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Psicopatología clínica y psicoterapia en la adultez y vejez

Presentamos  el curso de Psicopatología clínica  y psicoterapia en la adultez y vejez. El objetivo del curso es el de articular los elementos que se desarrollan en nuestra praxis clínica. Su ámbito gira en torno a  los adultos y  ancianos. Abordaremos tanto sus aspectos coincidentes como los divergentes. Estos están determinados por las peculiaridades del desarrollo humano. Desde la concepción social al aparato psíquico, de la psicopatología clínica a la intervención bajo la determinación de la psicoterapia.

En Psicopatología clínica y psicoterapia en la adultez y vejez conviene plantearse porqué se elige una neurosis y no otra. Existen distintos desenlaces en función de la neurosis elegida. Por ejemplo, el destino en la neurosis obsesiva será que al afecto se instala en el pensamiento. Este rumia al sujeto.. Se trata de una idea que no tiene importancia pero que a su vez invade su vida. Por otra parte, en la histeria la carga se deposita en el cuerpo. Lo somático es alcanzado dando lugar a la conversión. Por fin, en la fobia, nos encontraremos que la carga se deposita en el exterior. En un elemento que el sujeto evitará para que no se precipite la angustia.

En la psicoterapia con los mayores,  el objetivo , según Krassoievitch, «es favorecer los sentimientos de autoestima y dignidad«. Para ello, se tienden a producir cambios en los sentimientos, pensamientos y actos. Una de las metas es mejorar las relaciones con los otros. También de disminuir las tensiones de origen biológico o cultural, y lograr satisfacciones. Es  habitual que  las demandas de consulta suelen estar en manos de los familiares. En ellas, se manifiestan  problemáticas inconscientes contradictorias.  Se ponen en juego los propios sentimientos agresivos de los familiares hacia los viejos.

Titulación: Experto en psicopatología clínica y psicoterapia en la adultez y vejez

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Master en Psicopatología clínica y Psicoterapia

Os presentamos el Master en Psicopatología clínica y Psicoterapia. La Psicopatología es una disciplina psicológica que indaga el funcionamiento anormal de la actividad psíquica. Tiene el objeto de identificar las causas específicas.

En el siglo XIX la psicopatología pertenecía al cuerpo de la psiquiatría. Por tanto, dela medicina. Y la Psicología por aquella época tenia una importante inclinación filosófica (en el s XIX inició Freud su andadura…). Las investigaciones médicas que se dirigían en la época se encausaban a averiguar las causas identificadas fundamentalmente en el organismo.

Su gradual emancipación de la psiquiatría fue posible gracias a Jackson, Freud, Jaspers, Minkowski, y por fin Binswanger. Se trata de contribuciones distintas, heterogéneas. Permitieron la construcción de una Psicopatología autónoma como ciencia. Por su parte, la Psiquiatría expresa la clasificación sistemática de los síntomas. Se basa en cuadros articulados bajo el modelo de síntoma igual a trastorno e igual a desviación de una función. Participa de la idea de que el síntoma es un signo que indica que tiene una forma particular de elaborar la experiencia.

Jackson aporta la teoría de los niveles de organización del Sistema nervioso. Este «se puede asimilar a un modelo de niveles o estratos en el sentido de que el sistema nervioso se organiza en estructuras inferiores o superiores«.

Freud retoma la teoría de Jackson reformulándola. Freud distingue en el aparato psíquico entre una formación superior o consciente y una inferior o inconsciente. Esta  se puede indagar a partir del síntoma: “Desde el síntoma, el sendero llevó a lo inconsciente, a la vida pulsional, a la sexualidad». Por su parte,  Jaspers ahonda en la distinción entre explicación y comprensión. Para Jaspers después de la descripción y el acceso a la diferenciación entre los objetivo y subjetivo, le es preciso comprender y explicar los fenómenos psíquicos. ´Comprender´ es como “la visión de los psíquico desde dentro y explicar  como el hecho de conocer relaciones objetivas, que sólo son vistas desde fuera”.

Minkowski se afinca en la relación intuición y tiempo. Los hechos psíquicos, escribe Minkowski, están “encadenados en el tiempo”, “las manifestaciones exteriores y lo que exteriorizan no satisfacen por completo la vida mental”, por lo que “el análisis fenomenológico de la vida-tiempo, en el cual se inspira la psicopatología, nos pone en guardia frente a cualquier forma que trate de pasar por alto el elemento en el tiempo»

Y Binswanger aporta el criterio distintivo entre normalidad y norma.  Binswanger pasa de la simple fenomenología de Minkowski del tiempo vivido al análisis de los momentos constitutivos de la temporalidad, de la espacialidad, de la forma de relacionarse con las cosas y con los hombres.

