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20 Apr 09:27

Kobo Aura HD, una apuesta por el ereader como fin y como medio

by noreply@blogger.com (Juan Luis Chulilla)
Bernat Ruiz Domènech

Magistral. Me he partido de risa con lo del sistema de medidas Imperial. En cuanto a que no hay ningún ecosistema comparable a Amazon, es cierto, pero Cada del Libro con su ecosistema Tagus ha hecho un buen trabajo este último año. Les falta un hervor, los lectores se quedan algo cortitos... pero la experiencia de uso y compra es cercano a Amazon. Y es abierto, oiga.

Todos los interesados en la tinta electrónica llevamos unos años de travesía en el desierto. O casi. Porque lo cierto es que en los dos últimos años el mercado se ha estancado.

Desde hace dos años tenemos las pantallas pearl, con un contraste entre tinta y fondo semejante al papel reciclado. Las dos novedades más importantes en todo este tiempo me resultan cuestionables: por una parte, la interfaz táctil y, por otra, la iluminación de la pantalla.

La touchicidad parece que es indiscutible e imprescindible en nuestros días de smartphones y tabletos, pero lo cierto es que su aporte a la experiencia de lectura es extremadamente subjetivo: a la pregunta de "se lee mejor si sobas la pantalla que si tocas botones" sólo tiene de respuesta sincera "la gallina". Y si se trata de otras operaciones, como anotar, la cosa no va a mejor. De hecho, sigue sin ir bien: desde los tiempos del Kindle 3 y su teclado, no se ha ofrecido hasta la fecha una interfaz con la que se escriba más cómodo o más rápido. Dado el tamaño de la pantalla, la única forma sería con un teclado externo, y ya sabéis cómo está el patio al respecto.

La iluminación de pantalla tampoco me resulta revolucionaria en absoluto. No niego su comodidad, pero en la mayoría de las ocasiones hace un avío mejor una lámpara en la mesilla de noche. Hay quien afirma que es mejor la luz difuminada desde los bordes de la pantalla, que la luz trasera a las pantallas LCD. Sin embargo, los hombres-que-vemos-como-topos sabemos la verdad: si tenemos un campo de visión con poca luz (como la alcoba a medianoche) y una parcela pequeña del mismo tiene mucha más luz, la vista se nos cansa con más rapidez que si disponemos de una lámpara que esparce su luz en un área más amplia.

El problema para la falta de evolución de los ebooks es que los ebooks más exitosos, los kindle, son un medio para el fin de Amazon: la venta de contenidos. Por otra parte, sin disponer de una tienda de ebooks realmente funcional y poblada, un ereader tiene una funcionalidad muy limitada para una parte nada despreciable de sus usuarios, nada tecnófilos y con barreras para buscarse la vida en este sentido. Así las cosas, hay que agradecer que alguien siquiera se atreva a ofrecer una alternativa creíble a los kindle.

Kobo tiene un problema semejante a todos los fabricantes y vendedores de ebooks que no se llaman Amazon: las series Kindle se han comido el mercado entre pan, y encima son el medio para vender ebooks y no un fin en si mismo. Si el mercado es tuyo y tu producto principal no es el ereader, no tienes un incentivo poderoso para hacerlo evolucionar con rapidez o para dotarlo de características fuertemente innovadoras, una vez que la base ha madurado.

Con todo, no acabo de entender a la menguante competencia: están jodidos en mala posición porque el público casi ni les conoce, porque comprar libros para sus dispositivos es una tarea más complicada que con el kindle y porque Amazon lleva 2 años haciendo dumping feroz, con unos precios que reducen terriblemente los márgenes. Esto es lo que hay y no admite ni discusión ni lamento (como actividades productivas),... y sin embargo ningún fabricante apuesta por cambiar el paso, por salirse de la foto, por ofrecer una característica nueva a los ojos del público.

Por ejemplo, el coste de hardware y de desarrollo de software para conectar un teclado al ereader es despreciable. Y 6 años después del iLiad, no hay ereader que se le pueda conectar un teclado nada más sacarlo de la caja y cargarlo.

El Kobo Aura HD tampoco. Me he preocupado de contactar con ellos y me lo han confirmado, que ni ahora ni en el futuro cercano. No tengo su permiso para publicar sus email y es una pena, porque era interesantes.

A lo que voy, Manuel Algaba ya ha cubierto la noticia y tiene razón: el Aura HD es la caña. Aquí sí que han roto la baraja, con una pantalla 20.3mm más grande de lo normal en diagonal (que son 152.4mm, o seis pulgadas en tardomedieval absurdo). Pues para esa pantalla, la resolución es tan alta (1080x1440 pt.) que nos dan unos salerosos 104.33 puntos por cm (o 265 dots per inch en bárbaro florido). 

Pensadlo, ¿a qué os resulta mucho más fácil haceros una idea de la resolución pensando en 104 píxeles metidos en un centímetro que en 265 puntos metidos en una pulgada? Pues eso es debido a que sabéis multiplicar y dividir por 10, y que como casi todos los países excepto USA, Liberia y Myanmar usáis el sistema métrico en vuestra vida cotidiana. Y 10 píxeles dentro de un milímetro están en el límite de vuestras posibilidades de visión.

En las vuestras, no en las de quien os escribe. Yo no los veo ni de coña, oiga. ¡Presbicia power!

La pantalla sigue siendo de generación Pearl, con lo que el contraste tinta / fondo no ha mejorado sustancialmente respecto a un K3. Pero con esa resolución da un poco igual, porque a todos los efectos leeréis en papel reciclado y plastificado.

Las fuentes son más ajustables que en buena parte de la competencia, lo que sirve a los que vemos mal antes que a los pejigueros, aunque éstos interfectos e interfectas opinen lo contrario.

Hay que ver cómo renderiza PDF, otra de las asignaturas pendientes aún hoy en día. Esperemos que pueda hacer reflowing de las líneas, como lo hacía my sony clié (una PDA con Palm OS de 2003). Pero eso es menos importante que la feliz idea de admitir .mobi (aún sin DRM, porque lo prohíbe Amazon) al tiempo que ePub.

Alguno se me tirará a la cabeza si le digo que .mobi sigue siendo hoy mejor que .epub, pero sucede que .epub es el perro del hortelano perfecto. En mi huerto urbano encajaría como la seda. La versión previa, 2.0, no admite marcar textos ni introducir comentarios. Lo cual tiene su miga, dado que salió 10 años después que .mobi, que lo permitía desde el primer momento. y 3.0 sigue sin implementarse en muchos dispositivos, con lo que los libros siguen saliendo en 2.0. Al final cada fabricante de dispositivos o cada desarrollador ha metido su sistema de comentarios no compatible con los demás.

Que le digan a mi amigo Moshe lo mucho que disfruta con las peculiaridades de epub y sus implementaciones en los distintos softwares y dispositivos. La fiesta, vamos :(

En nuestro caso, Kobo ha tirado por el camino de enmedio y ha implementado el marcado y anotado a su manera. A estas alturas parece que no queda otra, pero al menos ofrecen una cosa bastante chula: subir a una cuenta en la nube las anotaciones (como Amazon) y darle posibilidades sociales a la lectura. Amazon en esto nunca logró despegar, y sin embargo yo creo que tiene nichos con potencial: algunos tipos de estudios, algunos clubes de lectura, etc. A mí no me tira particularmente, pero bastante logro ya con leer 1/5 de los libros que leía en mis años mozos.

Para acabar de aprovechar esa estupenda resolución, y para gozo de los comiqueros, admite .cbr y cbz. Leyendo en apaisado seguro que la experiencia es intachable.

Finalmente, manda cojones que en 2013 metan un navegador como algo  experimental.  O mejor, es sintomático precisamente de lo contrario: que no se quiere experimentar. Que el único futuro que se le ve al ereader es como appliance para leer, o como mucho para compartir fragmentos y comentarios sobre lo leído.

Yo creo que no es la mejor receta para la supervivencia. Le han dado al tablet y al kindle la victoria antes de tiempo y se ha asumido cobardemente un nicho completamente marginal. De acuerdo que los que deseamos hacer más cosas en una pantalla e-ink no somos mainstream, pero a buen seguro que somos los suficientes como para meter OTG al conector USB y portar algún editor de texto libre y algún cliente de email al ereader.

Y para los que habéis llegado hasta aquí, una fotico del Aura HD


20 Apr 08:25

El descanso del intérprete

by Elisabeth Falomir Archambault

Traduttore, traditore: Elisabeth Falomir Archambault

«Lo cierto es que en esos organismos lo único que en verdad funciona son las traducciones, es más, hay en ellos una verdadera fiebre translaticia, algo enfermizo, algo malsano, pues cualquier palabra que se pronuncia en ellos […], cualquier idiotez que cualquier idiota envía espontáneamente a uno de esos organismos es traducida al instante a las seis lenguas oficiales, inglés, francés, español, ruso, chino y árabe […].
Las mayores tensiones que se producen en estos foros internacionales no son las discusiones feroces entre delegados y representantes al borde de una declaración de guerra, sino cuando por algún motivo no hay traductor para traducir algo o este falla en medio de una ponencia por alguna razón sanitaria o psiquiátrica, lo que sucede con relativa frecuencia. Hay que tener muy templados los nervios en este trabajo, más que por la dificultad en sí de cazar y transmitir al vuelo lo que se dice (dificultad bastante), por la presión a la que nos someten los gobernantes y expertos, que se ponen nerviosos e incluso furiosos si ven que algo de lo que dicen puede dejar de ser traducido a alguna de las seis lenguas célebres. El único verdadero afán de los delegados y representantes es el de ser traducidos e interpretados, no que sus discursos e informes sean aprobados o aplaudidos ni sus propuestas tenidas en cuenta o llevadas a efecto, lo cual, por lo demás, apenas ocurre nunca».

Corazón tan blanco, Javier Marías

Releo estos días Corazón tan blanco y subrayo mucho, entresaco frases y párrafos enteros. La novela puede leerse como una fábula sobre la dificultad intrínseca de la comprensión humana o la complejidad del lenguaje, sobre las relaciones paterno-filiales, sobre el amor y su mudanza. Pero hoy me propongo leerla como, entre otras cosas, una reflexión radical y acertada del oficio de traductor.

Empiezo por rescatar, al hilo de la introducción sobre tipos de interpretación en la columna del mes pasado, una anécdota y un concepto.

La anécdota: relata el narrador, de profesión traductor e intérprete en foros internacionales, que en una reunión de los países de la Commonwealth en Edimburgo, y a la cual asisten únicamente asamblearios que conocen la lengua inglesa, se celebra una charla a cargo de un australiano que, furioso al ver que las cabinas de interpretación están vacías, exige que se persone el traductor. Al hacerle ver que no es necesario, es tanta su rabia que empieza a deformar su acento hasta convertirlo en casi irreconocible para los miembros de los demás países (y también para alguno del propio). Se escuchan quejas, se señalan los auriculares con vehemencia; el asambleario australiano, fuera de sí, hace amago de trasladarse a una de las cabinas con intención de traducirse allí a sí mismo (!). La organización decide improvisar un traductor para no desairar al ponente que, ya más tranquilo al ver que sus palabras se benefician al fin del eco de una interpretación y que sus compañeros han recurrido al uso de auriculares para escucharlo con atención, vuelve a relajar su acento hasta hablar de nuevo en un inglés estándar: «Se produjo así, como culminación de la fiebre traductora que recorre y domina los foros internacionales, una traducción del inglés al inglés, al parecer no demasiado exacta».

Esta caricatura ficticia permite a Marías burlarse de los organismos internacionales, arremeter contra su jerga incomprensible y contra la importancia desmesurada que se concede a la traducción. Subraya, como en el párrafo que encabeza la columna, lo absurdo del supuesto poder que se le atribuye al acto de traducir. Subraya también el carácter de duda e inseguridad que acompaña siempre al intérprete, desmonta la concepción de la traducción como ciencia exacta y fiable, insiste en el poder falso de la palabra. La traducción es, en este tipo de organismos, meta en lugar de medio, y este capítulo de la novela, además de perfilar la personalidad del narrador a través de su profesión, parece un guiño del autor destinado al mundo de la traducción, que Marías conoce de primera mano: la traducción deja patente que la palabra es engaño.

Ahora, el concepto: anécdota mediante, el narrador ha dejado claro que los asamblearios se fían más de lo que escuchan por los auriculares que de lo que oyen, y dado que además las intervenciones suelen consistir en declamaciones retóricas que se vuelcan a otra lengua de forma mecánica, se pregunta asustado si alguien llega alguna vez a saber algo de lo que nadie dice en esos foros. Admitiendo que los asamblearios se entienden entre sí, no deja de ser cierto que los intérpretes pueden modificar el contenido de las intervenciones sin que se dé la posibilidad, temporal ni material, de una corrección o una enmienda. La única manera de controlar a un intérprete consistiría en poner a un segundo traductor que a su vez tradujera a este a la primera lengua, para comprobar que efectivamente está diciendo lo mismo que el orador primigenio en ese momento. Y aquí es donde Marías da rienda suelta al absurdo y fantasea con «un tercer traductor igualmente provisto de sus aparatos que a su vez controlara al segundo y lo retradujera, y quizá un cuarto para vigilar al tercero, y así, me temo, hasta el infinito, traductores controlando a intérpretes e intérpretes a traductores, ponentes a congresistas y taquígrafos a oradores, traductores a gobernantes y ujieres a intérpretes. Todo el mundo se vigilaría y nadie escucharía ni transcribiría nada, lo cual, a la larga, llevaría a suspender las sesiones y los congresos y las asambleas y a clausurar para siempre los organismos internacionales».

Pues bien: en realidad sí existe, para cumbres de importancia o visitas oficiales, esa figura de «controlador de intérpretes», llamado intérprete-red o de seguridad. Este obviamente no retraducirá las palabras del primero pero sí escuchará, vigilará y confirmará la pertinencia de su traducción. Parece que en esta profesión sí se puede contestar a la pregunta «¿Quién interpreta al intérprete?».

A la anécdota y el concepto le sigue, en la novela, la escena de la puesta en práctica traductológica. Ya hemos dicho que la palabra es engaño, y así lo demuestra el narrador cuando, al recordar una ocasión en la que ejerció de intérprete durante una reunión entre dos altos mandatarios y en la que su capacidad de traducción resultó ser, de hecho, habilidad para la falsificación. Su competencia profesional se ve afectada por su ánimo de tergiversación: durante la aburrida conversación entre los dos políticos decide traducir la inocente pregunta «¿Quiere que le pida un té?» por la algo más comprometida «¿A usted la quieren en su país?». En lugar de seguir en su papel de intermediario, se inmiscuye activamente en la conversación y aplica técnicas propias al proceso de traducción para seguir con su juego; lo que en rigor debe usarse para facilitar la comprensión de dos usuarios de sistemas lingüísticos distintos sirve ahora para crear un discurso engañoso y manipulado. El conocimiento y dominio de la lengua se pervierte: en lugar de ayudar a volcar un discurso fiel en la lengua meta, crea un texto mentiroso.

Lo que trasluce de estas reflexiones noveladas sobre el trabajo del traductor es que todo desemboca en el poder falsificador del lenguaje. Esta concepción de la traducción como engaño la acerca a la ficción, y quizá entonces surge la duda de si algo puede escapar a la traducción, a la ficción, a la mentira. El silencio y el secreto pueden romperse y no aportan alivio: solo en la sustitución de gestos por palabras encuentra descanso el intérprete.

17 Apr 17:38

Una marca de tiza de 10.000 dólares

by alpoma

La vida de Charles Proteus Steinmetz es fascinante y podría alimentar multitud de novelas pero hoy quiero fijarme en una anécdota en particular. Es muy conocida y se cita en muchos libros de historia de la tecnología, pero desconocía la fuente original y por eso siempre quedaba olvidada en un cajón, aparcada. Ahora, por fin, he llegado al origen del asunto pero, antes, habrá quien se pregunte: ¿quién era el tal Steinmetz?

Estamos ante uno de los padres de la tecnología eléctrica del siglo XX. Trabajó en la General Electric y realizó importantes aportaciones en ingeniería eléctrica y matemáticas. De hecho, la expansión de la corriente alterna y su uso en la industria a gran escala en generadores, motores y todo tipo de aparatos fue impulsada precisamente por las aportaciones matemáticas y técnicas de Steinmetz, sobre todo relacionadas con la histéresis magnética. En otras palabras, cuando hoy día empleamos cualquier aparato eléctrico, debemos saber que no sólo gracias a Tesla funcionan los aparatos de corriente alterna sino que, junto a muchos otros, fue la importantísima aportación de Steinmetz, y sus más de 200 patentes, lo que nos ha hecho llegar hasta aquí.

En esta fotografía tomada en 1919 1921 durante una visita de importantes científicos de la época a la estación de radio de la compañía Marconi en New Brunswick, situada en New Jersey, vemos en el centro a Seteinmetz…

1921
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…sí, es ese curioso personaje de corta estatura que tiene a su derecha nada más y nada menos que a Albert Einstein y a Nikola Tesla. Steinmetz sufría de enanismo, deformación de columna y diversos problemas severos de salud, pero eso no le impidió llegar a ser considerado como uno de los más importantes ingenieros de su tiempo. Su estampa puede que no fuera muy común, pero su vida tampoco lo era. Steinmetz era muy dado a las excentricidades. Por ejemplo, nunca se dejaba ver sin sus curiosas gafas, de un estilo ya anticuado a principios del siglo XX, mucho más propias de décadas anteriores, ni sin sus eternos puros. Siempre se le podía ver con uno en la boca. Era muy divertido y afable pero, a la vez, resuelto y obstinado. No podía tener una mascota normal, por supuesto, así que durante un tiempo tuvo a su cargo a todo un monstruo de Gila, entre otros animales como cuervos, caimanes o una mona. En la General Electric siempre estaba ayudando a sus colegas, y todo el mundo le quería como si fuera alguien de sus propias familias. Pero además de ser alguien con una forma de ser realmente encantadora, también era un técnico implacable muy respetado. He aquí la anécdota a la que me refería. Aparece reflejada en una carta de Jack B. Scott a los editores de la revista LIFE en su edición del 14 de mayo de 1965. En esa carta, que traduzco libremente, se mencionaba lo siguiente:

Señores. En su artículo sobre Steinmetz (abril 23) mencionan una consulta que realizó Henry Ford. Mi padre, Burt Scott, que trabajó para Henry Ford durante muchos años, me contó una historia acerca de aquel encuentro. En la planta de Ford situada en River Rouge tenían problemas técnicos con un nuevo generador de gran tamaño. Los ingenieros eléctricos de la factoría eran incapaces de encontrar dónde se hallaba el problema, por lo que Henry Ford solicitó la ayuda de Setinmetz. Cuando el “pequeño gigante” llegó a la fábrica, se negó a recibir cualquier tipo de ayuda, sólo solicitó una libreta, un lapicero y un camastro.

Durante dos interminables días, y noches, Steinmetz se dedicó a escuchar el sonido del generador y a realizar incontables cálculos. Entonces, pidió una escalera, cinta métrica y una tiza. Subió con esfuerzo a lo alto del generador y midió con sumo cuidado, colocando una precisa marca de tiza en una parte de la enorme máquina. Hecho esto, descenció por la escalera y comentó a los escépticos presentes que era necesario desmontar una placa del lateral del generador y eliminar 16 vueltas de la bobina a partir del punto en que había realizado la marca de tiza.

Los ingenieros introdujeron más tarde las correcciones sugeridas por Steinmetz y el generador comenzó a partir de entonces a funcionar perfectamente. Al poco le llegó a Ford una factura por 10.000 dólares firmada por Steinmetz desde General Electric. Ford devolvió la factura, agradeciendo el buen trabajo realizado por Steinmetz, pero solicitando respetuosamente una factura detallada. Steinmetz respondió enviando de nuevo la factura a Ford con el siguiente detalle:

Marca de tiza en el generador………. $1
Saber dónde hacer la marca ………… $9.999
Total a pagar…………………….. $10.000

Y, satisfecha la petición de Ford, la factura fue abonada sin ninguna queja.

Una marca de tiza de 10.000 dólares apareció originalmente en Tecnología Obsoleta, 14 abril 2013.

17 Apr 17:34

#EBLS 2013: La literatura basura en contraposición con la literatura culta

by Bernat Ruiz Domènech

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Con este enunciado, el pasado 16 de Marzo tuvo lugar en Barcelona la segunda edición del Encuentro de Blogs Literarios que el año pasado se celebró en Madrid. Para centrar el tema, Gonzalo Garrido, escritor, consultor y promotor de EBLS, propuso una serie de preguntas en su blog a las cuales me he permitido responder.

En este artículo no resumiré mi intervención en el último panel del encuentro –creo que en breve Gonzalo pondrá a disposición de todos los vídeos de las diferentes charlas, aquí se pueden encontrar las del año pasado- pero glosaré mi opinión sobre el tema propuesto que se enriqueció con las aportaciones de los diferentes invitados. No pretendo ir más allá de una ligera digresión.

¿A qué llamamos literatura basura?

