Al ver un tuit de Javier recordé que en stats.espanix.net se muestran las estadísticas del tráfico del punto neutroESpanix de la internet española por el que se conectan todas las grandes telecos, proveedores de acceso y pequeños proveedores y organizaciones; cientos de entidades en total que dan servicio a millones de personas y empresas de todo el país. Los datos se actualizan cada cinco minutos.
En el gráfico de los últimos días puede verse cuánto se ha incrementado el tráfico que pasa por allí a raíz de la brote epidémico del coronavirus, el cierre de escuelas y universidades (11 de marzo) y muchas empresas que han mandado a la gente a teletrabajar a casa y finalmente el decreto del estado de alarma y la cuarentena del país a partir del 15 de marzo.
Si las cifras a principios de mes eran de unos 350 gigabits por segundo actualmente alcanza picos de unos 700 gigabits por segundo, el doble. En un año se ha pasado de crecer naturalmente de unos 250 Gbps a 300 Gbps (+20%) a prácticamente duplicarse en unas semanas. Hay gráficos similares del tráfico de DE‑CIX con cifras e incrementos similares.
Las operadoras de telefonía y telecomunicaciones se han unido para pedir que se haga un uso racional y responsable de las redes ante este aumento de tráfico. Algunos trucos simples son usar las horas valle (00.00 a 08.00, menor consumo) para las transferencias de grandes archivos o la subida/bajada vídeo de alta calidad o grandes archivos (backups, fotos, etc), reservando las horas pico (10.00 a 14.00 y hasta las 18.00) para que otras personas de la comunidad no tengan problemas si están teletrabajando o estudiando a distancia.
Aparte de eso, basta un poco de sentido común. Quizá esas descargas de torrents se puedan dejar para mejores épocas, o reducir un poco la calidad del streaming 4K a HD. También se puede sustituir la TV-por-internet por la TDT o descargar las series y películas a los dispositivos en las horas valle. Usar el teléfono fijo en vez del móvil también ahorra tráfico y resulta incluso… entrañable.
Otro truco consiste en imaginarte que aunque tengas fibra con tráfico ilimitado estás usando un bono de datos como en la telefonía móvil 3G/4G. ¿Qué no harías para no gastar tu cupo mensual? Pues haz más o menos lo mismo.
Puede sonar difícil eso de pedir uso racional en tiempos inusuales propios de Mad Max, pero es lo que toca. Estamos viendo cómo en otros ámbitos brilla el egoísmo, el incumplimiento de las normas y el ansiaviva de acopio (mención especial para El extraño caso del papel higiénico). Pero si en Internet no se hace ese uso racional y las redes se atascan o colapsan se tendrá que priorizar el tráfico –más allá de lo que ya está– como por ejemplo está planteando Francia: rompiendo la neutralidad de la red y haciendo que Netflix o YouTube, por dar algunos ejemplos, vayan «más lentos» sí o sí. Algo que nadie querría y sería otro pequeño desastre.
Esta simulación de coronavirus que han preparado en el Washington Post [ya traducida al castellano] es una forma gráfica fácil de entender de cómo se extienden fenómenos como el COVID-19 con gran rapidez y cómo se puede «aplanar la curva».
Eso de «aplanar la curva» que se oye tanto estos días se refiere a intentar hacer entre todos que la curva que marca el número de nuevos casos de infección se reparta a lo largo de más tiempo –aplanándose– de modo que los servicios médicos no sufran las consecuencias de verse saturados por picos debidos a muchos casos simultáneos que necesiten atención urgente.
En el simulador se pueden ver personas sanas (verde), infectadas (marrón) y recuperadas (morado). Se puede variar el factor de «distanciamiento social» e incluso añadir una barrera que representa la cuarentena forzosa o el aislamiento voluntario [PDF] para ver qué pasa.
Como bien dicen en el artículo es «una simulación extremadamente simplificada» que no tiene en cuenta muchos factores, pero sirve para hacerse una buena idea sin entrar en tecnicismos.