Psicoterapia

Una vez señalada la Psicopatología damos paso a cómo intervenir en ella: la Psicoterapia. Esta es considerada como un proceso interpersonal, que es consciente y, a la vez, planificado. La orientación reside en influir tanto en los trastornos del comportamiento como en los malestares que precipitan el sufrimiento. Los medios que se utilizan son absolutamente psicológicos, sin ayuda o auxilio de fármacos. Habitualmente los medios son verbales y también no verbales. Tienen el objeto de reducir los síntomas, a veces a través de la estructura de la personalidad.  Las técnicas están auspiciadas por la dirección teórica en la que se sustentan.

La Psicoterapia es muy amplia, y parece necesario introducir criterios de subdivisión que hará que también se clarifiquen las orientaciones teóricas que sostienen la psicoterapia.

1. Método
El criterio del Método precipita una primera distinción entre terapias fundadas en la relación humana paciente-terapeuta y terapias basadas en procedimientos técnico-experimentales.
Dentro del grupo alrededor de la relación humana paciente y terapeuta se ubican las psicologías de orientación psicoanalítica. Pueden ser individuales o de grupo; se proponen la superación de la neurosis de transferencia y la infantil. En este grupo debemos indicar al psicoanálisis, a la psicología individual, a la psicología analítica y, por fin, a las formas psicoterapéuticas que hacen referencia a las diferentes orientaciones de la psicología llamadas de lo profundo.

Por otra parte, aquellas que pertenecen al segundo grupo, técnico-experimentales, son las llamadas terapias conductistas (también denominadas de comportamiento). Desean alcanzar una modificación del síntoma en tanto se remonta a un aprendizaje inadecuado. Se trata, pues, de un “reacondicionamiento” del sujeto a un aprendizaje más adecuado. También de las técnicas de retroalimentación para la superación de los trastornos psicosomáticos mediante el control llevado a cabo del aprendizaje de las funciones fisiológicas.

Entre estos dos tipos de terapia podemos ubicar a las formas de tratamiento que se basan en el método de la sugestión, tal como es la hipnosis. En ella existe una relación de transferencia sin la cual no sería posible inducir la restricción de conciencia necesaria para la eliminación de ciertos síntomas, y el entrenamiento autógeno, que se sustenta en la práctica de la relajación muscular sistemática con el objeto de la disminución de la tensión emotiva.

2. Destinanario
La terapia se puede dirigir al individuo, a la pareja, a la familia o el grupo. Dentro de la psicoterapia individual podemos distinguir el tratamiento para el sujeto adulto y para con el niño.
En el supuesto de la psicoterapia de grupo hay un tratamiento de orientación psicoanalítica, y también de dirección sistémica. Esta orientación resulta eficiente en la psicoterapia de la familia y de pareja; en esta última se propone la modificación de los esquemas de interacción entre sus miembros.

Con respecto del grupo, una forma particular de terapia de grupo es el psicodrama. En este caso, la acción terapéutica no se confía sólo al analista, sino a la interacción entre protagonista y grupo.

3. Objeto.
En este caso, este criterio alcanza a distinguir:
1.Las terapias de apoyo . Su objeto es dar un soporte emotivo al paciente, ayudándolo en sus dificultades existenciales mediante una intervención activa del terapeuta. Este aconseja, dirige y guía

2.Las terapias reeducativas. Su objetivo es la readaptación del individuo mediante la clarificación de sus conflictos conscientes. Incluimos en este grupo la terapia cognoscitiva. Apuesta por una posibilidad de cura a través de una reestructuración del campo cognoscitivo. También a la terapia conductista; en este supuesto, la interacción verbal ya no es el aspecto esencial del acto terapéutico.

-También se ubica la psicoterapia rogeriana ( denominada también psicología del yo) que se lleva a cabo mediante una progresiva toma de conciencia acompañada de catarsis.

-La psicoterapia interpersonal (véase la psicología social) de H.S. Sullivan. Se sustenta en el principio de la socialización y de la aculturación en el proceso de formación de la personalidad, en la cual se favorecen los hechos conscientes respecto a los inconscientes

-la psicoterapia sistémica que interpreta el comportamiento patológico, concretamente el esquizofrénico, como consecuencia de una comunicación perturbada. Por tanto es ese el objeto que la terapia debe corregir.

-La terapia humanista, apoyada de la psicología humanista y derivada de la teoría de la motivación.