A aquello que la Alta Cultura desprecia y que identifica como popular, poco refinado, osco, hortera, chabacano. La literatura basura lo es porque alguien la desprecia y no la consume habitualmente o nunca reconocerá públicamente que lo hace. También es una literatura industrial, pues sólo se entiende como literatura de alta rotación y gran consumo: sólo hay literatura basura donde hay una masa apreciable de público, considerada vulgar por la élite, dispuesta a consumirla. Personalmente prefiero hablar de literatura popular, hecha para el pueblo y a veces incluso por el pueblo, pero aquí me ceñiré a la denominación propuesta por Gonzalo.

¿En qué se diferencia de otro tipo de literatura?

Se diferencia en que, para su lectura, no es necesario haberse familiarizado con el Canon Cultural Occidental y, por lo tanto, no participa de los códigos de la Alta Cultura. Aplicado a la narrativa se podría contraponer la novela literaria a la novela comercial; se destacan características formales en contraste con un supuesto efectismo del gusto de una masa poco instruida en el Canon.

Como todo sistema cultural, se articula mediante referentes; alude a lo popular, no a lo culto, aunque puede integrar ocasionalmente cultismos que los medios hayan popularizado. Un caso paradigmático lo representa la saga Crepúsculo, en la cual, entre otros referentes, encontramos alusiones a Romeo y Julieta; aunque su público desconozca la relación, al tratarse de un arquetipo universal, funciona. Lo mismo sucede con las 50 sombras de Grey –es imposible hablar de basura sin mencionar la trilogía- y el la obra del Marqués de Sade: aunque las sombras son un pálido reflejo de la obra del sádico original no pueden evitar ser comparadas con él, aunque la gran mayoría de sus lectoras sólo establezca dicha relación de una forma muy lejana y estereotipada.

¿El best-seller es literatura basura?

Si asociamos best-seller a literatura basura estaremos afirmando que vender mucho es vender demasiado, que si no somos escritores malditos e incomprendidos no somos merecedores de respeto. Aunque en la Alta Cultura hay mucho escritor mediocre que juega a ser maldito, creo que hay un estándar de calidad capaz de aunar lo culto con lo popular para producir buena literatura al alcance de una minoría muy numerosa. Buenos ejemplos serían Alexandre Dumas, Jules Verne o Edgar Allan Poe; en su momento fueron considerados autores populares –y eso los situaba a un paso de ser considerados basura por la Alta Cultura de la época- mientras que hoy en día se les incluye, de manera casi indiscutible, entre los grandes de la literatura universal.

Este es un fenómeno que encontramos en muchos artistas del siglo XIX, sean escritores, músicos, pintores, entre otros: vituperados en su momento, el tiempo los recuperó porque la naciente clase media más o menos ilustrada los adoptó y se identificó con ellos. Es el caso de los escritores mencionados. Un libro muy interesante al respecto es Los bárbaros, ensayo sobre la mutación, de Alessandro Baricco (Anagrama 2009, 2ª edición).

Otra cuestión a superar es esa identificación snob entre la orientación a la venta y la falta de calidad. Vender mucho es gustar a muchos y eso, hoy en día, es para quitarse el sombrero.

¿Qué géneros son los más habituales?

Los más industrializables. La literatura basura es un fenómeno industrial, más que cultural. Creo que la literatura de género es fácilmente industrializable –como las novelas del oeste que leía el portero del edificio donde crecí- porque el lector tiene unas expectativas sencillas –que no simples- y bastante previsibles, quiere pasar un buen rato. La literatura popular es la del arquetipo y en ningún otro lugar hay arquetipos más consolidados que en la novela de género –y cuanto más de nicho, mejor.

La literatura basura debe ser barata y rápida de escribir y de editar –es decir, debe llegar a la editorial bastante pulida. Es un producto de alta rotación y de gran consumo, como los coches utilitarios o las lavadoras. Encontrar en eso un problema es no darse cuenta que no sólo es cierto, es que es necesario. Por otro lado, también debemos tener en cuenta que las tramas mainstream han ido aumentando su complejidad desde hace, por lo menos, cuarenta años, como describe Steven Johnson en Cultura basura, cerebros privilegiados (Roca Editorial, 2012); resulta que la basura está vive, crece y madura del mismo modo que lo hace el público.

¿Es mala para el lector o le ayuda a entrar en la literatura más elitista?

¿Es malo leer el Mein Kampf, el Libro Rojo de Mao, el Libro Verde de Gadafi, las novelas de Corín Tellado o Las 50 sombras de Grey? Depende del contexto. Cuantas menos luces, menos referentes; a menos referentes, menor capacidad de interpretar la realidad, más credulidad y más facilidad para ser influenciado. En la literatura la toxicidad no sólo depende del tipo de veneno ni de la dosis, sino también de a cuántas sustancias haya estado expuesto el lector y durante cuánto tiempo. La mejor literatura, en manos incultas, es peligrosa. Las obras de los peores dictadores, en manos de un lector bien instruido, le permiten interpretar y conocer mejor el mundo en el que vive.

Hay literatura basura y hay lectores basura. Hay lectores incapaces de entender cierto nivel de complejidad, que mezclan churras con merinas sin saber descifrar su propio contexto con un mínimo de acierto. Se trata de lectores con referentes vitales y culturales muy pobres; no hablo de referentes pertenecientes al Canon Occidental, sino de referentes que les permitan interpretar con un mínimo de riqueza lo que pasa a su alrededor. ¡Ojo! Afirmo que existen pero no les desprecio. Por mucho que me cueste entender que haya lectores profundamente incultos –para mí la incultura no es la ausencia directa de conocimiento sino la ausencia de discernimiento provocada por aquella- tengo muy claro que hay que editar libros para ellos, porque ellos quieren leer ciertas cosas. Como industria es lícito darles lo que piden.

No sé si puede ayudarle a entrar en la literatura más elitista. De hecho tampoco tengo muy claro eso de elitista, aunque es evidente que se hace referencia a la literatura para ciertos iniciados. Soy muy escéptico con ciertas manifestaciones artísticas que exigen a su público que acepte un credo y lo siga a pies juntillas. Desconfío de quienes consideran que todas, absolutamente todas, las películas de Ingmar Bergman son geniales y si se trata de Lars Von Trier ya ni les cuento; desconfío del que dice maravillas de Antoni Tàpies sin encontrarle ningún pero; no puedo identificarme con quien dice que se ha tragado todo el Museo Dalí sin aburrirse en absoluto –más que un museo es un enorme gabinete de curiosidades en la que se ha vertido todo, sea bueno, malo o regular. Lo de iniciarse en la élite tiene mucho más que ver con la aspiración a ascender en la escala social que a ascender en la comprensión del mundo que nos rodea. Para esto último no son necesarias élites ni elitismos: basta con leer de todo al principio, sin muchas manías, para luego ir seleccionando.

¿Es una literatura natural o provocada por la industria editorial?

En general no creo en las literaturas creadas desde la élite para el pueblo, más bien al contrario, creo que la élite apenas es capaz de aburrirse a sí misma con gran aparato teatral. La basura debe contar con un sustrato popular que la dote inicialmente de sentido y contenido, como pasaba con el teatro griego o el circo romano; debe haber un público detrás. A partir de ahí puede industrializarse.

No debemos considerar la industria como algo ajeno al público, no es un ente extraterrestre ni una rama del Club Bilderberg. El fundador de Planeta, José Manuel Lara, antes de fundar la editorial, fue carpintero, pintor, bailarín de revista y, durante la Guerra Civil, alcanzó por méritos el grado de capitán en la Legión. No fundó la editorial Planeta –que tampoco era su primera editorial- con el objetivo de figurar en el Olimpo de la cultura, sino de ganar dinero para vivir y luego, cuando el negocio fue a mejor, para hacerse rico. Puede que Lara no supiera mucho –o no supiera nada- de literatura, pero conocía bien los gustos populares. A muchos les pica, todavía, que Lara se hiciese de oro sin haber sido nunca editor y sin haber pasado por el iniciático tubo de la Alta Cultura. Recuerdo una entrevista televisiva en la que reconoció no saber cuánto dinero tenía y confesó, sin rubor, que no le gustaba demasiado leer.

A Lara, muchos, nunca le perdonaron no ser uno de los suyos. A su hijo, hoy en día, tampoco se lo perdonan. El problema para la edición española es que él nunca fue un industrial sino un superviviente y tampoco lo es su hijo, de perfil más financiero. Por el contrario, Reinhard Mohn, el empresario que convirtió Bertelsmann en un gigante, sí tenía vocación industrial. Esa es una de las grandes diferencias entre unos gigantes editoriales a los que, demasiado a la ligera, se mete a menudo en el mismo saco: así como Bertelsmann es consciente, como grupo, de sostener una parte importante de la industria editorial alemana, dudo que Planeta lo sea, o bien no parece que le importe y por lo tanto no actúa como tal. Pero incluso así, me sigo quitando la boina ante un don nadie que construyó, contra todo pronóstico, un imperio cultural-industrial.

Otra cosa que se olvida –y creo que es un olvido intencionado- es que la literatura basura sostiene el edificio de la industria editorial y permite que aquellos que nos las damos de cultos –sea lo que sea eso- podamos disfrutar de lo que nos gusta a precios más o menos decentes. La literatura basura se produce en tan masivas cantidades que permite la existencia de unas economías de escala que la Alta Cultura no podría sostener por sí sola. Bueno, no podía hasta ahora, en la que la digitalización permite, a la vez, tanto la democratización de la cultura –y la ampliación masiva del vertedero- como la independencia de la Alta Cultura de un complejo cultural-industrial que ya no necesita la basura para mantener las nuevas y livianas formas digitales de producción. Paradoja: la gauche caviar y la droite mortadelle –la basura es profundamente conservadora y de derechas, pero ese es un debate para otro día- ya no se necesitan mutuamente.

¿Qué papel juegan los críticos en su existencia?

De los críticos depende la existencia de la literatura basura, definen su perímetro: como guardianes y sacerdotes de la pureza artística del Canon Occidental, son ellos quienes marcan los límites del vertedero y quienes, siempre que pueden, expiden patentes de detritus a aquellas obras condenadas a la ciénaga. Una vez allí, los críticos las ignoran o las usan como muñeco del pim-pam-pum para denigrar a aquellos autores a quienes tienen ojeriza.

También existe la crítica basura –a mi modo de ver, todo un género literario-, esa crítica mercenaria que habla bien –o se limita a no hablar mal- de aquellas obras de amigos, conocidos, saludados, patrocinados, recomendados, hijos, sobrinos, amantes o clientes de algún abrevadero con el que haya que estar de buenas. Entran dentro de la categoría aquellas críticas –y aquellos críticos- que recomiendan en el periódico de turno los libros de la editorial del mismo grupo empresarial del rotativo. La gran diferencia entre la crítica basura y la literatura basura es que, mientras esta última existirá mientras exista quien la compre, la primera se destruye a sí misma, destruyendo su credibilidad en cada muestra de su genio.

¿Hacia dónde va este tipo de literatura? ¿Hubo literatura basura que hoy se haya transformado en literatura de calidad?

Esta literatura no va a ninguna parte porque ya está donde debe, esa es su virtud; está conectada con la cultura popular, por eso tiene éxito.

Hay baja cultura que ha pasado a formar parte de la Alta Cultura y, del mismo modo, cultura basura que se ha incorporado al canon. Puede que una obra pase de la cultura popular a la Alta Cultura, pero será más porque cambie esta última y pase a incluir valores representados por aquella. Un buen ejemplo son las novelas de Julio Verne; en el siglo XIX se publicaban por capítulos en los periódicos y se consideraba una ficción ligera y de entretenimiento. Hoy lo sigue siendo, pero el paso del tiempo le ha dado una solera que no tenía.

Otro aspecto importante es la evolución del lenguaje, tanto hablado como literario: un texto popular del siglo XIX nos parecerá esmeradamente redactado a principios del siglo XXI porque el estilo comunicativo actual es mucho más directo y formalmente menos encorsetado.

Hasta aquí mi aproximación al tema tras la charla. Dejo para más adelante la única cuestión que no he respondido de las que planteaba Gonzalo: la relación entre literatura basura y blogs literarios. Sobre eso versaba mi intervención, pero prefiero hablar de ello cuando ya dispongamos del vídeo del acto.


17 Apr 17:26

PUNTOS Y COMAS

by Elena Rius

El sembrador, de Vincent Van Gogh
 
Puntos, comas, dos puntos...Tan pequeños y tan importantes. ¡La de quebraderos de cabeza que puede traer un signo de puntuación mal utilizado! Y qué decir de esos textos en que las comas más que colocarse, parece que hayan sido lanzadas a voleo por un sembrador. 
La puntuación es, casi más que la ortografía (y eso es decir mucho), una de las grandes olvidadas de la enseñanza primaria. Así nos va luego, que muchos textos administrativos resultan casi ilegibles, a fuerza de lucir puntos y comas en todos los sitios, menos en los que hubiesen debido tenerlos. Y no es porque no existan estupendos manuales para aprender puntuación, sino que mucha gente está convencida de que la puntuación es una cuestión de gusto personal. No lo es, se lo aseguro. Uno de los libros más útiles para solucionar esta carencia es el que publicó hace unos años José Antonio Millán, con el simpático título de Perdón, imposible.
 
 
 Claro que, como la notación musical, los signos de puntuación han ido evolucionando a medida que lo hacía la reproducción de los textos escritos. No siempre han sido tal como hoy los conocemos ni han tenido las funciones que ahora cumplen. Todo esto lo explica de manera abreviada y muy accesible Keith Houston, autor del blog Shady Characters (otro blog que se ha convertido en libro; digan lo que digan, parece que las redes sociales no logran acabar con la letra impresa).  Para los curioso de estos asuntos, tomo de él unas cuantas pinceladas de historia de la puntuación.
De entrada, en el griego arcaico no existían los signos de puntuación. Los textos antiguos se escribían todos seguidos y en un estilo llamado bustrofedon, por su semejanza con el movimiento de los bueyes al arar un campo (comprobarán que la comparación entre el texto escrito y las labores del campo es recurrente): es decir, la primera línea se lee de izquierda a derecha, la segunda de derecha a izquierda y así se van alternando a lo largo de todo el texto. La única ayuda para el lector era el paragraphos, un trazo horizontal en el margen que indicaba que en esa línea había algo digno de ser tenido en cuenta. El lector era quien debía deducir qué. Uno se teme que leer en aquellos tiempos no debía de ser empresa fácil. Claro que era una actividad minoritaria.
A partir del siglo III a. C. se empezaron a introducir los puntos. Así, en plural, porque había tres tipos: bajo, mediano y alto, según indicasen una pausa de mayor o menor duración.
 
 
 
Como podemos ver en esta inscripción procedente de la columna de Trajano, los puntos se empleaban para delimitar el final de cada palabra o las abreviaturas. De ellos, andando el tiempo, derivaron las actuales comas, puntos, puntos y coma y dos puntos. El paragraphos evolucionó por su parte hasta convertirse, en los manuscritos medievales, en el calderón o antígrafo, que marcaba el inicio de un nuevo párrafo, de una nueva idea. Con la llegada de la imprenta, todo se revolucionó y se sistematizó. Los antígrafos, que eran tan bonitos pintados a mano, dejaron de añadirse. El vacío que dejaba su omisión se convirtió así en el punto y aparte que hoy conocemos. Pues en puntuación cuentan los signos que se escriben, pero también lo que no se escribe, los blancos. Esa reliquia de los manuscritos, el antígrafo, reviviría inesperadamente con la llegada del ordenador: ahora es ese simbolito tan mono que representa la función "mostrar todo" en la mayoría de procesadores de texto. Reinar después de morir, podría llamarse eso.
 
 
 
 
 
17 Apr 17:22

Sobre la cifra de venta de descargas digitales en España

by antinomiasblog
Bernat Ruiz Domènech

Creo que no incluye los datos de Amazon, pero incluso con ellos la cifra es sorprendentemente corta. El problema: la información con la que poder trabajar es pésima.

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Al cierre de 2012 emprendí una cruzada para intentar obtener una cifra razonable y sensata de la venta de descargas digitales en España. No una cifra global como la que se suele dar, donde se mete todo el espectro digital, bases de datos, consulta online a legislación jurídica, dvd, cdrom, etcétera… Necesitaba saber la totalidad del mercado de las descargas. Al cierre de 2012 el catálogo de Libranda tenía 13.000 títulos y Amazon unos 50.000. Cada editor que vendía digital tenía sus propias liquidaciones, es decir, su cifra particular, pero hacerse una idea global era manifiestamente imposible.

Me puse al habla con todas las grandes plataformas de comercialización en España. Todas me dieron datos, ni que decir tiene que más falsos que Judas. Pero no me rendí. He seguido desde enero con la investigación de datos.

Hace unas semanas me reuní con una gran plataforma en la que tengo un amigo con el que he compartido algunas aventuras profesionales. Una vez terminada la reunión nos fuimos a tomar unos vinos y mi colega me contó que su empresa había pagado una «pasta gansa» para que una consultora les elaborase un informe de gran precisión sobre la cifra global de venta de descargas en España. Ellos eran los primeros interesados en tener una cifra global y seria del mercado de este país. La cifra que me acabó por confesar es que en España se habían vendido 14 millones de euros en descargas. En esta cifra sólo hay ficheros epub y pdf. Según sus datos y calculando un precio medio de 7 euros (no olvidemos las campañas de precio ultrabajos que se hacen en las plataformas más las ediciones de autopublicación) obtenían la cifra de unas 2 millones de descargas en el 2012.

Hace unos días he asistido al Encuentro de Editores Europeos que ha organizado La Casa del Lector, y que en líneas generales me ha parecido magnífico. Tener la oportunidad de conversar y contrastar reflexiones con editores de media Europa no se tiene todos los días. Un acierto de evento. Allí tuve la ocasión de conversar brevemente con un ejecutivo de un gran grupo editorial español que me elevó ligerísimamente la cifra hasta casi 15 millones de euros. La cifra de 14 millones, o 15 si se quiere, muestra que en 2012 la venta pura de descargas digitales representó el 0,6% del mercado del libro (parto de la base de que la cifra oficial de comercio interior de 2012 será de unos 2.500 millones de euros). Ni el 1%.

También obtuve unas cifras de cuotas de mercado de las plataformas que me resultan curiosas y que comparto aquí:

  1. Más del 55% del mercado pertenece a dos empresas extranjeras. Y una de ellas sigue aumentando su cuota.
  2. La suma de cuatro empresas controlan cerca del 85% del mercado.
  3. Empieza a subir con gran pujanza la venta en América Latina, el aumento de cuota de las librerías de América Latina pasa del 5% al 12% en muy poco tiempo.
  4. Hay una cierta coincidencia en los estudios de tendencias y proyecciones al considerar que en 2015 el mercado digital (descarga y nube) puede alcanzar entre el 10 y el 12% del mercado del libro. Aunque con las proyecciones hay que tentarse la ropa.

Y hago aquí una reflexión que me parece importante. Hace unos días fui a dar una clase al Master de Edición de la Universidad Autónoma. En ella, y para terminar, les puse a los alumnos dos diapositivas. Reproduzco ambas:

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korodeclaracion

Y en nuestro sector ¿Quién defiende la industria? He puesto la diapo con el titular de Amazon, pero ¿qué grupo editorial nacional las ha mostrado? Ninguno. Cuando el otro día en el Encuentro de Editores Europeos escuché a la representante de Penguin mostrar sus datos pensé que me había teletransportado a otra galaxia. ¿Quién cambia aquí el ADN de la edición? La edición tiene muchos retos, pero este no es el menos importante. Sin cooperación y sin transparencia no vamos a ninguna parte. Al menos yo lo creo así.

Termino: ¿y si estas cifras también fuesen falsas?

Actualización 18/04/2013: las cifras del informe incluyen las descargas de archivos mobi. Por errata no puse ese formato de archivo en el texto. Gracias a Bernat por señalar el lapsus.


