo’, que tan conocido era en toda la región. Su muerte fue muy sentida en esta ciudad, donde era muy popular. Dejó dispuesto que su entierro fuese de tercera y con siete sacerdotes. Parece que ‘El Merlo’ dejó algunas pesetas. En Santiago todavía viven algunos parientes.” [1925]

No recibió, claro está, la medalla al mérito en el trabajo. Pero en una breve crónica titulada ‘La muerte del Merlo’, se recordaban las andanzas del ‘Pata Tola’, de un personaje que permanecía en la memoria de todos los troyanos, de un tipo estrambótico y gran cliente de Cupido. Del decano de los limpiabotas.

“El telégrafo, con su sequedad, nos comunicó que en Ferrol había fenecido ‘El Merlo’. A buen seguro que la mayoría de los lectores habrán conocido al popular ‘Pata tola’, que ya en Santiago o en La Coruña, en Vigo o en Ferrol, pasaba temporadas dedicado a dar lustre y brillo a los zapatos de los numerosos clientes que por doquier tenía.

‘El Merlo’ –ya él lo aseguraba- era el limpiabotas más antiguo de Galicia. Ya en ‘La casa de la Troya’ nos lo da a conocer el señor Pérez como limpia de todos los troyanos. Todas las generaciones de estudiantes que han pasado por las aulas santiaguesas lo han conocido. ¿Quién no lo recuerda, cuando a lágrima viva venía alborotando todo el Preguntoiro, con el camelo de que había perdido un décimo de lotería?...

Pero si interesante era ‘El Merlo’ bajo esos aspectos, más, mucho más lo era en su faceta de hombre enamorado. A pesar de su tipo estrambótico y de su pata romanonesca, Cupido tenía en él uno de sus más afortunados discípulos. Cuentan que contrajo matrimonio seis o siete veces. Ahora bien, nosotros no sabemos si esto es o no cierto, porque de serlo, y tal como ahora están los tiempos, es muy posible que pensásemos si el popular ‘Merlo’ fuese un precursor de Landrú. ABRAXAS” [1925]

En diciembre de 1925, alguien que firmaba como Pepe Conde, seguro que un universitario troyano, pedía una suscripción popular con el fin de comprar una lápida para la sepultura de O Merlo, y proponía incluirlo en el escudo de Compostela, junto al Botafumeiro y el Apóstol.

“ESCUDO DE SANTIAGO. Evidentemente que los símbolos de las localidades debieran variar a medida que las circunstancias modificativas imprimen en ellas cambios sensibles. (...) D. José Antonio Fernández, hombre de apellido vulgar, ha sido un astro de la popularidad y sus restos yacen olvidados en el Cementerio de Ferrol, sin que nadie se ocupe de sufragar una modesta lápida para la sepultura del que más brillo dio en Compostela; país del botafumeiro tradicional, del incienso del homenaje perpetuo.

Hay que reparar esta falta, organizando antes de terminar este 1925 una suscripción modestísima que permita testimoniar la admiración merecida a quien popularizó el pseudónimo «Merlo» que con su indiscutible arte dio admirablemente lustre en esta tierra de ilustres. El Botafumeiro, El Merlo, Santiago y cierra homenajes.”

O Merlo, Limpia-Botas Mayor de Galicia y rara avis de principio a fin.

Y resulta que, por fin, meses después de escribir esta historia, he conseguido una foto del protagonista. Procede de un libro que... ¡tenía en casa!, titulado Compostela. Memoria fotográfica, obra de José Luis Cabo Villaverde y Pablo Costa Buján.