-La logoterapia, que no se orienta hacia los conflictos instintivos sino hacia las dimensiones psiconoéticas.

3.las terapias reconstructivas. Estas no tienden a la readaptación sino a la reconstrucción de la personalidad. Lo hace a través de la identificación de sus instancias inconscientes, y a una progresiva maduración emotiva posibilitada por la adquisición del conocimiento de sí. Pertenecen todas las terapias de orientación analítica.

Titulación: Master En psicopatología clínica y Psicoterapia

Dirigido a: Psicólogos, Psiquiatras, Psicopedagogos, Trabajadores sociales, Médicos y, en general, a personas interesadas en esta temática.
Convocatoria: consultar inicio
Modalidad: 100% online (a distancia)
Duración: 8 meses
Horas inscritas en la titulación: 610.
Metodología de evaluación: Un cuestionario al final de cada tema que evaluará el tutor asignado
Forma de pago: España: Paypal, transferencia, ingreso en cuenta y giro postal.
Otros países: Paypal, transferencia internacional, MoneyGram y Western Union.
Precio: Promoción actual, 499 €

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MÁSTER EN INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA EN EL MEDIO SOCIAL

Os presentamos el Máster en intervención psicológica en el medio social. Definiremos el medio social como el constituido por la sociedad humana. Permitirá instituir un espacio para el desarrollo de los ciudadanos que viven en dicho entorno. Para ello, se valdrá de la transmisión de Valores, Normas y Regulaciones.

El entorno social construye instituciones para su defensa y desarrollo. Algunas de ellas tendrán denominación de Oficiales como por ejemplo la Justicia (tribunales, tribunales de menores, instituciones penitenciarias), Educación y Ciencia, Sanidad (espacios de rehabilitación física y psicológica, centros de atención y residencia en la vejez). Y  otras en las que el propio medio social ha ido desarrollando en la medida de su avance. Por ejemplo, el desarrollo de  la  Institución familiar, de las asociaciones en defensa de derechos. U otras como las de igualdad de género, Protección civil, Servicios de emergencia ante catástrofes, atención a la inmigración, etc.

Todo ello emerge bajo el signo de una Cultura. Freud la define como “la suma de producciones e instituciones que distancian nuestra vida de nuestros antecesores animales”. Tiene dos fines principalmente. Proteger al hombre contra la naturaleza y regular las relaciones entre los hombres. La Cultura sustituye, en las relaciones de los hombres, la fuerza bruta por la justicia, por la Comunidad de derecho. La justicia es el garante de cierta seguridad.

En todos estas Instituciones, hay un lugar en que se hace imprescindible la intervención psicológica. Bien para la prevención, bien para el auxilio de los agentes que intervienen. Y también para reparar el daño psicológico sufrido. El marco que vamos a abordar desde la intervención psicológica en el medio sociales:

– Situaciones de emergencia, catástrofes y pérdidas personales,

– La violencia de género

-El acoso moral en los lugares de trabajo

-La realización de informes periciales

-El acoso escolar en las instituciones educativas

-El aprovechamiento de las nuevas tecnologías para el acoso entre los jóvenes

-La atención al mayor,

-Los conflictos que se precipitan en la institución familiar, de pareja, y su resolución.

La intervención psicológica en Sanidad y Emergencias

Uno de los ámbitos donde se despliega el potencial de la psicología es en la aplicación de los conocimientos acerca de las consecuencias inmediatas y a largo plazo de los eventos altamente estresantes y de los factores que afectan tales consecuencias. Esto que se denomina “según Figley y Donovan la Psicotraumatología”.

En la actualidad, esta especialidad integra los estudios del estrés traumático, la tanatología, la victimología, los estudios de catástrofes, los estudios del trauma por violación o agresión sexual, los estudiantes de sobrevivientes del holocausto, etc.

La intervención psicológica en el Trabajo y educación

La psicología interviene en el medio escolar y laboral abordando el acoso moral y el escolar (bullying) con su derivación posterior en el ciberbullying a través de la intervención de las Tic´s.

Si bien referimos en nuestro trabajo que Irigoyen define el mobbing  en el trabajo como “Toda conducta abusiva (gesto, palabra, comportamiento, actitud…) que atenta, por su repetición o sistematización, contra la dignidad o la integridad psíquica o física de una persona, poniendo en peligro su empleo o degradan el ambiente de trabajo”, nosotros intentamos una conceptualización más integradora. También incluimos términos dentro del acoso como fastidios, molestias, tomar el pelo en el desarrollo de la vida laboral.