17 Apr 17:21

Por qué Amazon gana la batalla en el sector editorial

by Chema

En el País
Por qué Amazon gana la batalla en el sector editorial
Por: Fernando García | 12 de abril de 2013

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En Amazon importan los datos. Y mucho. Basta con procesar la información que les ofrecen sus millones de clientes para saber exactamente cuáles son sus preferencias y qué deben hacer para mejorar las ventas. Mientras algunos editores europeos reunidos en Madrid concluyen que deben tener en cuenta los lugares a los que va la gente en Internet –“Tenemos que saber qué hacen los clientes e interesarnos por sus gustos, ya sean los ‘Angry Birds’ o Skype”, explicó un editor italiano–, en Amazon ya los conocen hace tiempo y, por ejemplo, cada hora publican una lista de los libros más vendidos. Sí, cada hora.
Frente a la defensa del catálogo, argumento habitual de los editores tradicionales, Amazon se dedica a estudiar cosas tales como en qué momento el lector abandona la lectura del libro o, incluso, qué párrafos son los más subrayados por los lectores de Kindle. Teniendo esa información, como comprenderán, Amazon es imbatible.
Cada vez que un lector de Kindle (además del aparato también existen aplicaciones para leer los ebooks comprados en Amazon en ordenadores, teléfonos, iPad y otras tabletas) escribe una nota o subraya un ebook, Amazon guarda la información en sus servidores y se la ofrece al cliente cuando la necesita, pero también le sirve como material para conocer con todo detalle cómo se comporta cada uno de sus millones de usuarios. Conocer, por ejemplo, la página exacta donde un lector decide no seguir leyendo un libro, podría ser una información muy valiosa para un editor (incluso para el mismísimo escritor), sobre todo si la tasa de abandono de ese libro es muy alta. Pero los editores, aunque distribuyan sus libros en Amazon, no disponen de esa información. Así que trabajan a oscuras, sin poder conocer cómo se comportan los lectores de sus libros. Su red comercial, que entre otras funciones tiene la de hablar con los libreros para obtener retroalimentación sobre el comportamiento de los lectores, no tiene ninguna utilidad en Amazon.
Veamos algunos datos. Los usuarios de Kindle han subrayado casi 20.000 veces “Porque a veces a las personas les pasan cosas y no están preparadas para lidiar con ellas”, la frase de la novela Catching Fire, de Suzanne Collins, que encabeza la lista de las más subrayadas. “Es una verdad universalmente reconocida, que un hombre soltero, poseedor de una buena fortuna, necesita una mujer”, el inicio de Orgullo y prejuicio, de Jane Austen, una de las frases más conocidas de la literatura inglesa, ha sido subrayada más de 9.200 veces y ocupa el segundo lugar en el listado.
Se da la paradoja de que mientras a los grandes conglomerados editoriales les preocupa el libro electrónico, Amazon está ocupada en un intento de revolucionar la telefonía móvil. Otra paradoja: las administraciones españolas hablan desde hace tiempo –sin hacer nada– de que hay que equiparar el IVA del ebook (21%) con el del libro de papel (4%). Amazon no dice nada porque factura en Europa desde Luxemburgo donde el IVA de los libros electrónicos es del 3%, obteniendo un 18% de beneficio más que cualquier competidor español. Así que da la impresión de que cuando Amazon intenta batir a Usain Bolt muchos grupos editoriales se preparan para una carrera de caracoles.
PS: Uno de mis últimos subrayados en Kindle del pasado 12 de enero: “Casi todos los editores de éxito viven financieramente hasta cierto punto gracias a libros publicados por ellos que se han convertido en clásicos mayores, menores o mínimos”, La muerte de Virginia, de Leonard Woolf.

15 Apr 17:03

Book Machine Barcelona: qué dulce es morir de éxito

by Bernat Ruiz Domènech

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Hay quien teme por igual morir de éxito que morir de aburrimiento, o de incompetencia, o de soledad, o del fracaso más absoluto, o de cualquier otra cosa. Hay quien teme tanto a la muerte –literal o figurada- que no se atreve a nada. Tampoco debemos caer en la celebración de lo nuevo por lo nuevo; el mundo está lleno de naderías tan originales como prescindibles. Huelga decir que en eso, el sector editorial, hace lustros que reparte sopas con honda; de ciertos caldos llevamos mucho más que dos tazas.

El pasado 4 de abril se celebró en Barcelona el primer encuentro Book Machine en España. Book Machine nació en Londres a finales de 2010. Laura Austin y Gavin Summers, los fundadores de la idea, definen Book Machine como una serie de eventos, una web y una pequeña red social profesional –bookmachine.me- para las personas que están haciendo que todo suceda, sin demasiadas reglas, basándose en el contacto personal ameno y en aquellas cosas que puedan tener en común. En Londres la cosa ha tenido éxito y ya van por la décima edición. Fuera del Reino Unido y antes que en Barcelona, se han celebrado dos ediciones en Nueva York y una en Toronto.

La idea llega a Barcelona por iniciativa personal de Maria Cardona; detrás no hay una gran editorial, ni un gran distribuidor, ni una gran marca de dispositivos. Maria Cardona se ha jugado el tipo con una propuesta muy original en una ciudad resabiada y rebosante de propuestas. Con buen tino, Cardona preveía una modesta respuesta y para ello previó un local modesto –Mitte- y unos costes modestos, consiguió un patrocinador modesto –Ibuksgrup- y un invitado –Javier Celaya- que, aunque no es nada modesto –y me refiero al caché y reputación- tuvo la gentileza de no cobrar por su intervención y ofició de padrino de lujo.

Maria se equivocó: la respuesta del respetable no fue nada modesta. Asistieron unas ochenta personas, doblando las prudentes cifras previstas. Para asistir debían abonarse 5€, módicos pero disuasorios para muchos al tratarse de un acto hasta entonces desconocido. El espacio dentro de Mitte era ideal para treinta personas, pero insuficiente para las ochenta congregadas. No se previó ningún tipo de equipo de sonido y Maria Cardona –que presentaba el acto- como Javier Celaya tuvieron que hablar a pelo, con el consiguiente mosqueo del público más alejado que no oía bien lo que se decía. Más de uno se retiró a la barra del local. En compensación, el acto fue inevitablemente cercano, ameno y dio pie a un diálogo abierto entre el orador y el público.

Tan interesante como el tema tratado por Celaya -¿las editoriales deben atreverse a trabajar más con empresas start-up?- fue el tipo de asistentes. Pequeñas y medianas editoriales, algún topo de alguna de las grandes, start-ups y profesionales free-lance con un pie bien asentado en el entorno digital editorial, escritores, blogueros y periodistas culturales. El perfil encaja perfectamente con lo mencionado por los londinenses Austin y Summers: todos los asistentes están haciendo que todo suceda sin esperar que venga nadie a solucionar sus problemas. Se trata de profesionales que avanzan a pesar de la miopía de ciertos líderes editoriales patrios y de la falta de perspectiva de la mayoría de gestores públicos. Antes y especialmente después del acto se formaron corrillos y se compartieron cafés y copas –algunos cursis lo llaman networking- un aliciente tan atractivo como el tema y el orador. No había lamentos, nadie parecía arrellanarse en la frustración; había muchas ganas de solucionar los problemas, de salir adelante, de aceptar, intercambiar y promover nuevas ideas.

Book Machine llega a España porque alguien que se atreve a que las cosas sucedan, convoca a gente dispuesta a que la edición siga progresando por caminos sin trillar y sin trazar. El éxito de esta primera edición demuestra que equivocarse es muy necesario, que morir de éxito es un dulce contratiempo, que el sector necesita propuestas basadas en el diálogo y en el intercambio. Demuestran algo que muchos ya sabemos, que hay una red de profesionales que no están dispuestos a quedarse atrás. Ciertos popes del asunto, clamorosamente ausentes el pasado 4 de abril, deberían tomar buena nota.

Puede leerse una versión en catalán del presente artículo en nuvol.com


15 Apr 17:03

CEGAL y la realidad, esa relación imposible

by Bernat Ruiz Domènech

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La Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (alias CEGAL) ha decidido demandar a Amazon por vulnerar la Ley del Libro a causa de la agresiva campaña puesta en marcha este mes de Abril. Con la mencionada ley en la mano, CEGAL tiene razón. Lamentablemente lo que le falta es un mayor sentido de la realidad.

Juan Manuel Cruz Gálvez, Presidente de CEGAL, ha mandado una misiva a José María Lassalle, Secretario de Estado de Cultura:

Estimado José María:

Quiero comunicarte que en el día de hoy he dado instrucciones para que nuestros servicios jurídicos presenten demanda contra la Compañía Amazón, en relación con la campaña que con motivo del día del libro anuncian en su web para todo este mes de abril, y que creemos vulnera de manera clara la vigente Ley de la lectura, el libro y las bibliotecas.

Quiero, además, recordarte que por un motivo idéntico CEGAL interpuso demanda el pasado año a esta misma compañía, y que ya hay señalada fecha para el próximo mes de julio para las diligencias previas en el juzgado nº 4 de lo mercantil de Madrid.

En un momento tan delicado para el sector del libro, y de manera especial para la supervivencia de las librerías me atrevo a pedirte una actuación enérgica desde la Secretaría de Estado para quienes de manera abusiva y esquivando las leyes españolas atentan contra el precio fijo.

Te tendré informado de las actuaciones en relación con este hecho.

Un saludo,

Juan Manuel Cruz Gálvez

Presidente de CEGAL

Caramba, qué campechanía, qué frescura, qué tuteo. ¿Esto es una carta oficial? Sólo le faltaba soltar un Josemari o mejor todavía, un Chema. Que no se me malinterprete: es deseable que se establezcan relaciones fluidas entre las instituciones públicas y privadas, pero de ahí al compadreo media cierta distancia. El tono de la carta ya apunta a uno de los problemas que CEGAL tiene con la realidad: están acostumbrados al qué hay de lo mío, al esto lo arreglamos comiendo cualquier día, a los blindajes –mil veces toreados desde dentro- de la Ley del Libro. Están acostumbrados a no rendir cuentas ante (casi) nadie y por ello, andando el tiempo, salen a la luz irregularidades como las publicadas por Manuel Gil (para el caso que nos ocupa, véanse páginas 13 y 14 del informe que menciona en su artículo, especialmente el punto 3.4 y siguientes). Para partirse de risa es lo de la Compañía Amazón (sic). Espero que sus abogados tengan el día inspirado y no yerren el tiro.

Por desgracia para el señor Cruz, la justicia española –menudo oxímoron- es muy, muy lenta… tanto que la demanda del año pasado empezará a ventilarse – ¡en diligencias previas!- el próximo mes de Julio. Creo que los libreros no tienen tanto tiempo. Y ese es el verdadero problema, porque cuando la presente demanda empiece a resolverse estaremos a Julio de 2014 –si el atasco judicial no va a peor-, entonces será tarde para muchos y puede que no haya ni sentencia de la anterior. Siendo optimistas, contando con los inevitables recursos y apelaciones, CEGAL habrá ganado todas y cada una de sus batallas judiciales –habrá más, estoy seguro- hacia el año 2020. Las ganará todas, pues lo que hace Amazon es ilegal para cualquiera que sepa leer, sumar 2+2 y atarse los cordones de los zapatos. Mientras tanto CEGAL perderá el mercado. En Amazon lo saben y cuentan con ello.

Pero sigamos con la carta.

Tras los dos primeros párrafos de me he enfadado mucho y se van a cagar – ¿oyen las carcajadas en Seattle?- el señor Cruz, recordando lo mal que lo están pasando los libreros, conmina al señor Lassalle a emprender una enérgica actuación contra esos pérfidos americanos que no tuvieron suficiente con arrebatarnos Cuba y Las Filipinas. Cierra la carta con una especie de ya te contaré que promete darnos grandes tardes y que sin duda ha suscitado una viva inquietud en el Secretario de Cultura.

Gonadismo librero

Este es un país tan sobrecargado de cojones como falto de razones, un país en el que domina el se van a enterar y el usted no sabe quién soy yo por encima del ingenio y la inventiva. A veces, en este país, se nos estropea el color, todo toma unos tonos sepia y perdemos el tiempo recordando al pérfido anglosajón que si ellos tienen UNO, nosotros tenemos dos. A veces, en este país, perdemos los papeles y con ellos perdemos la razón.

Señor Juan Manuel Cruz Gálvez: la Ley del Libro agoniza. Lo hace por dos motivos: el primero es que las principales instituciones del libro se la han pasado por el arco voltaico cuando les ha convenido –aunque todos han disimulado mucho mirando hacia la estratosfera. El segundo motivo es que se nos ha quedado pequeña y antigua, entrañable, no digo que no, pero ya no sirve bien al libro. Defenderla a la desesperada sólo nos conducirá a otro épico y estúpido desastre, como los que conseguimos cada vez que nuestro casticismo e hidalguía se enfrentan con la brillantez y la artillería norteamericanas; parece que usted, como Méndez Núñez, prefiere tener honra sin libros, a tener libros sin honra.

Necesitamos racionalizar lo que sucede y, a partir de ahí, emprender medidas de progreso y mejora. No niego que mandar a Amazon a tomar por el juzgado tenga su papel, especialmente mientras la Ley del Libro nos asista, pero esa debe ser una medida complementaria, no estratégica. Lo estratégico, señor Cruz Gálvez, es reformar la Ley del Libro o, mejor aún, derogar ésta y redactar otra muy diferente. El objetivo debe ser dotarnos de una ley realista, actualizada, que trate al libro como un producto serio y que nos permita competir con todo aquél gigante que quiera venir a vender libros a nuestro país, cosa que ni podemos evitar ni sería bueno que pudiéramos hacerlo. De esos proteccionismos vinieron estos problemas. Sé que uno de los problemas es que muchos de sus asociados no resistirán un marco competitivo abierto –léase sin precio fijo y sin las limitaciones a las técnicas de marketing más habituales en productos de gran consumo- pero si tardamos más en abrirlo no quedarán ni aquellos que hubieran podido competir en caso de darles la oportunidad de hacerlo. Por cierto, en breve aportaré dos o tres ejemplos de libreros que sí saben competir a pesar de la Ley.

El tiempo juega contra nuestra cadena de valor del libro. Todos sus eslabones están sufriendo pero los que corren un mayor riesgo de rotura inmediata son los libreros y los distribuidores. Los distribuidores de libros de papel tienen declive y cierre asegurados, pero algunos libreros –lo siento, no todos- todavía tienen una oportunidad. Tenemos dos opciones: entonar el clásico virgencita, virgencita, que me quede como estoy esperando que todo se rompa –sucederá tarde o temprano- o empezar a cambiar esas piezas de la cadena que nos permitan construir una red, una malla resistente, resiliente e innovadora.

Bonus track: por cierto, la pedigüeña carta de CEGAL toma un cariz patético cuando uno se entera que el Secretario de Cultura, Don José María Lassalle, ha convocado un concurso público valorado en 640.000 euros para la adquisición de lotes de libros destinados a bibliotecas de municipios de menos de 50.000 habitantes y ha redactado el pliego de condiciones de forma tan artera que, olvidándose de los pequeños libreros, sólo permite la participación de grandes cadenas y grandes superficies. Hay quien dice que está especialmente diseñada para una gran cadena de librerías. En breve publicaré un artículo desgranando el tema, porque tiene mucha miga.


14 Apr 22:20

TodoEreaders, la vergüenza del sector.

by noreply@blogger.com (Alejandro DrXela)
Bernat Ruiz Domènech

Ufff... tela...


Hoy escribo bastante cabreado. Sí, voy a hacer honor al lema del blog. Llevo tiempo queriendo hablar de esto, pero me he estado conteniendo, esperando el momento justo para tener toda la información disponible. El momento ha llegado.

Hace tiempo que sigo a un blog relativamente nuevo en la blogosfera acerca de edición digital y ereaders. Su nombre no es otro que TodoEreaders. Cuando solo era un proyecto y cuando acababa de empezar, tenía algunas esperanzas depositadas en él. Un blog "comercial" acerca de un tema tan específico podría parir buenas entradas si los redactores eran los indicados. Craso error. Qué ciego estaba.
Poco a poco mi decepción se ha transformado en indignación. Y como no me gusta hablar en el vacío, voy a aportar y comentar todo aquello que he podido leer en sus entradas a lo largo de estos meses. Os adelanto que si estáis mínimamente informados en esta blogosfera, lo que vais a leer es irritable:

1. El Paperwhite NO es retroiluminado.

Parece mentira que un redactor de un blog no sea capaz de documentarse ni 15 minutos antes de abrir la boca (o las manos). Y es que son varias las veces en las que se afirma que el Kindle PaperWhite y similares son retroiluminados.
http://www.todoereaders.com/kindle-paperwhite-el-e-reader-de-amazon-con-retroiluminacion.html
http://www.todoereaders.com/el-sony-prs-t3-no-tendra-retroiluminacion-al-estilo-del-kindle-paperwhite.html

2. Subjetividad 100%

 Aquí participé yo personalmente, en los comentarios. He publicado unos 16 comentarios en todo el blog, casi siempre criticando la terrible desinformación que se hace patente en sus artículos.
Aquí empieza todo:
Sí, porque a mí el PRS-T2 me decepcionó mucho. Pero los anteriores son una verdadera maravilla (casi todos).
Con el T2 creo que no aportaron nada nuevo (más bien fue un retroceso) y, encima, se quedaron descolgados
 Ante esto, me encendí. ¿Que ha sido un retroceso? ¿Que los anteriores son una verdadera maravilla? (de lo que se deduce que este no). Increíble. De acuerdo que las novedades desde el Sony T1 hasta el T2 fueron bastante criticadas, al no aportar cambios más bruscos, que es lo que se esperaba. Pero de ahí a afirmar que ha sido un retroceso, me parece decir mucho. Aquí no acaba todo, ni mucho menos. Tras comentarle que estaba equivocada y que el hardware del T2 es superior y nuevo, me responde:
Es posible que a mucha gente le encante, porque no todos tenemos los mismos gustos, pero las tripas de uno y de otro, por mucho que los destripen expertos anglosajones, son prácticamente iguales,
 Ole. Es precisamente lo que quería que respondiera. Ya me ha alegrado el día. Así que las tripas son iguales, por mucho que lo destripen expertos. Le pedí al compañero Jotas, de LectoresElectronicos, que me facilitara un pequeño análisis que realizó del hardware del T2 cuando fue publicado, allá por el tiempo en que se estaba rooteando. El análisis está ahí y podéis leerlo. ¿La respuesta de la señorita Irene? Ninguna. 
Podéis leer todos los comentarios en el propio blog.

3. Poca visión periodística.

Por llamarlo de alguna manera. En este análisis, la redacción, textualmente, dice esto:

En cuanto a los formatos soportados, entiendo la política de Amazon de vender sus aparatos a precios muy ajustados para luego mantener fieles a sus clientes con la venta de contenidos pero… ¿no soportar el estándar ePUB? Obviamente, es su decisión y yo no soy quien para cuestionar las estrategias empresariales de un gigante como Amazon, pero aquí tengo que darle el punto a Sony.
Pero vamos a ver. ¿Qué hay que entender ahí? Se llama ser estrecho de miras. ¿Qué hay de raro en que Kindle no soporte ePub? Podrá gustarnos o no, pero comprensible creo que es un rato. Amazon es una empresa que comercializa un dispositivo de bajo coste precisamente por eso, porque no soporta ePub. La inversión es esa, que compres libros fácilmente en su plataforma.
Luego dice:

Y un pequeño apunte (más) personal: bonito, lo que se dice bonito, es mucho más bonito el Sony, ¿no os parece?
En un análisis supuestamente riguroso, ¿cómo dices eso? El pequeño apunte más personal te lo guardas para ti o para tu blog. Si estás cobrando por escribir análisis, decir eso causa hasta risa en el lector. Entre otras cosas, porque el "bonito"o "feo" importa tres pepinos a la hora de usar un lector. Si fuera un lector octogonal, entendería el apunte, pero hombre...

Por otra parte, el otro redactor tampoco se queda atrás en este punto. Cubriendo la noticia del nuevo lector de Toshiba, resalta lo siguiente:

Uno de los puntos fuertes y siempre según las informaciones proporcionadas por la firma japonesa será la duración de batería que según hemos podido saber permitirá nada más y nada menos que 8.000 pasos de página
Nada más y nada menos, uuu, sí, DJ, sube la música y pasa la página, ¡que nos vamos! Por favor, si hasta mi viejo Papyre de hace 4 años consigue esa autonomia. Y ahora en serio. Esa no es una característica reseñable a estas alturas. Que te sirva para cubir el mínimo de párrafos, vale, pero si luego ni siquiera informas del sistema operativo que va a montar, deja de tener sentido.

4. Desinformando, que es gerundio.

Para qué documentarte en el tema que vas a escribir si nadie se va a dar cuenta, es lo que deben de pensar los redactores de este blog. Como cuando reseñaron los formatos de ebook más famosos:

PDF: un PDF o formato de documento portátil es un formato de almacenamiento de documentos digitales independiente de plataformas de software o hardware. Este formato es de tipo compuesto (imagen vectorial, mapa de bits y texto) y tiene como inconveniente que no todos los dispositivos soportan su lectura. Por ejemplo los Kindle de Amazon no son compatibles con este tipo de formato de texto.
Qué bonito le estaba quedando toda esa información técnica. Lástima que se lo cargue al decir que los Kindle no soportan PDF. Magnífico. Tampoco comenta que al no ser un formato paginable, su lectura en los lectores electrónicos de 6" es un horror.
14 Apr 11:03

Enheduanna, la primera escritora de la Historia

by Pepe Cervera

Antes de Acadia y de Ur hubo imperios y ciudades; antes del sumerio hubo lenguaje, y antes del cuneiforme hubo alguna forma de escritura. Antes de que en las llanuras de Mesopotamia crecieran los templos de barro y piedra hubo arte, entendido como formas de comunicación que movían sentimientos. Lo que no conocemos antes de Enheduanna, ‘Gran Sacerdotisa adorno de An’ y su obra es la existencia de ningún autor. Sabemos que buena parte de los bisontes de Altamira fueron trazados por la misma mano; una mano genial capaz de dibujar el perfil de un animal de un solo trazo provocando emociones más de 150 siglos después de su pintura. Pero nunca sabremos su nombre. Conocemos eximias pinturas, esculturas y obras arquitectónicas del remoto pasado mesopotámico o egipcio, pero no sabemos quién las hizo. El primer autor conocido de una obra de arte era poeta, y era una mujer, y era aristócrata y alto cargo de su gobierno. Antes de ella hubo creadores, pero ella es la Primera Autora de que tenemos noticia: la más remota asociación que conocemos entre una obra y una persona concreta, de existencia probada, con una vida y una historia propias: Enheduanna, la Primera Autora.

