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Hubo un tiempo en que los feeds RSS eran los que rulaban la Tierra. Pero por aquello de la irrupción de las redes sociales y, sobre todo, por el appificidio de Google Reader –al que simplemente apuñalaron traperamente– este formato de lectura se fue olvidando poco a poco, convirtiéndose casi en tema de culto.

No sé cuánta gente sigue usándolos, pero existir siguen existiendo, al menos en la mayor parte de los sitios web con contenidos que son principalmente texto. Quienes tenemos los feeds RSS como herramienta habitual para leer todas las fuentes de información que nos interesan e incluso descubrir nuevos contenidos los disfrutamos a diario.

El otro día vi pasar una reflexión de Giles Turnbull donde resumía Cómo es la experiencia de usar RSS y compartí su punto de vista. Me parece increíble cómo algo que es prácticamente un superpoder haya languidecido con el tiempo. Básicamente leer en RSS significa que:

• Tú eres quien hace la curación de los contenidos, seleccionando lo que te interesa. Nada de «Para ti» o algoritmos chungos que te intentan colar cosas que ni te van ni te vienen.
• Tú decides lo que es interesante. Básicamente con el tiempo acabas construyendo una gran lista o biblioteca de los sitios que más te interesa leer. Y pueden ser una combinación de noticias, sitios personales, tiendas, páginas corporativas o lo que quieras.
• Tienes más control sobre lo que lees y cómo lo lees. El contenido suele ser más breve y limpio. Muchos sitios ofrecen los artículos/noticias completos (y sin cookies, trackers ni nada de eso). La mayoría ni incluyen publicidad. Hay también trucos para obtener las versiones completas de un RSS si no te las ofrecen (generándolas con Full-Text RSS, RSS Anything). Suscribirse o anular una suscripción es un clic, y además no hay spam.
• La lectura es muy eficiente. Ahorras tiempo. Si te organizas los feeds por carpetas o temas puedes «marcarlos como leídos» si no tienes tiempo, o leerlos por prioridad o selectivamente. Hacer una ronda diaria es mucho más rápido que mirar twitters o facebooks con scrolls infinitos. Si te interesa el tema, haciendo un clic en el título llegas al original y sigues leyendo.

Software para leer feeds RSS

Al igual que Turnbull yo sigo usando NetNewsWire en mi Mac, aunque también tengo la versión iOS pero apenas la uso (en el móvil prefiero mirar sólo las redes sociales). Para Windows creo que Feedreader sigue existiendo; en su día estaba bien. Con tu propia aplicación de RSS puedes ver qué se ha publicado en 500 blogs en 30 segundos y usarlo como archivo de lecturas favoritas o para bloguear.

Como complemento, pago la versión Pro de Feedly, cuya versión gratuita es probablemente la mejor forma de iniciarse en el mundillo de los RSS. Esta versión tiene más filtros, no tiene publicidad, refresca más a menudo y tiene algunas opciones cosméticas interesantes, además del apoyo que supone para los desarrolladores, que son muy atentos y contestan y ayudan siempre que pueden. Nos cuenta rfog42 por Twitter que Inoreader también es de los mejores (hace siglos que lo probé pero no lo uso).

Trucos

Encontrar los feeds RSS de las páginas no siempre es fácil ni obvio. Los RSS suelen tener un icono naranja medio estándar, a veces se llama RSS, a veces XML o RDF.

Si buscas «RSS» en el texto de la página y no aparece nada, prueba a abrir el código fuente (clic con el botón derecho, Ver Código Fuente) y hacer lo mismo; suele aparecer al comienzo, en los metaenlaces de la cabecera:

<link rel="alternate" type="application/rss+xml" title="RSS" href="//www.microsiervos.com/index.xml">

En otros sitios, normalmente los blogs con WordPress, está como /feed, /rss o simplemente /index.xml. En los periódicos a veces hay una página con muchos feeds por categorías. Esto funciona no solo con blogs y periódicos: también suele estar disponible en foros, algunas redes sociales, la Wikipedia e incluso buscadores (de modo que puedes ver si hay resultados nuevos). Si el feed solo tiene un breve resumen y lo quieres completo, prueba con los sitios que he mencionado antes: Full-Text RSS y RSS Anything, suelen funcionar bien.

¡Ah! Si tienes un blog o sitio que genere contenidos de forma periódica no te olvides de activar las opciones para que se genere también el feed RSS de modo que la gente pueda encontrarlo. Todos te lo agradeceremos.

Si no los conocías antes y te animas a probarlos, ya sabes: abres una cuenta gratis en Feedly o Inoreader y a añadir feeds RSS. Aquí está el nuestro, con anotaciones completas: https://www.microsiervos.com/index.xml, que hay que dar ejemplo.

Actualización – Se me olvidó mencionar que además para mover tus suscripciones a los feeds RSS de unas apps a otras existe la especificación OPML que prácticamente todos los lectores o newsreaders aceptan y que permite exportar y exportar listas (y grupos de listas) con gran comodidad.

Actualización (10 de febrero de 2024) – También interesante al respecto: el jocoso IsRSSdead.com? y especialmente All About RSS como estupenda lista de recursos.

Relacionado:

• ¿Qué es un feed RSS?
• Usos insólitos (o no tanto) para un lector de feeds RSS
• Wikipedia añade feeds RSS a todos sus artículos
• RSS :-(

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Los «desconfortantes» (The Uncomfortable) o, como la palabra no existe en castellano, tal vez sería mejor llamar «incómodos», «desalentadores» o «deprimentes», son objetos cotidianos diseñados expresamente para resultar poco o nada confortables. Arte con un toque de humor absurdo e irónico:

(…) Esta colección de objetos cotidianos han sido rediseñados intencionalmente para que no sean prácticos. Mi trabajo pretende desafiar las suposiciones sobre la funcionalidad y el propósito de los objetos comunes y animarnos a repensar nuestra relación con el mundo que nos rodea.

Entre los diseños hay tazas y copas para líquidos que son cualquier cosa menos usables, cubiertos gruesos e incómodos, regaderas que no riegan y botas de agua impermeables pero a la vez abiertas cual sandalias. Estos trabajos pueden verse en exposiciones desde hace años; por España estuvieron en Toledo en 2015. En la versión web algunos se pueden ver en 3D y también existen como prototipos físicos.

A mi me recuerdan bastante a los objetos imposibles de Jacques Carelman, un artista cuyo trabajo, un «catálogo de objetos imposibles» se popularizó en los años 70 y 80 y que en Madrid al menos tuvieron una especie de recreación fotográfica bastante llamativa en cartelería bastante visible por las calles y transportes de la ciudad.

Relacionado:

• Objetos imposibles de Kokichi Sugihara
• En los mundos virtuales, objetos imposibles bastante reales
• Sellos de figuras imposibles
• Las figuras imposibles de Oscar Reutersvärd

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