El resultado como definición es que el acoso moral es abuso psicológico (conducta inapropiada), directo  o indirecto, de naturaleza verbal, física. O de cualquier otra forma, temporalmente sostenido, y recurrente. Se lleva a cabo en la organización de trabajo diario. Las consecuencias es socavar la dignidad de los trabajadores. Tiene el objeto de destruir la reputación, y el sistema de apoyo psicológico que fuerza a adaptarse a las normas grupales/organizacionales para divertirse o librarse del aburrimiento y tedio del trabajo cotidiano. Gozan del aspecto sádico desarrollado, creando y reforzando prejuicios despreciativos. Es llevado a cabo por los jefes o compañeros durante el desempeño cotidiano de trabajo. Puede implicar problemas de salud o el abandono definitivo de la organización.

La versión en el medio escolar y docente se convierte en el denominado bullying. Este es “un fenómeno que sucede entre iguales donde se despliega un repertorio de conductas agresivas y violentas percibidas por la víctima como algo recurrente en el centro escolar y que derivan de un desbalance de poder. La agresión se convierte en bullying cuando la víctima lo percibe como sistemático”

La intervención psicológica en la pareja y género

Nuestra intervención señalada en la pareja, que se conforma según criterios sociales, es en el ámbito de la violencia. La importancia de este fenómeno es recogida por las instituciones formales de manera prioritaria.

Un sinónimo de violencia es “forzar, forzamiento. Es suprimir la posibilidad de elegir”. Puget señala que en la violencia la opción de decisión es anulada, se manipula al otro para anular su posibilidad de pensar, creándole un agujero mental. La persona violentada se a-liena; si la violencia es permanente vive en estado de amenaza, deja de desear. Y nuestra intervención se dirige a el sujeto afectado recupere su estatus de sujeto, la subjetividad y, por tanto su valor personal y en el medio social.

La intervención psicológica en la tercera edad

Siempre la sociedad ha dado un lugar a aquellos sujetos que se encuentran en la tercera edad. Ese lugar ha ido cambiando afortunadamente con el paso del tiempo, y en dependencia también del tipo de sociedad. Si bien en principio este lugar se reducía a la jubilación y su compensación retributiva, en la actualidad empieza ya antes de esa edad. Igualmente, la Psicología ha ido ampliando su intervención en este campo en la medida en que la sociedad ha empezado a mirar al envejescente de otra forma.

Krassoievitch nos indica que uno de los objetivos posibles de “la psicoterapia en los ancianos, es favorecer los sentimientos de autoestima y dignidad. Para ello se tienden a producir cambios en los sentimientos, pensamientos y actos, en el sentido de mejorar las relaciones con los otros, disminuir las tensiones de origen biológico o cultural, y lograr satisfacciones”

La vejez ha de considerarse como un proceso gradual y no como un estado. Se trata del conjunto de cambios graduales que intervienen en cada sujeto y que originan efectos no homogéneos en los sujetos. La edad cronológica solo nos da una referencia relativa. Sería necesario tener en cuenta otros criterios como:

– Edad biológica: De esta forma, se tienen en cuenta los cambios físicos y biológicos que se van produciendo en el organismo.

– Edad psicológica: Define la vejez en función de los cambios cognitivos, afectivos y de personalidad. El crecimiento psicológico y la capacidad de aprendizaje pueden continuar a buen ritmo durante la vejez.

– Edad social: Tiene relación con la vida laboral y con los diferentes estereotipos o prejuicios. Varía según las sociedades.

El envejecimiento puede definirse como un proceso progresivo, natural y lento de transformación. Es el proceso por el que el individuo con el paso del tiempo va perdiendo vitalidad. Vitalidad es la capacidad que tiene el organismo para realizar sus diferentes funciones biológicas. Conlleva una mayor vulnerabilidad ante cualquier agresión externa o situación de estrés.

La intervención psicológica en la familia, escuela y sociedad

En el territorio de la familia, se ha ido abriendo paso las formulaciones sobre la mediación, naciendo esta iniciativa desde las teorías de la conflictología. El objeto es la reducción de la intervención judicial a favor de que las personas implicadas intervengan gobernando sus vidas.

La mediación es un proceso, en el cual un tercero, el mediador ayuda a los participantes a la resolución de un conflicto. Esta solución debe ser mutuamente aceptable, permitiendo si es necesario, la continuidad de las relaciones entre las personas involucradas en el conflicto. “Esta es la razón por la cual la mediación es especialmente adecuada para la resolución de los conflictos familiares en general y en los casos de separación o divorcio en particular”.

Titulación: Experto en Terapia de pareja

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