Enheduanna

Era hija de Sargón I de Acadia, conocido por ‘el grande’, el primer rey que unificó las ciudades estado de la Alta y la Baja Mesopotamia en un único imperio. En la batalla de Uruk, hacia el año 2271 adC, venció la última resistencia y controló desde entonces una vasta región desde el Mediterráneo hasta el Mar Rojo hasta su muerte, hacia el 2215 adC. Sargon se casó con Tashlultum, de la que tuvo varios hijos; entre ellos a Enheduanna, a la que instaló como Gran Sacerdotisa del Dios-Luna Nanna (también conocido como Sin) en la ciudad de Ur. Era una inteligente decisión estratégica puesto que Ur era una de las ciudades más importantes de la recién conquistada región de Sumeria, al sur de Mesopotamia, y uno de los más importantes santuarios de Nanna-Sin, el dios principal del panteón de la época. Sus funciones eran por tanto religiosas y políticas, y debió ser hábil en cumplirlas, porque su puesto se institucionalizó y perduró tras su muerte. Su existencia histórica está demostrada por un disco de alabastro hallado en la zona más secreta del templo de Nanna en Ur (mostrado arriba), y por otras piezas de joyería.

Pero aunque su advocación oficial era Nanna la pasión de Enheduanna claramente era su hija en el panteón mesopotámico: Inanna, diosa de la guerra y del amor, reina de la primavera/verano, resucitada de entre los muertos tras bajar al Inframundo a enfrentarse con su némesis y casada con Dumuzi, rey del otoño/invierno. Asociada con el planeta Venus, es la posterior Ishtar, y se la identifica con la Afrodita griega y la Astarté fenicia, y a través de ellas con la Venus romana la Diosa Madre por excelencia, cuya mitología es clave en la creación de la virgen María cristiana. Inanna no sólo reinaba sobre la guerra y el amor (que no el matrimonio), sino que mediante un subterfugio (emborrachándolo) había conseguido robar al poderoso dios Enki los ‘Me’, las invariables reglas de conducta necesarias para la civilización humana; los algoritmos del comportamiento más avanzado, como los oficios del pastor, el herrero o el escriba, las dignidades de los sacerdotes, las historias del descenso y ascenso del Inframundo o la narración del diluvio. Adoptaba así las características de Prometeo, robando aspectos vitales de la civilización a los mismos dioses para dárselos a los humanos. Simbólicamente la igualdad o incluso preeminencia de Inanna frente a su padre Nanna-Sin representaba el derecho de los Acadios a gobernar a los Sumerios en pie de igualdad.

Enheduanna compuso numerosos poemas o cantos de temática religiosa, algunos en forma de himnos, otros directamente dirigidos a Inanna. De los himnos se conservan 42 que exaltan diversos templos en ciudades de Sumeria y Acadia como Eridu, Sipar y Esnunna, y que se han recuperado de 37 tabletas procedentes de Ur y Nippur, lo que demuestra que se usaron durante siglos en las devociones. Constituyen uno de los primeros intentos conocidos de sistematizar una teología; explícitamente Enheduanna escribe que ‘algo se ha creado que nadie creó antes’. Además escribió la ‘Exaltación de Inanna’ o 'Nin-Me-Sar-Ra', 153 líneas dedicadas a la diosa en las que Enheduanna narra también su propia expulsión de Ur (¿quizá durante una revuelta nacionalista?) y su posterior retorno a la ciudad. También se conserva un ‘Himno a Nanna’ y fragmentos de otros trabajos, así como un himno dedicado a ella por un autor posterior que narra su apoteosis (su deificación tras su muerte). Especialistas en la literatura mesopotámica creen que otros textos podrían ser obra suya.

De modo que el primer autor conocido de la historia, con nombre, circunstancias personales y su propia entidad como persona, era una mujer. Antes de ella no nos consta que las personas que creaban o inventaban algo quedaran asociadas a sus creaciones; de hecho sabemos que en la cultura mesopotámica la actividad de la construcción de templos y edificios era casi sagrada, y sin embargo no había un personaje equivalente a nuestro arquitecto, en el sentido de un creador. Mucho menos lo había en las representaciones de las pinturas rupestres, o entre las narraciones y poemas de la literatura oral anterior a la escritura. Enheduanna no es sólo la más antigua autora literaria que conocemos, sino la prueba de un cambio en la relación entre la gente y la cultura; el nacimiento de una idea antes desconocida, la de que una obra tiene un autor, que una creación cultural deriva de una persona particular. Que la primera obra literaria con autor conocido provenga de una mujer también nos hace reflexionar sobre el papel que en la cultura y en la historia ha tenido este sexo. Tal vez las sociedades del remoto pasado, de hace casi 4500 años, no fueran tan primitivas como tendemos a imaginarnos.

Corregido el 17/4/2013: Gracias a la información de Chascu retoco algunos aspectos erróneos sobre la teología Sumeria que estaban equivocados. Gracias, Chascu.

14 Apr 10:57

Por pedir que no sea

by JM Mulet
Uno de los efectos del auge de internet y de las redes sociales es que se facilita sobremanera la posibilidad de organizar campañas. Es bastante frecuente que por facebook, twitter o incluso en la bandeja de entrada del correo nos soliciten nuestra firma para apoyar a niños enfermos, presos olvidados, solicitar leyes o tratar de evitar que prosperen leyes. Lo malo es que parece que ha llegado un momento en el que el ruido parece superar el mensaje o que los árboles no dejan ver el bosque. Por cada campaña legítima te llega publicidad de cuatro o cinco campañas curiosas, cuando no surrealistas, lo que a veces dificulta la separación del grano de la paja.

Por supuesto el mundo del ecologismo no ha sido inmune a este tipo de campañas y como suele pasar en estos casos, el rigor científico se les ha olvidado por el camino en aras del sensacionalismo. AVAAZ se ha erigido en la plataforma para las solicitudes exóticas. 

La cosa empezó con una campaña titulada: "Frenemos el ataque del pez Frankenstein" en la cual trataban de impedir la comercialización del salmón modificado genéticamente con argumentos del tipo:


Estados Unidos está a punto de ofrecerle al mundo el primer animal comestible genéticamente modificado: un salmón mutante que podría acabar con poblaciones enteras de salmones salvajes y poner en riesgo nuestra salud. Pero podemos evitarlo antes de que este sospechoso pez Frankenstein llegue a nuestros platos.
Este nuevo tipo de pez falsificado crece dos veces más rápido que un salmón normal, y ni siquiera los científicos saben qué efectos a largo plazo podría tener sobre nuestra salud.
Desde luego no apelan a la inteligencia de los firmantes, y como siempre, no tiene vergüenza ni reparo en inventarse los datos. El salmón ha superado 20 años de pruebas y ensayos, por lo que los científicos están bastante seguros de que no puede tener impacto en las poblaciones salvajes ni efectos para la salud. también es curiosos el uso de la palabra "mutante" puesto que toda especie o variedad nueva es mutante respecto a la de origen, incluido el Homo sapiens. Lo del pez "falsificado" lo considero retórica goebbelsiana. Tampoco tiene desperdicio la imagen. Parece que un ecologista sin el mono blanco y la máscara antigás se queda en nada. El pescado huele mal, pero tampoco es para ponerse mascarilla.


El pescado huele mal, pero no es para tanto.
Poco después surgió una campaña que con la excusa de frenar el declive de las abejas pedía prohibir cuatro insecticidas, La campaña tenía el "pequeño" fallo de que no hay ni una sola evidencia científica que respalde que la prohibición de esos insecticidas hubiera tenido impacto en la población de abejas. La causa del declive de las abejas es multifactorial e intervienen factores como el cambio climático y la presencia de plagas como el hongo nosema o de la avispa carnívora asiática. Si esta campaña se hubiera planteado como una limitación de uso en zonas de interés apícola quizás hubiera prosperado. No obstante lo que surgió como una reivindicación, en parte lógica, fue utilizado por las ONG profesionales para montar una especie de guerra frontal solicitando la prohibición total, que perdieron. Es lo que tiene confundir la protección al medio ambiente con el autobombo. 


Un peligro para las abejas que no mencionaba la petición

La última que me ha llegado a la bandeja de correo supera a las anteriores en surrealismo, por decir algo. Con el título de "Monsanto contra la Madre Tierra" (me recuerda a una película de Godzilla) argumentan que:

Es increíble, pero Monsanto y compañía han vuelto a la carga. Estas voraces empresas biotecnológicas han encontrado la manera de “controlar” un patrimonio natural que nos pertenece a todos: ¡nuestra comida! Están intentando patentar las frutas y verduras que comemos cada día, como el brócoli, los melones o los pepinos, forzando a agricultores de todo el mundo a comprar sus semillas, bajo la amenaza de ser demandados si se niegan.
Pero podemos evitar que compren, pedazo a pedazo, nuestra madre tierra. Empresas como Monsanto han encontrado lagunas en la legislación de la Unión Europea para salirse con la suya. Sólo tenemos que cerrarles dichos agujeros legales antes de que establezcan un peligrosísimo precedente global. Para lograrlo, necesitamos que países como Alemania, Francia y los Países Bajos (donde ya está creciendo la oposición) pidan que se vote por la paralización de los planes de Monsanto. La comunidad de Avaaz ya ha logrado en el pasado que los gobiernos cambien de postura y podemos conseguirlo de nuevo esta vez.
Muchos políticos y agricultores ya se han opuesto a estas patentes, pero necesitamos darles una inyección de poder ciudadano y presionar a estos países para que Monsanto mantenga sus garras lejos de nuestra comida. Firma ahora y comparte la petición con todo el mundo para ayudar a construir el clamor más grande de la historia en defensa de la comida.
No se les puede negar el mérito de decir tantas tonterías en tan poco espacio. Curiosamente el título habla de Monsanto,  pero luego ya deja caer lo de "otras empresas", un poco engañoso ¿no? pero claro tiene más impacto mediático hablar de una sola. Por cierto ¿Nadie se ha percatado de que no hay ninguna propuesta concreta? ¿A qué ley se refieren? ¿Qué medidas proponen? 


Querida Madre Tierra: con "defensores" como los que tienes, no te hacen falta enemigos

A ver. Sin entrar en valoraciones económicas o científicas, este comunicado es aberrante y contiene bastantes falsedades:

“patentar las frutas y verduras que comemos cada día,”
Si Monsanto realmente hicieran esto Syngenta, Bayer, basf, etc, etc, se iban a enfadar. Todas las frutas y verduras que comemos cada día están patentadas. Aunque aquí viene otra incongruencia de la petición. El término correcto es “registradas” que es similar a nivel de propiedad intelectual y de propiedad de las semillas, pero menos estricto en cuanto a los requerimientos para conseguir un registro nuevo. Las variedades transgénicas utilizan otro proceso de evaluación y están sometidas a otra legislación, por lo que si que están “patentadas”. Por lo tanto, interpretes como interpretes, la frase es falsa. Si confunde patente con registro, la petición llega muy tarde. De hecho ya ha habido numerosos conflictos en el campo por este tema sin que Avaaz haya organizado ninguna movilización, el último fue con el gobierno de Marruecos por la variedad Nardorcott. Si diferencias patente de registro, las variedades de cada día no son patentables puesto que no son transgénicas.

¿Monsanto contra la Madre Tierra?

Otro "olvido" de la petición es que no mencionan que la legislación impide que una variedad en uso, pero no registrada, sea registrada por el primer listo que venga. Para registrar una variedad has de demostrar que es realmente nueva y diferente a las que hay en el mercado, también se les ha olvidado mencionar los casos de este estilo que ha habido, como el del fríjol amarillo mexicano

“forzando a agricultores de todo el mundo a comprar sus semillas, bajo la amenaza de ser demandados si se niegan.”


¿Quién? ¿Cuándo? ¿cómo? ¿dónde? Conspiranoia pura. Si no te gusta Monsanto, no le compres las semillas. No hay más. Solo hay que preguntarle a los cientos de agricultores españoles que siembran maíz Bt


 “patentes de plantas convencionales”


Mismo error de antes. No se pueden “registrar” variedades en uso, y solo se “patentan” las transgénicas.


Vamos, que así de buenas a primeras el que lo ha redactado no se ha molestado en mirar la normativa de registros de variedades vegetales, ni la normativa de aprobación de nuevos alimentos (qué es por donde van los transgénicos).


Una magufada más para AVAAZ y van.... es cuestión de tiempo que hagan una solicitud para derogar la ley de la gravedad argumentando que todos tenemos derecho a volar. 


14 Apr 10:32

Por qué Amazon gana la batalla en el sector editorial

by Fernando García

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En Amazon importan los datos. Y mucho. Basta con procesar la información que les ofrecen sus millones de clientes para saber exactamente cuáles son sus preferencias y qué deben hacer para mejorar las ventas. Mientras algunos editores europeos reunidos en Madrid concluyen que deben tener en cuenta los  lugares a los que va la gente en Internet –“Tenemos que saber qué hacen los clientes e interesarnos por sus gustos, ya sean los ‘Angry Birds’ o Skype”, explicó un editor italiano–, en Amazon ya los conocen hace tiempo y, por ejemplo, cada hora publican una lista de los libros más vendidos. Sí, cada hora.

Frente a la defensa del catálogo, argumento habitual de los editores tradicionales, Amazon se dedica a estudiar cosas tales como en qué momento el lector abandona la lectura del libro o, incluso, qué párrafos son los más subrayados por los lectores de Kindle. Teniendo esa información, como comprenderán, Amazon es imbatible.

Cada vez que un lector  de Kindle (además del aparato también existen aplicaciones para leer los ebooks comprados en Amazon en ordenadores, teléfonos, iPad y otras tabletas) escribe una nota o subraya un ebook, Amazon guarda la información en sus servidores y se la ofrece al cliente cuando la necesita, pero también le sirve como material para conocer con todo detalle cómo se comporta cada uno de sus millones de usuarios. Conocer, por ejemplo, la página exacta donde un lector decide no seguir leyendo un  libro, podría ser una información muy valiosa para un editor (incluso para el mismísimo escritor), sobre todo si la tasa de abandono de ese libro es muy alta. Pero los editores, aunque distribuyan sus libros en Amazon, no disponen de esa información. Así que trabajan a oscuras, sin poder conocer cómo se comportan los lectores de sus libros. Su red comercial, que entre otras funciones tiene la de hablar con los libreros para obtener retroalimentación sobre el comportamiento de los lectores, no tiene ninguna utilidad en Amazon.

Veamos algunos datos. Los usuarios de Kindle han subrayado casi 20.000 veces “Porque a veces a las personas les pasan cosas y no están preparadas para lidiar con ellas”, la frase de la novela Catching Fire, de Suzanne Collins, que encabeza la lista de las más subrayadas. “Es una verdad universalmente reconocida, que un hombre soltero, poseedor de una buena fortuna, necesita una mujer”, el inicio de Orgullo y prejuicio, de Jane Austen, una de las frases más conocidas de la literatura inglesa, ha sido subrayada más de 9.200 veces y ocupa el segundo lugar en el  listado.

Se da la paradoja de que mientras a los grandes conglomerados editoriales les preocupa el libro electrónico, Amazon está ocupada en un intento de revolucionar la telefonía móvil. Otra paradoja: las administraciones españolas hablan desde hace tiempo –sin hacer nada– de que hay que equiparar el IVA del ebook (21%) con el del libro de papel (4%). Amazon no dice nada porque factura en Europa desde Luxemburgo donde el IVA de los libros electrónicos es del 3%, obteniendo un 18% de beneficio más que cualquier competidor español. Así que da la impresión de que cuando Amazon intenta batir a Usain Bolt muchos grupos editoriales se preparan para una carrera de caracoles.

PS: Uno de mis últimos subrayados en Kindle del pasado 12 de enero: "Casi todos los editores de éxito viven financieramente hasta cierto punto gracias a libros publicados por ellos que se han convertido en clásicos mayores, menores o mínimos", La muerte de Virginia, de Leonard Woolf.

14 Apr 09:15

Aviso a la clase política: la indignación puede convertirse en revuelta

by contacto@eldiario.es (Luis Navarro)

Aunque mencionar a la clase política y los partidos como un todo es arriesgado porque las generalizaciones nunca fueron demasiado acertadas, contamos con evidencias que, como veremos, sí deberían hacer reflexionar, como mínimo, a un buen número de ellos. Si atendemos a los medios de comunicación, un simple gesto de búsqueda en hemerotecas de periódicos digitales durante la última semana de la palabra “político”, “partidos” o “clase política”, siempre o casi siempre aparecen asociados a corrupción, clientelismo, nepotismo, enchufismo, soborno, abuso, superficialidad, incumplimiento, ambición, imputado, tramas.

Los resultados demoscópicos relacionados con la política estimulan la indignación ciudadana y, de nuevo, deberían hacer reaccionar a quienes nos representan. La clase política y los partidos han alcanzado los primeros puestos del ranking de los problemas para los españoles y podrían estar de enhorabuena. No han cesado en su empeño hasta conseguir que el 31,4% de la población española considere que son el principal problema de España (27 puntos porcentuales más que en 1985). Además, es inédito que la corrupción y el fraude (44,5%) adelante a los problemas económicos y sea, en la actualidad, considerado el segundo problema en España (véase Gráfico). Resulta del todo obvio que sean superados por el paro que ya inquieta al 81,6% de los españoles (Barómetro de marzo y series del CIS). Estas cifras se complementan con un estado de opinión pública jartible con la situación económica y unos datos de desempleo por las nubes (5.965.400 personas) que pueden valorarse sin miedo a exagerar como alarmantes. En la actualidad, la valoración de los españoles de la situación económica como mala o muy mala se mantiene en máximos históricos (91%).

Lo anterior desemboca en una constante pérdida de apoyo a los dos principales partidos políticos, tanto de la población general como de sus votantes (lo que se conoce como fidelidad). Los dos, PP-PSOE, tanto monta monta tanto, lo cual es un síntoma claro de la desafección de la ciudadanía con la política profesional. Las últimas encuestas publicadas en nuestro país muestran un evidente deterioro del bipartidismo. Según el barómetro del CIS de enero de 2013, PP y PSOE representan el 65% en estimación de voto, 19 puntos porcentuales menos que en 2008. El sondeo de Metroscopia para El País publicado hace una semana confirmaba una caída incluso mayor (la suma de intención de voto de PP y PSOE era del 47,5% del electorado). Respecto al grado de fidelidad, valga como botón de muestra el dato del PSOE: si en enero de 2012, al inicio de la legislatura, el PSOE contaba con un porcentaje de fidelidad de sus votantes del 78,9%, en enero de 2013 ese porcentaje se había reducido al 56,7% (22 puntos porcentuales menos) (Lluís Orriols, 27-03-13: eldiario.es).

De la evidencia empírica presentada se derivan un conjunto de metáforas que rigen la política durante largo tiempo y que, coherentemente, empujan a la creación de una auténtica red social de indignación y malestar social que puede reventar en cualquier momento. Tiene que ver con el acceso al poder de los políticos y su interés creciente por conseguir situarse en la cima del 'picking order', el lugar del pollo que pica a todos los demás y no es picado por ninguno. Alcanzar ese primer puesto de mayor importancia supone ejercitar todo tipo de triquiñuelas. No es fácil y lo es menos en política. Tienen que enfrentarse a toda clase de fieras y de animales salvajes, desde los reptiles venenosos hasta los más nobles leones. Unos son blandos, sinuosos y amorfos como la amiba. Otros son arrastrados, peligrosos y venenosos como los reptiles; otros son cálidos y valientes como los gallos de pelea, o se levantan a grandes alturas como las águilas; otros son astutos y traicioneros como los felinos; otros son poderosos e inteligentes como el león (Abad, 1996[1]).

Uno de los espacios neurálgicos que facilita esa lucha por el poder se lo debemos a la propia organización interna de los partidos, muy poco democrática por lo general y rígida en su funcionamiento interno y basada, la mayoría de las veces, en adhesiones personales más que en diferencias ideológicas. Adhesiones, además, que cambian cada cierto tiempo en función de los intereses particulares, no generales, no de la ciudadanía, lo cual les aleja cada vez más de ella. Dan la sensación de ser empresas de reparto de cargos sin ideología donde lo que prevalece para hacer carrera es la fidelidad al líder, nacional o local. La conexión del diputado con sus votantes es entre reducida y nula. Los rebeldes son expulsados de las listas electorales. Los puestos intermedios en la Administración son utilizados para alimentar una amplia red clientelar. En algunas Comunidades Autónomas, hasta los empleos de conserje se conceden a las personas conectadas con el partido, aunque sea sólo vía familiar (Saénz de Ugarte, 2013: 12)[2].

Insisto en ser prudentes porque es delicado y arriesgado hablar de la clase política como un todo. Pido disculpas a todos los alcaldes, consejeros, directores generales o incluso ministros que cumplen honradamente con sus obligaciones y son buenas personas. Pero también les pido que sean críticos con aquellos que no son transparentes y avanzan en una dirección contraria a las exigencias de la ciudadanía, todos esos que se dirigen hacia la dirección opuesta a la franqueza y la honestidad.

Aunque parezca que todo el mundo está capacitado para dar consejos y recomendaciones, muchas seguramente cuestionables por imprecisas, mejor tomen nota y hagan caso de la evidencia empírica que día tras día visualiza una inaguantable insatisfacción ciudadana y el nivel cero o próximo a cero de paciencia. Escuchen el corazón cansado de los españoles porque hasta la satisfacción con su vida en 2012 (16%) era de las más bajas de los últimos quince años (77,9%) y, respecto a 2007, aumenta 22 puntos porcentuales el porcentaje de hogares que manifiesta vivir peor que hace diez años[3]. Aunque la indignación todavía no ha llegado a convertirse en revuelta, los últimos acontecimientos de 'escrache' demuestran el cabreo de la sociedad con los políticos. Es un ejemplo de que la indignación está a punto del desbordamiento. Lo advertimos.



[1] Abad Gómez, H. 1996, Manual de tolerancia, Medellín: Universidad de Antioquia.

[2] Saénz de Ugarte, I. 2013, “España. Estado de Zombi”. Cuadernos El Fin de la España de la Transición. Madrid: eldiario.es

[3] El grado de satisfacción con la vida es el porcentaje de personas que manifiestan estar muy satisfechas y bastante satisfechas. Se compara con quince años (desde 1996) porque es el primer dato disponible en las series del CIS publicadas en su Web (www.cis.es). El dato de hogares que manifiesta vivir peor que hace diez años procede de la mencionada fuente de información.

14 Apr 09:09

Democracia más allá de las urnas, trabajo más allá del empleo

by contacto@eldiario.es (Carlos Delclós, Jorge Moruno)

Eppur si mueve
Y sin embargo, se mueve…
-Galileo Galilei

Una de las artes en la política es insistir en una demanda particular que, a pesar de ser plenamente realista, factible y legítima, inquieta el corazón de la ideología hegemónica.
-Slavoj Zizek

Han pasado casi dos años desde que la indignación llenó las plazas y las redes con su particular mezcla de euforia, voluntad y apoyo mutuo. Desde entonces, al no proporcionar imágenes tan espectaculares como la ya icónica foto de la Puerta del Sol resplandeciente, algunos han dado por muerto al movimiento. Sin embargo, durante los últimos meses hemos visto todo lo contrario. 

Las conclusiones del último estudio de la Fundación BBVA sobre las perspectivas, actitudes y valores centrales de los ciudadanos en 10 países europeos sugieren que el discurso elaborado por los indignados es ya el marco interpretativo de la crisis para el común de la gente.  Por otra parte, en vez de optar por la representación parlamentaria, los movimientos parecen haber optado por una praxis democrática más directa.

El ejemplo más conocido de este pragmatismo de movimiento es la ampliamente apoyada Iniciativa Legislativa Popular por la dación en pago. Pero existe otra demanda clave que se dará a conocer en forma de ILP a lo largo de las próximas semanas en Cataluña y en el ámbito europeo. Se trata de la iniciativa por la Renta Básica.

Ambas iniciativas se enfrentan a la multiplicidad de lagunas democráticas que caracterizan al régimen surgido de la Transición. Pero mientras que la ILP de la dación en pago se centra en las injusticias vinculadas a uno de los pilares básicos del modelo productivo y social español (el ladrillo), la Renta Garantizada de Ciudadanía y la Renta Básica apuntan a las contradicciones que surgen de las relaciones entre el capital, el trabajo y la vida en común.

Algunos se preguntarán de dónde habrá salido la idea de que, sabiendo que el sistema económico está hundido y es incapaz de generar empleo, se piense que una renta garantizada por el mero hecho de ser adulto y vivido aquí más de 12 meses es una opción. Algunos incluso lo tacharán de indolencia. Pero estas reacciones ignorarían la realidad que se ha vivido desde el movimiento y lo profundo que ha sido como proceso de socialización. 

Lejos de tratarse de una mera expresión colectiva de ideales, en los últimos años la movilización ha realizado un trabajo pedagógico formidable que ha confluido de forma fortuita con la consolidación de un sector demográfico marcado por la precariedad. Un sector inmerso en una realidad material desoladora y sin narrativa, que por lo general cuenta con una cualificación muy por encima de las posibilidades laborales existentes. A pesar de buscar trabajo donde lo haya, muchas de estas personas se encuentran con una abundancia de tiempo libre que les permite, en la medida de lo posible, elevar el foco, reflexionar y poner en duda lo que se presenta como una lógica objetiva y neutra.

No debería extrañar a nadie que se promuevan ahora estas iniciativas ya que no solo constituyen una lectura alternativa al caos del statu quo, sino que también ofrecen soluciones sencillas a los problemas reales de quienes más sufren los efectos de la crisis. En unas condiciones materiales tan adversas, donde el empleo que se ofrece es temporal y mal pagado, no es difícil concluir que una sociedad fundada sobre el eje del empleo funciona al mismo tiempo como embudo y zanahoria, precisamente, -o por ello mismo-, cuando éste pierde su centralidad en la reproducción de la vida. 

“El tiempo de trabajo”, decía Marx, “es para el capital el único principio determinante”, pero, actualmente, “el trabajo inmediato deja de ser el elemento determinante de la producción”. Ante la imposibilidad de seguir pensando en el empleo como la vía de integración social y económica, en una sociedad cuyo motor productivo reside cada vez más en la producción social, que incluye pero desborda a la jornada laboral, vemos cómo va desapareciendo la seguridad vital asociada a la tenencia de empleo. 

Aparte de los indignados, quienes más han entendido esta transformación son los gurús de la nueva gestión empresarial. Este paradigma da por hecho que la noción clave para ubicarse en una realidad cambiante es la de pasar de considerar a la población como trabajadores, para convertirla ahora en supuestos protagonistas de su vida, en empresarios con la responsabilidad de desarrollar sus propias capacidades en el mundo-empresa. 

De lo contario, cada cual será culpable individual de su situación. Se trata de una construcción discursiva que pone el foco en el desarrollo personal, la responsabilidad o el trabajo en equipo, que entiende que debes servir las necesidades del mercado y no al revés. Lejos de la emancipación y en ausencia de un poder colectivo, la gente se ve más sometida a las necesidades empresariales y financieras que les conducen por el camino hacia la servidumbre.

Ante esta opción, los movimientos sociales han entendido que la respuesta no puede seguir insistiendo únicamente en la defensa de lo hasta ahora conquistado, sino que deben explotar las posibilidades transformadoras que se abren en el presente. Si el empleo no es ninguna garantía para el desarrollo vital, no se puede esperar que el reparto de la riqueza recaiga unilateralmente en el salario, o en la búsqueda individual personificada en esa atomización extendida llamada emprendedora. 

Día tras día, la narrativa que llega a través de los medios de comunicación habla de los escándalos de corrupción o de las ineficiencias que impregnan la arquitectura institucional y hegemonía cultural surgidas en España desde la Transición, pero en ningún caso, plantean la posibilidad democrática de romper con la línea marcada desde el dogma neoliberal. Quienes se movilizan han entendido que es la hora de erosionar esa idea enquistada y desenvolver las capacidades histórico-políticas que tenemos delante, de trabajar para que la fortuna y la virtud terminen por encontrarse al lado de la democracia.

13 Apr 10:25

El derecho a equivocarse

by David Soler

Todos sabemos que equivocarse en España “está penado”… por lo menos, socialmente. Nadie quiere admitir que cometió un error o que fracasó. ¿Habéis visto algún twitt donde alguien diga “sí, este negocio ha sido una ruina”? Yo no.. ni los veré, creo. Aquí parece que lo que interesa es tener historias de éxito que contar y ser el superman que va a salvar tu negocio.

Yo quiero reivindicar el derecho a equivocarse. El derecho a cometer un error, definir mal la estrategia o a tomar malas decisiones. Se aprende mucho más de un error que de algo bien hecho… o, mejor dicho, los errores te obligan a mejorar, mientras el éxito te acaba poniendo en una posición cómoda que, muchas veces, hace que rebajes tu nivel de atención.

Los negocios son administrados por personas y, por lo tanto, lo mismo que es aplicable en la vida debería serlo en el mundo profesional. Si admitimos que de los errores en nuestro día a día uno mejora, se hace mejor persona, entonces deberíamos concluir que con los negocios pasa exactamente lo mismo.

Lo más importante para definir si alguien es un “buen profesional”, si existe un modo, claro, debería ser por:

  • su capacidad para tomar decisiones (no arrugarse ante las dificultades) y
  • su capacidad de liderar (no hace falta tener que liderar a 500 personas, eh?).

Yo creo que lo peor es quedarse bloqueado, parar, no saber hacia donde ir. Tomar una decisión, aunque fuera equivocada, ya es mucho.

Cuando uno se dedica a definir estrategias, sean simples o complejas, es difícil establecer, a priori, cual es la correcta. Uno toma la decisión en función de lo que ha podido recopilar de información y de la experiencia propia. Pero tiene que tomar una decisión y eso, siempre, siempre, entraña un riesgo. Decir que tal o cual decisión fue un error una vez pasó, es lo más fácil del mundo. Eso lo hace cualquiera. Así que cometer errores no debería ser nada extraño en el mundo actual, donde todo va tan rápido que hay que tomar decisiones en milésimas de segundo sobre cualquier tema.

El error, en cualquier ámbito de la vida, es una “buena” experiencia siempre y cuando:

  • Aprendas de lo que hiciste mal.
  • No te limites solo al error cometido en sentido genérico. Analiza como se comportó (quizás impactaste en un público que no tocaba), a qué afectó, etc…
  • ¡No te hundas! Cometer un error no significa que seas malo. No te culpabilices.
  • Pases página lo más rápidamente posible. No tiene sentido darle muchas vueltas ni lamentarse. El tiempo corre y todo el “entorno” del error ya ni se acuerda de tu problema ni de ti.
  • Y, por supuesto, no lo repitas, claro. En las mismas circunstancias, me refiero.

Una vez contada esta “oda al error” dejadme terminar con dos cosas que suelo repetir bastante y que, quizás, puedan ayudar a minimizar los errores (que no a hacerlos desaparecer):

  • Todos tenemos una habilidad innata, somos muy buenos en algo. Pero muy probablemente en una sola cosa. Concéntrate en esa. No pretendas manejar cosas que no dominas.
  • Y, como consecuencia de la anterior, rodéate de socios que te complementen y sean buenos en las otras cosas que necesitas para el éxito de tu idea.

Y una CODA: dedícate a lo que te gusta, a lo que te apasiona, a lo que conoces bien. A aquello en lo que eres “el mejor”. Lo otro, sí o sí, te llevará, de algún modo, ¡¡¡a la ruina!!!

¡Qué tengáis un feliz (resto de) semana!

13 Apr 08:55

Encuentro europeo de editores vs. Libre Graphics Future Tools

by Joaquín Rodríguez

Que la Casa del Lector de Madrid haya organizado un Encuentro de Editores europeos, donde se puedan compartir zozobras, reflexionar sobre la identidad perdida e indagar sobre la incierta senda del futuro digital, es una extraordinaria noticia, una magnífica iniciativa. De hecho, el panel de participantes, la selección de personalidades y expertos de algunos de los sellos más importantes del siglo XX editorial europeo, exceden con creces en interés a los cada vez más caducos Encuentros de Editores de la Magdalena. Son estrictamente necesarios foros de reflexión transnacionales donde se aborden las incertidumbres comunes, y este es un buen ejemplo.

La cuestión es, sin embargo, que cuando un encuentro de esta ambición se conforma, de nuevo, con iniciarse mediante una reivindicación de las certezas más conocidas y confortantes, mediante una invocación al carácter insustituible de la profesión, mediante lo que Pierre Bourdieu denominaba una “teodicea de la propia condición” -como si los editores y su papel de intermediarios culturales fuera intemporal y perpetuo-, entonces estamos sustituyendo la verdadera reflexión crítica por una simple letanía que pretende sobresaltarnos con el conocido “o nosotros o el caos”. Y es que, efectivamente, muchos de los editores presentes sienten y perciben el entorno contemporáneo en el que viven como una amenaza caótica, incomprensible y  desdeñable, caricaturizándo el espacio de la web y de las personas que en él colaboran y participan como una forma de anarquía y confusión ingobernable y de todo punto insignificante.

Es posible que, hasta cierto punto, muchos editores hayan comenzado a entender que en el orden de la producción editorial, ya no existe otra cosa que los flujos de trabajo digitales,  y que deberán sustituir todas sus herramientas y competencias tradicionales por las que se derivan de su uso y aplicación. Pero cuando se adentran en las profundidades inasequibles de la web, trastabillan y se aferran a las certezas de la intermediación tradicional. Claro que es cierto, como reivindicaban mis admirados Jaume Vallcorba y Henriyk Wozniakowski, que el editor fue el intermediario por antonomasia entre la gran cultura y el público a lo largo de 150 años, que su influencia durante los siglos XIX y XX en el desarrollo de la cultura y la política europeas fue sencillamente esencial, pero es posible que las reglas del juego hayan cambiado y que esa función intermediadora ejercida casi por completo de manera exclusiva, nunca más sea así. Entenderlo, aceptarlo y hacerse las preguntas pertinentes -como ha intentado Wozniakowski en su intervención-, es parte del camino incierto que los editores, los libreros y los autores (todos aquellos que conformaban el campo editorial tradicional), deberían recorrer. Conformarse con el confortante ronroneo de los compañeros, sin embargo, no lleva a otro sitio que al mismo punto de partida.

A una distancia relativamente pequeña del primer enclave, se encuentra el lugar donde se está celebrando, simultáneamente, el Libre Graphics Meeting 2013, Future Tools, un encuentro internacional, promovido por la Unión Europea, donde una comunidad verdaderamente universal de jóvenes desarrolladores están planteándose, también, cómo será el futuro de la edición, pero de una manera mucho más atrevida, creativa, retadora, compartida, con el desparpajo propio de quien no siente el peso de la tradición como un lastre o una reliquia, sino como un promontorio sobre el que alzarse. Una mera lectura a los temas e intervenciones del evento convencerán a cualquiera que ame y entienda esta profesión y su devenir.

Y el problema es que esos dos eventos, simultáneos en el tiempo, se ignoran mutuamente, desaprovechan las extraordinarias sinergías que podrían generarse en su encuento. Y yo espero que dos espacios tan singulares y necesarios como la Casa del Lector y el Medialab Prado de Madrid, acaben encontrándose y entendiéndose. Por el bien de todos.

Pd. Nota de hoy, 12 de abril: Manuel Gil publica en su Facebook: “Ayer estuve en la primera jornada del Encuentro Europeo de Editores que organiza LA CASA DEL LECTOR. El módulo de ponencias sobre “Transición digital” me parecio espectacular. Importantes editoriales europeas mostraron sus esfuerzos en la transición de lo “analógico” a lo “digital”. Brillantes ponencias que me imagino colgarán en la web. Y una organización impecable”. Conviene contrastar mi visión, parcial y quizás apresurada, con la que ofrece Manuel.

13 Apr 08:38

¿Lector de RSS para libro electrónico?

by noreply@blogger.com (Juan Luis Chulilla)
LaVerdad plantea lo siguiente en un comentario del post anterior


Juan Luis, estoy buscando desesperadamente un lector de RSS para Android. Digo desesperadamente porque el destinatario es un Sony Reader T2 (rooteado, claro) y me encuentro con serias dificultades a la hora de usar cualquiera de los famosos y disponibles. ¿No hay ninguno que trate los feeds como páginas de libros? Es imposible leer los feed haciendo scroll en un lector. No sé si me explico, pero creo que sí.
Disculpa que te lo pregunte en esta entrada, pero creo que está más o menos bien localizado.
Un saludo.


El problema es, bajo mi punto de vista, querer usar un ereader actual para una misión así. Y digo actual porque ya hay controladoras para pantallas e-ink que podrían dar un refresco sobrado como para que el scroll no fuera un problema, pero el tsunami tableto ha impedido que, hasta la fecha, nadie lance algo así al mercado.

En estas condiciones, un lector de feeds RSS no tiene sentido en un ereader actual. Con un lector de feeds filtras cientos de titulares de posts y eliges cuáles leer, y de no pocos posts haces una lectura diagonal. Donde puede brillar un ereader es en la lectura postergada. Posts largos que en el momento no les puedes hincar el diente, y que la primera lectura diagonal te ha hecho valorar. Esos sí que son carne de ereader para los descansos prolongados.

Antes usaba más el Send to Kindle para estos menesteres: los posts realmente largos me los enviaba por correo (gratis) o con la extensión homónima. Era el eslabón definitivo de mi cadena de lectura de feeds RSS. El problema es que se me acumulaban tantos sin leer que he dejado el send to kindle para artículos largos o ensayos o novelas cortas (o largos, vaya). Para los posts largos pero no kilométricos me he pasado a readability en el móvil, leyendo en fondo negro contra tinta-blanca y mucha luz ambiental. No es lo mismo que la tinta-e, pero es más manejable que tener 700 artículos en el kindle esperando lectura.

Y hasta aquí llego. Mi recomendación sería una aplicación de lectura postergada para el sony T2. El problema es que no conozco ninguna que funcione con página arriba / página abajo. De hecho, quizás una solución sería usar dropbox para subir posts largos convertidos a epub y leerlos con el software de lectura que más te guste.

¿Qué solución se os ocurre para el problema de LaVerdad?
13 Apr 08:32

Lectura posterior y RSS en lectores electrónicos.

by noreply@blogger.com (Alejandro DrXela)

Hacía tiempo que no actualizaba el blog, principalmente por desidia. Le voy a dar un rumbo más práctico que otra cosa, que además es más útil.
Llevo unos días sin parar de buscar información acerca de la lectura posterior y la lectura de fuentes RSS en e-readers. Creo no ser el único en seguir a diario la blogosfera y a la vez, apreciar bastante su vista. Algo que con las pantallas LCD lleva ya tiempo siendo un suplicio. Así que me puse manos a la obra para poder ser un buen geek bien informado sin dejarme la vista en el intento.
Lo primero que hice fue diferenciar las dos prácticas de lectura que realizo en el PC:

1. Lectura de titulares de diferentes blogs y periódicos. Lo que me interesa lo añado a mi cuenta de Readlists y voy formando listas de lectura que luego puedo exportar fácilmente al Kindle (desde envío a Kindle) o al Sony (a través de un archivo ePub).
Sirve también para este cometido GetPocket (que no envía a Kindle pero si genera ePub), Instapaper (algoritmo de limpieza de artículos muy pobre que sí genera ePub y envía a Kindle), o ReadAbility (imposibilidad de generar listas de lectura. Solo permite mandar uno a uno los artículos al Kindle o ePub). Pero lo que hace especial a Readlists es que utiliza el mismo motor que ReadAbility y sí permite enviar todo a la vez. Además de que todo queda mucho mejor ordenado en forma de listas.

Este sistema de lectura posterior funciona realmente bien y permite estar al tanto de todas las novedades de todas nuestras fuentes de la blogosfera. En mi caso, como sigo a un número considerable de fuentes, la lectura de titulares la realizo a través de un lector de RSS. Y ahora que cierran Google Reader, el servicio que utilizo es Feedly y The Old Reader. Más información en esta entrada y las siguientes, del compañero Juan Luis Chulilla.

2. Lectura directa de los artículos. Aquí es donde noto la carencia completa. Mientras que leer titulares no cansa demasiado la vista (vas saltando de uno a otro), la lectura concentrada sí que lo hace, y mucho. Por eso me planteé seriamente portar esta práctica diaria a un dispositivo de tinta electrónica. Mientras que con ReadLists ya genero listas de artículos muy interesantes y largos, algunas veces solo deseo leer algunos cortos y no tanto de mi interés, solo para mantenerme informado de algunos temas.

Y aquí viene el caos.

Pregunté lo primero a Juan Luis, (sí, lo considero un referente), que me comentó amablemente sus prácticas de lectura diarias, y algunos lectores del blog, entre ellos Jordi Balcells, me recomendaron un par de aplicaciones que podría probar. Si os parece, y para agilizar el proceso, listo todo lo que he conseguido hasta el momento:

  • http://nowsci.com/grss-web. La recomendación de Jordi. Es una aplicación web orientada a la lectura de RSS en Kindle y Nook. Como no deja de ser una programación web adaptada, lo probé en el Sony T2 y ha resultado ser la opción más usable, sin ser perfecta. Como sabéis, el T2 tiene tecla < y >, lo que en su navegador oficial significa que puedes hacer scroll a pantalla con ellas. Así que puedes leer los feeds casi casi como si fueran un libro. El problema es que se apoya en Google Reader, y no sabemos que pasará cuando llegue Julio. Con Kindle Touch/PW no es tan buena opción, porque aquí si tenemos que hacer scroll, al no haber tecla alguna en el dispositivo.
  • http://kindlefeeder.com Lo recomiendan en muchos sitios. Actualmente no aceptan registros. He llegado a mandarles un e-mail, diciendo que estoy dispuesto a pagar una membresía premium, pero muy amablemente me han respondido que no aceptan más personas. Debe de dar gusto trabajar ahí, si se permiten el lujo de rechazar pasta. No sé nada de sus características, salvo que es bastante bueno. Obviamente, solo para Kindle (o para Sony T2 con app Kindle instalada) basándose en el uso de envío a Kindle.
  • http://www.klip.me/ Se basa, como el anterior, en el sistema de envío a Kindle. El problema es que está limitado a 100 feeds y 4 megas de archivo total. Sin imágenes. Si no sois exigentes, os servirá, pero es a todas luces insuficiente.
  • http://www.kindlesend.com Igual que los anteriores, pero con mejores características. Permite hasta 6 megas de archivo y 12 fuentes RSS. Tiene versión premium por 20 euros al mes. Pero es un palo pagarlos de golpe...
  • Reader2Kindle. Es una pequeña aplicación bastante sencilla que...no funciona. Punto. Es aplicación de escritorio para Windows que en teoría se conecta a Google Reader, pero nada.
  • http://kindlizer.appspot.com Muy parecido a al Grss Web de Nowsci. Todavía no lo he probado en los Kindle. Puede que no funcione, porque está orientado al 3 y los anteriores (con botones físicos).
  • RssDemon y similares para Android. Véase aquí cualquier aplicación de lectura de RSS para Android. Casi todos se pueden instalar en el T2 rooteado. El problema es que para navegar por sus interfaces hay que ir haciendo scroll, y en un T2 eso es inviable. No funcionan las teclas < y >.
  • Apps móvil de Pocket, Readability...para Android. Normalmente no son compatibles con el Android de los Sony, y si lo son, requieren scroll.
  • Pulse, Flipboard, Taptu...para Android. Muy pesadas para las características de los Android de los Sony. Si consigues instalarlas, ponte a hacer scroll con la pantalla de tinta electrónica.

Si os fijáis, ya llevamos unas cuantas opciones y ninguna llega a ser la indicada. La primera es, con mucho, la más usable de todas si disponemos de un Sony con Android. Si tenemos un Kindle, Kindlesend premium puede ser la mejor opción (pagando, claro).
He dejado por el camino aplicaciones web para Kindle que mandan solamente un RSS o artículo, porque lo veo a todas luces inviable. No me imagino 35 envíos diarios al Kindle. Solo barajo soluciones unificadas de lectura de RSS.

Y por ahora queda así la cosa. Por un lado, tenemos nuestras listas de lectura de artículos interesantes y largos, que queremos almacenar para siempre, y por otro, la lectura directa de esas fuentes sin tener que acceder a un ordenador (o acceder un minuto). Combino bien las dos formas, pero como ya hemos visto, el uso exclusivo del lector de tinta electrónica está todavía bastante verde. ¿Tan complicado es incluir una pequeña aplicación para leer RSS? En el caso de Sony y Amazon, no supondría una inversión demasiado grande y se solucionaría este problema. Eso sí, sin scroll, por favor. Un lector de RSS con paginación.
    13 Apr 08:14

    Escraches

    by Abel Ros

    Los escraches son la viva manifestación de una sociedad indignada con el organigrama formal del Estado


    os escraches, o dicho de  otro modo, el traslado de la indignación ciudadana a los portales de la calle, se ha convertido en una práctica habitual en el malestar del día a día. Escraches contra diputados, banqueros, profesores y todo lo que suene a poder, ponen de relieve para el sociólogo de hoy, la ineficacia de los mimbres tradicionales para la consecución de los fines civiles. Es precisamente,  la frustración ciudadana ante los abusos de las mayorías, la que mueve al descontento civil a ejercer su derecho de reunión en el ámbito de lo privado. Los "maquis" del ayer – decía esta mañana, el rojo de Andrés – son los escrachadores de hoy. Mientras las resistencias franquistas transitaban por las montañas más densas y rocosas de Galicia y León, los enfadados del presente- desahuciados, jubilados, parados, etcétera - utilizan los adoquines urbanos para conseguir, con la molestia de su presencia, lo que no han conseguido con la fuerza de las urnas.

    Cuando la política no cumple con las expectativas ciudadanas – en palabras del filósofo –  emergen mecanismos psicológicos en la idiosincrasia de los pueblos para expulsar la ira que recorre el enojo de sus adentros. Es precisamente el estallido de la frustración reprimida, la que invita al indignado de Hessel a visibilizar su descontento político ante los ojos de sus élites. El escrache sirve al ciudadano para trasladar su incomodidad vital al bienestar de los elegidos. Gracias a estas medidas – criticadas por unos y aplaudidas por otros – el pueblo manifiesta en el asfalto aquello que no puede hacer en las alfombras de los leones. El cruce de las líneas que separan lo formal de lo informal, son las que ponen sobre la mesa las debilidades del pacto social. El mismo pacto que tanto defendió el ilustrado francés para domesticar a las fieras de Hobbes.

    El derecho de reunión e intimidad, o dicho de otro modo, la visibilidad de la queja  en las esferas de lo privado sitúa al discurso racional de las élites tóxicas del poder en las fibras sensibles de la gente. El enfado del desgraciado con las políticas de sus elegidos ha cambiado los silencios de la almohada por los ruidos de la calle. Mientras hace unos años, los sindicatos eran los encargados de canalizar formalmente las sumas individuales. En días como hoy, el fracaso de las Huelgas Generales y las "mareas" han hecho que el ejercicio del derecho de reunión y manifestación adquiera nuevas formas de expresión a las acostumbradas. Nuevas formas basadas en el poder de la molestia y la agudización de sus mensajes en el centro de las dianas. El escrache desnuda el misticismo que envuelve la figura del político y lo convierte en el responsable principal de las desgracias mundanas. 

    El escrache sirve al ciudadano para trasladar su incomodidad vital al bienestar de los elegidos

    La medida del Ejecutivo para poner tierra por medio entre los escrachadores y escrachados, conjuga la compatibilidad entre reunión e intimidad en el campo de batalla. Los 300 metros, decretados por la Derecha, para legitimar el ejercicio y respeto de sendas libertades alivian los síntomas del enfermo pero no cura la herida abierta en el seno de sus pulmones. No cura, decíamos atrás, las grietas de una democracia caracterizada por el exceso de representatividad y deficitaria en cuanto a canales directos de expresión social. Cada día que pasa – decía el nostálgico de Grecia – el pacto social de Rousseau ha cambiado la esencia de los acuerdos por la sustancia de los decretos. Los escraches son la viva manifestación de una sociedad indignada con el organigrama formal del Estado.
    Una guerrilla urbana formada por filas de hombres humildes y líderes informales procedentes del desánimo. Ciudadanos que han dicho NO a los abusos de poder del sistema establecido.

    Artículos relacionados:
    Frustración

    10 Apr 16:53

    Condenan a una persona a diez meses de cárcel por ‘tuitear’ desde un juicio

    by 233grados.com

    TwitterHa ocurrido hace unos días en Emiratos Árabes, durante un macrojuicio que se está llevando a cabo en este país contra 94 personas a las que se acusa de planear derrocar al Gobierno y de publicar información a través de Internet que el propio Gobierno calificó como subversiva.

    En la sala, a la cual no se permite el acceso a observadores y medios internacionales, se encontraba Al Hadidi, el hijo de una de las personas que está siendo juzgada, que procedió a publicar desde su teléfono los detalles del juicio en forma de varios ‘tuits’, en los que criticaba que se prohibiese el acceso al mismo a los periodistas extranjeros.

    Después de esto fue detenido, acusado de "diseminar información falsa", y este martes se ha conocido la condena de diez meses de cárcel para él por este motivo, fallo que ha sido duramente criticado por la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF).

    "La decisión de condenar a Al Hadidi por sus 'tuits' es una muestra del deseo del Gobierno de imponer un bloqueo informativo alrededor del juicio contra estas 94 personas y de su negativa a aceptar cualquier forma de crítica pública a sus políticas", ha dicho RSF. "Solicitamos la liberación inmediata de Al Hadidi y la retirada de los cargos contra él", ha agregado en un comunicado difundido a través de su página web.  

    Asimismo, la organización apunta que "la política de EAU de silenciar a los críticos que expresan sus puntos de vista o publican información 'online' es parte de una creciente tendencia regional a condenar a los 'ciberciudadanos' por diseminar información falsa".

    "Los regímenes del Golfo (Pérsico) se han dado cuenta de que ésta es una manera fácil de suprimir la información de naturaleza crítica e intimidar a aquellos que se niegan a depender del discurso oficial", ha apostillado.

    Al Hadidi ha sido acusado y condenado en base a la nueva legislación sobre criminalidad en Internet que entró en vigor en Emiratos Árabes en noviembre de 2012. Activistas pro Derechos Humanos han afirmado que la misma está destinada a reprimir la disidencia en EAU, una acusación que ha sido rechazada por las autoridades.

    • Vía: Europa Press

    Te interesa:

    -Una joven onubense pone en marcha el primer diario en español de Emiratos Árabes

    -Israel le declara la guerra a Hamás vía Twitter

    10 Apr 16:09

    Las cifras de la edición de Chile 2012

    by antinomiasblog

    ISBN_Chile

    En 2011 el PIB de Chile creció el 6% y el consumo lo hizo un 7,9%, liderado por el consumo privado como resultado de un mayor gasto en bienes y servicios. El crecimiento en el primer semestre de 2012 fue del 5,5%. La tasa de desempleo se sitúa en el 6,6%, es decir, un país con casi pleno empleo. La pobreza ha ido disminuyendo hasta situarse en el 14,4%, cuando en los años 90 estaba en el 38,6%. En numerosos rankings Chile aparece en 2012 como el 7º país en cuanto a crecimiento. Y aunque la demanda mundial de materias primas está ralentizando su demanda no aparece en el horizonte ningún signo de desaceleración del crecimiento.

    Aunque Chile no es un mercado muy grande para el libro, las exportaciones españolas a ese país arrojan unas cifras bastante interesantes.

    exportacion_chile

    Pues bien, la Camara Chilena de Libro ha publicado las estadísticas de edición nacional correspondientes al año 2012.

    Los Informes Estadísticos de la Agencia Chilena del ISBN desde 2001 a 2012 están disponibles en la web de la Cámara del Libro de Chile.

    Algo más de seis mil títulos fueron registrados en 2012 en el país, un 5,6% más que en 2011, de acuerdo a las cifras que arroja el último Informe Estadístico de la Agencia Chilena del ISBN presentado por la Cámara del Libro y el Observatorio del Libro y la Lectura. El documento confirma un sostenido crecimiento editorial durante los últimos cuatro años hasta alcanzar en 2012 casi tres veces más de registros que en el año 2000.

    La mayoría de los 6.045 títulos registrados el año pasado corresponden a Literatura (31% del total), seguido por Educación (23%), una tendencia que se ha mantenido desde el 2000, año en que la Agencia Chilena del ISBN y la Cámara Chilena del Libro comenzaron a llevar estadísticas sobre el registro editorial del país.

    Al disgregar Literatura, dentro de la materia Literatura Chilena el segmento Infantil y Juvenil lidera en la producción editorial con 6,3% del total de títulos registrados en 2012. Le sigue Narrativa Chilena con 6,1%, y Poesía Chilena con 4,6%. Esta última materia, sin embargo, durante el periodo 2000-2012 es la que tiene más registros con 3.363 títulos.

    Las cifras también arrojan que del total de libros registrados en 2012, 814 fueron títulos autoeditados, equivalente a un 13,4%, cifra muy similar al porcentaje que este segmento ha representado desde 2000 y que en 12 años totaliza un 14,1%.

    Del análisis también se desprende que la Región Metropolitana nuevamente concentra la producción editorial del país durante el año 2012: 5.249 títulos o un 86,8% del total. Si consideramos los 50.479 registros realizados durante el período 2000-2012, la capital también reúne la mayor cantidad con 43.615 títulos. Reflejo de lo anterior es que durante 2012, 122 nuevos agentes editores se incorporaron por primera vez al sistema ISBN, de los cuales 91 corresponden a editores de la Región Metropolitana, representando un 74,6%.

    Libros electrónicos y tiraje promedio en papel

    El informe estadístico considera además el análisis de aquellas publicaciones registradas en otros soportes distintos al papel, siendo el formato de libro digital (e-book) el más popular con 327 títulos, un 5,4% del total de publicaciones registradas en 2012.

    Otra de las conclusiones del informe del ISBN confirma que los editores chilenos registran mayormente libros cuyo tiraje está entre 1 y 500 ejemplares, cantidad que ha sido una tendencia desde el año 2000. Asimismo, la producción editorial chilena se encuentra en el rango entre 1 a 100 páginas como promedio por título, no sólo en 2012 sino también en estos 12 años.

    Reproduzco aquí algunas diapositivas que me parecen interesantes:

    Producción editorial 2012

    Producción editorial 2012

    Los títulos editados en 2012 (6045) representan un incremento del 5,6% sobre 2011, año en el que se editaron 5.720 títulos.

    Títulos registrados entre 2000 y 2012

    Títulos registrados entre 2000 y 2012

    Como puede observarse la producción nacional de títulos se ha multiplicado casi por tres desde el año 2000.

    Edición en otros soportes

    Edición en otros soportes

    La producción de ebooks supone el 5,71% de la producción de libros. Lo que no queda claro es si el formato es ePub o abundan los pdfs.

    Libros autopublicados

    Libros autopublicados

    La autoedición (ISBNs pedidos directamente por el autor) suponen el 13,47% de todo lo producido. Y desde el año 2000 acumulan 7.157 títulos, un 14,18% sobre el catálogo editado.

    Edición en papel por formatos

    Edición en papel por formatos

    El dato de ediciones en rústica me parece interesante de cara a los editores españoles que exportan a Chile.

    Rango de edición por tiradas

    Rango de edición por tiradas

    Llama la atención como los dos segmentos iniciales acumulan el 62% de lo editado y el último el 14,36% (tiradas de más de 5000 ejemplares), dejando los segmentos intermedios en proporciones muy bajas.

    Ranking de editores por producción de títulos

    Ranking de editores por producción de títulos

    Me resulta curioso este ranking. Sólo reproduzco hasta el puesto 20, el original es completo y abarca el total de editores.

    Algunas reflexiones interesantes extraídas de la página web de la Cámara Chilena de Libro:

    • Los agentes editores han crecido en Chile. Sellos jóvenes, algunos unipersonales, que sacan tres libros al año o más. Se trata de una edición independiente pequeña que gana espacio gracias a los espacios que las editoriales grandes no cubren.
    • Se puede inferir que, al mismo tiempo que ingresan pequeños editores, los grandes publican cada vez menos títulos (y en tiradas más bajas). En el ranking de producción editorial del año 2012, apenas figuran dos gigantes internacionales en los diez primeros lugares: Aguilar, en el primero, con 550 títulos (9,1% de la producción total) y Random House Mondadori en el octavo, con 108 (1,7%).
    • La presencia de Ediciones SM (4,8%), Pearson (4,2%) y Zig-Zag (3%) en los puestos 2°, 3° y 4°, respectivamente, no hace más que confirmar el creciente protagonismo de los libros de Educación, que aumentaron 74% en relación al año 2011, alcanzando 1.420 títulos, correspondiente al 23,4 % de la producción total. Cifra sólo superada por Literatura, materia que concentra un 31%. En este porcentaje, la Literatura infantil -considerada “complementaria” de los programas escolares- participa con un 6,3%.
    • Un dato que surge del informe es sorprendente: la Región Metropolitana concentra el 86,8% de la producción.
    • Respecto del aporte de las universidades chilenas a la industria editorial, los 484 títulos registrados en 2012 representan apenas un 8,01% del total producido. Chile cuenta con 68 universidades.
    • Preocupación por la gran escasez de librerías.

    Y unas reflexiones personales sobre el informe:

    • No hay ningún epígrafe sobre precios.
    • No se observa ningún dato sobre el valor total del mercado.
    • No aparecen datos de canales de comercialización.
    • No aparecen cifras sobre el libro importado.

    Tiendo a pensar que al ser datos extraídos únicamente de la agencia del ISBN es lo que limita el alcance del informe.

    En cualquiera de los casos es importante señalar la celeridad en la aparición de los datos del año 2012. El seguimiento de la industria editorial chilena parece muy importante para el sector del libro español. Hay que ver y seguir la evolución de algunos mercados, y el chileno es especialmente importante.


    06 Apr 22:58

    ¿Cuándo te puedes considerar un blogger?

    by Carlos Bravo

    Ahora que se le acaban las ideas para posts empieza a dedicarse a preguntas esotéricas estarás tal vez pensando. Durante el vuelo de vuelta de Barcelona a Madrid Berto de Ciudadano 2.0 y yo estuvimos charlando sin parar generando al menos ideas para 5 posts así que no hay preocuparse… ;)

    Ser bloggerDerechos de foto de Fotolia

    Una vez en casa leí un tuit de una persona comentando que era extraño que en el “Curso para bloggers” que celebramos ayer no hubiera bloggers “verdaderos” como ponentes. Para decirlo de alguna manera me sorprendió esta percepción. No es que tenga un diploma que diga “Master en Blogging” pero hasta hace poco incluso en mi biografía de Twitter figuraba el término “blogger” visto que es algo con lo que me identifico.

    Correr una maratón no te convierte en maratoniano

    Si acabas de superar la crisis de los 30, 40 o 50 finalizando una maratón puedes estar orgulloso de tu logro. Aun así no te puedes considerar un maratoniano si ahora vuelves a la rutina de comer patatas fritas sentado en el sofá delante de la tele del salón de tu casa. No comparto verdades en este blog sino únicamente opiniones y experiencias. Correr una maratón en tu vida es un proyecto. Ser maratoniano es un estilo de vida.

    Haber abierto un blog ya publicado algunas entradas no te convierte en un blogger. Tienes que demostrar que no formas parte del 95% de los que antes de finalizar el primer año abandonan porque pierden la motivación. Superar los 12 meses no es lo único lo que te define como blogger.

    ¿Qué define a un blogger y qué te convierte en uno?

    El blogger ideal no existe. La perfección es una pérdida de tiempo porque el 100% nunca aporta el beneficio adicional en relación al esfuerzo que supone. La pregunta no es fácil de responder porque más que un momento o unos criterios exactos es más una sensación que tienes como blogger. Para mi es un poco como aprender un idioma. Empiezas poco a poco, vas avanzando lección por lección y te levantas un día dándote cuenta que hablas inglés.

    1. Piensas en tu blog cada día: para muchos tener un blog se está convirtiendo en un estilo de vida. Es tu bebé por lo que te preocupa lo que dicen sobre el y como terceros lo ven. Le cogemos cariño a las cosas que nos gustan.

    2. Tienes pasión por tu tema: el escribir y tener un blog te genera felicidad. Sin pasión no tienes la energía para aguantar el tiempo suficiente hasta que te das cuenta que estas saliendo de la fase del anonimato.

    3. Lees blogs sobre blogging: si, el hecho de que estés leyendo este post ya dice mucho sobre ti. Aparte de ser considerado algo friki por el 95% de tu entorno inviertes tiempo para seguir mejorando y aprendiendo sobre el blogging.

    4. Has invertido más de 1.000 horas: la pasión está muy bien y es muy bonita pero totalmente insuficiente. Al final hay que currárselo un poco. Si llegas a romper la barrera de los 100 posts ya estás muy cerca de ser un blogger de verdad.

    5. Te importa que te digan que no eres blogger: es curioso que de un evento que genero miles de tuits positivos me llamen la atención los negativos. Los seres humanos somos una especie extraña.

    Para ser completamente sincero contigo no tengo ni idea lo que convierte un blogger en un blogger. Igual ni merece un post el tema pero por si acaso aquí lo tienes. Independientemente de la respuesta a la pregunta si soy un blogger “verdadero” o no me encantaría tener un comentario de la persona que hizo el comentario por Twitter. A ver si lo conseguimos… ;)

    ¿Y para ti en qué consiste ser un blogger?

    06 Apr 16:50

    El ciclo de vida del cliente B2B

    by Sergio Montoro

    Los clientes nacen, se reproducen y mueren. En este post comentaré mi experiencia en señalización, preventa, despligue, retención y desvinculación de un cliente empresarial desde el punto de vista de una PyME innovadora.

    Ciclo de vida del cliente B2B
    Señalización

    El primer paso antes de empezar a vender a un cliente es señalizarlo, averiguar quién es y dónde está.
    La señalización a puerta fría es muy cara y muy dura, tanto, que casi todo el mundo intenta que le encuentren y le compren antes que salir a vender. Hasta las grandes empresas con un poderoso músculo comercial están intentando de un tiempo a esta parte reducir sus fuerzas de ventas.

    A mi me han funcionado históricamente siete tácticas de señalización:

    1ª) El networking personal.
    2ª) El alquiler de bases de datos a terceros.
    3ª) La red de partners.
    4ª) La conversión de tráfico web en leads.
    5ª) Los intermediarios.
    6ª) Las ferias.
    7ª) Los eventos privados para clientes.

    Los mejores clientes se señalizan por networking, pero esa táctica tiene el problema de que el caudal de leads que genera es irregular e impredecible.

    El alquiler de bases de datos funciona sólo si se define muy bien una campaña: qué se pretende vender, a quíen y en qué momento. Y entonces se envía al comercial como un misil teledirigido. En España, yo he alquilado bases de datos de directivos a Duns y a Schober. También he alquilado bases de datos de empresas de nueva creación a Axesor. En mi experiencia, lo más eficaz es segmentar a los clientes por sector de actividad y área geográfica y ordenarlos por su poder de compra. A continuación preparar una presentación adaptada al sector de actividad y prospeccionar un segmento entero a bayoneta calada.

    La red de partners de un producto es algo relativamente fácíl de crear, puesto que a los implantadores les gusta ganar visibilidad donde sea y por el medio que sea por si pudiere surgirles una oportunidad de negocio ahí. El 80% de los partners son pasivos y oportunistas, esperan que el fabricante les ayude a ganar clientes haciendo branding al que ellos puedan engancharse, más que poner verdadero esfuerzo en vender los productos del fabricante.

    La conversión del tráfico web en leads es un arte en sí mismo. Se basa en tener una maquinaria capaz de identificar automáticamante a quién hay que mandarle un email, a quién hay que llamar o a quién hay que visitar, sólo investigando de forma robotizada su actividad en la web. Las herramientas de “lead nurturing” se pueden fabricar, se pueden ensamblar o se pueden subcontratar a empresas como loopfuse.com.

    Los intermediarios son de dos tipos, los decentes y los indecentes. Los decentes cobran un margen sobre PVP entre el 10 y el 25%. Los indecentes le clavan al cliente el doble (o más) de lo que les cobra el proveedor. Los intermediarios decentes pueden ser útiles cuando para la PyME es difícil pasar el proceso de homologación del proveedor. A veces el cliente necesita un proveedor cuya estructura administrativa sea isomorfa a la suya propia. Los intermediarios indecentes siempre crean problemas horrorosos a medio y largo plazo porque al cliente le parece que paga una burrada a cambio de un servicio de dudosa calidad, y al subcontratado le parece que cobra una miseria por un servicio más que digno.

    En las ferias el factor fundamental es la calidad del público mucho más que su cantidad. A mi hace años me funcionó bien ExpoManagement para el tipo de productos y servicios que comercializa KnowGate, aunque incluso a esa dejamos de ir. Las ferias internacionales son caras, pero se pueden obtener subvenciones y, si se tiene un producto realmente diferenciado, pueden valer realmente la pena. Otras ferias de perfil más bajo y generalista de público (similares a SIMO) han servido para hacer branding pero nunca he recuperado directamente la inversión. A las ferias hay que ir a acortar la distancia al cliente hasta llegar a la bayoneta. No basta con poner un stand, hay que salir a por la gente que transita por la feria.

    Los eventos privados para clientes suelen celebrarse en hoteles de lujo durante los fines de semana. Es habitual invitar al cliente potencial y a toda su familia. Los proveedores pagan todos los gastos y el coste por lead no es precisamente barato, por consiguiente, sólo son rentables para vender productos o proyectos de más de cien mil o doscientos mil euros y por el perfil de los asistentes incluso más, por encima de un millón. Si el producto/proyecto de la PyME está por debajo de 100.000 mejor no gastar dinero en este tipo de eventos porque los clientes que van juegan en otra división de compras.

    Preventa

    La clave para ganar en la preventa es entender que el cliente es la persona que está delante, no la corporación a la que representa. Por consiguiente, los intereses de la corporación existen pero son secundarios. En lo que hay que concentrarse es en explicar la ganancia que obtendrá la persona que firme el proyecto. Hay una frase clásica “a nadie lo despidieron por comprar IBM”. Bien, pero ¿a cuántos ascendieron por haber comprado IBM?

    La fase de la preventa es muy delicada, en ella todo debe ser perfecto, pues en ausencia de otras referencias el cliente asumirá de forma inconsciente que la calidad del producto ofertado es equivalente a la de su presentación y sus ofertantes. El cliente pondrá mil objeciones a comprar a una PyME, muchas de ellas legítimas. Pero no hay que preocuparse por ello. Responder con sinceridad, y argumentos convincentes, a cada objeción es lo mejor. Vender la empresa por lo que es. Si en la empresa son dos, Batman y Robin, decirle al cliente que tiene delante de él a un duo de superhéroes ¿quién habría de desear ninguna otra cosa si la misión es mantener el orden en Gotham City?

    No preocuparse excesivamente por la eficiencia. Demasiados emprendedores venden que su producto es más eficiente que el de la competencia, cuando en realidad en las grandes empresas la eficiencia no es algo muy importante. Muchísimo más importantes que la eficiencia son la predictibilidad, la fiabilidad y la seguridad. Citaré textualmente, como ejemplo, la frase de un cliente anónimo “en esta empresa lo más importante es cubrirse el culo, porque al que lo lleva descubierto se lo vuelan, y la productividad es algo aleatorio que se produce fortuitamente de vez en cuando”.

    Si en la decisión de compra participa más de una persona, tratar de convocarlas a todas juntas lo antes posible en una sala de reuniones para trazar un mapa de quién está a favor, o en contra, y porqué. En una empresa el primer miedo de los mandos intermedios es que el nuevo proyecto altere el status quo. Por tanto, en la presentación tener mucho cuidado para no difundir la sensación de que el proyecto afectará al equilibrio de poder en la organización.

    A la hora de negociar precios muchos clientes sacan a colación el tema del acuerdo marco, que es más bien un acuerdo a la siciliana por el cual el proveedor se compromete a mantener un pool de recursos a un precio fijo y el cliente no se compromete en la práctica absolutamente a nada. Los acuerdos marco suelen intentar tirar los precios. Lo que hay que hacerle entender al cliente es que no es lo mismo el precio que puede obtener subcontratando 300 personas durante 4 años que el que puede obtener de una PyME de consultoría artesanal, la cual no sólo no puede ser igual de barata que una gran consultora (ETT-cárnica) sino que está perfectamente justificado que la PyME sea mucho más cara de lo establece el acuerdo marco para grandes volúmenes de contratación.

    Despligue

    Es crítico que el primer despliegue sea un éxito rotundo. Se puede meter la pata después, en la tercera o cuarta iteración, sin consecuenciass fatales, pero si se falla en el primer intento la cuenta estará muerta.

    Durante el despliegue inicial conviene buscar el patrocinio para el proyecto de alguien en la alta dirección. Puede que haya saboteadores de otros departamentos, o que alguien intente sustraer recursos del proyecto para llevárselos a otro lado. Entonces es cuando el patrocinador debe intervenir para defender el proyecto.
    Además, los empleados tiene que percibir que la cosa “viene de arriba”. En la mayoría de las empresas nadie hace absolutamente nada si no lo manda el presidente (por aquello de que el que se mueve no sale en la foto).

    En cada ciclo de despliegue es mejor no crear nuevas eficiencias para el cliente superiores al 15% por dos motivos: 1º) porque se dificulta la posibilidad de vender nuevas mejoras, y 2º) porque se puede provocar una visibilidad indeseable sobre el proyecto (más adelante hablaré de esto).

    Retención

    Para retener al cliente, en primer lugar, comentar que algunos comerciales torpes intentan expandirse dentro de la cuenta vendiendo sus productos a otros departamentos. Como corolario del axioma de que el cliente no es la empresa sino el jefe del departamento contratante, a éste no le gustará que el proveedor se vaya a vender su ventaja competitiva a su peor enemigo, que suele ser el jefe del departamento de al lado. El crecimiento osmótico dentro de una cuenta debe hacerse, por consiguiente, con sumo cuidado.

    Los clientes se pierden de cuatro formas:

    1ª) Porque fracasa el proyecto.
    2ª) Porque el proyecto muere de éxito.
    3ª) Porque te lian en otro proyecto kamikaze.
    4ª) Porque se quedan sin dinero.

    La primera forma de morir es evidente: la cagaste y te botaron, fin de la historia.

    Morir de éxito es algo menos evidente. Para que a una PyME le den un proyecto en una gran empresa tiene que ser algo que, en principio, no le hace mucha gracia a nadie. Un proyecto estrella, potencialmente, pero también de alto riesgo, suficiente riesgo como para la mayoría no quiera exponerse a él. Pero si el proyecto resulta ser un éxito rotundo entonces aparecerán en escena los conquistadores. Le vendrán al cliente la idea de que el proyecto se ha vuelto demasiado grande y demasiado importante como para que lo siga gestionado la PyME “Batman y Robin S.L.” Le dirán que es hora de ponerse serios. Que si con cien mil hizo lo que hizo con una PyME ¡qué no podría hacer con un millón y un proveedor fuerte de verdad? A los de compras, por otra parte, les disgustará que se les haya colado un proveedor sin pasar por su maquinaria apisonadora. Llamarán inmediatamente para argumentar que, dado el volumen de contratación alcanzado, los pagos pasarán de 90 a 180 días (sí, ya sé que eso es ilegal, pero les da lo mismo). Es vital para la supervivencia ocultarse de los Nazgûl como un hobbit: escondiendo El Anillo en el pecho y haciéndose pasar por un enano ridículo de pies peludos.

    Lo de liarte en un proyecto kamikaze funciona de la siguiente forma: el cliente, orgulloso de tus éxitos pasados, cuenta contigo para un proyecto auténticamente desafiante, en realidad un proyecto claramente suicida, fruto de los delirios de grandeza del nuevo presidente. Cuando expresas con franqueza tus dudas el cliente te dice que las comprende, pero que este proyecto cuenta con el total respaldo de la cúpula directiva y que te defenderá si sale mal. El proyecto, obviamente, termina en un fracaso mayúsculo, el presidente, por supuesto, no va a asumir que es culpa suya, el mando intermedio tampoco (podrían despedirle) luego la cabeza de turco que queda es el proveedor y el asunto se zanja argumentando en una reunión que fue culpa suya por no estar a la altura en la ejecución y que ya se ha solucionado el problema buscando otro proveedor, el cual suele ser el doble de caro y el doble de lento, pero ya he comentado que la eficiencia no es algo muy importante en las grandes empresas.

    Quedarse sin dinero debería ser una salida fácil, pero de hecho no lo es, porque el cliente casi nunca avisa de que se va a quedar sin presupuesto. Al contrario, hacen que el proveedor se vaya cargando de masa salarial según va creciendo el proyecto, y luego le van recortando las tarifas según se recorta el presupuesto del departamento contratante. Esto me lleva a dos consejos de dos cosas que nunca hay que hacer en un proyecto en crecimiento: 1ª) cargarse de gastos fijos cuya sostenibilidad depende de un solo cliente, y 2ª) financiar el crecimiento con pólizas de crédito a corto/medio plazo. Esta segunda es menos obvia, la idea, es que, en teoría, el proyecto durará tres meses más otros tres que tardará el cliente en pagar. Seis meses en total. Entonces con una póliza de crédito a un año el proveedor estará en condiciones de financiar el proyecto ¿no? ERROR. Lo más probable es que los tres meses de proyecto se conviertan en seis y que los 90 días de plazo de pago se conviertan el 180 con lo cual vencerá una póliza de crédito 100% consumida y entonces el banco tendrá la sartén por el mango. Incluso si el proyecto es un éxito, entonces, el cliente querrá contratar más, lo cual implicará un aumento de costes, ergo no poder liquidar de todas formas la póliza inicial. En Conclusión: no financiar crecimiento de la empresa con pólizas a 6/12 meses. Buscar préstamos bancarios a 5 años, préstamos participativos privados, préstamos públicos u otras formas de financiación que no sean una bomba de tiempo.

    Desvinculación

    Lo primero con respecto a la desvinculación es tener asumido que en algún momento se producirá. Ningún cliente dura para siempre. E incluso si no abandona el cliente puede que tenga que abandonar el proveedor.

    Tener prevista la desvinculación implica que exista un plan de continuidad empresarial tras que ella se produzca.

    Si la empresa tiene mano de obra que depende en exclusiva del cliente perdido, mi opinión es que lo mejor es despedirlos a todos inmediatamente, a menos que se tenga un pool amplio de recursos humanos, digamos, 1.000 personas, en cuyo caso reabsorber 15 o 20 en los otros proyectos no es muy difícil. Lo que no hay que hacer es mantener la mano de obra en la esperanza de que surgirá otro proyecto porque, aunque surgiese (futurible dudoso) es probable que requiera otro tipo de mano de obra diferente de la que se tiene.

    Durante la etapa de desvinculación el cliente tratará de exprimir hasta la última gota del proveedor. Lo que antaño era una relación win-win a largo plazo se metamorfoseará probablemente en un juego de suma cero a corto plazo a la carrera por ver quién se queda con el último céntimo. Esto se traduce en que el cliente que anteriormente pagaba con puntualidad y generosidad las facturas empezará a cuestionarlas, pedir quitas y racanear todo lo que pueda hasta impagar las que le sea posible.

    Para evitar un deterioro de la relación cliente/proveedor que dañe la reputación de la empresa lo mejor es irse dignamente cuando el cliente empieza a mostrar síntomas de agotamiento. Encontrar el momento de irse es una decisión difícil de tomar, porque en la vida, en general, es difícil saber cuándo hay que dejarlo estar. Conlleva cierre de proyectos, despidos y otras cosas desagradables. Pero lo mejor es hacer las cosas cuando todavía no es perentorio hacerlas.

    Repesca

    Una relación que terminó bien con un cliente es muy susceptible de generar otra oportunidad de negocio. Bien porque el cliente recomiende al proveedor, bien porque el cliente se cambie de puesto de trabajo y decida trabajar de nuevo con sus antiguos proveedores. Hay que mantener un seguimiento de todos los clientes perdidos a través de las redes sociales. Monitorizar dónde están y averiguar si podrían volver a estar interesados en algo.

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    06 Apr 16:41

    El nou professor, de guardià del coneixement a xerpa

    by Meius Ferrés

    Comencem  pel final: admetem que no ens poder permetre el luxe de perdre tanta gent pel camí. Massa joves deixen l’escola, o hi malviuen. Vist que tants nois i noies no s’adapten al sistema tradicional, que no els motiva ni els estimula per a l’aprenentatge, hem de concloure que ja no ens serveix, que ha esdevingut obsolet i que l’hem de modificar. Però sorgeixen molts dubtes, perquè tenim moltes preguntes i encara estem buscant respostes. La realitat és aquesta: el nostre món, tal com l’hem conegut, s’està repensant profundament i l’educació no pot ser aliena a aquest canvi.

    No sé si heu vist aquest vídeo

    que mostra com la tecnologia pot ajudar a redefinir els models d’aprenentatge des del moment que permet interaccionar, innovar i compartir.   Conté entre d’altres, l’afirmació següent:

    Knowing something is probably an obsolete idea. You don’t actually need to know anything, you can find out at the point when you need to know it.

    A partir d’aquest reflexió, vaig iniciar un debat ben productiu amb @xfandrich  i @sitaSP  sobre la societat connectada i els nous models d’aprenentatge. He recollit les piulades en aquest Storify . A grans trets, vam concloure que:

    1.En les generacions anteriors les persones acumulaven coneixement i en canvi ara més aviat el que ens cal és entrenament per saber on buscar aquest coneixement en el moment que ens calgui.

    2.Entre els adults i els nois i noies –a la família i a l’escola- es van configurant dos mons massa allunyats: en l’àmbit tecnològic el mestre és superat per l’alumne. Caldria que pogués aprendre’n amb ell, al seu costat, amb humilitat però també amb entusiasme.

    3. En lloc de deixar-se endur per la por –por de perdre autoritat, seguretat o estatus- els professors han d’esdevenir orientadors davant l’abundància exponencial a què s’enfronta l’alumne.

    Imagen

    Avui, després de llegir amb interès l’entrevista de Carles Capdevila al prestigiós sociòleg Zygmunt Bauman, m’adono que descriu perfectament la situació de què parlàvem amb el professor Xavier Fahndrich i amb la Sita.

    Un professor s’ha graduat vint o trenta anys enrere. I en tot aquest temps el creixement ha crescut exponencialment. Tu sospites que t’has quedat enrere i els teus estudiants també ho sospiten. Entren a internet i en un moment troben una teoria nova de la qual no has parlat perquè simplement has repetit les lliçons de l’any passat. Però l’any passat era un any diferent, i ara torna a ser diferent. I en definitiva, això erosiona els fonaments de l’autoritat dels professors. És molt greu.

    A la pregunta:

    Què ha de fer el mestre?

    respon:

    Com a professor, has d’atreure els teus estudiants. Has de fer que confiïn en tu. Fa cent anys això se’t donava automàticament i no havies de fer cap esforç, però ara és feina teva.”

    A partir d’aquí, el camp és obert.  Tecnologia, recursos, treball col·laboratiu, entorns personals d’aprenentatge, comunitats de pràctica, xarxes de bones pràctiques… de tot per triar i remenar. Però cal voluntat, energia i convenciment. “És feina teva…” diu Bauman.   Perquè els professors han deixat de ser aquells guardians del coneixement que el van oferint en petites dosis per convertir-se en xerpes que han de guiar els aprenents per camins que ni ells han conegut prèviament. Tot un repte.


    06 Apr 16:32

    La ética de la curación de contenidos

    by davidm

    Por: John TaylorCC BY 2.0

    Leer sobre el concepto hypeado de la curación de contenidos (lo que una persona normal llamaría “filtrar internet”, y los académicos teorizaron hace tiempo con diferentes nombres) a veces me produce verdadera desolación. Hace poco he estado leyendo discusiones y opiniones, incluyendo a algunos gurús, sobre la ética de la curación de contenidos. ¿Mi impresión final? Lo que ellos consideran la ética de la curación, yo lo consideraba su definición; lo que yo consideraba su ética, ellos ni lo tocan.

    Las diferentes aproximaciones a unos principios éticos para aquella persona cuya labor es filtrar y seleccionar material de internet (incluso el intento de un código) se reducen a: no plagies, atribuye, y aporta algo tuyo.

    ¿Una ética que nos indica que no hagamos algo universalmente ilegal (plagiar) y que sigamos el principio económico básico de añadir valor (aportar)? Espero que mi decepción sea fácilmente comprensible. El aspecto más polémico parece ser si la propia labor del curador de contenido merece por sí misma atribución y reconocimiento: o sea, nada más profundo que el reparto de la tarta entre curadores y creadores.

    Yo esperaba una ética que me hablara de los sesgos. ¿Es mejor que los curadores aspiren a cierta objetividad periodística, o que abandonen esa pretensión y avisen de sus sesgos tan abiertamente como puedan? O que me hablara de la dieta de información. ¿Cómo asegurarse de que los curadores no generen aun más ruido superficial en un ecosistema donde la infoxicación es el problema más acuciante? O que me hablara de las herramientas. ¿Es correcto que un curador incremente la dependencia del proveedor de su público?

    Pero esas cuestiones no se toman en consideración porque, en última instancia, no se consideran implicadas en lo esencial de la curación de contenidos. Este término, en la inmensa mayoría de los contextos en los que se ha utilizado, significa herramienta de marketing: una forma de tener una página web atractiva (pero no necesariamente útil) a la cual los usuarios acudan, y de paso vean tus productos; incluso, en el peor de los casos, una mera herramienta de generar enlaces y mejorar el posicionamiento en buscadores. Desde este punto de vista, las cuestiones que me preocupaban se esfuman. ¿Sesgos? Que los usuarios realmente lean el contenido es lo menos importante. ¿Dieta de información? Pero si en la publicidad, la infoxicación y la superficialidad son características definitorias.

    El hype de la curación de contenidos no es más que una nueva arma en la lucha por las migajas de los presupuestos para publicidad, en una época en la que el gasto en publicidad online crece pero su efectividad parece ir en irremediable descenso. Filtrar internet para construir conocimiento es otra cosa, y los que intentamos dedicarnos a ello no podemos sentirnos cómodos con un concepto, con una denominación, que no contempla nuestras preocupaciones ni nuestro valor.

    Hay veces que uno duda entre usar palabras que percibe como desgastadas o intentar recuperar el sentido saludable que una vez tuvieran. En este caso, a partir de ahora prefiero hablar de “filtrar internet”.

    El artículo La ética de la curación de contenidos es original de davidm en derrotero · net.

    02 Apr 23:25

    Koro Castellano nunca permite que la realidad le estropee un buen titular

    by Bernat Ruiz Domènech
    Bernat Ruiz Domènech

    Sí, ya sé, lo comparto pero es mío. Modo auto-bombo "on".

    Caravaggio-The_Conversion_on_the_Way_to_Damascus- Imagen: Conversión de Pablo camino de Damasco, de Caravaggio (ver fuente)-

    Hace algo más de un año Amazon abrió tienda en España. Para glosar tan magno aniversario el diario ABC tuvo a bien dar un masaje –mal disfrazado de entrevista- a Koro Castellano, directora de adquisición de contenidos de Kindle en España. Como veremos, Castellano no permite que la caprichosa realidad, ni el mal periodismo, le estropeen un buen titular.

    Nota: hace semanas que no publico ningún artículo. Empezaré a ponerme al día pero es posible que la noticia sea ya un poco antigua. En este caso creo que mantiene su frescura pues permite ver qué tipo de personaje gestiona las cosas de Kindle en España.

    Hace cosa de un año yo tenía una buena imagen de Amazon. Era consciente que su modelo de negocio entraña riesgos e introduce no pocos desequilibrios en los mercados en los que opera directamente, pero su buen servicio y su abundante catálogo, así como las prestaciones de su Kindle, eran los mejores del mercado con una gran diferencia. Un año más tarde la opinión que me merece Amazon es mucho más sombría; este cambio de apreciación ha sido causado por algunos errores de la empresa pero, especialmente, por la petulancia de Koro Castellano. Este será el tercer artículo en un año en el que pongo en evidencia el desprecio de Amazon España por la inteligencia de sus clientes. Y será el segundo en el que confronte la realidad con Koro Castellano. Si la realidad fuera tan dura como la piedra, los resultados del encuentro serían tan desagradables como lo fueron para el obispo Samuel Wilberforce hace más de cien años tras una caída del caballo mucho menos trascendente que la de Pablo de Tarso.

    La entrevista en sí es insulsa, pelota, sin mordiente, sin interés; tampoco es hagiográfica: la diferencia entre el peloteo y la hagiografía es que la segunda sólo es posible con personajes de cierta talla. Si fuera un espacio publicitario ni me molestaría en hablar de ello –cada cual es libre de hundir su propia imagen con su propio dinero- pero ABC intenta colar publicidad como si fuera información. Poco antes ya lo hizo El Cultural en una entrevista muy parecida. En diciembre, Koro estaba de bolos.

    Este es un artículo en defensa propia, lo escribo como cliente de Amazon y usuario de un Kindle. Desde el más genuino cabreo repasaré algunos pasajes del masaje.

    Y dijo Amazon: No es bueno que el hombre esté solo, haréle ayuda idónea para él. Crearé Kindle”

    Para Koro Castellano –Jeff la tenga en su seno-, antes del Advenimiento de Amazon los españoles vivíamos en la ignorancia digital:

    Pero, lo más importante, es que antes de que viniera Kindle a España, si miras hacia atrás, yo no tengo memoria de que la gente tuviera muy claro qué era un libro electrónico, de que a mi alrededor se leyera en digital, de que esto formara parte de la conversación cotidiana, y un año después nos hemos incorporado a la vida cotidiana. Leer en digital es algo completamente natural y eso forma parte de un cambio de hábitos y de un cambio social muy importante. Ahora no se lee como antes, se lee de una manera diferente.

    Antes de que viniera Kindle a España, antes incluso de que fuéramos salvos por Koro Castellano –Jeff la tenga en su seno- vivíamos en la Oscuridad, en el Error, en la Herejía. ¡Koro no tiene memoria que la gente tuviera muy claro qué era un libro electrónico! ¡A su alrededor no se leía en digital! –que lo soportara habla bien de su fortaleza de espíritu y su privilegiada conexión con al Altísimo Jeff- ¡Ahora no se lee como antes, se lee de una manera diferente! Bebamos pues, sus enseñanzas, como beben los corderos la leche de sus madres.

    Sí amigos: no importa que muchos de nosotros ya habláramos de ello desde hace algunos años –algunos desde hace casi una década-, o que otros, como el incombustible Juan González de la Cámara, director general de Grammata, peregrinara de conferencia en conferencia, de taller en taller, de editorial en editorial, hablando de las bondades del libro digital. No importa que los medios de comunicación llevaran un lustro hablando –y desbarrando- del asunto. Todo ello sólo cobra sentido a la luz de la llegada de Kindle y de Koro Castellano -Jeff la tenga en su seno. Supongo que el Juan Bautista de la cosa debe ser Javier Celaya; servidor se conforma con un disfraz de romano y dudo del papel de Judas.

    Al César lo que es del César; a Amazon lo que es de Amazon”

    Tras sacarnos del error, la periodista –es un decir- de ABC le pregunta qué piensa Amazon del funcionamiento de la Ley Sinde. Koro Castellano -Jeff la tenga en su seno- responde:

    Respetamos y respetaremos lo que diga la ley y los distintos gobiernos de los países en los que operamos. No entramos a valorar si los distintos gobiernos hacen bien o mal su trabajo.

    ¿Recuerdan cuando un periodista occidental le pregunta a un déspota oriental lo que opina sobre los derechos humanos? Pues a eso me recuerda su respuesta. Lo cierto es que el problema ya está en la pregunta: la periodista –es un decir- pregunta por la opinión de Amazon, cuando las empresas pueden tener posicionamientos corporativos, pero nunca opiniones o pensamientos, reservados a las personas que las dirigen. Koro Castellano –Jeff la tenga en su seno- da una respuesta de manual de comunicación corporativa –del manual mediocre- y responde algo que no significa absolutamente nada.

    Un periodista de los de antes, de un periódico de los de antes, hubiera puesto a Koro Castellano –Jeff la tenga en su seno- en un aprieto. No es el caso, tal como vemos en su respuesta a cuántos ejemplares coloca el libro más vendido del mes en Amazon.es:

    No damos cifras de ventas. Las tenemos, pero no las damos porque a nuestros competidores les encantaría saberlas. Es algo que manejamos de manera bastante confidencial. Te invito a que entres y veas cuáles son los libros más vendidos y cómo cambia la lista, es muy curioso.

    Pérfidos que son esos competidores, oiga. Bueno, en realidad Amazon ni tan sólo facilita el agregado de lo que yo compro como cliente, una información que he generado con mi dinero. En su momento ya conté cómo tuve que perder un buen rato haciendo la suma. Koro Castellano –Jeff la tenga en su seno- no dice que no dan las cifras de ventas porque las grandes editoriales no quieren darlas, entre otros motivos. Lo de invitar a la periodista a entrar en su web a ver lo curioso que es eso de ver cambiar la lista es chupi-lerendi y muestra la talla de comunicadora de la profesional del medio.

    También hay espacio para el mareo de perdiz o la más simple inopia, como cuando le preguntan si el libro electrónico va a acabar con el de papel:

    Me encantaría tener una bola de cristal, pero lo importante es leer, el amor por la lectura, sea en físico o en digital.

    Las nubes se levantan y los pajaritos cantan. No Koro, no te han preguntado eso, te están preguntando, como presunta conocedora – ¿experta?- de esto de vender libros digitales cómo ves el futuro del libro a corto, medio o largo plazo. Tú, Koro, en vez de dar una respuesta que demuestre que eres una buena profesional del asunto, te limitas a darnos en la cabeza, una vez más, con el manual flower-power de comunicación corporativa de Amazon. Para eso, Koro, no te necesitamos, nos bastaría hablar con la agencia de comunicación de Amazon en España, pues nos daría las mismas respuestas pero sin intentar evangelizarnos en modo colegui-chupi-guai. Es decir: sería todo más aburrido –no mucho más- pero más honesto.

    Ya entiendo que Koro Castellano –Jeff la tenga en su seno- no quiere ponerse de culo con los adalides del libro digital ni con los defensores del libro de papel, sean incluidos los que se ganan el pan en uno y otro lado; ya entiendo que las directrices de Amazon en España deben ser las de ofrecer un perfil más bien bajo y he visto anularse más de una aparición de Koro Castellano –Jeff la tenga en su seno- en cursillos, talleres o mesas redondas a ultimísima hora por política de comunicación de Amazon (¿no conocía esa política cuando aceptó ir la primera vez? Ya da igual…); pero de ahí a no responder absolutamente nada en un masaje-entrevista media un abismo.

    Como es imposible no comunicar, lo que Amazon España acaba comunicando es vergonzoso. Una buena muestra, la penúltima pregunta:

    ¿Pero es muy distinto el lector?

    No te puedo dar esos datos, lo siento. Yo te diría que el lector de libros digitales lee mucho más que el de libros de papel.

    Traducción: ¡Jo tía, como me preguntas eso! Pues no sé, ¿no? O sí lo sé, pero no te lo cuento, ¿no? A estas alturas de la entrevista empiezo a pensar que no nos puede dar estos datos porque… porque los desconoce. No lo sabe. Alguien en Amazon España, algún técnico de marketing, debe saberlo. Pero creo que ella no tiene ni puñetera idea. Al menos eso es lo que se desprende de la lectura de la entrevista.

    El trato dispensado por Amazon España y las palabras vertidas por Koro Castellano han conseguido que la buena imagen que yo tenía de Amazon se hundiera en poco más de un año. Se ha degradado lo suficiente como para que me plantee seriamente pasarme a Casa del Libro y a Tagus, una opción que, hace tan solo un año, era impensable. Pero en Casa del Libro alguien ha empezado a hacer las cosas bien –o muy bien en algunos aspectos- y, sin ruido, sin prisa pero sin pausa ha empezado a mejorar el servicio, la experiencia de usuario y la calidad de sus dispositivos.

    Bonus track. Parece que Amazon España es especialista en patinaje periodístico, tal como se puede comprobar leyendo el siguiente artículo de Manuel Ángel Méndez, del 12 de septiembre de 2012 (viejuno, pero igualmente ilustrativo): El fiasco de comunicación de Amazon España.


    01 Apr 11:34

    Medios a medida

    by Juan Varela

    Un medio para cada persona: adaptado a gustos e intereses. Con recomendaciones de amigos y expertos. Personas mejor que algoritmos para construir una publicación personal y siempre actualizada. Medios hiperpersonalizados, accesibles en cualquier dispositivo y plataforma, especialmente en las tabletas y los móviles. Es la promesa de los agregadores: aplicaciones para manejar contenidos dirigidas a consumidores móviles, hartos de una abundancia y un desorden digital imposibles de gestionar sólo con buscadores.

    La era del PC y la internet de las páginas y los buscadores acaba. El ordenador es para trabajar y crear, pero nada como tabletas y smartphones para consumir noticias, vídeos, fotos, etc. La internet móvil necesita nuevas herramientas para los contenidos, pero también para el comercio electrónico y las búsquedas cuando el ciberespacio es visual, social y táctil, con hiperconexión permanente.

    Facebook presentaba hace unos días un rediseño con la promesa de convertirse en “el mejor periódico personalizado”. Poco después Google anunciaba el fin de Reader, su lector de RSS, utilizado por muchas aplicaciones para ofrecer medios personalizados. Una herramienta sin negocio para Google pero muy rentable para otros. Yahoo compra Summly, un agregador de contenidos para móviles, igual que CNN adquirió Zite hace un año. Flipboard, la aplicación líder de revistas personalizadas, permite ahora publicar y compartir sin depender de buscadores ni redes sociales.

    Medios y agregadores buscan la receta perfecta cuando internet cabe en un bolsillo. Las pequeñas pantallas de móviles y tabletas y las grandes de la televisión conectada no soportan el desorden. Los consumidores hiperconectados no buscan, quieren descubrir y sorprenderse con recomendaciones de otros y no perderse sus contenidos favoritos.

    La internet multipantalla pide orden y confianza. Los grandes medios la ofrecen con su marca y su reputación. Y progresivamente con acceso de pago. Los agregadores con acceso gratuito, sencillez, sincronización en diferentes aparatos y una personalización sin endogamia gracias al flujo de la edición social basado en las recomendaciones.

    Columna en los diarios de Vocento
    01 Apr 10:14

    Photo



    01 Apr 10:01

    Sin precios bajos no hay consumo

    by antinomiasblog

    promociones

    La semana pasada quedé con un antiguo amigo al que hacía mucho tiempo que no veía, mi amistad con él se debió a que fue librero un breve espacio de su vida de estudiante, pero enseguida recondujo su carrera profesional hacia el mercado del gran consumo, vendió informática, componentes, pantallas de plasma, televisores, etc… y hoy trabaja de «lechero», me explico, es product manager de una conocida empresa láctea. Después de un rato de contarme la situación de la gran distribución y del consumo en general, me hizo una pregunta que me esperaba: ¿qué pasa con las librerías? Intenté explicarle mi visión del problema.

    Al margen de la insostenibilidad del modelo que ya venía de lejos, la crisis ha puesto a las librerías ante un auténtico problema de supervivencia, la perdida de activos y la falta de liquidez cuestionan no el futuro de la librería sino el presente. La pregunta a hacernos ahora mismo es, ¿cómo llevar gente a las librerías? Pues sólo hay un camino:

    • Con marketing.
    • Con precios bajos, descuentos y promociones.

    Tomemos como ejemplo a El Corte Ingles. Posicionado hasta la crisis como calidad y servicio, no le ha quedado más remedio que entrar a competir en precio, es cierto que sin abandonar los parámetros anteriores, pero si hasta hace poco tenía 5.000 productos de precio bajo de primera necesidad o de cesta de la compra ahora son ya 6.000. Estamos pues ante una adaptación al mercado, ni más ni menos.

    Cuando yo planteo modificar algunos artículos de la Ley del Libro no es para buscar un giro al precio libre, sino para adecuar la librería al mundo del consumo moderno y poder así reflotarlas. Hace unos días hacia una curiosa entrada en su blog Bernat Ruiz, él hablaba de macdonalizar el sector, no sólo me gustó el post sino que es un término que he usado con alguna frecuencia. Hace unos años publiqué un artículo en una línea similar, «La macdonalización del libro» (Trama & Texturas, 8, 2009), y hace un par de años un post titulado «La mercadonarización del libro», en ambos casos compartía la idea de que hay que mirar en gran medida a ciertas grandes superficies y copiar lo que se denomina best practices, que en estos casos no son más que propuestas adaptativas razonables a la situación del mercado. Mientras una librería no pueda poner el cartel de «rebajas» en su escaparate, el libro tiene un problema.

    Hace unas semanas una librería independiente publicó en las redes sociales su ranking de libros más vendidos. Veamos:

    FICCIÓN

    1. 50 sombras de Grey (Grijalbo) E.L. James

    2. 50 sombras más oscuras (Grijalbo) E.L. James

    3. 50 sombras liberadas (Grijalbo) E.L. James

    4. El azar de la mujer rubia (Alfaguara) Manuel Vicent

    5. Intemperie (Seix Barral) Jesús Carrasco

    6. El testigo invisible (Planeta) Carmen Posadas

    7. El guardián invisible (Destino) Dolores Redondo

    8. Misión olvido (Temas de hoy) María Dueñas

    9. El tango de la guardia vieja (Alfaguara) Arturo Pérez-Reverte

    10. 50 sombras de Grey – Estuche trilogía (Grijalbo) E.L. James

    Lo único que le falto fue añadir el «kit masoca light» (no confundir este kit con el maletín de herramientas de una ama dominante de las que zurran badanas) de las «50 Sombras», y ya tendríamos el ranking completo. Visto de otra manera:

    • 4 títulos de RHM
    • 4 de Planeta
    • 2 de Santillana

    Aun siendo verdad que son los más vendidos en esa librería y en España, ¿no da pudor el publicar esto en las redes? ¿No deberían publicitar los libros que más les apetecería vender? ¿Necesitan ser apoyados estos libros en las redes por los libreros? A mi juicio es evidente que no, y lo que más me preocupa, el enfoque y la concepción que subyace debajo de la propuesta. Cuando hace muchos años estaba yo en una empresa a la que un medio importante le pedía su ranking de los más vendidos, ofrecíamos una lista absolutamente alternativa de títulos de pequeños editores, mentíamos como bellacos pero al menos nos quedaba el regusto y la satisfacción de publicitar y difundir los libros que nos parecían realmente buenos.

    ¿Cuál es el concepto que vertebra este planteamiento?:

    • Reproducción de esquemas y reclamos comerciales de las grandes superficies.
    • Abandono de su función cultural.
    • Inexistencia de criterios de independencia.
    • Carencia de diferencias en la propuesta de valor.

    Que un librero independiente publicite en redes sociales los libros que también publicitan las cadenas comerciales generalistas y ciertos suplementos literarios es el síntoma de un problema de fondo. Algunos libreros han sido incapaces de establecer estrategias de diferenciación y han mantenido sus establecimientos bajo tres propuestas muy básicas:

    • Las dotaciones para compras de bibliotecas.
    • El texto y aledaños (lecturas recomendadas).
    • Los «zafonazos», y lo que denominan muchos «producto flotador».

    Pero la situación ha cambiado:

    • Ya no hay compras institucionales.
    • Vivimos en la «generación descarga y de ecommerce móvil».
    • Los «zafonazos» ya no tienen la repercusión que tenían (crisis económica entre otras cosas). La demanda está hiperfragmentada.
    • No hay consumo.
    • Los jóvenes no entran en las librerías, están sin renta, sin trabajo y sin expectativas.
    • Muchas librerías emblemáticas están echando el cierre.
    • Ante un despegue lento pero continuo del mercado digital las librerías han visto como ese mercado está en manos foráneas y en régimen de oligopolio.
    • Ante la imposibilidad de encontrar libros que tengan una antigüedad de más de un año en las librerías físicas, la venta a través de algunas páginas web (unas cuantas concentran el tráfico) ha crecido de manera espectacular. Los datos que me pasan así lo ponen de manifiesto.

    Por cierto, cuando comenté con un gran amigo editor (pequeñito) este post, me hizo notar lo siguiente:

    Lo que me resulta curioso, eludiendo el tema cualitativo, es la tipología de los títulos, o más bien, las palabras «fuertes» que se repiten como una especie de mantra y que refleja en parte el ánimo generalizado de esta sociedad: «sombras”, «oscuras», «intemperie», «invisible», «olvido», «vieja»… Palabras que tienen una negatividad manifiesta. Curioso…

    Lo que cada día que pasa es más evidente en que hay que atacar el problema de las librerías. La clave de la rentabilidad de las librerías está a mi juicio en dos puntos: por un lado los márgenes y por otro la rotación. Con este tema llevo mucho tiempo planteando que tanto en Francia como en Alemania los márgenes de la librería independiente son superiores a los de España. Para aumentar el tráfico de público a las tiendas se necesita hoy por hoy precios bajos, promociones y descuentos, y junto a ambas cosas la exigencia de un plan de dotaciones a bibliotecas canalizado a partir de las librerías. No veo en el horizonte muchas más opciones.

    Es por ello que aun teniendo claro que es imprescindible un Plan de Apoyo a las Librerías, a éstas hay que exigirles compromiso y responsabilidad cultural. Los apoyos a la librería francesa parten siempre de este planteamiento. Por cierto, en estos momentos en Francia se está cerrando un nuevo plan de apoyo a las librerías (Plan Librairie), y como cuestión que abro a reflexión, en Francia están reflexionando sobre como insertar la librería en la cadena de adquisiciones digitales de las bibliotecas.

    Es por ello que no todo vale. Si numerosas librerías son hoy por hoy franquicias encubiertas de un par de grupos editoriales no pueden esperar que la pequeña edición independiente pase al «modo rescate» y «apoyo incondicional». Este tema me lo han hecho notar numerosos editores que observan con desesperación como sus libros prácticamente no llegan a las librerías. Son numerosísimos los editores pequeños que me cuentan que tienen un ratio de 250 ejemplares por título de implantación nacional, con estas cifras la mortandad editorial está asegurada.

    Si hace un tiempo fue la editorial Roca la que lanzaba libros a precios populares ahora es Random House Mondadori, que lanza un nuevo sello editorial de vocación comercial con el propósito de poner en manos del lector novedades de grandes autores en un formato de alta calidad y al irresistible precio de 11,95€. En tiempos en los que la demanda es cada vez más elástica al precio iniciativas como esta son una adaptación evidente al mercado. Para competir no hay ahora otro camino.

    Cuando tenía este post redactado he bajado a comprar el periódico al quiosco de prensa y me ha llamado la atención el cierre de un bazar chino en el centro de la plaza de Francisco Silvela. Le pregunto a mi quiosquero, que es una autoridad en el control de chismorreos del barrio: me cuenta que las ventas les habían bajado tanto que tenían dificultades para pagar el alquiler, un negocio como el de los «chinos» es un negocio de rotación (pequeños márgenes y mucho tráfico a tienda), si baja la rotación es imposible de mantener. Pues bien, si esto ocurre con un tipo de negocio de precio medio superbajo (y calidad dudosa), ¿cómo pueden subsistir las librerías con un precio medio de novedades de 18-22 euros? No pueden, es imposible. Ante la situación que estamos atravesando –librerías y edición– se impone una serena reflexión colectiva, sin autocomplacencia ni flagelaciones, únicamente con sentido común y altura de miras, para afrontar juntos los problemas.